Felix felicis

[Zelma Veldevere]

Woooooow, en serio que wow. Jamás en su vida había ganado algo en un concurso y resulta que ahora gracias a la revista Potions Update, ganó un frasco de Felix Felicis. OH MY DOUGLAS, NO, MERLIN, SÍ MERLIN. MERLIIIIIIIIIIIIIIN. Saltaba como idiota saliendo del Gran Salón, dirigiéndose hacia los pasillos (acababa de llegarle una caja enorme por correo que contenía el frasco). Quería tomárselo entero e ir a buscar a Douglas porque sólo así, mis fieles lectores, sólo así podía Douglas ser suyo y nada más que suyo. Caminó como loca por los pasillos, pero se detuvo en el del tercer piso, recargándose en una de las columnas para leer las letras pequeñas del frascucho ese. El elixir no traía contraindicaciones ¿verdad? No le iba a dar chorro o algo similar ¿no? Jamás en su vida había creído que en sus manos tendría una poción tan potente. ¡Ojalá estuviera Pietro para presumírsela! -Huh!- ok, pensar en Pietro fue mala idea. DOUGLAS.

((Finales de julio de 1983. Viernes en la tarde, después de clases. Sería fabuloso que dijeras donde estás para que el efecto del elixir sea bueno, ejem... xD Como Harry cuando fue a buscar a Hagrid en vez de Slughorn en HBP))

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Después de participar en un concurso auspiciado por la revista 'Potions Update', ganaste un frasco de Felix Felicis. ¿Qué tan suertudo te sientes hoy? (Para alumnos o adultos)

[Zelma Veldevere]

Aquí había de dos sopas: o lo hacía, o... lo hacía. Fácil. Era viernes, ya era tarde. Terminaban las clases. ¿Qué más quería? Oh. Por. Merlin. ¡ERA EL DÍA MÁS FELIZ DE SU VIDA! Inmediatamente quitó el tapón del frasco y sin que la mano le temblara, se empinó el contenido completo. El líquido atravesó su garganta como cualquier otro líquido, sólo que éste estaba un tanto frío. De primera instancia se sintió rara, como si la hubieran inyectado con dosis extremas de energía y felicidad. Como si no existiera el fracaso.

Con una sonrisa de oreja a oreja se dispuso bajar las escaleras, las cuales se movían a su libre albedrío, pero escuchaba una vocecita dentro de sí que le decía que fuera por tal o cual escalinata. Fue así que Zelma logró bajar sin contratiempos. Y es que, quién sabe por qué le daban ganas de dirigirse nuevamente hacia el Gran Salón, de hecho hacia el Hall... el pasillo que lleva al Hall.

Esa sensación de que todo le va a salir bien no la dejaba en paz. ¿Qué pasaba? ¿Douglas? ¿Esa espalda que divisaba a lo lejos era la de Douglas? Vaya, esto sí que estaba poniéndose cada vez más bueno. Apresuró el paso para alcanzarlo, se veía que caminaba preocupado ¿o cansado? ¿Será que lo habrá cortado la novia? Era su mayor anhelo. "¡¿Dougie?!" lo llamó con un dejo de ternura y cariño, abrazándolo por detrás y recostando su rostro en su espalda. "¿Qué tienes?" preguntó. Aquí está Zelma para ti, cuéntale tus penas, llora en su hombro, abrázala... bésala, móntate en ella. ¡Lo que quieras!

[Zelma Veldevere]

Por supuesto que son muchos años Douglas, ¿cómo es posible que no hubieras abierto los ojos desde antes? ¡¿Qué te llama tanto la atención de una aburrida momia adulta?! Que nunca la ves y cuando la quieres ver te dice que la esperes tantito, que tiene PRIORIDADES antes de tomarse un tiempo para verte o escribirte. ¿Ves cómo juega con tus sentimientos y tú eres el que sigue sacrificándose en la relación? Es una relación enfermiza Douglas, entiéndelo. De verdad ya me cansé de repetírtelo.

"Pero Douglas, ¡¿qué te pasooooooo?!" exageró en su vocablo soltándole la espalda para que pudiera sentarse. Posteriormente se hincó frente a él y tomó su cabeza entre sus manos impidiendo que se apartara. "¡Douglas!", el pobre estaba más blanco que el Barón Sanguinario. Si necesitaba oxígeno, Zelma podía dárselo. Estaba más puesta que un calcetín.

