Del lado muggle

[Mina Hayward]

Había algo muy satisfactorio en el hecho de lograr un objetivo tras conducir prácticamente al borde de la locura a la persona que se negaba a acceder. Ese algo era lo primero que hacía sonreír a Mina cada vez que abría los ojos desde hacía tres mañanas. Estaba pasando una semana con su padre, en la capital, después de haber presentado a su madre todos los argumentos posibles como disco rayado. ¿Y qué si su papá no era la persona más adecuada para hacerse cargo de una adolescente aunque fuera sólo por siete días? Ella era responsable por los dos.

Era alrededor del mediodía, y estaba en una calle del Londres muggle porque tenía ganas de entrar al Callejón Diagon por el Caldero Chorreante. No se encontraba muy lejos, y la única razón por la que se había detenido en seco frente a la cafetería por cuya ventana se asomaba, era que había estado casi segura de que había visto a una amiga de sus años como estudiante 'muggle'.

[Mina Hayward]

Entrecerró los ojos, porque resultó que la chica que estaba en el interior de la cafetería no era su amiga, pero se le parecía tanto que daba miedo. Retrocedió dos pasos, girando para retomar su camino. Al menos se había cuidado de asegurarse antes de entrar corriendo a picarle los costados para hacer que brincara. Levantó la mirada y sonrió. Ahora su mente le estaba jugando una pasada, porque podría jurar que ese pelirrojo que iba algunos metros adelante era Dixon Peers. -No es-. No era. ¿O sí? Sólo una forma efectiva de asegurarse. Llenó los pulmones de aire. "¡Hey, Peers!" gritó. Si era un extraño, no había daño.

[Mina Hayward]

Enarcó ambas cejas. Vaya, sí era Dixon. Una de dos, no era excelente, mas al menos no se había equivocado dos veces seguidas. Primero sonrió, aumentando la velocidad de sus pasos, pero seguro que Mina lo habrá escuchado en alguna ocasión llamar Minnie a McGonagall, ¿no? Así que definitivamente no le hizo mucha gracia recibir el mismo trato, por lo que frunció el ceño y gesticuló un ofendido '¡hey!'. "Ni durante las vacaciones puedes dejar de pensar en ella, ¿eh?" lo acusó falsamente.

[Mina Hayward]

Rió por lo bajo, negando con la cabeza. Las gesticulaciones de Peers le hacían más gracia que la parte de no poder dejar de pensar en McGonagall durante el verano. Mina pensaba en hacer tareas, tomar apuntes y revisar libros, pero no en los profesores. Y sí, se supone que eso defiende su posición de considerarlo raro a él. "¿No vas a mostrarte impresionado porque te reconocí a la distancia?" preguntó. En teoría era una broma, pero la realidad era que sí esperaba aplausos por haberlo ubicado entre los muggles que caminaban a su alrededor.

[Mina Hayward]

Efectivamente, arrugó la nariz ante las palabras 'aroma a macho'. Al instante se balanceó suavemente hacia adelante y hacia atrás, discretamente olfateando en dirección a Dixon. Corrígeme si me equivoco, pero la verdad que no apestaba de una manera especial. Y si apesta, creo que Mina se lo va a pensar dos veces antes de preguntarle para dónde va (a fin de caminar para el lado contrario). "Sinceramente, tuvo más que ver con tu cabello" confesó sonriendo de lado.

[Mina Hayward]

Sí, bueno, la próxima vez cuéntame al detalle todo sobre el shampoo de Dixon con anticipación, porque de otro modo las cosas se dividen en: huele a que no se ha bañado desde que salieron de Hogwarts o no.
Sonrió ampliamente cuando Dixon ocultó su cabello. No lo había dicho para traumarlo, pero no era su culpa que el color destacara entre los castaños y rubios que inundaban en ese momento la calle en la que estaban.
Enarcó una ceja. "No vale, según el contrato que firmamos, tengo derecho a salir con otros durante el verano" alegó muy segura, como si estuviera citando un documento legal verdadero y no inventándose tonterías. "Y ya que estamos, ¿a dónde ibas tú?" preguntó, imitando muy bien el tono de esposa celosa lista para lanzar una maldición si la respuesta era incorrecta.
Y anotado, por cierto, lo del dato obvísimo. ¿Qué onda con los de Ravenclaw y su pegue?

[Mina Hayward]

Genial tu chiste, en todos los niveles. No puedes escucharme, pero me reí de verdad, nada de LOL. Y la solución me parece aceptable, es lo más coherente y lógico que podríamos hacer. Tipo, un pacto de esos al estilo 'si cuando tengamos 30 años no hemos...'.
Se mordió el labio inferior, y no empujó a Dixon para mandarlo enfrente del taxi que circulaba junto a ellos en ese instante, lo que creo que significa que le permite pasarle el brazo por los hombros. Son las vacaciones; vivir sin estrés mejora la disposición de la gente a muchas cosas. "No voy a ver al otro hasta más tarde, así que puedo ir contigo sin problemas" aclaró. Ni al caso comentar que para allá iba de todos modos.

