Beyond Hogwarts RPG - Foro de rol Play-By-Post ambientado en el mundo de Harry Potter
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Bienvenido va con B de Bullying
- Eren Morikawa
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Bienvenido va con B de Bullying
Cuando ya le estaba comenzando a resultar extraño el haber estado una semana sin ser molestado por el vivo de turno, se lo llevaron puesto con todo y bolso en los pasillos del primer piso. Y no fue un choque accidental, sino que lo tomaron de sorpresa desde atrás dos chicos de sexto (o quizás quinto, Eren solo sabía que eran mayores que él), chocándolo con tanta fuerza que lo desbalancearon y lo hicieron caer de lado en el suelo de piedra con bastante fuerza.
'¿Está lleno tu colegio que nos mandan las sobras aquí?' le dijo uno de ellos riéndose, mientras caminaba rápido y momentáneamente hacia atrás para ver su obra de arte: el amarillito desparramado en el suelo, con expresión de dolor.
"¡Imbéciles! ¡Seguro soy más inglés que ustedes!" les gritó desde el suelo. Claro que les había gritado porque los dos chicos ya habían emprendido una veloz retirada de la escena. Para evitar ser castigados, seguramente.
Eren se sentó en el lugar mientras esperaba la primer pulsación de dolor. Y sí: ahí estaba el codo derecho pasándole factura primero. Estaba seguro de que se lo habría pelado hasta el hueso de no llevar el sweater puesto.
'¿Está lleno tu colegio que nos mandan las sobras aquí?' le dijo uno de ellos riéndose, mientras caminaba rápido y momentáneamente hacia atrás para ver su obra de arte: el amarillito desparramado en el suelo, con expresión de dolor.
"¡Imbéciles! ¡Seguro soy más inglés que ustedes!" les gritó desde el suelo. Claro que les había gritado porque los dos chicos ya habían emprendido una veloz retirada de la escena. Para evitar ser castigados, seguramente.
Eren se sentó en el lugar mientras esperaba la primer pulsación de dolor. Y sí: ahí estaba el codo derecho pasándole factura primero. Estaba seguro de que se lo habría pelado hasta el hueso de no llevar el sweater puesto.

- Taly Weiss
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Taly lo había visto todo. Nivel experta ya en estar pero no estar, ser casi invisible (casi porque el color de cabello que le había tocado en suerte no era el mejor para esos propósitos), estaba sentada en una de las aberturas de las ventanas del final del pasillo. Tenía un libro con el que había tapado parte de su rostro cuando sintió el impacto y sólo había dejado sus ojos descubiertos para ver qué sucedía. Se hizo un poco bolita subiendo las piernas al asiento hasta que los chicos malos se fueron. Que Eren la perdone pero ella no sabía ni podía defenderlo. Lo máximo que pudo hacer fue vencer su silencio normal, su monotonía tranquila de estar sola todo el tiempo, y ponerse de pie.
Caminó lo más rápido que pudo hasta él, aferrando el libro como si con eso pudiera defenderse, al menos ella, si los bullies volvían.
"¿Estás bien?" preguntó con un leve tono preocupado en la voz, aún parada a su lado, sin animarse a agacharse.
Caminó lo más rápido que pudo hasta él, aferrando el libro como si con eso pudiera defenderse, al menos ella, si los bullies volvían.
"¿Estás bien?" preguntó con un leve tono preocupado en la voz, aún parada a su lado, sin animarse a agacharse.

- Eren Morikawa
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Levantó la vista un momento, pero luego bajó la cabeza y la giró un poco para que Taly no le viera el rostro. Comenzaba a ponerse colorado, gracias a la ira contenida y a las pocas ganas que le daban de que una chica lo viese en esa situación de debilidad. Quizás, si él no le contestaba nada, la Slytherin se iba y lo dejaba solo.
Ahora le latía la palma de la mano izquierda, porque se había apoyado en ella y en el codo derecho al caer. Al menos no se había golpeado la cabeza con la pared, aunque había caído bastante cerca. Se miró la mano: mugre y raspones en los cuales comenzaba a verse algo de sangre.
-No es tan grave- pensó, aunque todavía no se había visto el codo. Se movió como para comenzar a arremangarse el sweater con la mano izquierda, pero se detuvo al sentir otra puntada de dolor en la palma. Sin intenciones de dar pena (aunque luego se odiaría a sí mismo porque era eso lo que daba) soltó aire con los dientes cerrados en un siseo de dolor.
Ahora le latía la palma de la mano izquierda, porque se había apoyado en ella y en el codo derecho al caer. Al menos no se había golpeado la cabeza con la pared, aunque había caído bastante cerca. Se miró la mano: mugre y raspones en los cuales comenzaba a verse algo de sangre.
-No es tan grave- pensó, aunque todavía no se había visto el codo. Se movió como para comenzar a arremangarse el sweater con la mano izquierda, pero se detuvo al sentir otra puntada de dolor en la palma. Sin intenciones de dar pena (aunque luego se odiaría a sí mismo porque era eso lo que daba) soltó aire con los dientes cerrados en un siseo de dolor.