[Zelma Veldevere]

Cuando escuchó las palabras mi novia y no estamos pasando por un buen momento su corazón palpitó más rápido que el aleteo de un colibrí. OMFGBITCH! ¡AY QUE APROVECHAR! Porque seguro le puso el cuerno. Segurísimo. Maldita momia bastardaaaa, ¡no te lo mereces! "¿Pero...?" En un desesperado impulso por recuperar la felicidad de Douglas (¡es que jamás lo había visto así de triste!) le soltó la cabeza para abrazarlo efusivamente, dejándole caer todo su peso. Digo, Zelma es en extremo delgada, pero el peso es el peso, y suponiendo que Douglas se sentó sin más en el suelo sin recargarse en la pared, seguro lo tira hacia atrás; no creo que sea tan fuerte como para aguantarla ¿o me equivoco? Si es lo contrario, pues, chocará contra la pared. "¡¿Te puso el cuerno?!" preguntó directamente sin soltarlo aún.

[Zelma Veldevere]

No es que haya ignorado el hecho de que Douglas tenía su boca y nariz pegados a su cuello y cabello (OMGBITCH!), lo contrario: ¡le fascinó! AAAWWWWWW YYYEEEEEEEAAAAAAAA. Pero déjenme les cuento que Zelma es cosquilluda, y el hecho de que estuviera rozando la nariz del gryffindor en su cuello, le estaba causando bastantes cosquillas, ¡¿pero ni modo de quitárselo de encima, no? O sea, hello!

El perfume de Zelma, sí, era dulce y exótico, pero no sé si el Felix Felicis lo transformó en un hervidero de feromonas (¡ojalá que sí!) Sintió el caer del cuerpo de Douglas junto con el suyo, lo cual hizo que se aferrara intensamente a él, y abrió las piernas para pasarlas por encima de las de él por comodidad (fue fácil hacerlo porque ella es una enana y él está jodidamente alto). "Porque vive muy lejos" comenzó a hablarle suavemente al oído porque, vaya, no se iba a poner del lado de Allegra, ¿estamos de acuerdo? "Y porque ella sabe que ignoras lo que hace cuando estas acá", quería que le quedara bien clara la verdad para que la olvidara.

Pegó discretamente sus labios a la oreja de Douglas recorriendo el pabellón hasta el lóbulo para terminar mordisqueándolo suavemente. ¡¿Allegra te hace esto?! ¿eh? ¡¿EH?! O SEA, más amor no puedes tener Douglas. En serio, no te entiendo (¡¡ZELMA YA NO QUIERE SEGUIR EN LA FRIENDZONEEEE!!). Por cierto que no reparó en que los vieran tampoco (¡el elixir debía servir de algo ¿no?!)

[Zelma Veldevere]

Esto estaba saliendo a la perfección. Douglas había guardado silencio mientras Zelma jugueteaba con su oreja. Oh, no, esperen, estaba mostrando signos de vida: un corto já exhaló (¡maravilloso!) Eso quería decir que Douglas estaba de acuerdo en que Zelma prosiguiera de igual forma, lo cual hizo. "¿Te gusta?" preguntó en un susurro pasando ahora a besar debajo de la oreja y parte del cuello.

No creo que fuera coincidencia que las personas no estuvieran pasando en ese preciso momento por aquel pasillo (¡ni que el pasillo no fuera tan transitado, por Merlin, es el Hall!), pero... ¿acaso era obra de la poción mágica (que por cierto en la etiqueta pegada en el frasco decía que el efecto duraba únicamente 12 horas)? ¿Y si alguien los cachaba? Zelma abrió los ojos, porque tampoco estaba pensando mucho con la cabeza, pero sentía la confianza de que no iría a pasar nada terrible como una sanción o similar... porque ese día era perfecto. Asquerosamente perfecto.

