Motricidad fina

[Gretchen Crowley]

Menos mal que él se giró, porque Gretchen no tenía ganas de gritar en el medio de Hogwarts. Mucho menos de gritale a uno de los compañeros de casa con los que tenía una relación casi inexistente.
"Ya subo" le dijo, comenzando a enojarse un poco (cosa rara en ella), aunque no demostrando más que la amabilidad de siempre. -¿Y si tomas el tintero por el que casi me mato, al menos?- pensó. Tremendo desagradecido el chico, ¿eh?
Agarrada a la baranda, apoyó todo su peso en ese brazo y en la pierna que no le dolía. Subió un escalón despacio, para que no se notase demasiado que le dolía la rodilla. Mas le valía esperarla.

[Stephan Attenborough]

La miró con los ojos entrecerrados, y movió el bolso para un costado para que ella no pudiera ver el agujero. Quizás debería quitárselo y llevarlo entre los brazos, como si fuera un bebé, haciendo más obvio que había algo malo con el bolso. Ni loco.
La esperó, en parte porque sí necesitaba el tintero... y porque tenía que ser neutral con ella. No podía dejarle saber todo lo podrido que estaba por dentro, porque para peor Gretchen era la prefecto. Le debía respeto, quisiera o no.

[Gretchen Crowley]

La iba a esperar un ratito subiendo, te cuento, porque Gretchen no le va a pedir ayuda (aún no, al menos), pero el calor que sentía en la rodilla no debía ser nada bueno.
Subía un escalón, reafirmaba el brazo y subía el otro. ¿Cuántos escalones la esperaban?
De momentos alzaba la vista para chequear que Stephan no se hubiese ido de allí, porque a medida que el dolor de la rodilla aumentaba, Gretchen comenzaba a contemplar la idea de que quizás tendría que terminar pidiéndole ayuda para ir a la Enfermería o para llamarle algún profesor que la ayude.

[Stephan Attenborough]

-...Me lo hace a propósito- pensó mientras la miraba subir a la velocidad de la luz de una vela. Él, hasta donde había entendido, creía que ella se había caído sentada, de forma simple. Varios escalones, moretones posibles, desgarres y demases no estaban contemplados en las posibilidades.
"...¿Pasó algo?" preguntó, como para que no lo odies con las cosas que le salen de la boca. Ya se veía teniendo que bajar, así que pasó los dedos por entre la banda del bolso y el sweater, considerando soltarlo al pie de las escaleras para ir a ver qué le pasaba a la pelirroja.

[Gretchen Crowley]

((LOL!! ¿Pero la velocidad de la luz de una vela no es la misma que la de cualquier luz? Yo dejé Física en la facu cuando se empezó a complicar, igual))

Por un momento siguió subiendo (bueno, un escalón hacia arriba es considerado subir), considerando contestarle un feliz 'no, nada', pero la rodilla le dolía mucho y calculó que a ese paso iba a llegar en dos días a la Enfermería. Y ni daba pasarse dos días enteros caminando a paso de caracol. Quizás en algún lugar del planeta eso se considerase deporte (o en algún asilo de ancianos de Londres nomás), pero ella conocía sus limitaciones: ¡moriría de hambre antes de llegar!
"..." abrió la boca, aún sin mirarlo y dudando, pero luego se resignó. "La rodilla. Parece que me la golpeé", agregó. No recordaba habérsela golpeado, realmente, pero eso seguramente era culpa de la adrenalina al tratar de atajar el tintero.

[Stephan Attenborough]

((Yo nunca aprendí a sumar y acá me ves, careteando un Ravenclaw. No sé si es relevante que la vela produce más calor que luz, tampoco.))

Contuvo las ganas de rodar los ojos y soltó cuidadosamente el bolso para dejarlo a un lado antes de comenzar a bajar las escaleras. No sabía exactamente qué es lo que se suponía que hiciera, pero creía que eso era lo que Gretchen quería que hiciera: y por eso estaba bajando, para que el desagrado no pasara a completo odio.
"Oh no" dijo en una voz monótona. "Quédate ahí" le dijo, un poco más expresivo. Apretó los labios, esto de la rodilla le hacía acordar a su abuela, que se quejaba de sus articulaciones pero no paraba de trabajar.

