Hannah Forsyth

[Hannah Forsyth]

Nombre completo
Hannah S. Forsyth (nacida Allen)

Edad
24 años (30/agosto/1961)

Estado civil
Casada con Carter Forsyth

Estudios
Hogwarts -1972 a 1979- Ravenclaw

Ocupación
Sanadora en San Mungo. Especialista en virus mágicos, trabaja en la segunda planta.

Padres
Ambos magos de sangre pura[/center]
Personalidad Independiente, orgullosa, simpática si se lo propone, distante sin darse cuenta. Es el tipo de persona que no se entera de que no es tan accesible como se imagina por la actitud que toma en su día a día (seria, reservada, adicta al trabajo). Sin embargo, no es cerrada o antisocial en absoluto, simplemente tiene una imagen que no inspira a sus colegas a sentirse inmediatamente a gusto. La diferencia es marcada en su interacción con sus pacientes, probablemente porque con ellos tiene mucho cuidado desde el principio en establecer una conexión, pues necesita que confíen en ella. Le gusta cuidar de la gente a la que considera en desventaja, siempre fue así, ese fue el principal motivo detrás de su elección de carrera. Carga con una buena cuota de ambición, por lo que en ocasiones puede ser percibida como despiadada en la búsqueda de sus objetivos. Le molesta sentirse en la mira, que le echen en cara cualquier cosa que dijo o hizo en el pasado, y que pretendan obligarla a contar lo que piensa o a expresar sus sentimientos.

Nunca estuvo entre sus planes casarse siendo tan joven, pero la presión familiar, lo que se esperaba de ella desde siempre, le dejó dos rutas: rebelarse y perder todo lo que amaba y conocía o agachar la cabeza. El factor determinante fue su prometido. Él es, en una palabra, encantador. Quizá ella no lo adoró con locura a primera vista ni nada así, pero sabía que podrían tener una vida común satisfactoria. Carter garantizó que gozarían de tanta libertad como desearan (dentro de los límites razonables) y ella terminó por aceptar. No piensa en su matrimonio como el humillante momento en que se mordió la lengua, sino como el mejor trato posible que pudo cerrar dadas sus circunstancias.

Le gusta su trabajo, tener su espacio y su tiempo. No obstante, cuando está en casa es una esposa complaciente, para su sorpresa no le molesta jugar el papel; prepararle la cena o un baño o consentirlo sólo porque sí. No significa que no tengan conflictos, porque ambos están acostumbrados a salirse con la suya.
Familia Nacida en Boston (Lincolnshire), Inglaterra. Primogénita de Anne y Henry Allen, tiene un hermano menor, Benjamin (22). Vivió una infancia normal dentro de los parámetros, incluso es posible que si le preguntan al respecto asegure que fue feliz. Su padre se preocupó por prepararla para la realidad de su condición, su madre siempre la trató con cariño. La relación con su hermano durante la niñez fue idílica considerando la diferencia en edad y personalidades, Ben era lo que ella necesitaba que fuera: un muñeco, un aprendiz, un compañero de juegos, un cómplice o un enemigo a muerte. A los once ingresó a Hogwarts, donde se desempeñó como una estudiante modelo, quizá demasiado enfocada en el éxito escolar como para ser popular, pero con un pequeño grupo de amigos cercanos.

Desde muy pequeña estuvo consciente del compromiso que sus padres tenían arreglado con los Forsyth, pero el asunto no cobró verdadera importancia hasta que cumplió catorce y entabló su primera relación romántica seria. Carter es cinco años mayor que ella, y durante un tiempo pareció que él terminaría por cortar lazos con su familia y, de este modo, liberarla de la promesa sin que ella tuviera que mover un dedo. Eso nunca ocurrió (y francamente, nunca lo ha interrogado al respecto, porque el tema de por qué cada uno acabó cediendo ante sus familias no es uno que quieran abordar en la cena), y contrajeron matrimonio en el verano de 1981, poco después de su cumpleaños número veinte. La pareja se asentó en Lincoln, donde él creció. No tienen hijos, ni planes futuros para ello. Probablemente esa sea su pequeña venganza contra sus respectivas familias, pues la verdad es que el único objetivo del matrimonio siempre fue garantizar un heredero.
Apariencia Cabello oscuro, naturalmente ondulado pero generalmente lo lleva lacio, por arriba de los hombros. De ojos verdes, cejas gruesas y barbilla puntiaguda, sus pecas se limitan a la zona del puente de la nariz. Es más bien atlética, pero su peso tiende a subir si no se cuida con ejercicio y modera con la comida. La ventaja de esto es una figura indudablemente femenina, de busto grande. La desventaja es que odia las dietas.

Es muy seria al vestirse, le gusta aparentar su edad y posición. Tiene más ropa en colores tierra y crema que en colores oscuros, y no posee nada excesivamente llamativo ni en color ni en estampado, por eso detesta con toda su alma las túnicas que usa en el trabajo, de ese horrendo verde lima. El único accesorio sin el que no sale de casa si no lo lleva puesto es su sortija de matrimonio, de platino y muy discreta.
Defectos y virtudes Posee el potencial para convertirse en un ser humano completamente frío y encerrado en su propio mundo. Lo que la mantiene lejos de esta posibilidad es su trabajo y el cariño que siente por su esposo, pese a que le resulte muy difícil poner en palabras el segundo. A veces es egoísta, manipuladora y hay situaciones en las que posee nula comprensión de sí misma, al grado de que alguien más tiene que señalarle el significado detrás de sus acciones. Su fidelidad es incuestionable, al igual que su sentido de la responsabilidad.
Más . Tiene dos perros en casa, un beagle que pertenece a Carter y un husky siberiano de pelaje blanco y negro que le pertenece a ella. La dinámica es algo curiosa, porque ambos humanos adoran a ambos perros, pero si surge una discusión cada quién tomará el partido de su respectiva mascota.
. También se declara la guerra durante la temporada de quidditch, pues ella es seguidora del Puddlemere United y él de los Falmouth Falcons.
. No sabía cocinar antes de casarse, y los primeros experimentos fueron tan desastrosos que Carter ofreció que se olvidara del asunto y contrataran a un chef. Hannah dejó de hablarle por una semana. Actualmente se las arregla bastante bien, aunque tiene un talento para arruinar hasta el platillo más delicioso relatando historias asquerosas sobre cosas que vio en el hospital.