Houston, tenemos un problema

[Rabastan Lestrange]

((Tengo dos películas que, si las vemos al mismo tiempo, se pueden llamar Barbie y el Cascanueces. Pero no sé si tengan la misma trama que la que vos decís))

No sé si alterarme o alterarme mucho ante la idea de muchas cartitas de Queenie en mis años de encierro. Supongo que el primero, junto a Barty, va a ser soportable, ¿pero y los catorce años que le siguen? ¿Y si en un momento de debilidad, enloquecido por la soledad, las leo? ¿Y si llego a extrañar ese acento texano? Es peor que perder el alma en la aspiradora que tienen los Dementores en la boca.
"¿Aparte de haberte roto el corazón por estar comprometido, dices?" preguntó, sonrisita incluída, se re creía el ganador del momento.

[Rabastan Lestrange]

((LLEVO MIS DOS COPIAS DE 300! Una es esa que viste, la otra no sé si la viste, pero re da también. Y no me hagas ver películas de minas, por favor. Nunca vi esa que nombraste, pero... no.))

No sé, por ahora tengo el coraje de decir que Queenie es lo peor que le puede pasar a Rabastan. Y que no poder escaparle a sus cartitas ni galletitas de colores en prisión es castigo suficiente por todas las muertes.
La miró y negó con la cabeza "No, McRiller, está bien. No hace falta que lo admitas, todo bien, te da verguenza, yo que sé. Shh, cambiemos de tema" pobrecita la texana, muerta de amor. Re muerta de amor. Le re cabió Rabastan desde aquella primera revolcada.

[Rabastan Lestrange]

((¿Troya es la que tiene a Brad Pitt y Orlando Bloom? Esa es una película para minas...))

Sí, disculpá por no imaginarme las galletitas yankees como Dios manda, no sé cómo voy a hacer para dormir esta noche. Pero sí, yo soy un hombre de galletitas con chispas de chocolate, el glaseado podés guardarlo para cuando quieras pintarte toda y venirme a visitar en cana así.
Demoró en captar que por ahí hablaba en serio "¿Qué, tenés novio?" preguntó, incrédulo. ¿Quién querría salir con eso que era McRiller?

[Rabastan Lestrange]

((Seguro))

-...Claro que no tiene novio, lo dijo para hacerse la importante- porque si ella no respondió, claro que no va a asumir que alguien estaría con ella por elección propia.
"Yo no dije nada, bien querrías que así fuera. Por algo lo estás diciendo" cualquiera como excusa, pero bueno, fue lo primero que se le ocurrió decir para defenderse.

[Rabastan Lestrange]

Frunció el entrecejo, no captaba qué tenía que ver una cosa con la otra "¿Qué tiene que ver Gerald..." se detuvo "¿Gerald Cowershof, no?" preguntó sin esperar respuesta para seguir con la pregunta anterior "...Gerald con algo?" tipo, era como si Rabastan le saliera con que le gustaba comer puré de patatas y omelette de patatas junto. No tenía nada que ver con lo que estaban hablando.

[Rabastan Lestrange]

Yo la dejo, no hay nada que me guste más que dejarla a Queenie. Me llena de felicidad por dentro.
"Ah" respondió, la verdad es que no se acordaba. Eso, y siempre que veía una cabeza alta y pelirroja corría hacia el lado opuesto. Porque Queenie no es alguien que Rabastan busque evitar, es alguien a quien desea fervientemente no encontrarse nunca. Y muy especialmente cuando hay otras personas.
"Pará, ¿estás saliendo con Gerald Coweshof?" preguntó, por si había entendido mal. Pobre Gerald. POBRE.

[Rabastan Lestrange]

-?- miró a Queenie porque honestamente a veces le parecía que la mujer estaba hablando de algo completamente diferente de lo que él estaba hablando. Justo él envidiarle algo a Gerald Cowershof. Si quisiera parecer un buenudo de 14 años se hubiera quedado como pre-púber tomando Valium. De onda.
"Okay" le dijo, porque si eso hacía que ella volviera a un tema con el que él se sintiera capaz de participar, sería ideal. "¿Y hace mucho salen?" preguntó, no porque le importara. Porque no, Queenie.

[Rabastan Lestrange]

La referencia de tiempo fue como una patada en las bolas, la verdad. Creo que él ni se había bañado en ese lapso de tiempo en el que Queenie ya había encontrado lo que ella llamaba tan erróneamente como su True Love. Cualquiera.
"Mirá vos" comentó, buscando a kitten con la mirada. Ya quería irse del invernadero. Por ahí iba a contarle qué hicieron para el semaniversario o algo así. Kitten dormía acurrucado cerca de una maceta vacía.

[Rabastan Lestrange]

Inocencia es lo que le vendieron a Regulus antes de que quisiera meterle mano a mi prometida, yo no compro más de esa, Queenie.
"No, no sos el ombligo del mundo" comentó, acusándola de egoísta solamente porque podía. Se acercó a kitten y lo levantó a pesar de la mirada quejona del animal, sosteniéndolo sobre sus brazos cruzados sobre el pecho. "Se me hace tarde" argumentó.

[Rabastan Lestrange]

Entrecerró el ceño y apretó los labios en forma de desaprobación a todo lo que Queenie decía, incluyendo la parte de que se verían. No si dependiera de él. Se quedaría ciego si no fuera porque había cosas buenas para ver en este mundo.
"Como sea, tarada" comentó, pero agregó una sonrisa poco sincera (pero inevitable, porque sí quería sonreír) mientras se apresuraba a salir de ahí con kitten entre los brazos. Cuando estuvo en uno de los pasillos, no pudo evitar preguntarle al gato qué demonios había sido eso último.