[Gretchen Crowley]

((Rowling no nos lee, así que tranquilamente podemos hacer Ravenclaws que no sepan ecuaciones. El día que Rowling nos lea voy a limitarme a jugar solo squibs y mascotas :P ))

¿Desagrado de él hacia ella o de ella hacia él? Porque te creo que pienses que una Dora o un Shiloh te pasen por al lado con cara de 'Oh, ahí hay un niño pobre', pero la familia de Gretchen tenía lo justo y necesario para mandarla vestida al colegio y dejarle algunas prendas de recambio (aunque muchos libros, eso sí. Unas prioridades hermosas). Cualquiera podía notar que su falda no era del color fuerte que tenían las faldas nuevas, por ejemplo. La suya había sido lavada mucho, ya que solo tenía dos.
Y sí, ella necesitaba ayuda en ese momento, por más que no le encantara la idea. Menos mal que él se había dado cuenta de eso antes de que ella tuviera que pedírselo abiertamente y en voz alta. Y por eso se quedó parada en el lugar, con el rostro fijamente apuntando al suelo de la vergüenza y la mano libre cerrada con fuerza alrededor del tintero.

[Stephan Attenborough]

((AJAJA MASCOTAS. Igual Rowling también tenía sus problemitas, pero sí... si me lee y me dice algo no vuelvo a escribir ni una lista para el supermercado))

No importaba si alguien se lo decía o no, si lo miraba mal uno o trescientos, Stephan siempre iba a perseguirse a sí mismo con todas las cosas que odiaba de sí y asumía que los demás sabían. Pasaba más por él que otra cosa, porque vivía comparándose y viéndose inferior al resto. Y Gretchen, por más que fuera bajita, pelirroja, gordita y tímida seguía teniendo (según él) más ventajas que él en la vida, y por ende ella podía menospreciarlo.
Llegó enseguida al escalón en el que ella estaba. "Supongamos que le pasó algo al ligamento, ¿qué hacemos?" preguntó antes que nada. Dió un paso hacia atrás, en el mismo escalón, con el objetivo de mirarle la rodilla.

[Gretchen Crowley]

((Ya te veo practicando las listas para el supermercado en la letra de caligrafía (¿tiene un nombre especial eso? ¿O se llama nomás: 'escribir bien'?) de la que le enseñaban a nuestros abuelos, solo para sentirte a la altura de la Ro.
BTW: está bueno ir conociendo más a Stephan, no sabía que era tan... traumado))

"Y-yo creo que ir a la Enfermería" contestó. Por las dudas con la mano del tintero se levantó apenitas la falda (no está haciendo de stripper, no te preocupes), para chequear ella también su rodilla. La piel que habitualmente era blanca estaba enrojecida y algo hinchada en el frente, justo debajo de la articulación. Quizás se había golpeado justo entre dos huesos y por eso, más que un corte por pegar contra el hueso, tenía un moretón en crecimiento.

[Stephan Attenborough]

((La Ro! No me va a dejar ni entrar al súper si se entera que no sé que la luz viaja a la misma velocidad sin importar qué la produce... al horno))

Miró la rodilla de Gretchen y contuvo las ganas de arrugar la nariz, expresando el desagrado que sentía por la situación: ella lastimada por hacerle un favor, y él sin querer saber nada sobre ella y su problema. Estaba obligado a pretender ser de ayuda, al menos.
"La enfermería está en el primer piso" informó, como si no sospechara que Gretchen dormía con una copia de Hogwarts, A History abajo de la almohada. Subió la vista para verla, alzando un poco la ceja. Le daba bronca que le doliera la rodilla, así de ilógico era todo lo que sentía.

