Just a bite

[Joss Brackenbury]

Ahora sintió la imperativa necesidad de levantar sus defensas, porque Dion estaba llegando a los martillazos contra la barrera que había improvisado en el Gran Salón. El problema era que no estaba muy segura de contra qué estaba peleando, o por qué.
Bajó la mirada al letrero que acababa de escribir, mordiéndose el labio inferior. Estaba decidiendo si quería expresar lo que no entendía o si quería pedir una explicación sobre algo específico. Inhaló y exhaló despacio. "Quisiera que me explicaras qué es lo que quieres de mí" contestó, en voz baja. Sí, eso quería. Si todo lo que Dion quería era tomarle la mano, o si quería tomarle la mano y platicar, lo que fuera, Joss pensaba que se sentiría menos frustrada sabiéndolo claramente en lugar de tratar de adivinar y adaptarse.

[Dion Thornhill]

Dion entrecerró los ojos mientras consideraba el pedido de Joss, tratando de entender qué era lo que ella necesitaba de respuesta. ¿A corto plazo, a largo plazo? No sabía qué tanto podía querer de ella, qué tanto ella estaba dispuesta a dar, en realidad. Porque querer, podía querer muchas cosas. Todo iba a depender de que Joss quisiera compartirlo con él. Quería que si a Joss le gustaba el calor de sus manos, no se contuviera las ganas de reclamarlo.
"Un montón de cosas" respondió. Y no iba a dejarlo así, iba a intentar explicarse. "Quiero que, si te gusta, nos tomemos de las manos. Y que confíes en mí para contarme cosas. Quiero pasar tiempo contigo" comenzó. Tenía una larga lista, Joss podía indicarle si estaba contándole cosas que no tenían que ver con su pedido.

[Joss Brackenbury]

Juro que si lo dejaba en 'un montón de cosas', Joss se levantaba para irse a su habitación y azotarle la puerta.
Escuchó con atención todo lo que Dion dijo y trató de condensarlo en una idea más concreta, más fácil de comprender. De definir. Lo miró un par de segundos sin decir palabra. Luego: "Quieres que seamos amigos" sugirió. Porque en su mente, alguien a quien podías contarle cosas con confianza y con quien pasabas tiempo era un amigo. "Que... se toman de las manos" agregó. Porque eso era lo único que no encajaba muy bien en su definición de 'amistad', aunque nunca había visto nada escrito sobre no poder tomar la mano de tu mejor amigo/a del sexo opuesto. Ladeó la cabeza. ¿No habían sido amigos todo este tiempo? ¿Cuál era la diferencia ahora, entonces? -No hay diferencia y te lo has estado imaginando-.

[Dion Thornhill]

¿Qué tipo de amistades tenía Joss, que veía todo lo que habían estado haciendo este tiempo como una demostración de amistad? Dion igual no la podía juzgar, porque sus papás eran primos. Vaya a saber qué era normal para cada uno.
"Yo creo que ya somos amigos" empezó, porque no es que quería que lo fueran, consideraba que hacía como dos años que estaban ahí. "Pero me gusta tomarte de las manos porque" okay, ¿dónde estaba su valentía para hablar ahora? Algo le decía, en su cabeza, que Joss lo iba a rechazar. "Porque hm" titubeó, sintiendo el rostro muy caliente y el resto del cuerpo muy frío.

[Joss Brackenbury]

¡Por eso estaba tan frustrada, hola! Porque había cosas que ellos hacían que definitivamente desentonaban con su concepto de amistad, pero a la vez no tenía nada claro y cada vez que intentaba empujar un poquito en la dirección que le parecía obvia, Dion la mandaba de regreso. O por lo menos así lo sentía ella.
Lo miró fijamente, curiosa por escuchar el resto de la frase. Sería información nueva saber por qué le gustaba tomarle las manos. Joss estaba bastante segura de que Dion sentía más cariño por sus manos que por el resto de ella, no vendría mal entender por qué.

[Dion Thornhill]

Le hubiera gustado tener más tiempo para pensar y analizar esto. Tener una hora o dos para sentarse a mirar la pared e imaginar quinientos scenarios donde él le decía ciertas cosas a Joss, como para seleccionar lo que representara mejor lo que sentía y, al mismo tiempo, fuera lo suficientemente sano para su ego. Porque sí, le preocupaba un poco decir de más y luego tener que comérselo como postre.
Pero no tenía tiempo. "Porque cuando estoy contigo siento como..." se le aceleró el pulso, no iba a describirle todos los síntomas. "...porque creo que me gustas más que como amiga, Joss" ahí va.

[Joss Brackenbury]

Ah. Con toda franqueza, Joss se sintió más confundida que sorprendida porque, a pesar de que se llevó la mano con glitter a los ojos, no era tonta y tampoco era tan densa. Esas palabras encajaban perfecto con todo lo que había creído captar y con lo que había justificado hacer cosas como subir el dorso de la mano de Dion a su mejilla. Pero entonces, ¿por qué...? Agachó la cabeza en cuanto notó que se estaba sonrojando. Estúpida reacción que no podía controlar. Sin embargo, al mismo tiempo movió los dedos de la mano que Dion tenía agarrada para tratar de entrelazarlos con los de él.