- Taly Weiss
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Eren no había logrado que ella se fuera y lo dejara solo, pero sí la había desconcertado lo suficiente como para que Taly quisiera desaparecer. Al no escuchar respuesta de su parte, se sintió una tonta. Incómoda, de más. Observó hacia ambos lados del pasillo, como si esperara que hubiera alguien más que interviniera o le dijera que debía hacer ahora si su primer intento de buena onda había pasado totalmente desapercibido. Quizás era ella, que hablaba tan poco que se había oxidado y no sabía qué se decía ni hacía en estos casos.
Observó al chico y luego a su bolso, que había salido volando por el impacto y la caída, tirado a unos pasos de ellos. Taly se acercó a buscarlo y se lo alcanzó, intentando esta vez sin palabras tener un gesto que ayudara. Se sentía en la obligación de hacerlo, como testigo silenciosa de lo que le acababa de pasarle. Le arrimó el bolso y luego extendió una mano, como ofreciéndosela para ayudarlo a pararse.
Observó al chico y luego a su bolso, que había salido volando por el impacto y la caída, tirado a unos pasos de ellos. Taly se acercó a buscarlo y se lo alcanzó, intentando esta vez sin palabras tener un gesto que ayudara. Se sentía en la obligación de hacerlo, como testigo silenciosa de lo que le acababa de pasarle. Le arrimó el bolso y luego extendió una mano, como ofreciéndosela para ayudarlo a pararse.

- Eren Morikawa
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Miró de reojo el bolso que apareció delante de su vista: su bolso. El gesto de ayuda silencioso de la Slytherin lo intrigó, lo que logró calmarlo un poco. Lo suficiente como para levantar la cabeza ligeramente y decirle un avergonzado "Gracias".
Tomó el bolso con la mano que tenía sana, por más que el codo le estuviese latiendo con fuerza. Como no tenía más manos sanas para agarrarse de Taly, le mostró la mano herida, como disculpándose por no tocarla. Una genial excusa, teniendo en cuenta que darle la mano a las chicas por los pasillos estaba en el número -274 en su ranking de las 10 interacciones con el sexo femenino que no le generaban pánico o estrés.
Flexionó una rodilla para ir acomodando el cuerpo y pararse con ayuda de la pared. Por cómo sentía la rodilla que no había flexionado (la derecha), seguramente mañana tendría allí un hermoso moretón.
Tomó el bolso con la mano que tenía sana, por más que el codo le estuviese latiendo con fuerza. Como no tenía más manos sanas para agarrarse de Taly, le mostró la mano herida, como disculpándose por no tocarla. Una genial excusa, teniendo en cuenta que darle la mano a las chicas por los pasillos estaba en el número -274 en su ranking de las 10 interacciones con el sexo femenino que no le generaban pánico o estrés.
Flexionó una rodilla para ir acomodando el cuerpo y pararse con ayuda de la pared. Por cómo sentía la rodilla que no había flexionado (la derecha), seguramente mañana tendría allí un hermoso moretón.

