La peor semana

[Eren Morikawa]

Si Eren leyese mentes, le diría a su compañera que no se preocupase, que con dos protuberancias era más que suficiente para aprender. Y que si la Profesora les decía algo la podían acusar por explotación infantil.
Cuando ella se alejó un poco, él comenzó la asquerosa labor de exprimir y sacar pus. -¿Así será tener granos?- pensó, beneficiado él por su pielcita de bebé, que se conservaba bien por su dieta pobre en grasas. Bah... Su dieta pobre, punto.
Sin que él se diese cuenta la expresión le estaba cambiando de a poco, de 'un poco de asquito' a 'asco total'. Y quizás era una cuestión de contraste con el rojo de momentos atrás, pero se estaba poniendo un poco más pálido de lo normal.

[Genevieve Wainwright]

Como estaba cien por ciento concentrada en que cada gota de pus cayera en el frasco, cuando finalmente levantó la mirada a su compañero, se sorprendió bastante por el color cero saludable que estaba adquiriendo. Igual no lo estudió demasiado, por miedo a mover la mano si no se quedaba viéndola fijamente (como si no tuviera control de sus extremidades).
"Avísame si sientes que te vas a desmayar, por favor" pidió en voz baja, tratando de que sólo él la escuchara. "Te puedes golpear contra la mesa o el banco y saldrá peor" comentó.
¿Y si ella se había puesto igual de pálida? No estaba segura, pero creía que no. ¿Y si Eren siempre tenía ese tono enfermo? No, ya lo habría notado antes, ¿no?

[Eren Morikawa]

"No lo haré" le dijo, super seguro. Fue una respuesta automática que soltó al sentir que ella lo estaba tratando de debilucho (que lo es) o algo así, por lo que se arrepintió al instante de hablar. Porque sí que se sentía medio mal. "No creo" dijo, más bajito.
Y él era pálido, pero no tenía esa palidez casi traslúcida y brillosa de la gente a la que le está bajando la presión.

[Genevieve Wainwright]

No era su intención tratarlo de debilucho, pero sería irresponsable de su parte no decir algo cuando lo vio palidecer de esa forma. En cualquier caso, no era su mamá, así que no presionó ni alegó cuando él rebatió, sólo le lanzó otro vistazo. Se tranquilizó a sí misma diciéndose que era súper normal perder color haciendo algo tan asqueroso, y que no significaba que Eren se iba a desmayar, ni nada así. Pero de todas formas deseó que se acabara la pus contenida en ese bultito pronto y que ya fuera su turno otra vez. Y se iba a quedar conforme con exprimir tres.

[Eren Morikawa]

Eren sentía cómo se le estaba retorciendo el estómago cada vez más. Hizo memoria de lo que había comido durante el día y, por lo que recordaba, no tenía motivos reales para sentirse mal. O sea que su asco provenía simplemente por la tarea que estaba realizando y por el estrés de estar tan cerca de Genevieve (como podría haberle dado con cualquier compañera mujer, no es nada contra ella). Darse cuenta de aquello no lo hizo sentir nada mejor, porque no podía escaparse de ninguna de las dos cosas en ese momento.
-Luego de esto me voy a encerrar en la habitación mientras todos cenan- pensó, dándose ánimos. No era bueno para su salud, pero a veces se salteaba la cena para poder disfrutar de su habitación a solas, porque con Royce cerca le era imposible relajarse.
Ese pensamiento fue bastante efectivo, porque al menos le permitió terminar de exprimir la protuberancia (medio a lo bruto y de forma desprolija, lo siento si Genevieve tuvo que acomodar el frasco en algún momento) sin desmayarse o vomitar.

[Genevieve Wainwright]

Pues sí tuvo que mover el frasco para no perder ni una valiosa gotita del desagradable líquido, pero como finalmente esa era su tarea en el momento, no le molestó. Es decir, mientras Eren no se desvaneciera, dejando que la planta se agitara libremente y le escupiera pus en su cara libre de acné, todo iría bien entre ellos.
Cuando notó que la protuberancia no daba para más, examinó el frasquito. Habían llenado poco más de una tercera parte. "Algo así como la mitad estaría bien, creo" comentó a su compañero, inclinando un poco el contenedor para probar qué tan viscoso era el contenido. -Ugh, asco total-. "¿Qué opinas?" agregó después, mirando al chico.

[Eren Morikawa]

La vida era injusta. Le era imposible mantener su fachada de 'nada ni nadie me importan un/a [inserte referencia a zonas del cuerpo que no ven el sol]' cuando se sentía cada vez más vulnerable.
Cuando Genevieve movió el frasquito, Eren tuvo la mala suerte de estar mirándolo, por lo que el estómago se le revolvió de nuevo. Ella había hablado del frasquito y él instintivamente lo había mirado, con el timing perfecto para ver el contenido moviéndose. Eso en un juicio podría tomarse como una trampa preparada especialmente para su débil estómago por una mente perversa. Mala, Gene, lo torturas a propósito.
"Gh..." fue lo único que le salió de la garganta antes de cubrirse la boca con el interior del codo. Al menos no había usado estúpidamente las manos con guantes sucios.

