Leaky Cauldron

[Jackson Harrington]

((Reservado))

Tenía delante de sí una taza donde hubo una vez café y un plato con migajas que tiempo atrás formaron parte de un scon, abandonados por Jackson apenas sirvieron su uso. Hacía bastante tiempo que estaba sentado sobre esa pequeña mesa redonda que daba a la puerta de entrada sobre Charring Cross, un brazo apoyado sobre la mesa separándolo de la vajilla sucia, un codo que ayudaba al otro brazo sostenerle la cabeza.

Tenía el entrecejo fruncido, y parecía que estuviera escrudiñando la mesa (que seguramente tendría interesantísimas historias que contar sobre las personas que se sentaron frente a ella, pero que en este momento no le interesaban) mientras estaba sumido en profundo pensamiento. ¿Quién va hasta la taberna de Tom a pensar, con todo ese ruido? Jackson. Quería sentirse como en casa sin necesariamente ir a su casa, para estar solo en una multitud familiar unos momentos, y como seguramente no le permitirían entrar a la biblioteca de Hogwarts, era el lugar más apropiado que se le ocurrió aparecerse. Extrañaba aparecerse un montón.

[Liesel Hawthorne]

Una sincera disculpa por lo que voy a hacer entonces, porque si lo que Jackson quería era soledad y silencio para pensar tranquilamente, estoy por enviarle al personaje de entre las opciones que menos se presta para dejarlo ser. Dicho eso, por eso resultó elegido, o el thread muere en 2 posts, y qué desperdicio.

Liesel no estaba ahí para tomar un café, sólo iba de pasada. Había dedicado las últimas dos horas a 'liberar estrés' (¡¿cuál?!) de compras en Diagon Alley, y nunca había sido fan de aparecerse cargando bolsas. Por otro lado, le chocaba cuando llegaba a casa y encontraba su adorable, recién comprado sweater color menta cubierto de ceniza, cortesía de la Red Flu. No, en situaciones así, lo mejor era caminar, y su mejor opción era salir del callejón por el Leaky Cauldron, ¡eran sólo 11 minutos hasta su casa!
Se abrió paso desde el patio que conectaba a Diagon Alley y entró a la taberna con una sonrisa que sólo debería lucir alguien que acaba de lograr algo importante, pero de la que Liesel abusaba todos los días. En su mente, todo lo que se escuchaba era la cancioncita popera más pegajosa del momento. Tienes como… 5 segundos más de paz.

[Jackson Harrington]

Puede que Jackson quiera soledad y silencio, pero creo que está superado numéricamente por las personas que no quieren que se quede ahí mirando la mesa media hora más, porque ¿y si se queda así por siempre? No puedo seguir enviando personajes al San Mungo, apenas si puedo pagarles el tratamiento a los que ya tengo.
Estaba pensando en que también había un montón de otras cosas geniales que había incorporado recientemente, y cerró los ojos, haciéndose lentamente hacia atrás en la silla mientras arrugaba el rostro. Tomó aire por la nariz y "¡Atchoo!" estornudó, levantando el brazo para taparse la cara con la fosa cubital.

[Liesel Hawthorne]

El sonido de la mezcla de aire y saliva siendo expulsada por otro ser humano interrumpió el coro de la cancioncita en su cabeza. Por reflejo, mientras sus pasos se dirigían a la puerta que daba a la calle, volteó en dirección al foco de infección responsable y le dirigió un "salud" que sonaba inadecuadamente alegre en el contexto.
Buen intento de que no lo reconozca, taparle la cara con el brazo, pero supongo que cuando pasas 7 años de tu vida viendo el mismo grupo de rostros a diario, no importa que transcurran 5 más, el día que uno de ellos se atraviesa en tu camino inesperadamente, algo se remueve en tu cerebro. Por eso Liesel detuvo sus pasos y lo miró con atención real, al tiempo que reacomodaba el asa de una bolsa que se estaba deslizando por su palma. "Hey…" soltó, y sonó como si fuera a acusarlo de algo, perdón.

[Jackson Harrington]

"Gracias" dijo mientras sacaba un pañuelo de tela del bolsillo del pantalón, alzando brevemente la mirada. Y no está enfermo, ¡es el ambiente en esa taberna! Hacía un rato que le había empezado a molestar la nariz. Yo diría que no hay fluídos de Jackson que te puedan contagiar nada, pero es un tema complicado en el que prefiero no profundizar tan al principio del thread.
"¿...Hawthorne?" no sé porqué preguntó, porque era evidente que era ella. Lo único que hizo fue mirar detrás de Liesel por si estaban sus dos guardaespaldas, como para confirmar de forma definitiva, pero aún sin ellos no iba a desconocerla. No sabía si sonarse la nariz o recordarle su nombre primero.

