Post operatorio

[Charlie Goulding]

La venganza es dulce, Beerbohm.
Le encantó que tartamudeara. Era como lo mejor que le podía estar pasando, pero aún no obtenía toda la recompenza. Una sonrisa seductora apareció sobre su rostro, mientras se inclinaba un poco hacia Gwendoleen con lentitud. Siempre teniendo atención a las rodillas de ella, porque la cononcoía y sabía que era una bruta y en cualquier instantes lo podía dejar completamente knocked-up. "Tartamudeas y no puedes soportar la distancia, es obvio que me mentías" le susurró una vez que estuvo lo suficientemente cerca como para sentir la respiración de ella. Oh, sí, él se la estaba pasando en grande.

[Charlie Goulding]

Conozco buenos métodos para callara la gente.
Trató de reprimir la risa soltando simplemente una carcajada pequeña y ligera. "¿Entonces como quieres que te tome?" preguntó mientras la miraba a los ojos. Colocó la otra mano un poco más arriba en la espalda de Gwen, ejerciendo presión. "¿Así?" seguía hablando despacio, como si hubiese más gente en la habitación que ellos dos. Ya estaba preparado para tirarla lejos si es que se le ocurría golpearlo en la entrepierna. Ese día andaba preparado.

[Charlie Goulding]

No, ya los verás si son necesarios.
Rodó los ojos y luego la volvió a mirar. Él ya sabía exactamente lo que quería saber, pero quería que se lo confesara a la cara. De puro idiota y malvado que era. Y... porque en el fondo quería que se lo dijera a la cra. "Dime exactamente lo que me dijiste ese día y te juro que me voy" le prometió sin perder la sonrisota. Se acercó un poco más al punto que ya podía sentir la respiración de ella.

[Charlie Goulding]

Comenzó a caminar hacia adelante, sin dejar de afirmar a Gwen, cosa de llegar a lo más cerca de la pared que podía. "Vamos, Gwen, yo sé que puedes hacer un esfuerzo... yo ya te di una pequeña idea" y puso el tonto más inocente que le salió. ¿En serio que ella no se divertía? ¡Pero si tan solo estaba jugando un poco! Continuó trtando de caminar sin caerse al piso, alzando un poco a la bruja en el intento.

[Charlie Goulding]

Eso, le gustaba, que le dieran la razón. No que lo trataran como idiota o le pegaran en las bolas. Sí, nunca me voy a olvidar de eso.
Hasta que llegó a la pared. Y, si no me equivoco, ahora Gwen estaba atrapada entre el cuerpo de CHarlie y esta. Inteligente había sido cooperar con él y caminar. "¿Qué más?" preguntó mientras se inclinaba hacia el oído de Gwen y le susurraba despacio: "Todos sabemos que había algo más..." Y eos fue con la voz más sexy del mundo.

[Charlie Goulding]

La soltó y se alejó de ella en ese mismo instante. SOnrió satisfecho y se metía las manos a los bolsillos. "Gracias" murmuró con una sonrisa mientras la miraba. ¿Era su idea o iba a.... ? No. ¡Pero si no le había hecho nada del otro mundo! Se puso nervioso, porque no tenía idea como reaccionar cuando las chicas se veían así de afligidas a su lado. Empezó a reír, pero fue una risa flasa, solo para aparentar de que no le importaba para nada. "Entonces, objetivo cumplido" dijo algo nervioso.

[Charlie Goulding]

La miró sin poder creer lo que veía. ¿Es que acaso no le había hecho bromas peores? ¿Pero que demonios le pasaba?! Es decir... había sido su víctima por casi 11 años (los siete de Hogwarts y los cuatro del Ministerio) estaba seguro de que eso no era nada comparado con cualquier otra broma idiota. "No seas melodramática" le dijo todo frío y mala onda mientras caminaba hacia a la puerta. Ya había conseguido lo que quería, y no se iba a quedar ahí para comprobar si es que de verdad iba a llorar o algo. Se iba a poner nervioso y... no. No de nuevo.

[Charlie Goulding]

Soltó una carcajada falsa, que sonó más a nerviosismo que a diversión. Se metió las manos a los bolsillos del pantalón y se giró un poco para mirarla, ahí toda indefensa. "Si tú lo dices, aunque te conozco lo suficientemente bien para no creerte" comentó todo cruel. ¿La verdad? Ni idea que era un T-Rex. La crueldad era la única cosa que conocía Charlie para defenderse ante situaciones de ese estilo. "Pero no te preocupes, no me iré a ningún lado, acuerdate que mi oficina queda a dos puertas de la tuya" Sí, lo había dicho para puro joderla.

[Charlie Goulding]

Rodó los ojos. No iba a empezar una pelea estúpida con una boba como ella. Él tenía claro que ella se moría por él y se lo iba a recordar por el resto de sus días. Sin intención de por medio, sólo la de divertirse a costa de ella. Sí, obvio. "Nos vemos mañana, love" le dijo con toda la ironía del mundo mientras tomaba el mango de la puerta. "Cuidado con tener sueños conmigo que te pueden dar ilusiones" SOnrió, esperando una reacción para luego retirarse.

[Charlie Goulding]

Se quedó ahí parado con la manilla en la mano. De inmediato se giró para mirarla con las cejas alzadas y de brazos cruzados. ¿Esa que había escuchado hablar hottiemente había sido Gwendoleen Beerbohm? No. Debía haber escuchado mal o algo por el estilo. "¿Qué tipo de cosas? Te apuesto lo que quieras que ya me las han hecho" conentó sólo para seguirle el juego. Ok, eso no había estado dentro de sus planes. Él se había imaginado una escena donde ella le gritaba toda histérica como mina que era. Y exagerada más encima.

[Charlie Goulding]

Soltó una carcajada toda estruendosa y verdadera. Es que era como demasiado freak verla a ella actuando de esa manera. ¡Era Gwen! Esa bruja toda frustrada de la cual él se burlaba por lo que quería. Estaba acostumbrado que Dee Dee (la amiga) le hablara así y el rechazaba todo el rato. Pero aún no se acostumbraba a ver a esa tipa hablándole así. "¿Salió tu lado B?" preguntó cuando pudo dejar de reír.

[Charlie Goulding]

Lo bueno dura poco. Se rascó la nuca, tratando de quitar de sus pensamientos la voz hottie de Gwen. Oh, no. Eso no estaba para nada bien... no podía quedar con el recuerdo de esa voz que... MIERDA. "Mi diversión esta saciada por hoy, Beerbohm" comentó con una sonrisa, tratando de disimular lo que se le pasaba por la mente. La vena de estrés empezó a aparecer en su frente disimuladamente. "Pero sólo por hoy" Caminó neuvamente hasta la puerta y la abrio, dispuesto a salir. Le sonrió con maldad antes de hacerlo. Ahora iba a tener que concentrarse en otra cosa si quería sacarse la voz de esa idiota de la cabeza.