[Zelma Veldevere]

((Te extrañeeeeeeeeeeeeeeeeé, mi dientón hermoso precioso chiquito my baby grrrr <3))

Awwwwwwwwwwwn. Douglas, ¿sí sabes que acabas de ilusionar, pero así como a la n^10000000 potencia, su corazón con esas palabras? ¿Cuánto tiempo es que pasó para que pudiera siquiera pensar en escucharlas? Zelma sentía que flotaba por los aires. Más te vale que no le rompas el corazón jamás. ¿Oyes? ¡JAMÁS! De pronto una sensación extraña sintió por su cuerpo cuando las manos de Douglas se apoderaron de ella (o sea, la acarició sobre la ropa, já...). ¡Fue tremendo! Soltó un já muy agudo que sonó como a gemido y como a gritito. No sé. Y sí, Zelma expedía olores que ni ella se podía oler (?!). "¿En serio?" preguntó crédula moviendo lentamente su rostro para marcar, de la oreja hasta la comisura de sus(his) labios, un camino de besos. "Mis labios huelen mejor" le informó para seducirlo pero al final agregó un "y saben mejor" para sellar la última palabra con un beso. Llevaba crema labial de sabor exótico, muy rico. Tan rico que seguro le gustará a Douglas. La poción lo dice.

[Zelma Veldevere]

((Síiiiiiiiiiii es lo que leía e hice una fiesta me emborraché y perdí la virtud (como Edward) ok no AJJAAJJAJAJAJAJAJAJA XDDDD))

No pudo contestar las preguntas por el beso (y porque no tenía ni ganas de contestarlas), internándose al igual en sus labios como queriendo succionarle la vida, el alma, el corazón, ¡ay, todo! Pero no sé si fue la poción la que hizo un corto en su yo interno que abrió los ojos y se retiró del beso. "Dougie ven, vámonos". Les digo que no sé si fue la poción, pero Zelma sentía que estar ahí no era conveniente (¡estaban a la vista de todos en pleno Hall ¿cómo iba a ser conveniente eso?!). Poco a poco se puso de pie buscando con sus manos las de Dougie para jalarlo hacia sí para que se pusiera de pie rápidamente.

[Zelma Veldevere]

((Vacacionessss, yey! Ti ixtrañié <3))

¿Nenes? ¡Tú que sabes que encontremos al profesor Snape con la profesora McGonagall en pleno acto! (OH, EWW! I pictured it!) O sea, bitch. Aunque era buena la idea de ir al salón de trofeos, prefirió no correr el riesgo. Además, les quedaba lejos porque estaban más cerca del armario de escobas que de lo otro. Por lo tanto, Zelma, decidida, jaló a Dougie chiquito my baby hacia la puerta enorme (déjenla, o sea, ella chiquita la veía enooorme) que se veía a unos metros de ellos, preparando la varita (que quién sabe de dónde la sacó) para abrir con un Alohomora la puerta.

OMG! ¡El Kama sutra entero se podía aplicar en esas escaleras! Su mente, a pesar de estar bajo los efectos de Felix, se llenaba de cochambre por tanta barbaridad lujuriosa que se acumuló.

[Zelma Veldevere]

((Me estás diciendo fea T_T, te odio mil))

¿No sería todo más sencillo si sólo se hubiese fijado en alguien como Zelma desde siempre?

Lo mismo pienso yo Douglas, por qué no te fijaste en ella desde un principio, ¿eh? ¡¿EH?! ¿Por qué te gustaba más la momia salida de Guanajuato, eh? ¡¿EHHH?! BIATCH! Pero esto se estaba poniendo bueno, miren que ni siquiera sintió el golpe en la pared cuando la empujó hacia ésta. Woah, esa hombría no se la conocía a Douglas y le gustaba mucho (AWWW YEAHHH!) ¿A qué mujer no le gusta que el hombre sea el de la iniciativa y la trate como quiera en medio acto? ¿¡¿A ver digánme?!? Los reto.

Zelma se dejó, todo, lo que quisiera el gryffindor. Tenía membresía autorizada Y firmada por ella para que hiciera lo que quisiera con su cuerpo, pero con la condición de que fuera recíproco. Y por cierto, tendrás que cargarla, recuerda que Zelma es chiquita y no alcanza tus labios tan fácilmente así que empezó con sus manos a desabotonarle el suéter y la camisa del uniforme (?!) para darle repetidos besos a la altura de su pecho (hasta ahí le llegaba ¿no?).

