Nada que ocultar

[Maggie Grimbale]

Iba a mirar a Rainier con cara de 'te lo dije' cuando sintió el repiqueteo del metal sobre el suelo. ¿Acababa de patear su anillo? Maggie no podía verlo desde donde estaba porque los bancos le tapaban la visión del suelo.

Bajó la varita y se abrió paso hasta cerca de la entrada donde vio el anillo tirado. La alegría le ganó a las ganas de gritarle por haberlo pateado así que sonrió ampliamente mientras se agachaba a agarrarlo. Al ponerse de pie lo limpió contra su túnica y lo puso de nuevo en su lugar.

Luego miró sonriente a Rainier e hizo la mímica de aplaudir para festejar.

[Rainier Bruneau]

No descruzó los brazos para festejar, porque según él no es que había pateado el anillo (que totalmente pateó) sino que solamente había actuado como la representación física del accio. Y aparte porque supongo que con los brazos cruzados no se le ven las manos, lo cual va perfecto con la situación porque demuestra el poco tacto que tiene, como los mancos.
"¿Viste? Te faltaba practicar tu accio nomás" le dijo, la sonrisa de lado todavía más pronunciada. O sea, obviamente le encantaría hacerse el cool y estar serio, pero se alegraba por ella y le daba gusto verla animada.

[Maggie Grimbale]

Maggie podrá no ser ravenclaw pero tampoco es tonta, así que se limitó a verlo con los ojos entrecerrados y decirle "sí, claro" antes de pasarle por al lado y cruzar la puerta.

Una vez que estuvo del lado de afuera se dio vuelta para mirarlo más seria. Se había paseado con las manos en los bolsillos y ni siquiera había tenido la delicadeza de agacharse a buscar su anillo en ningún momento pero también era cierto que había recorrido dos pisos y la había acompañado sin ninguna obligación de hacerlo.

"Gracias por ayudarme" le dijo dando un paso hacia adelante, e hizo lo que acababa de surgirle en el momento: le dio un beso en la mejilla. Una vez que tomó consciencia de lo que había hecho regresó a su lugar y sintió un leve ardor en las mejillas... ¿así que eso era ruborizarse?

[Rainier Bruneau]

Él no se había imaginado que Maggie habría de recompensarlo por su no-ayuda durante el recorrido de dos pisos con un beso en la mejilla, por lo que hubo un lapsus importante en el que Rainier se quedó en el lugar, inmóvil, como procesando lo que acababa de pasar.
-!!- volvió a la realidad, mirándola con una expresión de sorpresa que le hubiera encantado disimular de haber sabido como lucía. Alejó la vista de ella, porque quizás se perdió parte de ese sonrojo, aclarándose la garganta. "No fue nada, te dije, lo encontraste vos sola" repitió, firme en su creencia.

[Maggie Grimbale]

Se quedó viéndolo pese al calor en sus mejillas que de a poco se fue apagando... ¿por qué no respondía? ¿acababa de hacer una estupidez? por unos momentos comprendió a Alice y su miedo a los chicos, pudo ponerse en su lugar porque los segundos que él tardó en reaccionar le dieron algo de temor.

Cuando Rainier apartó la mirada y respondió volvió a sentir alivio y se limitó a asentir con la cabeza, dándole la razón aunque no la tuviera.

Titubeó un instante antes de decirle "Me voy a avisarle a Alice que ya lo encontré, debe estar preocupada"

[Rainier Bruneau]

-¿Quién es Alice?- la miró y asintió con la cabeza, él también pretendiendo que no tenía nada para decir al respecto. Asumió que era una de sus amigas, pero no tenía ni idea de quién se trataba.
"Eh, ¿quieres que te acompañe hasta el pasillo del próximo piso?" ofreció, acordándose que aunque él podía seguir por este mismo piso y bajar hasta las mazmorras, también tenía la opción de acompañarla a ella un piso más y luego desviarse para ir por otro lado hasta su propia sala.

[Maggie Grimbale]

Maggie pensó que se separarían en ese mismo piso así que la sorprendió un poco el ofrecimiento pero le agradó el gesto. No se detuvo a pensar la razón porque no quería más sonrojos ni meditar sobre el asunto, compartir unos minutos más estaba bien y era suficiente.

"Bueno, gracias" respondió como para que él supiera que no le habían comido la lengua los doxys, y comenzó a andar.

