Paz y tranquilidad

[Ceri Bellamy]

-No, no, no, ¿qué hacemos, muchacho?- pensó, alzando las cejas cuando él se puso de pie, subiendo la vista hacia él. Colocó ambas manos tras la espalda, agarrándose una de las muñecas.
"¿Y yo, eh? Porque como verás con ser reina a una ya no le alcanza, necesito ganarme el pan con algo" era increíble que su cerebro le estaba ordenando, hace rato, que dejara de interactuar con Sam y ella seguía hablando y sacándole conversación.

[Samuel McClain]

"El pan te lo tendrían que ofrendar tus súbditos" dijo, metiendo ambas manos en los bolsillos del pantalón y levantando un poco los hombros. "A no ser que estén muriéndose de hambre por tu maltrato o si les robas mucho" agregó. Porque veía muy real la posibilidad de que esa reina con cara de buena sea en el fondo una tirana.
Se adelantó otro paso, porque asumió que ella iba a seguir moviéndose hacia atrás, que era hacia donde estaba la chimenea.

[Ceri Bellamy]

Se mordió el labio inferior para no sonreír y levantó el mentón tratando de lucir amenazante. De haber podido hacerlo con disimulo, no hubiera dudado en ponerse en puntas de pie o arrodillarse encima de algún alumno de primero distraído que estuviera atándose los cordones.
"¿Me estás acusando a mí de ladrona?" preguntó, tentada de picarle el pecho con un dedo pero no, se agarró la muñeca por detrás de la espalda con más fuerza. Dió otro paso hacia atrás, un poquito intimidada de repente.

[Samuel McClain]

Se rió, dando otro paso hacia adelante, ya con intenciones de rodearla si no se movía (aunque sería raro que ella se quedase en el lugar, ¿no iba a la chimenea?) pero sin pasarla aún por el lado. "Yo no, el pueblo es el que te acusa. Tienes que dejar de robarles el oro para hacerte collares y coronas, no es justo".
Dio otro paso, aunque ladeando un poco los hombros para esquivarla de cerca. Porque ella se movería, ¿no? Porque Sam no controlaba todo el tiempo a la perfección su cuerpo y acababa de dar un paso algo largo. Si ella no se movía se iban a chocar.

[Ceri Bellamy]

-¡...!- lo miró con cara de póker, porque no quería que él se enterara que ella no entendía qué estaba pasando y porqué se le estaba acercando así. Se sentía un poco atrapada, pero dar otro paso hacia atrás era ceder terreno, y no quería. Encaprichada como estaba, Sam iba a tener que derribarla si quería seguir avanzando.
"Calumnias" fue lo único que llegó a decir antes de que él chocara con ella. Ceri había cometido el error de tener las manos tras la espalda, las que liberó de inmediato y movió a los lados para encontrar de qué agarrarse para no irse hacia atrás.

[Samuel McClain]

Me creen si les digo que Sam no quería chocarla, ¿no? Entre su mala coordinación y que Ceri no entendió (o eso creyó él, no eso de ceder el terreno) que tenía que dejarle un lugarcito para pasar, ¡se la había llevado por delante!
Reaccionó lo más rápido que le dio el cuerpo, sacando las manos de los bolsillos y agarrando a su compañera como pudo. Apuntó a los costados de los brazos (o a los hombros, si ella ya iba camino al suelo), pero quién sabe si Ceri ya aterrizó para cuando él logró desenredarse de sus propios bolsillos.
"¡P-perdón!" tartamudeó casi sin aire.

[Ceri Bellamy]

Calumnias... ¡columnas tendría que haber dicho! Ceri iba directo al piso, habiendo doblado las rodillas para no irse como una columna hacia atrás y darse la cabeza contra la pared de piedra, cayéndose sin gracia alguna delante de él.
Lo que llegó a agarrar, con una de sus muy inútiles manos, fue una de las piernas de Sam cuando estaba cayendo. Nada útil le resultó haberse agarrado, a la altura de la rodilla de él, para quedar sentada con las piernas dobladas. Lo soltó inmediatamente y miró hacia arriba.

[Samuel McClain]

Por la caída rápida de ella, Sam lo único que hizo fue casi arrancarle algo de cabello. Lo que recibió ella sin querer fue una palmada de lado en la cabeza, así que pido disculpas por el torpe porque, además de tirarla, la golpeó.
Se le dobló un poco la rodilla cuando ella lo desbalanceó, pero no logró tirarlo. Simplemente quedaron acomodados como en una versión muy graciosa de propaganda de pantalones para mujeriegos.
"¡Uh!" dijo al golpearle la cabeza.

[Ceri Bellamy]

"¡Owww!" exclamó con todo lo que estaba pasando, las cosas que estaba sintiendo no eran particularmente agradables por fuera ni por dentro (¡la vergüenza!). ¡Ni una menos, Sam!
Lo soltó inmediatamente, y se llevó una mano a la cabeza. Por favor decime que no le dejaste una pelada, porque entre esto ylo del chicle creo que voy a tener que comprarle una peluca para el año que viene. "Merlín..." dijo en voz baja, no era broma lo que le había dicho su mamá que los adolescentes eran torpes y que no podía hacerse mala sangre por torpezas mientras crecía. Igual quería abrir una ventana y tirarse, pero bueno.

[Samuel McClain]

Sam se agachó como pudo, girando un poco el torso para no sumarle un cabezazo a toda la golpiza anterior. Ahora sí, la tomó de los lados de los brazos y trató de ayudarla a levantarse, repitiendo "Perdón... perdón..."
Y sintiéndose el Rey... de los torpes, convengamos.

((Cerramos, ¿no?))

[Ceri Bellamy]

Se empezó a reír, mientras se hacía hacia atrás para no volver a tener que acercarse a la entrepierna de Sam cuando se levantó del piso con la ayuda de él, todavía sobándose la cabeza con una mano. Toda la frase suena horrible y no hay vocabulario que la salve.
"La próxima nos vamos a los golpes limpios en el patio" sugirió, todavía risueña, más por sentirse avergonzada que porque de verdad encontrara graciosa la situación. Igual le quedaba perfecta la excusa ahora para irse.

((¡Por mí cerremos ahora!))

[Samuel McClain]

Dale, reconocé que te morías de ganas de darle un cabezazo en la entrepierna por torpe. Y no voy a decir nada de lo de sobar nada, porque Sam es muy inocente aún.
"Ok, llevemos los ejércitos y eso..." respondió. Y luego de chequear que Ceri estuviese parada y entera, le sonrió una vez más, avergonzado también, y se giró lentamente para alejarse de ella sin nuevos accidentes.

((Cerrado, la próxima batalla en el patio!! XD))