Desmedido

[Penn Glyndwr]

Miró a Zelda, pensativo, mientras trataba de asegurarse de que no estaba perdidísimo y ella no estaba en los primeros años.
"Um..." alzó una ceja, hizo un esfuerzo por no sonreír pero no pudo contenerse. "¿Porque en esta situación imaginaria sería un tipo que te atraiga físicamente?" dijo tentativamente, sin saber si quizás ella no hablaba de estas cosas. Ni modo, Penn ya había abierto la boca y estaba diciendo cosas de más. Todavía tenía hambre, así que aprovechando que no había cerrado la mochila, buscó dos ranas de chocolate entre sus cosas.

[Zelda Lufkin]

Le estaba dando palmaditas a su mascota por aquello de la ansiedad por separación, cuando escucho lo que Penn decía. Parpadeo, parpadeo y volvió a parpadear mirando en dirección al Ravenclaw y entonces le cayó el veinte. "Aaaaaaah" murmuro, sintiéndose un poquitín avergonzada... porque se refería a lo que hacían los adultos ¿verdad? "¿Te refieres a llevarlo a mi casa para... ya sabes... eso?" quiso confirmar. Era verdad que no se sentía totalmente cómoda hablando de esos temas, pero de vez en cuando las chicas de su edad lo hacían y le daba un poco de curiosidad.

[Penn Glyndwr]

"Sí, para un revolcón de adulta cuando tengas como veinte años" aclaró, por si Zelda necesitaba que le volviera a dejar en claro el momento que imaginaba. Toda adulta, ella, trayendo a un tipo hermoso a su casa para ser recibido a las dos o tres de la mañana por su abuela y/o padre en bata en la cocina. No se le ocurría como Zelda no podría querer independencia para hacer esas cosas.
Sacó dos ranas de chocolate y cerró su mochila.

[Zelda Lufkin]

Se tapó la boca con una mano, no porque se sintiera escandalizada al imaginar algo así, sino que la palabra revolcón le causaba gracia y tenía que esconder la risita tonta que se le quería escapar.

No podía imaginarse en una situación así porque le parecía inadecuada la idea de tener un revolcón -Jejeje- con alguien que acababa de conocer, pero a ver... Tenía que pensar que se trataba de una situación hipotética. "¿Por qué tendría que llevarlo a mi casa?" le sonaba super de mal gusto llevar a alguien para eso a la casa familiar, una falta de respeto, "O sea, puedo ir a un hotel" concluyó, bueno ¿quién no podía pagar un hotel? Ella tenía entendido que habían habitaciones con una gran variedad de precios.

[Penn Glyndwr]

Penn ladeó la cabeza, considerando las palabras de Zelda. -Niña rica- pensó. ¿Cuánto salía una habitación de hotel, cuarenta libras? Cuarenta libras cada fin de semana, más lo que gastaría en el cover charge de la discoteca y las bebidas... a Penn le costaba imaginar que fueran a cerrarle los números.
"Me olvido que tienes dinero" dijo, mirándola de reojo. Le extendió una de las ranas en la palma de la mano, sumamente generoso él.

[Zelda Lufkin]

En la situación imaginaria en la que iba a un bar en busca de un revolcón de una noche, definitivamente iría a alguna noche con descuentos, porque no podía ser tan derrochadora.

No sabía muy bien que decir al respecto, aunque sabía que había dinero en su familia, solía pensar que los adultos trabajadores eran quienes tenían dinero a su nombre y podían gastarlo como quisieran, mientras que ella solo recibía un poco en su mesada y al no saber cómo administrarlo bien debía pedirle extra a su abuela cada mes. Y eso no le parecía que era tener dinero.

Le dio una última palmadita cariñosa a su mascota antes de dejarla partir. Se acercó al muchacho, pero no entendió el gesto hasta que estuvo más cerca (porque quizá eso de usar lentes ya dejaba de ser solo porque le gustaban y comenzaba a ser una necesidad real), sonrió y tomó la rana "Gracias" dijo ¡Woah! qué amable que era.

[Penn Glyndwr]

Penn alzó los hombros como respuesta, aunque le agradó que ella le agradeciera. ¿Qué, estaba la barra muy baja? Pero es que Penn no tiene un montón de encuentros positivos con otras personas, hay que apreciar las pequeñas cosas. Aparte podía cagarla en cualquier momento.
"Eres bastante popular, ¿no?" le preguntó, esperando que ella fuera a tomarse su pregunta como quisiera y empezara a hablar. Cualquier dirección lo dejaba en casa, solamente quería saciar su curiosidad.