((Si son muchas acciones edito <3))

[Zelma Veldevere]

((¿Qué, verle el trasero a Zelma? T___T ¿¿ves?? Cada vez te odio más snifffffffff No quieres verle el trasero a Zelma sniiiiiffffff </dramática> xDDDD))

Y eso que no ocupé la Amortentia contigo... o sea que Felix era más potente. Wow. FELIX OP! ((Porque algún día ganaré ese cromo XD)) Sentir las manos de Douglas en su cuerpo era como sentir una varita caliente que le dejara rastro. Y cuando la cargó sonrió ampliamente, porque por fin no tendría que estirarse o pararse de puntitas para alcanzarlo. Sólo que... OK. La agarraste desprevenida, mi querido Dougie. ¿O sea, de dónde querías que se agarrara? ¿De la asidera imaginaria salida del techo? O sea, bitch.

Lo único que pudo hacer es arquear el cuerpo y detenerse de la pared de enfrente (el armario era muy estrecho) para no caer completamente al suelo y rodar por las escaleras. Sin embargo, fue mucho el peso y cayó sobre él. "¡Ayyy! ¡Doug!" gritó pero no de forma placentera sino de susto y rió para desahogarse un poco porque así de prendida como la tenías y luego esa sorpresa de llegar al suelo tan rápido... no, bueno, era inconcebible. "¿Qué te pasó?" le preguntó entre risas mientras lo abrazaba y toqueteaba.

[Zelma Veldevere]

((<3 Bueno, nada más porque eres tú xD))

Awn, su risa era tan linda y su voz tan sensual... ¡cómo le fascinaba ese niño, ¿y por qué no había pasado esto antes?! Le encantaron esos besos tan cosquilludos que le hacían sentir cosas extrañas en el cuerpo (como escalofríos). Awwn, se sentía tan feliz, en serio, de poder compartir estos momentos con su amor platónico de toda la vida... Pero le empezó a dar esa sensación de que la puerta no estaba cerrada del todo y que alguien vendría a abrirla, por lo que se estiró alejándose unos centímetros de Douglas, para apuntar con su varita y cerrar, casi blindar, la puerta.

Se quedó en esa posición viendo fijamente al gryffindor porque todavía no se creía el hecho de estar con él y sonrió. "Me encantas" confesó y se empinó para darle un beso en la boca que duraría por un par de minutos.

[Zelma Veldevere]

Le hubiera gustado oír algo similar pero no importaba porque ya le estaba quitando la blusa y eso contaba como cualquier contestación para ella. Además era Dougie, su chiquito my baby, así que le pasaba cualquier cosa. Se elevó nuevamente para acomodar sus piernas a ambos lados del gryffindor y sentarse sobre él (o sobre jr más bien) y moverse un poco para estimular algunas cosas. Eso le gustaba a los hombres ¿a que no? Además el abrirse de piernas provocó que su falda tableada se subiera un poco y dejara ver más de ellas. Awwwww, yeah. Esto se estaba poniendo cada vez más bueno. Ahora sí no tenía sensación alguna respecto de algo malo que fuera a pasarles.

[Zelma Veldevere]

Pues, Zelma sigue siendo la misma desde que nació así que tienes que acostumbrarte a su ritmo, porque ella es así de directa. ¿Y verdad que su piel era súper suave? Zelma tenía un serio problema con mantener su piel lo más suave posible aunque tuviera que untarse las cosas más pantanosas que encontrara. En serio, vivía traumada por mantenerse perfecta lo que le sigue. "Doug" dijo en un suspiro cuando sintió sus manos, comenzando nuevamente a besarle el cuello recostándose sobre él ahora que podía.

Oh, felicidad. Le recorría por todo el cuerpo.

[Zelma Veldevere]

Ay, Dougie juguetón. Momento... ¿ya lo había hecho entonces con su novia la momia? Porque EWWWWWWWW. Las vendas ahí cayéndosele, qué asco. No sé cómo te interesaba esa tipa Dougie, en serio. Zelma entonces asintió, porque estaba de acuerdo en cumplir fetiches y fantasías. Lo que quieras Dougie, en serio.

Cuando sintió todo ese recorrido por su pierna, su mente sólo pensaba cosas lujuriosas y asquerosas que no te gustaría leer Dougie mi amor, eres muy joven e inocente para entenderlas. Pero cuando llegó más arriba casi hasta su... oh por Merlin, soltó un gemido por eso. "¡Dougie!" y un gritito también. Pero no se quedaría atrás, oh no, muahahaha. Ambas manos recorrieron sus flancos hasta los botones de su camisa para terminarla de desabotonar. No quería que nada se interfiriera entre su piel y la de él...