[Mina Hayward]

Es un punto interesante, el único detalle es que el problema de Julia Roberts no era Cameron Díaz, sino su incapacidad para confesar sus sentimientos en el momento adecuado. Lo que te garantizo es que el día que Dixon se convierta en el Luis Miguel de Gran Bretaña será el momento adecuado.
Se rió tranquilamente, porque era divertido pensar que el otro al que pensaba ver más tarde era su padre. "No te conviene mucho" opinó. "Te meterías en graves problemas si no me dejaras ir a verlo". Contando, claro, con que su papá recordara que se estaba quedando con él; Mina confiaba en que sí.
Ahora cada vez que escuche un chiste de aves pensaré en ti.

[Mina Hayward]

Mencionar el hecho de que no puedes prometer nada a causa de Waleska (esa gente de Ravenclaw, repito) podría prender el switch de Mina en el sentido de que sería competencia, y aunque ella adora la competencia en todas sus variantes, ganar esas que al principio eran caso perdido sabía particularmente bien. Lamentablemente se aplica lo mismo, Dominic es Dominic. Se lo puede haber tragado la tierra, pero sigue estando buenísimo.
Inclinó la cabeza hacia el lado contrario de donde se encontraba Dixon, calculando la estatura de su padre. "¿Quizá se acerca al metro noventa?". Algo así. Sonrió con malicia.

[Mina Hayward]

Vale, primero: eww. Eww, Peers, eww. Segundo, Mina le saca siete centímetros a Dixon, así que estoy de acuerdo con que no es mucho más alta que él.
Eligió no entender la pregunta como la alusión puerca a eso de la altura adecuada, porque de otro modo se le revolvería el estómago y tendría que aventar a su compañero a probar suerte en una calle transitada. "No he realizado un estudio comparativo recientemente, así que carezco de los datos científicos para respaldar mis palabras, pero estoy muy segura de que aunque mi padre es más alto que yo, no le llego al zipper" aclaró con buen humor.

[Mina Hayward]

No estaba hablando en serio, nada en serio, Mina estaba tan segura que ni siquera lo dudó medio segundo. Se permitió reír brevemente antes de carraspear para conservar la 'seriedad' y seguirle la broma con soltura. "Pues claro, no podemos escapar secretamente a Grecia sin que hayas conocido a mi padre antes" declaró, haciendo el gesto de d'oh. Porque es lógico que si huyes con alguien, tiene que ser alguien aprobado por los padres, ¿no? "¡Sorpresa!" agregó, levantando las manos para mostrarle las palmas.

[Mina Hayward]

Honestamente veo más posibilidades de que la escena sea Mina metiéndole a Dixon un codazo irritado porque ella quería ser la que anunciara la feliz noticia, y él le estaba robando el control de la situación. Que la enfadara así sólo podría conducir a que Mina no negara la relación, en consecuencia permitiendo que su padre asesinara al chico. Owen no cargaba una escopeta de caza, pero sí una varita, que en muchos casos puede ser más peligrosa porque, a diferencia de una bala, si te mandan un Avada Kedavra, no importa si te pega en la pierna, es sayonara para ti. ¿Qué tal eso para el drama?
Entrecerró los ojos, observándolo con desconfianza. "Me estás haciendo decidir que debo deshacerme de ti antes" comentó, todavía en plan relajado. "Y son muchas horas, Peers, perfectamente me da tiempo de planear cómo desaparecerte".

[Mina Hayward]

Pero... pero una cosa es ser divertido y otra es estar bueno. Dominic está demasiado bueno, Peers, es hasta ilegal en varios países lo bueno que está, y yo soy un ser superficial. Cabe señalar, sin embargo, que aunque la lucha libre efectivamente no es lo mío, no me molestaría ver un video que me proporcione risas en ratos de aburrimiento. Pasó por alto la referencia, quizá porque nunca vio la película (la razón sería que en 1972 tenía nueve años, y no estoy muy segura de que las Betamax/VHS sean lo más popular en la comunidad mágica). Hizo pucheros. "Pero un accidente me quitaría todo el crédito... me gusta más la idea de un homicidio sin resolver. Un misterio para las generaciones futuras".

No está loca, no la envíes al manicomio, por favor.

[Mina Hayward]

No puedo comentar porque apenas le di click, pero de entrada me hace gracia la diferencia de tamaños entre los grandulones y el pelirrojo. Awwn.
Insegura sobre qué contestar, hizo una mueca y pasó la mirada al frente, volviendo a prestar atención a dónde estaban y cuánto faltaba para llegar al Caldero Chorreante. "¿Qué has estado haciendo, Peers?". Cambio de tema a uno más normal: actividades veraniegas.

[Mina Hayward]

Creo que es justo decir que Mina no esperaba realmente una respuesta interesante, porque si se guiaba por su propio ejemplo, uh, tampoco era como si ella tuviera relatos increíbles para compartir; sus actividades eran bastante normales. Por ese motivo mantuvo una expresión atenta pero tranquila... hasta la parte de que se ligó a Blair. Entonces fue como si la hubieran despertado con un cubetazo de agua fría: giró la cabeza para mirarlo tan rápido que bien podría haberse hecho daño. Gesticuló un 'ouch' sin hacer sonido, pero no era el momento para lesionarse el cuello. "Espera, ¿qué fue lo que dijiste?" preguntó sonriendo un poco.