No le sigas la corriente...

[Gerald Cowershof]

Aflojo su corbata, saco la camisa de su pantalón, aflojo los puños de su camisa... Era la última clase del día. Bostezo abiertamente, y estiro sus brazos cómodamente, antes de ir a la sala, pasaría por el comedor, su estomago le exigía que ingiriera algo, o moriría... -joven y virgen!!!- chillo escandalizada su conciencia.

Maldijo por lo bajo a la voz molesta, como odiaba su intromisión, y el que fuera tan pervertida.
"Ahg!" algo había golpeado su cabeza, inspecciono con su mano y lo descubrió, era blando y pegajoso... Se giro lentamente, allí estaba, en la mitad del pasillo, flotando, con su sonrisa prepotente y una cerbatana en sus manos. Gerald, puso la mochila sobre su cabeza y comenzó a correr lo más rápido que podía, en la dirección contraria a la que se dirigía, -Corre!!! Allá hay una armadura, detrás de ella y usa el plan B!!!- algo decía: 'no le sigas la corriente', pero que importaba, era eso o Peeves... Se escondió detrás de la armadura y alisto su varita.

Para su suerte el poltergeist nunca llego... observo el pasillo no había nadie, volvió a su refugio y espero... era probable, que atacara de sorpresa.

((Ejem, falta de ideas... golpéenme!!!))

[Danielle Jones]

((*golpea en el brazo* ¿Así? ._.))

Danielle volvía de los terrenos, esa clase de Cuidado de las Criaturas Mágicas había sido agotadora. Los unicornios eran muy lindos pero eso de andar corriéndolos y acariciándolos cansaba después de la tercera clase de aprender sobre ellos. Gracias a Godric que era la última, suspiró con cansancio. Iba en dirección hasta donde estaba Gerald pero no lo había visto, no era muy normal que alguien se escondiera tras una armadura.
Notó que el piso tenía pequeñas manchas de una substancia grisásea, blanda y pegajosa. Trató de esquivarlas, y siguió el recorrido mirando hacia abajo, cargando un libro bajo el brazo y la mochila meneándose rítmicamente en su espalda.

[Gerald Cowershof]

Escucho unos pasos no eran pasos cautelosos, eran pasos normales -Alguien se acerca, debe ser él, se precavido... ya sabes- comenzó a parlotear Kaname, su conciencia, Gerald enderezo su columna y afilo sus sentidos, los pasos se acercaban, observo la sombra sin forma que se reflejaba en el suelo, no descubría que era -Probablemente, sea Peeves, disfrazado de algo...- dijo Kaname -Probablemente- aprobó Gerald.

De un salto se apareció en la mitad del pasillo, con la varita en al frente y dispuesto a atacar, pero lo que vio no concordaba con la imagen pequeña y regordeta, del poltergeist; para nada, enfrente suyo tenia a Danielle -Jones- añadió, había otra Danielle una presumida de 7mo.

Sintió como su garganta se secaba, aquella chica estudiaba con el, y sabia muy bien como se ponía cuando la asustaban "Disculpa, Jones... yo, Peeves..." balbuceo incomodo.

((Algo más fuerte >w<, pero gracias... puedes volverlo a intentar, si quieres))

[Danielle Jones]

((No, está bien así. Quizás después, cuando me vaya mal en clases :P))

-Seguro que fueron los Merodeadores, arrojándole bolas de algo a los Slytherin- pensó en un reproche. Por más divertido que fuera ver como los cuatro hacían bromas no era lindo ver cómo quedaban las paredes y el piso después de que ellos se la pasaran bien. Al menos agradecía que fueran de su casa.
De la nada, mientras pensaba en lo mal que estaba que molestaran a los demás pero lo deliciosamente pecaminoso que resultaba divertirse con ello, Gerald salió al encuentro de Danielle. "¡AAAAAAAH!" exclamó arrojando los libros al suelo y apretando los brazos al torso con las manos cubriéndole el rostro. Le daba mucho miedo que la asustaran.

[Gerald Cowershof]

((Esta bien mi brazo estará disponible ^^))

El no era de los idiotas que se la pasaban asustando a la gente por los pasillos, tenia que remediar eso… Dio un respingo por el grito de la muchacha, si seguía así, Peeves regresaría.
"No, no, no, Jones... Danielle... discúlpame!" rápidamente guardo su varita, tenerla en la mano no era adecuado "Peeves te va a escuch- Ahg!" otra cosa había golpeado su cabeza, una risa burlona se escucho en el pasillo.

Pensó un segundo como salir de esa, a el no le agradaría salir lleno de cosas pegajosas y grises, parecidas a estiércol de escarbatos... y Peeves, parecía tener una estrategia bastante pobre.

[Danielle Jones]

No lo podía evitar, lagrimones le caían por las mejillas mientras abría los ojos y trataba de bajar unos centímetros los brazos para descubrirse un poco la cara. Entendía lo que le decía Gerald pero asustarla tenía el mismo efecto que dispararle con un dardo tranquilizante de poca duración. Se quedó estática mirándolo, con las lágrimas cayéndole (no es que llorase, sino que... eso, le caían las lágrimas sin ninguna emoción aparte del susto anterior) en la cara e ignorando a Peeves. ¡No quería saber nada de ese estúpido poltergeist ahora! Estaba muy ocupada poniéndose histérica.

[Gerald Cowershof]

A Gerald, Hogwarts se le parecía cada día más una de esas serie muggles de bajo presupuesto, en las cuales a los adolescentes les pasaban las cosas más increíbles del planeta, la única diferencia, era que en el castillo podían usar magia, los muggles usaban el dinero y los efectos artificiales, o como se llamaran.

