Cura para la idiotez

[Kerry Whittaker]

Se le escapó una sonrisa. Porque Kerry no estaba asustada, era hasta emocionante imaginar el tipo de consecuencias que acarrearían sus actos, sobre todo ahora que no sentía que le estaban cayendo encima a golpes. Levantó su vaso de agua para beber un poco. "Quizá tienes razón" concedió. Eso apestaría, lo que ellas habían hecho tenía que merecer más crédito que una simple pelea entre chicos.

[Julie Olivier]

Probablemente dos chicos rusos de 2 metros de altura podrían hacer los mismos destrozos que ellas, es verdad, no le quitemos crédito a las niñas.
"¿Qué tipo de castigo nos darán? Una vez a mi y a Kyle nos hicieron barrer el piso de los invernaderos...", la miró seria, "de toda la tierra", qué horrible recuerdo le había venido a la mente. "Estuvimos tres días barriendo, nos llenamos de ampollas".

[Kerry Whittaker]

Dió otro trago, sonriendo como si tuvieran treinta años y estuvieran tomando un café mientras hablan de los buenos tiempos. Tal vez en quince lo hagan y recuerden con nostalgia el día que las expulsaron de Hogwarts por causar daños al castillo. También estaba postergando el momento de llevarse a la boca una cucharada de lo que había en el cuenco. "No lo sé, pero espero que se pongan creativos y piensen en algo original". A ella también le había tocado barrer, aquella ocasión en que otra brillante idea salió mal y un hechizo hizo estallar en pedacitos todas las botellitas acomodadas en los estantes del aula de Pociones.

[Julie Olivier]

"...y que no sea barrer", completó la frase de ella, y se rió como pudo, medio gimiendo cuando volvió momentáneamente el latido de la cabeza.
Tomó un sorbo de agua cerrando los ojos para que se le pase ese dolor -no más risas-. "¿Crees que McGonagall haya venido mientras dormíamos?", preguntó aún con los ojos cerrados.

[Kerry Whittaker]

Dejó el vaso en su mesita-bandeja. Abrió mucho los ojos al escuchar la pregunta de Julie. "¡Espeluznante!" exclamó, imaginándose que estaban dormidas y McGonagall las miraba fijamente. Después sonrió. "Es posible. Es decir, tuvo que enterarse, ¿no?". No parecía lógico que un par de niñas de su casa terminaran en la enfermería sin que ella lo supiera.

[Julie Olivier]

"Si...", dijo quejándose, "y probablemente ya sepa el castigo que nos toca". Y luego tuvo una visión de las ventanas y muebles rotos y abrió los ojos, para girar la cabeza y mirar a Kerry con expresión de temor, "sobre todo si vió cómo dejamos todo".
Imaginarse la expresión de McGonagall al ver el desastre que habían hecho sus alumnas, con ellas y con la Sala Común, no era algo muy motivante.

[Kerry Whittaker]

Se le escapó un gesto de incomodidad, tal vez porque ya se estaba cansando de estar semi-sentada, o tal vez porque también se acordó del estado de la sala común cuando salieron a la enfermería. "¿Sería muy de iluso imaginar que Kyle y Nathan pudieron regresar y encargarse de arreglar un poco?". Ya sé, sí, las señoritas se fueron a tomar té a las cocinas, o algo.

[Julie Olivier]

"Ojalá, aunque...", la miró con resignación, "¿Piensas que a Nathan se le ocurriría? Porque yo creo que a Kyle no...". Una lástima no tener un hermano un poco más previsor. Tal parece que Julie lo había malacostumbrado a ser ella la que tenía las ideas, porque cuando estaban juntos él no era tan inventivo como cuando estaba con otra gente.

[Kerry Whittaker]

Cambió el gesto por uno de dolor. La verdad era que pensaba que Nathan tenía más chances de haberse bloqueado por su excesiva preocupación. "Genial. Creo entonces que lo más atinado es suponer que encontraron la sala tal como la dejamos" murmuró. Chascó la lengua, por fin hundiendo la cuchara en el coso del cuenco. Mejor disfrutar lo que podría ser su última comida.

[Julie Olivier]

Julie la imitó para cargar la última cochara y terminar la comida. "Creo que sí", contestó aún tragando, para luego tomar un largo trago de agua -¿es que no tenían té?-, y luego recordó algo. "Había un niño llorando, ¿no?", y no pudo evitar reirse y que le duela la cabeza nuevamente. Se imaginaba al niño todavía petrificado en el lugar, realmente ella no había visto si se había ido o los había ayudado.

[Nathan Colbert]

Nathan, la verdad, no disfrutaba ser un buen niño. Ya saben, no contestarle a los profesores, ser amable, calmado, participar en clase, ofrecerse a ayudar a los profesores... pero a veces le venía bien. Como ese día, por ejemplo, el aftermath del desastre de las quaffles.
Por un lado estaba feliz de poder ir a verlas, lo que lo ayudaría a relajarse un poco y dejar de pensar en cómo estarían para finalmente enterarse, pero al mismo tiempo traía en las manos una razón por la cual hasta sería genial caerse por un agujero entre las escaleras. Entró a la enfermería, metiendo un pergamino en el bolsillo del pantalón, buscándolas en las camas.

[Kerry Whittaker]

Detuvo el brazo con la cuchara a medio camino entre el cuenco y su boca, para reírse con ganas. Aunque le doliera el costado y la mitad de la cara, ¿cómo no reírse con el recuerdo del niño? Por supuesto, cuando eso estaba pasando ella luchaba por llevar oxígeno a los pulmones, pero no significaba que no podía encontrarlo divertido ahora que lo veía en retrospectiva. Posiblemente su imaginación estaba agregando los detalles que era imposible que recordara. Quiso decir algo, pero las risas con 'ouch' intercalados se lo impidieron.

[Julie Olivier]

"¡Perdón!", dijo tomándose la cabeza, que ya le latía demasiado. Serenó la risa aunque siguió mirando divertida hacia Kerry.
Y hablando de dolores de cabeza, ¿no debían esperar a que se sientan mejor para darles el castigo?

[Nathan Colbert]

Según McGonagall, no. Porque ella era una mujer seria con el corazón de oro, y todos sabemos que el oro es duro y frío. De ahí viene la expresión, no iba a ser muy compasiva con las niñas que destruyeron la sala común y la psiquis de un pobre niño que ya no quiere ser mago.
Sonrió al verlas, porque aparentemente estaban adoloridas, pero felices. Caminó apresuradamente hacia sus camas, nerviosamente feliz e imposibilitado de saludar para no sonar como un tío emotivo en una boda.

[Kerry Whittaker]

((y la psiquis de un pobre niño que ya no quiere ser mago LMAO! XD))

Negó con la cabeza, tratando de transmitir el mensaje 'no hay problema'. Estaba por llevarse la cuchara a la boca cuando se detuvo otra vez, ahora porque notó a Nathan. Sonrió de oreja a oreja, regresando la comida al cuenco con un solo movimiento. ¡Le daba tanto gusto verlo!