[Rainier Bruneau]

Rainier caminó junto a ella en vez de guardar distancia como cuando estaban buscando el anillo, mirándola de reojo brevemente cada par de pasos.
"¿Alice es una de tus amigas?" preguntó alzando brevemente las cejas, ya que el hecho de que Maggie hubiera aceptado que él la acompañara un piso le daba oportunidad para preguntarle algunas cosas. Cosas quizás algo tontas y simples, pero así era como uno conocía a la gente, ¿no? Eran las pequeñas cosas las que hacían toda la diferencia.

[Maggie Grimbale]

Ella en cambio caminaba con la mirada en el frente y la cabeza en cualquier otro lado. ¿Qué le pasaba? Recién lo conocía y le acababa de dar un beso en la mejilla. Como Maggie es 'no me importa lo que piensen' de la boca para afuera pero internamente le importa y mucho, se empezó a preguntar qué imagen tendría ahora él de ella. ¿Y Alice? Podía imaginar su cara, modificándose a cada palabra clave, si le contaba que le había dado un beso a un chico, un año más grande y de Slytherin.

Escuchó la pregunta de Rainier como si viniera de lejos. ¿Estaba leyéndole la mente?

Maggie asintió con la cabeza y sonrió "Desde que la conocí en primer año. Es la persona más buena que te puedas imaginar"

[Rainier Bruneau]

Ranier no era legeremántico, pero si alguien quería darle ese poder no me quejaría.
"Mmh, no sé qué tan buena puedo imaginarme a una persona" contestó, aunque no estaba hablando en serio. "¿Qué es lo que la hace tan buena?" y no es que estuviera tratando de sacarla de quicio a propósito, sino que de verdad quería saber. Y aparte servía eso de hablar de otras personas, porque quizás ambos estaban demasiado perseguidos en ese momento como para enfocarse en sí mismos.

[Maggie Grimbale]

Sin dejar de sonreír alzó los hombros "No sé... es inocente, jamás te diría o haría algo que te lastime, es dulce" comenzó a enumerar "se ríe de mis chistes" dijo como si fuera algo importante pero sabiendo que no lo era "desde que la vi supe que nos llevaríamos bien"

Era cierto, hablar de Alice la estaba relajando, hasta sin darse cuenta había comenzado a subir las escaleras al otro piso.

[Rainier Bruneau]

La escuchó, tratando de imaginarse a esa santa Alice que Maggie describía. Todo sonaba muy bien, pero la verdad es que nada sonaba tan espectacular como para llamarla la persona más buena que pudiera imaginarse, quizás porque Rainier pensó que iba a ser algo más entre las líneas de que Alice le había salvado la vida en alguna ocasión, o que había hecho un gran sacrificio por ella. Rainier no sabe nada de la vida, igual.
"Ah, ya veo... la quieres tanto porque es tu opuesto, ¿no?" le preguntó en broma, dándole un breve codazo al brazo de Maggie que desde ya te aviso que no fue con fuerza. Digo, es bruto pero no así.

[Maggie Grimbale]

Maggie dijo buena, no valiente, en el sentido de que no había conocido todavía a nadie con menos maldad que ella. También hay que imaginar que todo está sobredimensionado por el cariño que le tiene. Si para cualquiera que la conociera Alice era una buena persona, para ella que sea su amiga era la MÁS buena.

No perdió la sonrisa por la broma de Rainier pero se mordió el labio inferior y negó con la cabeza. "Igual algo de razón tienes, somos bastante distintas... ella es muy tímida" le explicó pensando en que por eso en realidad se llevaban tan bien.

[Rainier Bruneau]

Rainier no debe saber la diferencia entre bueno y valiente, aunque seguramente era algo que separaba a la gente de Hufflepuff de los Gryffindor, si nos medimos por los estereotipos.
La miró de reojo y alzó las cejas, ¿le estaba queriendo decir algo con eso de que Alice era muy tímida, y Maggie era lo opuesto? Mejor no pensar demasiado al respecto, leer entre líneas no traería nada bueno. "¿Tímida cómo?" preguntó por preguntar "¿Calladita o vergonzosa?" obviamente quiere hablar más de Maggie que de una persona que no conoce, pero es lo que hay.

[Maggie Grimbale]

A medida que subía los escalones fue bajando la velocidad, la verdad no tenía apuro en terminar la charla, ir a avisarle a Alice fue la única salida que se le había ocurrido al darse cuenta de lo que había hecho.

"Vergonzosa" respondió "por ejemplo, yo tuve que llevarle un pergamino con la invitación al chico que eligió para ir al baile de San Valentín" le comenzó a contar "con otra amiga, Gretchen, nos organizamos para que cada una lleve la invitación de la otra. Fue un buen método para superar la vergüenza"