Just a bite

[Joss Brackenbury]

Inesperadamente, tampoco se asombró tanto por ver a Dion en la sala común. Lo primero que se le ocurrió fue que tal vez después de todo su permanencia ahí no tenía nada que ver con ella, pero ya que había regresado, lo más cortés sería informarle que estaba bien y que no necesitaba nada (porque eso era lo que había quedado pendiente). Así que se acercó despacio, aclarándose la garganta suavemente para no tomarlo por sorpresa.

Un porcentaje pequeño de su mente lamentó que él hubiera comenzado a deshacerse de su disfraz por el cabello, aunque ella no podía decir nada porque se había deshecho de absolutamente todo (y no estaba extrañando el fleco).

[Dion Thornhill]

Volvió a mirar por encima del hombro, esperando ver otro grupo de gente irrelevante entrar a la sala común, habiendo medio perdido la esperanza de que una de las compañeras de cuarto de Joss fuera a regresar temprano. Pero no, era ella.
Se le aceleró el pulso, una mezcla de nerviosismo y anticipación. Quizás solamente había bajado para que le de sus chocolates. Quizás era para decirle que por favor no volviera a hablarle. Quizás podría tomarla de la mano otra vez. Los latidos los sentía en la base de la garganta: lub-dub, lub-dub.
"Hey" se levantó del asiento. "¿Todo bien?" buscó rastros del glitter en sus ojos.

[Joss Brackenbury]

"Está todo bien" confirmó, moviendo la cabeza afirmativamente, quizá porque le resultó natural o quizá para prevenir que Dion pudiera continuar mirándole los ojos. "Es sólo que pensé que tal vez seguías aquí y era un poco grosero no decirte que no me quedé ciega y no necesito nada, en caso de que te lo preguntaras" explicó. Justo después de pronunciar la última palabra y escucharse, le pareció que esto había sido completamente innecesario. Se mordió el labio inferior. -Así que buenas noches, bye-.

[Dion Thornhill]

-Sí me lo preguntaba- le pareció amable de más por parte de Joss que hubiera bajado a avisarle. Aunque dejó de buscar rastros de glitter alrededor de los ojos de Joss, no tenía muchas razones para dejar de mirarla.
"Gracias" le sonrió. "Me alegro que estés bien" intentó enseriarse, succionando ligeramente el lado interno de su labio superior para deshacer la sonrisa entre sus dientes. Apoyó las palmas de las manos contra los lados de sus propias piernas.

[Joss Brackenbury]

Sonrió lo mínimo de lado, pensando que sólo no había estado bien por pasarse de descuidada. "Gracias a ti por la ayuda" contestó. Flexionó la pierna derecha y comenzó a dar golpecitos en el piso con la punta del pie, a falta de otra cosa que hacer, pero estaba pensando si necesitaba agregar algo o si podía decir cualquier cosa para que no se sintiera tan raro sólo soltar un 'bueno, nos vemos'. -.....- No se le ocurrió nada. "Ok, entonces... ¿que descanses?" ah, no tendría que haberlo entonado como pregunta.

[Dion Thornhill]

La pregunta de Joss le causó gracia, imaginando que quizás le diría eso para mandarlo a dormir también. Y tal vez no estaría mal cortar las pérdidas del día ahí, pero Dion probablemente no sabe diferenciar entre buenas y malas decisiones cuando solamente se deja llevar por ese tambor interno que reclama más atención de Joss.
"Espera" pidió, estirando una mano hacia ella pero sin tocarla. "Ya separé tus chocolates" alejó la vista de Joss brevemente, girándose para agarrar la bolsa que había dejado sobre la mesa.

[Joss Brackenbury]

-¿Mis qué?-. Miró a Dion completamente confundida porque, después de lo ocurrido, se le había olvidado todo acerca de los premios que se había ganado en el que, sinceramente, seguía siendo su juego favorito. La próxima vez (?!) sólo haría unos ajustes para garantizar que todo terminara en satisfactoria destrucción y no en drama. Separó los labios con la intención de preguntar, hasta que vio la bolsa. - ¡Ah!-. "Mis chocolates" repitió. Se le escapó una sonrisa, porque incluso el día más pedorro no está tan mal si al final hay chocolates. Estiró ambos brazos, como si Dion fuera a pasarle un bebé y no una bolsa.

