Bombas de olor

[Diane Roseveare]

Durante sus primeros seis años en el colegio, jamás se había metido en problemas ajenos, ni por error. Si había una pelea, o si escuchaba a alguien tramando una broma a un inocente, simplemente daba media vuelta. No era asunto suyo, y para eso estaban los prefectos, los Premios Anuales y los profesores. Este año era distinto, no sólo porque estaba en séptimo, y se suponía (muy entre comillas) que su generación tenía que poner el ejemplo a los menores, sino porque era capitana del equipo de quidditch de su casa, y no se veía bien si pasaba de largo mientras un gryffindor dejaba caer una bomba apestosa en el interior de una armadura. ¡Había ocurrido dos veces sólo en la última semana!

Por esa razón, cuando detectó el asquerosísimo olor en su camino al baño más cercano, ni siquiera sospechó que se debía a un inodoro desbordado, o algo así. Era una de esas benditas bombas. Francamente, ¿por qué los de segundo no encontraban otra cosa con la que entretenerse? Zonko debía estar acumulando una fortuna con esta moda. Su primer instinto fue ignorar y meterse al baño, pero después de dos pasos frenó y cambió de dirección; más adelante en ese mismo pasillo estaban las armaduras preferidas por los bromistas.

[Kyle Olivier]

Se había juntado en los pasillos con un amigo de Hufflepuff de su año, porque le había dicho en una de sus clases que tenía algo excelente para mostrarle. Pobre de Kyle si pretendía que sus amigos sean más normales que su propia hermana: Lo que su compañero quería mostrarle era una bolsa llena de bombas fétidas que había comprado el fin de semana.
Si le decía que no las tirase iba a quedar como un cobarde, así que le siguió el juego, vigilando el pasillo, pero hacia el lado opuesto del que venía Diane.
Antes de darse por enterado de que venía alguien, su amigo había salido corriendo, dejándolo al lado de la armadura apestosa y con un cartel simbólico en la frente que decía 'culpable'.

[Diane Roseveare]

Puso los ojos en blanco y tuvo que apretar el puño para no chocarse la palma contra la frente. Por supuesto, su suerte no daba como para encontrar el pasillo vacío y poder regresar al baño con la conciencia tranquila. Sin embargo, conforme se acercaba comenzó a dudar, porque la persona que estaba ahí no era uno de esos enanos de segundo, pero tampoco reconocía la silueta como alguno de sus compañeros de curso, ni siquiera alguien de sexto. Carraspeó exageradamente, en plan de '¡atrapado con las manos en la masa!'.

[Kyle Olivier]

Se giró sobresaltado, con los ojos y la boca bien abiertos y la mente en blanco. Apuntó con las palmas de sus manos a Diane y a la armadura, para luego llevar la mano que apuntaba a Diane hacia su pecho. "Y-yo...", tartamudeó en un intento del clásico 'yo no fui'.
Mi-tarzán, unga-unga.

[Diane Roseveare]

Exhaló ruidosamente cuando el chico giró y ella pudo comprobar que era de Gryffindor. Y encima era uno un poquito lento, por lo que parecía. Subió la mirada brevemente al techo. "Tú" -Sí, ya vi que 'tú'-. "¿Sabías que el olor llega hasta el otro extremo de este pasillo?" estiró el brazo para señalar el camino que acababa de recorrer. "Los profesores pasan por ahí".

[Kyle Olivier]

Miró hacia donde ella le indicaba, como si nunca hubiese pasado antes por ese pasillo. Cerró la boca y volvió la vista a ella. "Yo no lo hice...". Trató de parecer honesto. ¿Le creería? Dudaba que así fuera. Si bien era más alto que ella, mantuvo los hombros encogidos y la espalda algo encorvada, totalmente intimidado de que una compañera de casa de séptimo le estuviese reprendiendo.

[Diane Roseveare]

No tenía razones para dudar de su honestidad, pero para el caso, tampoco tenía razones para creerle. ¿No era eso precisamente lo que diría alguien culpable? Yo no lo hice, yo no fui. Y no se veía bien que fuera la única persona ahí. Lo contempló en silencio, como si fuera un espécimen difícil de encontrar. "Lo que quiero decir es que si te descubren pueden hacer algo más que quitarnos" énfasis en el 'nos' "puntos".