[Zelda Lufkin]

Guardó la rana en uno de sus bolsillos (que no era donde tenía la comida de aves, contaminación cruzada, eww) porque necesitaba limpiarse las manos antes de abrirla, quería mucho a su mascota pero le habían enseñado a limpiarse las manos después de tocar animales. Tenía una versión mágica de pañitos húmedos con poción desinfectante con la que se estaba limpiando las manos cuando el muchacho le hizo esa pregunta que tampoco sabía cómo responder, esa vez no tenía nada que decir.

Se aclaró la garganta, "¿Yo soy popular?" preguntó curiosa pero pensando que sonaba un poco boba. Ella se consideraba amistosa y parlanchina, pero ¿popular? Creía que personas como su hermano Nicol o su prima Cecile que eran bonitos y bien portados podían serlo.

[Penn Glyndwr]

Me gustaría creer que esos paños con poción desinfectante olían muy bien. Penn siguió las manos de Zelda con la mirada, curioso.
"¿No lo eres?" preguntó, alzando las cejas y ahora mirándola a la cara. "Pensé que tenías una buena cantidad de amigos y que, en general, le caes bien a la gente" no era esa su definición de popular, pero probablemente pensaban muy distinto. Solamente quería saber qué pensaba ella sin preguntarle directamente, haciendo otras preguntas para que ella le contara cosas.

[Zelda Lufkin]

Los pañitos olían a limpio, si sirve de algo.

Parpadeó, moviendo la cabeza de un lado a otro, tendría muchos amigos, podía ser sociable, pero sabía que no le caía bien a todos... Además le faltaban un montón de cualidades que consideraba importantes en la popularidad. "Pero yo creo que para ser popular no solo debes ser sociable y agradable, sino también sobresaliente y atractivo" y se refería a ser un buen estudiante y a tener esa habilidad de parecerle interesante a los demás que no sabia como nombrar.

[Penn Glyndwr]

"Sobresaliente y atractivo" repitió las palabras de Zelda en voz alta mientras las tomaba en consideración. Lo de atractivo podía imaginarlo con facilidad, parecía un atajo a la popularidad si venía acompañado con los básicos de normalidad y encanto. ¿Pero sobresaliente? No entendía qué había querido decir Zelda con eso.
"¿Qué es ser sobresaliente para ti?" preguntó, pasando la vista de la Hufflepuff a la puerta de la lechucería.

[Zelda Lufkin]

Movió una mano haciendo círculos en el aire como si eso la ayudara a escoger las palabras adecuadas, qué pena que no funcionaba. "Bueeeeno, ya saaabes..." alargó las palabras lo más que podía, ok, iba a hablar de las cualidades que le parecían más interesantes a ella y que le hacían querer ser fan cercana a las personas, "Como cuando eres un buen atleta, un buen duelista, eres atractivo y bueno académicamente, o tienes un no sé qué que hace que los demás quieran estar cerca de ti" completó, encogiéndose de hombros. ¿No? ¨Porque de qué valía ser bonito y a la vez un huevo sin sal gris y sin gracia.

[Penn Glyndwr]

"Merlín" dijo, pasándose la mano libre por el cabello y despeinándoselo controladamente, como para que le quedara fluffy. Más inalcanzable e imposible no podía sonarle a Penn. Se preguntaba si a Zelda no le había hecho daño tener una familia donde todos eran tan perfectos al punto de normalizarlo.
"Te lo digo con cariño" mintió "pero vives como en otro universo súper distinto al mío". En realidad probablemente era un insulto a su propio universo que otra cosa, pero ni modo, ya estaba opinando.

[Zelda Lufkin]

Todos eran demasiado bonitos en esa escuela como para que ser atractivo fuera lo mínimo necesario para ser popular, tengamos un poquito de conciencia.

Zelda no esperaba menos, lo más normal que tenía entre su familia cercana era su hermano Eli que estaba amargado, su primo Sterling que también iba a Hufflepuff y aparentemente eso no era agradable para la familia de su tío y, finalmente, ella misma.
Parpadeó como cada vez que no entendía algo, cómo que vivía en un universo diferente a los demás ¿Lo decía porque era mimada y sobreprotegida? No era su culpa y no se sentía particularmente mal por eso. Sonrió, "Claro que no" dijo, tomándose el comentario con gracia. "¿Y tú cómo crees que debe ser alguien popular?" le preguntó, en ese punto la única manera que dejara de hablarle era que la dejara sola.

[Penn Glyndwr]

Exhaló con la pregunta de Zelda, prefería escucharla hablar a ella y entender cómo pensaba (porque era interesante, sentía que estaba perdiéndose de comprender algo súper distinto a su naturaleza cada vez que ella compartía algo con él) a tener que evidenciar el tipo de persona que era él.
"Para mí la gracia es... la gracia. Tener encanto" explicó, mirándola con las cejas alzadas. "¿Sabes? O sea, para mí alguien con encanto es la diferencia entre alguien nerd y alguien sagaz, una bimbo y una diosa, un malcriado y un adinerado" abrió con cuidado su rana de chocolate.