[Liesel Hawthorne]

Qué risa que te refieras a Lorenz y a Asher como 'guardaespaldas', pero reconozco como completamente válido que Jackson checara en automático. Por su parte, Liesel ya había soltado la mitad de las bolsas (sin detenerse a recordar cuál era la mitad que contenía ropa y cuál las cosas frágiles que podrían romperse contra el suelo) y dado los pasos restantes que la separaban de la mesa de su ex-compañero. "¡Harrington!" exclamó. "Harrington, coma, Jackson" repitió, porque supongo que así era como veía escritos los nombres en las listas de asuntos escolares. Y debe ser importante en sus recuerdos de Jackson porque Harrington y Hawthorne seguramente estuvieron cerca, si no juntos, en la mayoría de las clases. "¡Hola!" saludó, ya ocupando la silla directamente enfrente de él. Sé que parece en extremo confianzudo de su parte, pero considera que no lo abrazó.

[Jackson Harrington]

Todos sospechamos que Liesel no lo abrazó para no contagiarse, seguramente, pero igual yo considero que hizo bien. Después de todo acaba de beber y comer algo ahí, como primera opción.
"Hola" devolvió el saludo mientras se levantaba un poco de la silla pero como ella ya se sentó, él también. "¿Cómo estás, qué hacías?" preguntó doble (como si las bolsas no fueran indicio de ninguna actividad que respondiera a lo segundo) tratando de sonar relajado, como si supiera qué hacer en esta situación social en particular, pero su rostro expresaba que estaba confundido. ¿La ayudaba con las bolsas? ¿Llamaba al tabernero? ¿Pretendía que era un encuentro ya planeado con anticipación?

[Liesel Hawthorne]

Levantó las bolsas que todavía tenía en su mano derecha. "Estoy muy bien, gracias, vengo de Diagon Alley" contestó. Luego dejó todo lo que cargaba en el suelo, aunque no se le ocurrió que debería recuperar lo que había dejado caer antes de llegar a la silla. Ya se encargará alguien más, como siempre (de acercárselo o de llevárselo, eso no lo sé). "¿Tú?" devolvió la pregunta, mirando a los lados, por si veía a una posible hipotética compañía aproximándose a la mesa, cargando una botella de cerveza o una taza de café por la que se había levantado. Si era alguien más a quien conocía, sería estupendo. ¡Mini-reunión improvisada!
Por supuesto, su respuesta a la confusión de Jackson fue nula, porque no se enteró de que esta situación social no era normal.

[Jackson Harrington]

-Ah, debe estar trabajando- asumió, como si una sola persona no pudiera elegir comprar tantas cosas de una sola vez porque nunca existiría la necesidad. Necesita salir con gente que no esté comiendo spam con pan viejo a diario.
"Estaba haciendo un poco de introspección" contestó alzando un hombro "pero creo que estoy vacío por dentro" agregó, en broma. Las bolsas habían quedado sin recoger por varios segundos ya, así que se levantó para hacerlo. No porque estuviera mal que Liesel las dejara ahí, sino que no podía no hacer nada, sentía que él estaba fallando quedándose ahí quieto. Justo se acercaba el tendero, así que sin decir nada puso una silla extra en la mesa.

[Liesel Hawthorne]

Tal vez Liesel es la que debería pasar más tiempo con gente que no compra cosas que no necesita sólo porque encuentra relajante dejar sus galeones en múltiples tiendas. En cualquier caso, mejor para todos los involucrados que Jackson sea chico, así ella no siente la imperiosa necesidad de comenzar a sacar vestidos para pedir su opinión.
Enarcando una ceja, inclinó la cabeza hacia su derecha, como si quisiera tocar su hombro con la misma, y luego puso cara de 'comprendo', cerrando los ojos un instante mientras asentía. "Podría ser peor, podrías tener un jarvey en el estómago", comentó. Sin sentido. Ya sé. Lo siento. Si sirve de algo, está bromeando también.
No hizo ademán de levantarse para impedir que Jackson hiciera lo que debería estar haciendo ella con sus bolsas, porque lamentablemente, la intervención del chico reforzó su falsa creencia de que ella no tiene que mover un dedo para resolver sus temas. Muy mal, Harrington, muy mal. Por lo menos te va a dedicar un sincero "gracias".