- Taly Weiss
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Esbozó apenas una sonrisa, si se le puede llamar así a que arqueó levemente las puntas de sus labios, como respuesta al agradecimiento de su compañero. Cuando notó la mano lastimada y lo vio intentar pararse solo, quitó su mano, sintiéndose nuevamente una tonta o una incapacitada social para relacionarse con alguien que necesitaba su ayuda. Ella estaba realmente cómoda como observadora, le gustaba no meterse en nada, pero había pasado tanto tiempo así que parecía haberse olvidado de cómo se actuaba.
Dio un paso torpe hacia adelante, queriendo tomarlo por el brazo para ayudarlo a pararse tirando levemente de él. Morikawa era flaquito, una bendición para el igualmente flacucho cuerpo de Taly porque sino jamás hubiera podido ayudarlo a ponerse de pie. Iba a quedar agotada de esa interacción, sentía que todo lo que hacía era un intento para ver si le atinaba a lo que se suponía tenía que hacer.
"¿Quieres que le pida ayuda a la enfermera?" ofreció tanteando qué pasaba con esa opción. Si Eren la volvía a rechazar retrocedía un casillero.
Dio un paso torpe hacia adelante, queriendo tomarlo por el brazo para ayudarlo a pararse tirando levemente de él. Morikawa era flaquito, una bendición para el igualmente flacucho cuerpo de Taly porque sino jamás hubiera podido ayudarlo a ponerse de pie. Iba a quedar agotada de esa interacción, sentía que todo lo que hacía era un intento para ver si le atinaba a lo que se suponía tenía que hacer.
"¿Quieres que le pida ayuda a la enfermera?" ofreció tanteando qué pasaba con esa opción. Si Eren la volvía a rechazar retrocedía un casillero.

- Eren Morikawa
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El Juego de la Oca más triste del Universo, con estos dos incapacitados sociales... Es como para filmarlos con una cámara fija y después mirarlos adelantando la cinta hasta encontrar algo interesante, que obviamente va a estar en las letritas del final.
No le quedó otra que dejarse ayudar, porque de otra forma corría peligro de caerse de trasero al suelo y pasar más vergüenza aún. Estaba ruborizado hasta en las orejas, así que podrían haber hecho una competencia bastante pareja entre el cabello de ella y su rostro.
"No... No..." le dijo, negando con la cabeza. ¿Desnudarse frente a la Enfermera y que lo levantase en peso (jua) por estar tan flaco? No, gracias. Si podía evitar llegar a ese punto, trataría de curarse solo. Sin magia, obvio. Con trapitos y agua, al estilo muggle o mago menor de edad.
No soportó mucho cargar el bolso en el brazo del codo que le dolía (y al final sostenerlo ni siquiera había servido para evitar el contacto físico), así que lo dejó caer en el suelo de nuevo, esta vez a propósito. Giró un poco el brazo, para tratar de ver si había sangre en el sweater. No había, eso era bueno. Al menos no se estaba desangrando.
No le quedó otra que dejarse ayudar, porque de otra forma corría peligro de caerse de trasero al suelo y pasar más vergüenza aún. Estaba ruborizado hasta en las orejas, así que podrían haber hecho una competencia bastante pareja entre el cabello de ella y su rostro.
"No... No..." le dijo, negando con la cabeza. ¿Desnudarse frente a la Enfermera y que lo levantase en peso (jua) por estar tan flaco? No, gracias. Si podía evitar llegar a ese punto, trataría de curarse solo. Sin magia, obvio. Con trapitos y agua, al estilo muggle o mago menor de edad.
No soportó mucho cargar el bolso en el brazo del codo que le dolía (y al final sostenerlo ni siquiera había servido para evitar el contacto físico), así que lo dejó caer en el suelo de nuevo, esta vez a propósito. Giró un poco el brazo, para tratar de ver si había sangre en el sweater. No había, eso era bueno. Al menos no se estaba desangrando.

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Él era lo suficientemente pálido como para que Taly notara que estaba colorado y, por tanto, avergonzado, pero ella se sentía también tan incómoda con la interacción que había preferido no verlo muy directo, evitando su rostro y sus ojos.
"¿Seguro?" insistió porque apenas si había podido ponerse de pie. Madame Pomfrey iba a mandarlos a comer un plato de fideos a ambos cuando viera lo que pesaban.
Taly siguió el camino del bolso que había caído de nuevo al suelo, ok, quizás dárselo a Eren no había sido la mejor idea pero no había querido meterse demasiado. Ahora que entendía que él no iba a poder cargarlo, se agachó a tomarlo de nuevo y esta vez lo colgó de su hombro sintiendo lo pesado que estaba. Con razón se había ido en banda tan fácil al suelo, el bolso pesaba el doble que él! Recién ahí subió la mirada para fijarla en su compañero y mirarlo como esperando que él le indicara qué hacer.
"¿Seguro?" insistió porque apenas si había podido ponerse de pie. Madame Pomfrey iba a mandarlos a comer un plato de fideos a ambos cuando viera lo que pesaban.
Taly siguió el camino del bolso que había caído de nuevo al suelo, ok, quizás dárselo a Eren no había sido la mejor idea pero no había querido meterse demasiado. Ahora que entendía que él no iba a poder cargarlo, se agachó a tomarlo de nuevo y esta vez lo colgó de su hombro sintiendo lo pesado que estaba. Con razón se había ido en banda tan fácil al suelo, el bolso pesaba el doble que él! Recién ahí subió la mirada para fijarla en su compañero y mirarlo como esperando que él le indicara qué hacer.

