My way

[Charlie Goulding]

((Perdó la demora, no lo había visto))

Caminó por el pasillo con la vista fija en el escritorio de Magda. El maldito del Mini-Crouch no se había dignado a en aparecer en todo el día justo cuando él lo necesitaba. La única person que debía saber donde estaba era su secretaria, la famosa Magda. El Jefe (aka. Señor Barthemious Crouch Mayor) andaba muy estresado, por ende, él también lo estaba. Sus pasos eran largos y su mirada molesta. Estaba tan estresado que ni si quiera notó a Tracy, y eso era como mucho porque él siempre nootaba a las hermosas damas. "Magda, ubicación de Crouch, ahora" le exigió, apoyando las manos sobre el escritorio y mirando a la secretaria fijamente. Su relación podía ser tan de amor-odio con esa mujer. `Está haciendose cargo de una emergencia´ respondió Magda. La vena de estrés de Charlie se marcaba cada vez más en su rostro.

[Charlie Goulding]

Si en el fondo Magda es un amor, sólo que le estresaba que trabajara para el otro bando (léase, para Mini-Crouch) y que no lo prefiriera a él. Giró la cabeza para mirar a la dueña de la voz que lo había apoyado. Su día se iluminó. Morena, piernas largas y hermosa. Que Merlín lo salvara, por favor. Sonrió, aunque escondió su fascinación al ver a Tracy. Eran años de práctica los que hacían que tuviera auto-control. O que al menos tratara. Volvió a girar su cabeza para ver a Magda. "La señorita me apoya, Magda" comentó mirando a la secretaria. `Señor Crouch en emergencia, sabes que no puedo hacer nada Charlie´ respondió esta para luego ignorar a los estresados.

[Charlie Goulding]

La secretaria lo miró a ambos como si estuvieran locos. `Magda sólo hacer caso al jefe, tienen que esperar´. -/§$&%/§&%")$)(§)%- Eso era lo que pasaba por la mente de Charlie, que no voy a decir con palabras porque después me regañan los administradores. Rodó los ojos, sabía que pelear con Magda era imposible. "Ya déjela, señorita" dijo refiriéndose a Tracy. "Magda no da su brazo a torcer" continuó tratando de relajarse. El Jefe lo iba a matar, en serio. Se giró para ver a Tracy. ¿Viste que hasta la trató con diplomacia? No, si él cuando quiere, puede.

[Charlie Goulding]

"¡Qué sean dos! ¡Ya sabes como me gustan!" gritó hacia la puerta donde Magda había entrado. Mientras más se demorara mejor, así él tenía más tiempo para hablar con la señorita de hermosas piernas largas y... Mejor me callo. "Crouch y yo trabajamos juntos para el señor Crouch, hay emergencias que tenemos que verlas juntos como la que se supone que deberíamos estar viendo ahora" contestó con seguridad. Ambos eran asistenes, la diferencia que Charlie (alias Stuart, para el Jefe) era como al que estresaba con los problemas personales. "Charlie Goulding" se presentó estirándo una mano para darle un apretón. Con las damas, él nunca olvidaba su educación.

[Charlie Goulding]

Le soltó la mano y le mantuvo la mirada en los ojos, porque no quería que pensara que era un pervertido, todavía. "Crouch siempre es así, siempre tiene urgencias" comentó con una sonrisa. Que lo tomara con el sentido que quisiera. "Mal que haga esperar a una señorita como usted" le dijo mateniendo su sonrisa de galán. Porque para él las damas iban primero que cualquier cosa, a no ser que el Jefe lo necesitara. Ahí tendrían que esperar, pero sólo un poco.

[Charlie Goulding]

((Déjame alabar tu avatar nuevo))

Es que ella decía eso porque no tenía de jefe a Mister Barthemious Crouch Padre. Cuando lo hiciera, entendería a Charlie y su necesidad de ponerlo antes de cualquier cosa.
"No se preocupe, le haré llegar sus quejas, si es lo que desea" habló a la vez que se enderezaba para que Tracy se diera cuenta de lo apuesto y alto que era. Obviamente, disimuló. "Por mientras podemos esperar juntos, si lo deseas" Porque todo con las damas era si lo deseaban.

[Charlie Goulding]

Sonrió. "Por supuesto que sí va seguida de eso, señorita" dijo mientras se giraba hacia el pasillo, como para invitar a Tracy a caminar. "Una dama como usted no puede esperar en una sala como esta" ¿Notaste que hasta la trata de usted? Estaba segura de que había visto a Tracy en uno de los cuadros del escritorio de Crouch. "¿Prefiere un bar o un café?" preguntó haciéndose el amable. Porque él conocía dos lugares donde todo era de muy buena calidad.

[Charlie Goulding]

Tenía la libertad de tomarse un minuto de descanso cuando lo deseara. Si al final, por mucho que al Jefe le faltara sexo, no era tan malvado después de todo. "Muy bien, Tracy" dijo mientras le abría la puerta para dejarla pasar. Porque así de idiota se ponía cuando tenía una mujer hermosa y de estilo al frente. "Un café será entonces" dijo mientras sostenía la puerta con una mano y con la otra sacaba la varita y lanzaba un hechizo. Era el hechizo que usaba para decirle al jefe que se iba a tomar su descanso.