[Jackson Harrington]

Los chicos también podemos dar opiniones sobre vestidos, Liesel, el único inconveniente es que probablemente no colaboremos con ninguna observación educada o útil. Si quieres mostrarle vestidos, no dejes que su género te lo impida, you go girl.
Se rió en voz baja con el chiste de Liesel, apoyando las bolsas en la silla recientemente adicionada a la mesa, extendiéndole una mano por si quería pasarle otras bolsas. Si algún día su padre le pregunta qué aprendió en la universidad, va a mostrarle lo bien que puede amontonar bolsas sobre una silla sin que se caigan. "¿Quieres que tomemos algo o tienes que irte?" preguntó. Él asume que todas esas bolsas son para su trabajo, así que también piensa que quizás Liesel está en horario de trabajo.

[Liesel Hawthorne]

Sí sabes que cuándo escribí que sacaría los vestidos no estaba implicando que se los pondría para mostrárselos, ¿verdad? Jackson los tendría que ver colgando de sus manos o estirados sobre su (ex) mesa. No suena particularmente divertido, pero vale, ¿quién soy yo para juzgarte?
Se me ocurrió que habría sido muy divertido que cuando él estiró la mano, ella le hubiera pasado unos galeones por el servicio prestado, sin embargo recordé que no me propongo hacer que la detestes tan pronto, así que todo lo que Liesel le pasó fue las dos bolsas más cercanas a sus pies, que eran las que corrían mayor riesgo de ser pateadas en cualquier momento que se le olvidara que sus piernas existen en el mundo material y pueden empujar otros objetos fuera de su camino.
Le sonrió, súper feliz de que una actividad más placentera que volver a casa a desempaquetar cosas y retirar etiquetas hubiera caído en sus manos. "No tengo que irme para nada" contestó. "¿Qué estabas tomando tú?" preguntó, echando un vistazo a la taza vacía.

[Jackson Harrington]

Juzgarme sería lo de menos, Liesel, igual lo segundo que pensé es que Liesel podría intentar mostrarle los vestidos haciéndoselos probar a Jackson... definitivamente necesito que me juzguen un poquito por poner a mis personajes a merced del drag con tanta facilidad.
Miró innecesariamente la taza como si necesitara refrescar su memoria. "Café" respondió mientras terminaba de acomodar las bolsas en la silla y tomaba asiento en la propia "o lo que sea que pasa por café acá" agregó en voz más baja. "Podemos ir a otro lado, si quieres" quizás un café cerca de la oficina donde se la imaginaba trabajando, donde sus superiores quizás estaban esperando a que llegue con todas esas bolsas.

[Liesel Hawthorne]

La verdad es que suena a algo que Liesel podría hacer, es decir, ¿todos esos años comprando ropa durante sus visitas a Hogsmeade y con sólo 2 mejores amigos hombres a los que hacer preguntas o pedir opiniones? No le puede parecer raro pegar una prenda al frente del cuerpo de la persona más cercana, rubio o castaño, para ver cómo cae la falda.
Acercó un poco la cabeza cuando él bajó la voz, como para no perderse las palabras. Después se alejó y miró en dirección a la parte donde preparaban los alimentos y las bebidas. "No recuerdo haber tomado café aquí alguna vez" comentó, aunque en realidad no estaba tratando de hacer memoria, más bien estaba pensando que no quería regresar a Diagon Alley cargando todas sus compras, porque eso fue lo que entendió con la sugerencia de Jackson de 'ir a otro lado'. "No acabas de vendérmelo muy bien" acusó en broma, "pero me gustaría juzgar por mí misma". En otras palabras, 'yo me quedo, gracias'.

[Jackson Harrington]

Hizo una mueca con la boca, mostrando los dientes de la hilera inferior como si ella le hubiera señalado el terrible error de no vender bien el café del Leaky Cauldron, pero más que nada era una disculpa por si quizás ella no se había sentido muy bienvenida.
Levantó dos dedos en el aire, esperando llamar la atención del tendero eventualmente, para que se les acercara a tomar el pedido. Decidió internamente no pedirse otro café, porque sería jugar con su suerte.
"Hace mucho que no nos vemos" comentó innecesariamente. ¿Le podía decir que se veía prácticamente igual o sería grosero? Mejor no decir nada, por las dudas. "¿Qué has estado haciendo de interesante?".