Tuvo que tragar varias veces para obligarse a no vomitar. Porque sería super lindo comenzar una cadena de vómitos involuntarios en plena clase, ¿no?

[Genevieve Wainwright]

Vale, no es como si a Eren le faltaran pretextos para meter a Gen en su lista negra, pero igual la voy a defender porque quiero que se note la diferencia el día que en serio le haga una maldad cuidadosamente planeada por su mente perversa. Por ahora, la situación era por completo responsabilidad de él, ¿ella qué culpa tenía de que su estómago aguantara poco? Gen también se sentía asqueada, pero no iba a vomitar, ¡y eso que seguramente desayunó más!

La respuesta de su compañero no fue, ni de cerca, lo que había esperado. Por instinto (de supervivencia), lo primero que hizo fue retroceder, moviendo el torso en dirección opuesta a la de Eren, porque si su vómito saliera disparado como proyectil... aquello se pondría mal. Muy mal. Y repugnante. Después vino el lujo de preocuparse por el prójimo. "Por Merlín" murmuró, deteniéndose justo antes de preguntar '¿estás bien?' porque d'oh. Levantó la mano que no sostenía todavía el valioso frasquito más rápido de lo que puedes decir 'llorón'. Si Eren necesitaba asistencia, para eso le pagan a los profesores, ¿no? Ok, no, pero si tenía que acompañarlo a la enfermería, antes había que avisar.

[Eren Morikawa]

Por más que a su player le sea demasiado tentadora la idea de hacerlo pasar a la historia como el desencadenante de la vomitada más larga de la historia de Hogwarts (bueh, dejame soñar... Debe haber alguna copa en la sala de trofeos que diga algo así, ¿no? Porque me la quiero ganar), Eren la estaba pasando horrible.
No sabía si iba a poder aguantar hasta que lo dejasen salir del aula, y no quería salir corriendo de allí porque ya venía bastante mal en esa materia como para que le siguieran enviando notas a sus padres. Cerró los ojos, aún apretando el brazo contra su boca, como para obligarse a mantenerla cerrada. Por suerte había llegado a ver el gesto de Genevieve pidiendo ayuda, así que solo le restaba aguantarse las ganas de hacer una demostración pública del escaso contenido de su estómago.
-Estoy en mi cama, en mi casa. Mamá está escuchando las noticias en la WWN. Papá está reparando un perchero para el local- comenzó a repetir en su mente, tratando de visualizar uno de los lugares felices a los que trataba de acudir cuando las cosas se ponían ásperas en Hogwarts, como en ese momento.

[Genevieve Wainwright]

Honestamente, si eso de la cadena de vómito ocurriera, se perdería cualquier esperanza de que Eren no termine condenado en la lista de los marginados sociales el resto de su vida escolar. A menos que alguien sembrara entre el alumnado, tipo inception, la idea de que el hufflepuff logró algo súper cool al provocar que prácticamente la mitad de su curso (los presentes en el invernadero) y la profesora devolvieran al bonito mundo exterior cualquier cosa que hubieran comido o picado durante el transcurso del día. Podría ser épico, Eren podría convertirse en una leyenda. No sé, piénsalo.
Genevieve agitó la mano con algo próximo a la desesperación hasta que obtuvo la atención de la jefa de su casa. En lugar de esperar a que la profesora Sprout se acercara, ella se levantó de su banco y prácticamente corrió hasta ella para: 1) entregarle el frasquito, porque no iba a permitir que se quedaran sin calificación después de lo que les estaba costando; 2) explicarle rápido y breve que creía que Eren iba a vomitar y que sería mejor que lo hiciera afuera. Cuando le dieron luz verde (o sea, ¿qué clase de profesora de Herbología preferiría que le apesten el invernadero?), regresó con su compañero, quedándose de pie a su lado. "Vamos" le susurró, tratando de disfrazar su urgencia.

[Eren Morikawa]

((¡Me hacés reír demasiado con cada post de Gene en plan Policía Anti Vómito!))

Lo pensé detenidamente hace unos momentos, pero decidí que no sería bueno que Eren tuviese, además de 'amarillito', el apodo 'Bilis'. O sea, seguramente La Gran Vomitada sería un evento épico, pero todavía no quiero tener que mandarlo a la parte de terapias mentales del San Mungo en una cajita de algodón y con un cartelito de 'a punto de romperse'. Al menos quiero que termine sus estudios, pobrecito Bilis... Oh, no. Ya se me pegó.
Eren sentía una ligereza mental extraña, como la que sentía antes de dormir. Quizás era por el esfuerzo que estaba haciendo con su mente para contradecir a su cuerpo, cosa que no se hace, no señor. Si el cuerpo quiere aligerarse, ¡hay que permitírselo! Pero no: Eren seguía repitiendo mentalmente las tres oraciones que lo llevaban a su lugar feliz, para calmar su estómago al menos el tiempo suficiente para salir de allí.
Cuando Genevieve le habló de nuevo, Eren abrió los ojos para mirarla y pestañear un 'ok' que esperó que ella entendiera. Se separó de la banqueta con torpeza y bajó el brazo solo el tiempo que le llevó sacarse los guantes asquerosos y tirarlos al suelo sin dudarlo ni un segundo.
Un saludo para Royce, que se comió un sermón sobre cómo la ropa sucia tiene que ir al tacho y no al suelo.