[Charlie Goulding]

Salió, cerrando la puerta tras de sí. Tenían que salir de esa parte del Ministerio y podrían llegar a la parte del Ministerio donde ya podían aparecerse para ir al café. "Soy el asistente esclavo personal de Mister Crouch Padre" aclaró de nuevo. Y eso involucraba saber muchas cosas. Más de las que a veces Charlie quería saber, pero él era una máquina de datos e información. Por algo estaba en ese puesto. No era tan bueno como el puesto de Mini-Crouch, pero era el que le seguía al mando. "¿Y tú? ¿A qué te dedicas?" preguntó con cordialidad a la vez que camina al paso de Tracy por el pasillo.

[Charlie Goulding]

El Crouch padre era peor con sus obseciones. Mucho peor. Pero él, después de casi tres añs, ya se había acostumbrado, aunque hay que admitir que su vena saltante peligraba con reventar ahora que Barty Crouch Jr estaba allí. Prefirió no hacer comentario acerca de lo de la empresa familiar. ¿Por qué todos los de esa generación habían decidido hacer eso? Otra vez volvemos a Mini-Crouch. "Wow, mujer con poder, es decir inteligente" comentó disimulando todo lo anteriormente dicho. La guíaba por distintos pasillos abriendo y cerrando puertas. Ni el mismo sabía como no se perdía en el Ministerio.

[Charlie Goulding]

Soltó una carcajada irónica. Esa frase tenía toda la razón del mundo. Es por eso que Charlie vivía estresado, como no confiaba en las secretarias siempre terminaba haciendo todo solo para que cada cosa que le pidiera el Jefe saliera excelente. Era un hombre trabajador. "Yo no he dicho eso, sólo supuse que para manejar una empresa tan grande como debe ser la tuya eres inteligente, nunca pensé lo contrario" le aclaró mientras rogaba que se acabaran las puertas. ¿Por qué mierda el Ministeri tenía que ser tan grandes? "Y sí, eres bonita también" se atrevió a lanzar como para tantear un poco el terreno.

[Charlie Goulding]

Normalmente la gente solía subestimarlo por ser uno ehm... dejémoslo en señor de muchas damas, pero eso no significaba que fuera idiota. Sabía reconocer a una mujer elegante cuando la veía y eso se notaba en Tracy desde que la había visto. "Tengo una gran memoria, Tracy, te aseguro que no se me va a olvidar" Y por primera vez había dicho algo de verdad sin exagerar del todo. Charlie salió por una puerta y llegaron a un lugar al aire libre en medio de muchos edificios, donde se veían muchos magos y brujas. "Bueno, Tracy, te pediría por favor que me tomes el brazo" dijo con cordialidad mientras lo posicionaba para que Tracy lo hiciera, como la señorita no conocía donde estaba el lugar él tenía que guiarla cuando se aparecieran.

[Charlie Goulding]

Cerró los ojos y a penas los abrió estaban en Café de Paris. Un cafe bar que imitaba a la famosa capital francesa. Era de tamaño medio para poder hablar con tranquilidad y además era un sitio elegante, sin contar que la comida era la mejor. Perfecto para las damas como Tracy Wayman. Lo mejor era que conocía al dueño. "¿Te gusta? Sino, podemos ir a otro lado" le dijo con una sonrisa. ¿Acaso no ven que no hizo nada malo? Eran tácticas, por mucho que le hubiese gustado ahcer alguna estupidez no lo hizo, porque oportunidades como esa no habían muchas en la vida.

[Charlie Goulding]

Tenía mesa, mesera y hasta comida favoritas asignadas. Primero porque debido a su falta de talento para la cocina tenía que dejar parte de su salario para comer y ese era su café favorito, segundo porque ya había ido tantas veces que se conocía a todo el personal y a las meseras (no las conocía de esa forma a todas, pero a un par sí) del lugar y tercero porque el dueño era un amigo mago de su madre que se hacía pasar por muggle. "Sígueme, por favor" dijo mientras se ponía a caminar entre las mesas hasta una que estaba cerca de una ventana que daba a un patio interior y que estaba lo suficientemente alejada para hablar con tranquilidad. Es necesario aclarar que en el trayecto saludó desde lejos a dos meseras y al barman.

[Charlie Goulding]

Si había algo en lo que Charlie era particularmente bueno era con las señoritas, por eso el detalle de la silla no se le olvidó. Bah, en realidad nunca se le olvida nada, tiene todo demasiado calculado en su mente para dejar espacios para cosas olvidadas. "Correción: no es la primera vez que vengo" le dijo mientras le corría la silla para que se sentara. "Y es la primera vez que traigo a alguien aquí" Ya, eso fue mentira descarada, pero por lo menos lo había intentado.