"Muy bien, no te calmes..." dijo rascándose su mejilla y dejando una marca rojiza "... No te quedes parada en la mitad del pasillo" la jalo de un brazo, poniéndola a resguardo detrás de la armadura, Peeves volvía a atacar con su cerbatana -Yo digo, que ese bicho, esta inspirado, y esa chica, tendrá un trauma de por vida- "Danielle, estas allí?" le pregunto zarandeándola un poco, ya le preocupaba, no hacia más que llorar.

[Danielle Jones]

Danielle respiró profundo por la boca cuando Gerald la zarandeó y se llevó un brazo a los ojos para secarse las lágrimas lentamente. Trataba de respirar lo más normal que pudiera, apoyándose de lado contra la pared de piedra.
Bajó el brazo, los ojos seguían brillosos y cubiertos por una capa líquida que amenazaba con chorrearse mejillas abajo en cualquier momento. "Perdón" le dijo en voz baja y afectada "me da mucho miedo que me asusten..." era obvio, pero a ella le gustaba comentarlo, pensando que así tenía menos chances de que le volviera a pasar.

[Gerald Cowershof]

La miro comprensivamente, compartían algunas clases y cuando era chico recordaba haberla visto asustarse, definitivamente, ella no era de las personas a las que debías asustar, para curarles el hipo.

Saco un pañuelo de uno de sus bolsillos y se lo tendió a Danielle "No hay nada que perdonar" dijo es voz algo baja y calmada "El que se debe disculpar soy yo" -en realidad, es Peeves- determino la voz de su conciencia, Gerald lo aprobó mentalmente.
"Seguro que Peeves se aburre dentro de un rato, y nos deja en paz" comentó esperanzado, quería salir de allí e ir a cenar, ya estaba comenzando a ver alucinaciones... "Las bolas de estambre vuelan?" pregunto mientras miraba un punto inexacto detrás de la llorosa muchacha.

[Danielle Jones]

Al menos estaba asegurado de que Danielle dejaba de hipar, cambiándolo por un grito histérico y lágrimas nerviosas. Que funcionaba, funcionaba.
Ella tomó el pañuelo que Gerald le ofrecía y se lo llevó a los ojos para secárselos, a continuación pasándose el pañuelo entero por la cara que estaba mojada y empezaba a enfriársele. Lo escuchó y comprendió que era Peeves el que estaba lanzando esas cosas asquerosas al piso. "¿Qué?" preguntó mientras subía la mirada a los ojos de él, sin haber comprendido la última pregunta que le hizo. Le daba miedo mirar detrás de ella, por si había un monstruo o algo así.

[Gerald Cowershof]

Su vista seguía fija en la cosa redonda voladora, "L-las bolas de estambre vuelan?" repitió mientras un extraño tic se apoderaba de su ojo izquierdo.

Un extraño escalofrió recorrió su columna, que demonios pasaba por el cerebro del poltergeist, quizás nada pero no lo podemos comprobar, o quizás si lo podamos comprobar, pero me pica la nariz. "Y si corremos hasta la otra punta del pasillo?" murmuro al ver que la bola se acercaba lentamente, como con un chucuchu imaginario, "o si armamos una barrera?" agrego algo preocupado, Peeves no era nada sano.

[Danielle Jones]

Danielle abrió bien grandes los ojos mientras escuchaba a Gerald y se giraba para mirar la bola que se acercaba hacia ellos. Le dieron escalofríos en toda la base de la espalda. "¡Correr!" sugirió apoyando la palma de la mano en el hombro de su compañero "¡Correr es siempre la mejor opción!" y vaya que Danielle es una Gryffindor ejemplar. Después de todo dicen que soldado que huye sirve para otra guerra. Danielle pensaba hacer número en muchísimas guerras de las que pensaba salir viva a base de correr y esconderse.

[Gerald Cowershof]

((Bueno, yo he escuchado este: Soldado avisado no muere en guerra? No recuerdo bien, los refranes no son mi fuerte.))

Mudamente asintió, el también era buen Gryffie por supuesto, el hecho de que apreciara más su vida, no le quitaba meritos. Temblorosamente comenzó a levantarse, apoyándose en las paredes "Hagamos lo siguiente" dijo desviando su mirada hacia la joven "tu corres y yo te cubro la espalda" si el era caballeroso, o seria que tenia miedo de lo que sucediera?

[Danielle Jones]

((Debería ser 'soldado a quien no lo atravisa una bala, come panqueques en casa hasta la madrugada' :P))

Abrió bien grandes los ojos "¡¿En serio!?" qué bueno y amable era Gerald al sacrificar su vida para ver que Danielle llegara a un lugar sana y salva. Ella asintió con la cabeza, mirándolo "Tú me dices cuándo y yo corro" se pasó una mano por la falda, y miró hacia el largo pasillo. Ojalá sobreviviera su limpio cabello.

[Gerald Cowershof]

((Eres buena con eso... perdona la tardanza))

Si definitivamente, debí haber hecho a Gerald un poco más... egoísta, quizás? Le iría mejor en la vida, no tendría que ir de a Alemania a convivir con los Yetis y eso. Definitivamente.
Movió su cabeza de arriba a abajo, mientras sonreía temblorosamente, si no salía bien seguramente se libraría toda una semana de clases "Preparada..." apunto con la varita a la bola de estambre "lista" -Ah! vas a morir!!- chillo a todo pulmón la voz de su cabeza, Gerald sintió que se mareaba "CORRE!" ordeno mientras la esfera tomaba más impulso y la malsana risa de Peeves recorría el pasillo.