[Genevieve Wainwright]

Evidentemente no captó para nada el pestañeo que significaba 'ok', porque si Gen pudiera hacer eso, la llevaría otra vez a que la chequen para confirmar si aprendió Legeremancia sin avisarme. Lo que sí registró fue que el chico se puso en movimiento, eso bastaba. Supervisó que su compañero no azotara contra el suelo mientras se quitaba sus propios guantes y los dejaba sobre la mesa (¡ejem!). La verdad era que no se moría de ganas por ofrecerse como apoyo, porque... vale, Eren era súper delgadito y no la superaba en estatura, así que seguramente no sería un reto sostenerlo, pero igual la ponía nerviosa. ¿Y si se desmayaba? Era mucha responsabilidad. Además, había que admitirlo, le daba miedo que si le ponía una mano encima, él rechazara su ayuda de mal modo. Igual, respiró hondo y exhaló despacio antes de preguntar en la misma voz bajita de antes: "¿Puedes caminar solo?".

[Eren Morikawa]

¿Cómo es que Gene no entendía el pestañeo de 'ok'? Era un pestañeo ligeramente más lento y forzado, como los que hacen los que se despiertan de un accidente cuando les piden que cierren los ojos una vez para 'sí', dos para 'no' y quince para '¡que me muero, hagan algo!'.
Asintió mientras se cubría la boca con una de las manos, libres ya de los guantes y de la sustancia asquerosa. Primero miró hacia la puerta, como para chequear qué tan derecho y rápido podía caminar sin chocarse con nadie, porque sería un desastre si llegaba a detenerse. Los nervios potenciaban el asunto y él quería, necesitaba, salir de allí. YA. Y así hizo, caminando lo más ligero que pudo y sin hacer contacto visual con nadie. Ni siquiera con la profesora.
Le había dejado toda la responsabilidad de avisar que se iría de la clase a su compañera. Nuevamente su futuro inmediato quedaba, en alguna medida, en manos de una chica. Y no de la forma en la que la mayoría de los estudiantes masculinos mencionaba en su currículum de macho del año.

[Genevieve Wainwright]

Hey, Eren está usando una estrategia original, por lo menos en mi experiencia: un caso de damisela-en-apuros en reversa. Por lo menos se garantiza la atención de varias chicas que corren (ok, no, no corren, pero...) a rescatarlo. Si no le gusta que lo rescaten niñas, siempre podría ser más amable con Royce.
Caminó casi al lado de su compañero, sólo cosa de un paso detrás de él, porque la gente tiende a caerse hacia atrás, ¿no? O eso pensaba ella, que tendría más chance de atraparlo así que si se adelantaba o alineaba. Le cuidó cada movimiento y, al igual que Eren, evitó hacer contacto visual con otro ser vivo, porque es posible que la situación le dé un poquito de vergüenza. También iba pensando en los posibles escenarios una vez que salieran del invernadero. A) Eren vomitaba. B) Eren vomitaba y ella le seguía. C) Eren no vomitaba, pero se desmayaba. Y así.

[Eren Morikawa]

Más amable con Royce... No lo sé, déjame pensarlo bien. Hay demasiadas contras relacionadas con la cuestión de poder dormir o no, teniendo en cuenta lo que le gusta hablar al rubio que Eren tiene de vecino de cama.
Muchas gracias por cuidar sus espaldas, Gene. Yo sé que él no está percibiendo del todo lo considerada que eres, pero eso es porque tiene la vista y la mente enfocadas en llegar a la puerta sin accidentes. Y llegó, por suerte para todos. Hoy no habrá vómitos encadenados, lo siento por las futuras leyendas urbanas que destruímos, pero quizás sean reales en algún universo paralelo en el que Eren se tropieza y hace su lanzamiento de desayuno antes de tocar el suelo.
Cuando llegó al pasillo y pudo respirar aire sin olor a líquido viscoso amarillo, sintió que tenía un poco menos de náuseas. De todas formas no se quitó las manos de la boca, por las dudas. Se apoyó en una de las paredes del pasillo y se dejó caer despacio hasta sentarse en el suelo. Mejor no hacer nada de fuerza con el estómago, ni siquiera para caminar.
Levantó la vista hacia Gene, aunque su mente estaba evaluando si debería quedarse allí o ir a la enfermería, por lo que no la miró con intenciones de comunicarse con pestañeos ahora. Solo quería corroborar si estaba aún con él y si tenía expresión de 'te odio' o algo por el estilo.