- Eren Morikawa
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Asintió. Estaba bien seguro de que solo iría a la Enfermería si descubría que se le estaba cayendo un hueso por algún agujero o algo así. Ir por pavadas incluía lo que ya mencionamos del peso (de ambos, al parecer) y los interrogatorios correspondientes a cada herida (¿seguro que te tropezaste solo? ¿nadie te empujó?).
-Tendría que lavarme- pensó, teniendo en cuenta su mano y su codo, que sentía húmedo de sangre por más que no hubiese pasado al otro lado del sweater. Miró cómo Taly se colgaba su bolso y se resignó: él no podía cargarlo con comodidad, así que no le quedaba otra opción que permitir que sea rehén momentáneo de su compañera de año.
"¿Cuál era la fuente más cercana?" le preguntó en palabras algo confusas y arrastradas. Ojalá se entendiesen bien, una callada y el otro traumado.
-Tendría que lavarme- pensó, teniendo en cuenta su mano y su codo, que sentía húmedo de sangre por más que no hubiese pasado al otro lado del sweater. Miró cómo Taly se colgaba su bolso y se resignó: él no podía cargarlo con comodidad, así que no le quedaba otra opción que permitir que sea rehén momentáneo de su compañera de año.
"¿Cuál era la fuente más cercana?" le preguntó en palabras algo confusas y arrastradas. Ojalá se entendiesen bien, una callada y el otro traumado.

- Taly Weiss
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Lo miró confundida y tardó unos segundos en reaccionar. Esperaba que le dijera otra cosa, que le pidiera que lo acompañe a la sala común (o a la enfermería según le decía su sentido común) pero la pregunta de Eren la obligó a pensar en dónde estaban parados y dónde estaba el patio con la fuente que él quería. Se acomodó de nuevo la tira del bolso porque le pesaba, y entreabrió la boca, mirando hacia uno de los lados del pasillo como intentando ubicarse.
"En... el patio por allá, creo" contestó finalmente señalando detrás de donde estaba parado Eren. Lo miró para intentar entender qué era lo que quería hacer con esa información.
"En... el patio por allá, creo" contestó finalmente señalando detrás de donde estaba parado Eren. Lo miró para intentar entender qué era lo que quería hacer con esa información.

- Eren Morikawa
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Asintió, bajando la vista al suelo mientras se giraba. Igual, si él se tropieza y se cae de nuevo, Taly está totalmente autorizada a dejarlo ahí tirado. En lo que va de su vida compartida en las clases, Eren no hizo jamás nada para ganarse su solidaridad. Nadie la va a culpar si sale huyendo de Mr. MalaOnda a la primera oportunidad.
-Es cierto, la fuente está para ese lado- pensó, corroborando inconscientemente la información antes de moverse. Dio el primer paso hacia donde ella le había indicado, pero se detuvo unos segundos antes de continuar, para pedirle un favor. ¡Él, pidiendo un FAVOR! Ese día se había convertido de golpe ((¡cuack!)) en algo que iba a recordar por mucho tiempo.
"¿Me podrás llevar el bolso hasta allí?" le pidió, sin dejar de darle la espalda.
-Es cierto, la fuente está para ese lado- pensó, corroborando inconscientemente la información antes de moverse. Dio el primer paso hacia donde ella le había indicado, pero se detuvo unos segundos antes de continuar, para pedirle un favor. ¡Él, pidiendo un FAVOR! Ese día se había convertido de golpe ((¡cuack!)) en algo que iba a recordar por mucho tiempo.
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- Taly Weiss
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((Feliz cumpleaños, NiñoHongo!! platos de fideos y bifes de chorizo para él, a ver si nos engorda algún kilo))
No había atinado ni a comenzar a caminar para seguirlo cuando Eren se dio vuelta y Taly lo miró con su mejor cara de boba, como si le costara entender toda la situación. Su compañero le daba poca información, pero ella iba a seguirlo silenciosa hasta comprender y asegurarse de que estuviera bien. Asintió rápidamente con su cabeza, para que supiera que no pensaba soltar su mochila ni volver a dársela hasta que se recuperara.
Comenzó a seguirlo hacia el patio, tentada de preguntarle de nuevo si estaba bien, porque nunca le había contestado pero no tenía confianza para insistirle. Quizás hacerle de compañía en silencio era lo mejor por el momento.
No había atinado ni a comenzar a caminar para seguirlo cuando Eren se dio vuelta y Taly lo miró con su mejor cara de boba, como si le costara entender toda la situación. Su compañero le daba poca información, pero ella iba a seguirlo silenciosa hasta comprender y asegurarse de que estuviera bien. Asintió rápidamente con su cabeza, para que supiera que no pensaba soltar su mochila ni volver a dársela hasta que se recuperara.
Comenzó a seguirlo hacia el patio, tentada de preguntarle de nuevo si estaba bien, porque nunca le había contestado pero no tenía confianza para insistirle. Quizás hacerle de compañía en silencio era lo mejor por el momento.