[Gretchen Crowley]

((Perdón, edité el FDP y saqué "la Ro", ya lo vuelvo a poner... *enfermita* XD))

Levantó la vista con algo de culpa. Cualquier otra persona (Mason, por ejemplo. O Mason, también) ya le habría ofrecido ayuda, pero él no. Él le contaba dónde quedaba la Enfermería, lugar que todos los alumnos sabían dónde quedaba. Gretchen entendió la indirecta, al menos: algo como 've tú sola'.
"Sí..." le respondió, tragándose el '¡Ya lo sé!' que querría haberle gritado. Con pan y mayonesa imaginarios, en un sandwich. "Ten esto, así puedo agarrarme bien" le pidió, ofreciéndole de nuevo el tintero.
Estaba a punto de revoleárselo por la cabeza ya. Bueno, o dejarlo en el suelo sin romperlo... Esa era la opción #2.

[Stephan Attenborough]

((No comento más por las dudas de hacer surgir otro OCD))

Mason, Mason... me lleva veinticuatro centímetros Mason, ¿sabés lo que son veinticuatro centímetros? Son dos manzanas una arriba de la otra, ya que tanta pasión por la fruta hay ahí. Si Stephan pasara el metro ochenta quizás también le pondría media onda a ayudar a la gente.
Agarró el tintero que ella le estaba ofreciendo, para metérselo en el bolsillo. "¿Y cómo vas a llegar?" preguntó. La miró, sin saber qué era lo que ella pensaba hacer a continuación. Miró de reojo su bolso, que estaba al pie de las escaleras. Su bolso dañado pero leal que lo esperaba sin juzgarlo, seguramente.

[Gretchen Crowley]

Uff... Menos mal que ya tenía sus dos manos libres de nuevo. Ahora podría seguir valiéndose por sí misma como siempre, sin sentirse obligada a insistir en la devolución de un tintero ridículo. Todo porque el dueño no se lo quiso llevar inicialmente, cosa más ridícula aún.
"...¿Caminando despacio?" dijo, sonando algo insegura. Miró por encima de la baranda. ¿A cuántos pisos sobre el primero estaban? Calculó que al menos dos pisos tendría que bajar, cosa que le parecía un montonazo en ese momento. Y ni hablar de lo que tendría que caminar por el primer piso luego.
La opción más rápida sería largarse de culo de nuevo. Con suerte bajaba todo de un tirón y alguien más bondadoso que Stephan la levantaba del pie de las escaleras y la llevaba a ver a Madame Pomfrey sin tantas vueltas.

[Stephan Attenborough]

((JAJAJA te zarpás))

Bueno, alguien tenía que inventar el culopatín, a uno le toca lo que le toca, Gretchen.
Apretó los labios y exhaló por la nariz, todavía molesto con la situación. ¡Es que quién la mandaba a lastimarse la rodilla! Encima ni siquiera se le ocurría una forma de ayudarla que no involucrara algún profesor, y él no quería quedar mal. 'Ah, ¿y no pensaron en hacer tal cosa?' preguntaría un profesor, solucionando el problema enseguida y haciéndolo quedar como un estúpido. No, paso.
"Mira, sé que es tu rodilla" ah, sí, menos mal que sabe... hablando obviedades siempre, cualquiera "pero a mí no me parece buena idea" comentó. No le tendrías que haber dado el tintero, ¿ahora qué le ibas a tirar? Tremenda oportunidad dejaste pasar.

[Gretchen Crowley]

((Aguante el culopatín!! Yo nunca esquié, siempre hice culopatín, y lo digo con mucho orgullo.))

Tenés toda la razón en que Gretchen tuvo ganas de tirarle algo por la cabeza. Por suerte no tenía más municiones que sus propios zapatos, cosa que no se sacaría en ese polvoriento castillo, gracias. Puede ser pobre pero no sucia.
"Ok..." dijo, tratando de no verse enojada, porque se le estaba mezclando la impotencia que le daba el dolor de la rodilla (sumado a la lejanía de la Enfermería) con la falta de claridad en la comunicación con él. "Quizás puedes llamar a Madame Pomfrey por mí y decirle que traiga una pomada o algo para los golpes..." sugirió.
Porque benditas sean las camillas voladoras y eso, pero Gretchen se moriría de vergüenza si era paseada así por el castillo.