[Dion Thornhill]

Una risa breve se escapó de sus labios cuando vio ambos brazos de Joss, ¿quizás debería haber usado su tiempo en la sala común para comprar los premios de otros alumnos y darle una bolsa más pesada? En cambio estaba pasándole algo que tenía como la mitad de los contenidos, aunque exageró el cuidado al pasarle la bolsa como si los chocolates fueran doblemente valiosos.
"¿Estás segura de que no quieres el resto de las golosinas? No las he tocado" le aseguró, por si eso llegaba a preocuparla.

[Joss Brackenbury]

No despegó la mirada de la bolsa, porque aunque pesara la mitad de lo que había pesado originalmente, contenía lo único que le interesaba. Cuando la tuvo en sus manos, la aseguró sólo con la derecha y bajó los brazos. "No me comería nada de lo demás, sólo sería un desperdicio" respondió, brutalmente honesta. "Pero si tú tampoco quieres el resto, supongo que podem..." se interrumpió al notar que, por costumbre, estaba generando un plan con él sobre la marcha. No se suponía que continuara haciendo eso. "Supongo que puedo dejarlo en una de estas mesas para que la gente tome lo que quiera" terminó.

[Dion Thornhill]

"...Supongo" repitió, sintiendo otra vez esa vibra rara. Quizás si fuera más observador hubiera notado el cambio en las palabras de Joss, sumado a lo que había pasado en el Gran Salón, sumado... y no es por criticar las clases de Aritmancia, pero este tipo de cosas deberían enseñarlo también en esas clases más matemáticas.
"¿Cuál es el plan? ¿Dejarlo con un cartelito, o así como está?" preguntó, haciéndose un poco al lado por si Joss quería ver la pilita con golosinas que Dion había dejado.

[Joss Brackenbury]

Hay un montón de cosas que deberían enseñar en la escuela, mucho más útiles en la vida real que lo que sea que vean en Aritmancia. Totalmente de acuerdo.
Frunció el ceño, porque no había llegado tan lejos en su planeación de qué hacer a continuación con las golosinas que sobraban. La idea del cartelito no sonaba mal. "Es probable que si lo dejamos ((yo me di cuenta del plural, ella no)) así la gente igual entienda cuál es la idea" comentó. Confiaba en sus compañeros de casa. "Pero no estaría de más poner un cartelito para ayudar a los que se cuestionan todo". Sonrió de lado brevemente, porque quizá estaba hablando de ella misma en ese momento.

[Dion Thornhill]

La breve sonrisa de Joss hizo subir nuevamente los latidos a su garganta. Pasó la vista del rostro de Joss a su mano izquierda, tan vacía. Y tan lejos, ahora, que no sabía cómo llegar hasta ahí otra vez.
Volvió a subir la vista. "¿Sabes lo que me preocupaba, también?" preguntó, sin esperar respuesta. "Los elfos domésticos pensando que alguien se los olvidó, y que queden en algún cajón de objetos extraviados que desconozco" le comentó su teoría. La próxima podía hacer un cono de papel aluminio para usar de sombrero y ya tenía nuevo disfraz, él y sus alternative facts.

[Joss Brackenbury]

Entreabrió la boca con asombro. Ella no había pensando en esa posibilidad para nada. Ladeó la cabeza; no traía nada con lo que fuera posible improvisar un cartelito, había salido de su habitación hasta sin la varita, porque según ella no se iba a tardar nada en checar si Dion estaba ahí y, dado el caso, en notificarle que se encontraba bien. "No creo que traigas una pluma como parte de tu disfraz, ¿verdad?" preguntó. Esta vez hizo un esfuerzo por no pasarle la mirada encima, como al inicio de este thread, porque ahora no sería apropiado.

[Dion Thornhill]

"No, pero hago una nota mental para el próximo Halloween" le sonrió brevemente, su primer Halloween de adulto fuera de la escuela iba a tener algo para escribir en el bolsillo, aseguradísimo. Probablemente no fuera a festejarlo, porque para festejos estaba Año Nuevo. "Puedo ir corriendo a mi habitación y traer mi bolso, si me esperas" propuso. "Mientras tanto puedes vigilar que no venga ningún elfo a retirar tu premio" agregó en broma.

[Joss Brackenbury]

Las palabras 'si me esperas' la hicieron titubear. No se suponía que estuviera ahí, pasando tiempo con él. Todo este desastre había comenzado justo porque intentó hacer lo mejor posible para dejar de estar con él. Se mordió el lado izquierdo de la lengua, inevitablemente poniéndose seria, y luego miró en la dirección general en la que estaba su propio dormitorio. "Yo..." comenzó a decir, un error considerando que todavía no elegía un buen pretexto o razón válida para zafarse de esta situación. Pero no encontraba una. "Ok" accedió, casi suspirando.