- Eren Morikawa
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((¡Dice que gracias y que acepta el regalo de fideos. Los va a cenar acá cerca mío, que estoy comiendo fideos también...))
Eren asintió también, en respuesta a la respuesta, y comenzó a caminar hacia el patio, manteniéndose lo más equilibrado y viéndose lo menos accidentado posible. Le dolía la rodilla pero no tenía ningún problema para caminar, el problema eran los brazos. Sentía cómo le palpitaban las heridas de la mano y el codo, al tenerlas hacia abajo. Pero no quería verse herido, y caminar sosteniéndose las partes que le dolían lo haría verse así.
Luego de un momento, giró levemente la cabeza para chequear si Taly lo seguía. El pañuelo que pensaba usar para limpiarse con agua estaba en su bolso, así que no quería perderlo de vista.
Eren asintió también, en respuesta a la respuesta, y comenzó a caminar hacia el patio, manteniéndose lo más equilibrado y viéndose lo menos accidentado posible. Le dolía la rodilla pero no tenía ningún problema para caminar, el problema eran los brazos. Sentía cómo le palpitaban las heridas de la mano y el codo, al tenerlas hacia abajo. Pero no quería verse herido, y caminar sosteniéndose las partes que le dolían lo haría verse así.
Luego de un momento, giró levemente la cabeza para chequear si Taly lo seguía. El pañuelo que pensaba usar para limpiarse con agua estaba en su bolso, así que no quería perderlo de vista.

- Taly Weiss
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Aunque Eren no se tomara del brazo ni expresara el dolor, Taly lo presentía. Sabía que debía estar adolorido por la caída, por eso quería preguntarle si estaba bien, ella en su lugar seguiría sin poder moverse del suelo, no sólo avergonzada sino traumatizada, quieta hasta que pasara el ardor. Lo peor era que le iba a doler todavía más al día siguiente.
Taly no se dio cuenta pero lo estaba observando con lástima cuando él giró a comprobar que lo siguiera. En seguida cambió la expresión, volviendo a la seriedad/cara de nada habitual en ella, como si fuera un soldado que llevaba la mochila estoica.
"¿Necesitas algo?" preguntó entonces, sabiendo que Eren no le diría lo mal que se sentía.
Taly no se dio cuenta pero lo estaba observando con lástima cuando él giró a comprobar que lo siguiera. En seguida cambió la expresión, volviendo a la seriedad/cara de nada habitual en ella, como si fuera un soldado que llevaba la mochila estoica.
"¿Necesitas algo?" preguntó entonces, sabiendo que Eren no le diría lo mal que se sentía.

- Eren Morikawa
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Cuando se dio cuenta de que lo que había visto en el rostro de ella era algo similar a lástima, Eren ya estaba mirando de nuevo hacia el frente. Lo indignó demasiado haberse convertido en un momento (lo que tardaron en empujarlo al suelo) en alguien digno de expresiones así. Toda su vida giraba en torno a evitar momentos así.
Se tranquilizó un poco cuando ella le habló con voz normal y no de extrema y falsa simpatía. "No, solo el bolso" contestó, no tan amablemente como lo habría hecho unos segundos antes. Mejor no mirarla más. Ojos que no ven...
Se tranquilizó un poco cuando ella le habló con voz normal y no de extrema y falsa simpatía. "No, solo el bolso" contestó, no tan amablemente como lo habría hecho unos segundos antes. Mejor no mirarla más. Ojos que no ven...