[Kyle Olivier]

Y ahora fue él el que se la quedó mirando de forma un tanto extraña. ¿Entonces no le llamaba la atención? Eso era suerte, de todas formas ya arreglaría cuentas con su compañero.
"Ah... pero yo no lo hice" y ahora le había dado miedo que le hagan 'algo más que quitarle puntos'. "¿Se puede eliminar el olor?", preguntó con timidez.

[Diane Roseveare]

No era su estilo ir a gritonearle a la gente, y en general tampoco ir a dar sermones. Además, en su opinión sí lo estaba reprendiendo; tiene suerte de que Kyle no le enseñó la lengua y se largó corriendo.
Frunció el ceño, con la incredulidad evidente en el rostro. Si no lo estaba amenazando ni nada, ¿por qué lo negaba otra vez? Pasó la mirada a la armadura. Si no hacían algo, o si no se alejaba pronto, no tardarían en sentir ardor en la garganta y que les lloraban los ojos. "Supongo que sí" respondió, pero también encogió los hombros como diciendo 'pero no es mi problema'.

[Kyle Olivier]

Reformuló su pregunta, por las dudas, "¿Tu sabes hacerlo?". El no tenía la menor idea. Y si bien le daba verguenza irse corriendo como culpable, en cualquier momento no soportaría más el olor o el inminente apercibimiento de algún profesor y lo haría. Esto era evidente porque constantemente miraba por sobre el hombro de Diane para chequear que nadie viniese de allí atrás.

[Diane Roseveare]

Ah, por favor, que se eche a correr. Diane siempre quiso probar ese hechizo para petrificar, pero nunca encontró una buena oportunidad para usarlo en una persona sin permiso expreso de la víctima en potencia.
Cruzó los brazos, reflexionando. Tampoco era como si ella deseara quedarse por ahí con la peste mucho tiempo. "Puedo intentar..." se interrumpió a mitad de la frase porque en ese instante se escuchó el inequívoco sonido de pasos acercándose. Pero no venían del mismo lado por el que había llegado ella, venían desde el otro extremo de pasillo.

[Kyle Olivier]

Se alivió un poco cuando ella comenzó a darle una solución, pero con el sonido de pasos su mente entró en coma. No corrió, sino que se quedó petrificado como si Diane ya lo hubiese hechizado.

[Diane Roseveare]

Ese era el momento en que alguien normal reaccionaba naturalmente y emprendía la huida, aunque fuera inocente del crimen (y, si poseía un corazón piadoso, tiraba del que se quedara trabado). El problema aquí era que Diane no es normal, y sus reacciones son exactamente lo opuesto a naturales. Son cuidadosamente pensadas mil quinientas veces.
Ok, calma, calma. Correr o no correr. ¿Por qué iba a correr? Ella no había hecho nada. Si corría se vería peor. Por otro lado, ¿qué pasaba si no le creían? Ella no le había creído a Kyle cuando dijo 'yo no lo hice'. ¿Qué hacer, qué hacer? Los segundos pasaban, y los pasos se escuchaban más cerca.

[Kyle Olivier]

Y Kyle comprendió que era correr... o correr. Tarde, pero seguro, la miró con los ojos bien abiertos y dio media vuelta para emprender la retirada. Hizo el gesto de agarrarla con un brazo, pero no había llegado a agarrarla al momento de comenzar a correr. Si al menos llegaban a doblar por el pasillo antes de que los vieran...
No era cobarde, pero tampoco quería pasar por lo mismo de recién, esta vez con un profesor. Tendría que confiar en que ella no se quedara a contar el cuento.

[Diane Roseveare]

Bastó con que Kyle hiciera el primer movimiento. Si él corría, ella no se iba a quedar ahí a explicar que 'yo no lo hice' siendo la única persona en el pasillo apestoso. Echó a correr sin mirar hacia atrás, en caso de que la persona que se aproximaba ya estuviera lo bastante cerca como para verle la cara. "Esto no puede estarme pasando" murmuró.

((Edit: Random, pero acabo de notar que éste fue mi post #1000 XD))