[Dion Thornhill]

No sabía cómo interpretar el silencio de Joss, la expresión en su rostro, nada. Nunca se había detenido a imaginar en las posibilidades, así que estaba completamente perdido. ¿Se sonrojaba porque le avergonzaba lo que él acababa de decir? No sabía. Solamente sabía que él sentía los latidos de su corazón en todos lados: la base de su cuello, sus oídos, su pecho. Algo enorme y poderoso estaba estrujándole el estómago, la garganta, mientras esperaba un sonido de Joss.
Sintió que ella entrelazó los dedos con los suyos y, aunque sintió un escalofrío placentero bajarle por la espalda, también sintió miedo. "¿Puedo decirte algo más?" pidió.

[Joss Brackenbury]

Eso que ella acaba de sentir fue una punzada de miedo, así que supongo que hay justicia en este mundo, después de todo. Yo siempre voto por igualdad de condiciones. Alzó la cara de golpe y lo miró con cautela. "Claro que puedes" respondió a media voz, aunque no tenía absoluta certeza de querer escuchar lo que seguía.

[Dion Thornhill]

El nudo en su garganta hizo espacio para que Dion pudiera hablar, como el miedo que aprieta pero no ahorca. "No te voy a preguntar si te pasa lo mismo. Siento que algo cambió esta noche, no sé qué fue. Pero aunque quiero que te pase lo mismo que a mí" la miró, decidido, tratando de transmitirle la intensidad y sinceridad de lo que estaba diciendo "no tiene que pasar ahora" aclaró. Se acercó a ella, o más bien a las manos que tenían entrelazadas.

[Joss Brackenbury]

Ahora sí se sorprendió y la sorpresa se le reflejó en la cara. Joss sabía que podía ser... como una pared de hielo. Por completo capaz de rebotar cualquier cosa que otro ser humano le aventara si ella no estaba interesada en tomarse la molestia. Pero que Dion estuviera actuando bajo la premisa de que a ella no le pasaba ya exactamente lo mismo, la hizo reconsiderar básicamente todo.
Se mordió el labio inferior, pensando cómo explicar lo que había pasado en el Gran Salón. "Lo que cambió esta noche ocurrió precisamente porque me pasa lo mismo que a ti, Dion Thornhill" murmuró. No sé por qué usó el nombre con el apellido y tampoco sé por qué se lo dijo en el mismo tono que le reclamaría que le vació el tintero en la tarea.

[Dion Thornhill]

El tono de voz de Joss hizo que esperara lo peor, pero... no. No, a ella le pasaba lo mismo. ¿Lo mismo? Dion no sabía que podía acelerársele más el pulso, no lo pensaba físicamente posible, pero estaba ocurriendo. Aparte del sentimiento eufórico de escuchar algo así, era raro no sentir que todos sus músculos se relajaban y que se le iba cualquier malestar. No, era todo distinto, pero seguía ahí: le dolía todo, pero placenteramente adolorido.
"Joss" dijo, casi en un susurro, mirándola. Acercó sus labios a la mano de ella que sostenía entrelazada a la suya, los apretó contra su piel en un beso.

[Joss Brackenbury]

Le habría gustado mucho poder hacer pausa para procesar con calma lo que estaba pasando en lugar de estar siendo sepultada por una avalancha de sensaciones y pensamientos inconexos, especialmente cuando no supo identificar lo que sintió por el beso en su mano. Eso fue... inquietante. Pasó saliva con dificultad e hizo un esfuerzo por no quedarse mirando los labios de Dion, aunque tampoco llevaba prisa por devolverle la mirada, porque de repente se sentía intimidada por lo que fuera que él pudiera transmitirle con la misma. Pero como el fuego se combate con fuego (what?) lo que hizo fue devolverle el gesto: Acercó sus propios labios al dorso de la mano de él y lo besó también.

[Dion Thornhill]

Cerró los ojos, deleitándose en la sensación de los labios de Joss contra el reverso de su mano. Había usado la palabra 'creo' en su explicación por cobardía, pero si Joss no le gustara indudable y absolutamente, no estaría sintiendo ese alboroto interno, nervios y felicidad, todo en uno.
Sintió que debía alejar sus labios de su mano, pero no encontraba ninguna razón para hacerlo. Bueno, sí había una, pero que Dion estaba empujando al fondo de su mente: quería más de Joss. Pero saber que estaban en la sala común, y que cualquiera podía interrumpirlos, le molestaba demasiado. No quería que existiera nadie a su alrededor, solo ella.

[Joss Brackenbury]

Creo que le lees los pensamientos a Joss, porque obvio que ella notó esa palabra y la guardó cuidadosamente en un cajoncito en su mente. No puedo permitir que aprenda sus lecciones a la primera, no va a comenzar a externar las cosas que le causan conflicto en lugar de callárselas y dejar que se acumulen hasta explotar de un momento para otro, no es realista.
Ella sí apartó sus labios, pero fue sólo para levantarse del sillón en lugar de continuar en la precaria posición en la que se había colocado para lograr su cometido. Mantuvo la mirada sobre él, con una mezcla de curiosidad y otra cosa que no sabía todavía cómo nombrar, pero estaba relacionada con el hueco que sentía en el fondo del estómago y lo que fuera que los labios de Dion en su mano habían despertado. -Uhm-. "Debería..." comenzó a hablar y la voz le salió rasposa, así que lo intentó de nuevo. "Debería poner el letrero con los dulces".