Malas Noticias

[Mina Hayward]

((HAHAHAHA, siempre supe que Sebastian era nenaaa, pero excelente trabajo de los que sea que hagan el trabajo de un cirujano plástico en el mundo mágico XD))

Puso los ojos en blanco. "Claro, por eso es, no porque piense que tu mejor amigo tiene tantas posibilidades de convertirse en un príncipe azul como tiene de ser Ministro de Magia y Rey de España al mismo tiempo" refutó. Si no es un hombre perfecto, Mina no lo quiere. Y como los hombres perfectos no existen, Mina no quiere un novio. Muy simple, como sumar 2+2.
Reacomodó la mochila en su hombro. Todo esto había sido muy gracioso... y raro. Original, porque la gente normalmente no hace tanto teatro para anunciar una relación oficial a sus amistades. Pero tenía cosas que hacer.

[Mina Hayward]

Arrugó la nariz. -Ok-. "No te preocupes por mí, Peers, voy a estar bien" respondió, optando por seguirle la corriente, ¿qué daño hacía? "Además, de todas las personas por las que pudiste dejarme, me alegra que sea Blair". Porque que te dejen por Sebastian cuando eres chica... no, nadie quiere sentir que hizo a alguien renunciar a las mujeres. Extendió el brazo derecho, ofreciendo su mano para estrechar. "Y quedamos como amigos".

[Mina Hayward]

Todo bien, Peers, si al final no se abre el club, siempre queda la opción de subir a lo alto de alguna de las torres y aventar escupitajos en la dirección que se les antoje sin ningún propósito.
-Hmmm-. "Más te vale, si me reemplazas ahí, entonces sí no te vuelvo a hablar" bromeó. Porque seguía creyendo, ingenua, que la conversación entera había sido una broma muy rara. Cerró la mano en puño, ya que él prefería sellar el acuerdo así.

[Mina Hayward]

Tú ve a disfrutar tu vida lo mejor que puedas, sólo te recuerdo que heaven has no rage like love to hatred turned, nor hell a fury like a woman scorned. Y gracias, porque siempre quise citar esa frase y no se había presentado la ocasión. Lástima que en este caso no vaya en serio, pero no se puede tener todo.
Asintió con la cabeza una vez, extendió los dedos de su mano para hacer el gesto universal de saludo/despedida, y se alejó por el pasillo, absteniéndose de repasar la conversación para tratar de encontrarle sentido; cero ganas de crearse un dolor de cabeza.

((Cerrado en lo que a mí concierne, gracias :D))