Cuestion de altura

[Brandon Driscoll]

¡No se ponía menos nervioso con Leo diciéndole que ella saldría con él a que le dijera que él parecía buen partido para su amiga! Dejó de reírse nerviosamente para mirarla brevemente, y luego sin poder evitar el sonrojo que empezaba a quemarle las mejillas, miró hacia otro lado.
"Yo también" soltó en voz baja. Luego la miró, y sintió que debería hacer un chiste para que no fuera tan en serio. "Yo también saldría conmigo" pretendió que aclaraba con una risa, estirando un brazo para Leo para darle un apretoncito en el hombro.

[Brandon Driscoll]

Menos mal que Brandon no tiene mi mente sucia, o inmediatamente pensaría en que todos los chicos tienen una relación de casi toda la vida con sus manos (por no hacerle favoritismo a la derecha, seamos justos con los zurdos).
"Fue un breve amorío que terminó en buenos términos" le dijo con pretendida seriedad, mirándola mientras se sentaba. "Nos dividimos a las criaturas cada dos semanas" agregó, ya tentado de reírse mientras tomaba asiento junto a ella.

[Brandon Driscoll]

La miró divertido de que ella le siguiera el juego, tratanto de no reírse con la expresión solemne de Leo mientras los dos deliraban tan terriblemente.
"Sí dos: un puffskein y un crup" le dijo apretando los labios mientras asentía, como si estuviera muy emocionado hablando de las criaturas que tuvo con su mano derecha. "Igual dentro de nada ya van a cumplir la mayoría de edad y van a tener que salir al mundo" agregó tocándole brevemente un brazo, como para que se despreocupara sobre el futuro de sus criaturas.

[Brandon Driscoll]

Ladeó la boca en una mueca de falsa consternación. "Sí, pero van a tener que conseguirse trabajos de medio tiempo para mantenerse, que no estamos hechos de galleones" le dijo.
"¿Tú, tienes hijos o algo así?" preguntó con una sonrisa. Ya ni sabía si Leo terminaría contestándole en serio o no, pero al menos era divertido delirar con alguien que le seguía la corriente.

[Brandon Driscoll]

Con razón Leo quería cortarle el cabello, si en su casa todos tenían alergia o algo similar. Ahora entiendo todo, pero creo que le tengo más fe a que lo obliguen a usar redecilla de señora que sirve la comida.
"Bueno, al menos tu mamá no te presiona a que tengas hijos así como ya. Al menos te da tiempo para terminar tu cursada en Hogwarts, y quién sabe, tal vez tener una carrera o algo así" alzó los hombros. Vale, sí, creo que se le habían terminado momentáneamente las babosadas sobre ese tema en particular.

[Brandon Driscoll]

Se rió con eso de lagartonas, porque se imaginó a unas chicas con cráneos medio deformes y con dientes que no harían más que afirmar las creencias norteamericanas sobre los dientes de los ingleses. Seguro que por envidia sobre la NHS.
"Bueno, siempre puedes adotar y mantener tu figura..." dijo, aunque se quedó pensativo. Si adoptaba, las chances de que sus hijos fueran muggles aumentaban considerablemente, ¿no? Había algo casi que triste en eso, que los padres pertenecieran a un mundo al que sus hijos no podían ingresar. Ladeó la boca, todavía pensando en eso.

[Brandon Driscoll]

Se rió también, mirando a Leo mientras arrugaba la nariz.
"No sé, no quiero decir que no porque luego podría llegar a comerme mis palabras, pero no está en mis planes. Se nos fue un poco de las manos el tema" admitió con otra risa, porque él tampoco pensaba en cosas como tener niños. ¡Él era un niño todavía! ¿Cómo iba a cuidar un mini-él?
"Hablando de manos" nada que ver, en realidad "¿cómo van tus partes blandas?" preguntó. Quizás si se había lastimado mucho sería bueno llevarla a la enfermería y confesar sus crímenes.

[Brandon Driscoll]

Si Leo quedaba parapléjica volvíamos de nuevo al plan de la silla de ruedas y demás, así que al menos ya teníamos el futuro más o menos masticado desde hace algunas páginas.
"Igual lo soportaste como la mejor" trató de darle ánimos. No sabía si realmente Leo era dura como para quejarse tan poco o si quizás no le dolía tanto, pero no le costaba nada asumir que Leo era de esas que no lloraban fácil.

[Brandon Driscoll]

Se rió imaginándose a Leo aplastada como en una historieta del domingo en el Profeta, aunque obviamente no hubiera sido tan chistoso si se hubiera lastimado más.
Negó suavemente con la cabeza. "Es lo menos que podría haber hecho, yo también fui bajo y recuerdo la lucha" inventó en broma, cerrando brevemente los ojos mientras se reía. Si a esas vamos, hasta la persona más alta del mundo estuvo a la altura de ellos alguna vez.

[Brandon Driscoll]

Se hizo hacia atrás repentinamente cuando Leo gritó, con cara de susto y todo. Menos mal que ella cambió la expresión por un puchero, sino iba a levantar las manos para protegerse el rostro, como si fuera una reacción visceral de un niño golpeado.
"Aww, lo siento" se disculpó, dándole dos palmaditas en la espalda suavemente. "No debería haber dicho que eres baja" admitió "pero ¡más orgullo! Piensa en todos esos que se llevan puestos los marcos de las puertas o que tienen largas extremidades con las cuales hacer torpezas" sugirió.

[Brandon Driscoll]

Ladeó la boca, pensativo. No sabía exactamente porqué Leo parecía tan irritable con el tema de la altura, pero quizás tenía bullies que él no conocía (como, digamos, Shiloh) y por eso estaba tan sensible con el tema. A él no le parecía que ella fuera una enana o algo así, aparte era cute que fuera petite.
"¿Y no te hace ilusión ser especial? Tu amiga tampoco es alta" hablaba por Josephine, pero ahora que lo pensaba todas las compañeras de cuarto de Leo no eran particularmente altas.

[Brandon Driscoll]

Abrió grandes los ojos y apretó los labios para no reírse, porque entendía que era un tema sensible para Leo, pero el hecho de que supiera que la Harrington le llevaba dos (¡dos!) centímetros le parecía gracioso. Realmente estaba muy enfocada en eso, pero bueno, todos tenían sus obsesiones.
Menos mal que no le contó lo de las tetas, porque iba a querer saber cómo es que había comparado. "Bueno, quizás no sirve de nada pero a mí me parece bien que seas como eres. Si no tuvieras a nadie con quién compararte seguramente no encontrarías tus cualidades como defectos" sugirió. Esperaba no volver a ofenderla.

[Brandon Driscoll]

"Bueno, creo que si no nos encontraron hasta ahora, significa que estamos a salvo" hizo fuerza exageradamente para levantarse, con voz ronca como si de verdad le costara un montón ponerse de pie. Ahora había que ver si Leo estaba como para caminar, o si realmente el dolor del golpe iba a forzarlos a pasar por la Enfermería. Él de todos modos tenía que bajar hasta las mazmorras, pero si ella pensaba volver a su sala común tendría que bajar con él. Le ofreció una mano por si quería ayuda para levantarse.

[Brandon Driscoll]

Dobló un poco las rodillas para balancearse mejor mientras ayudaba a Leo a levantarse. Se le escapó una risa con el comentario que hizo mientras la soltaba, si estaban afectados por la edad y todavía no terminaban la escuela seguramente no les quedaba a ninguno un futuro demasiado brillante.
"Los ancianos siempre lucen inocentes, es un buen plan" comentó con una sonrisa. "¿Nos vemos en la cena esta noche?" preguntó, porque si no la veía iba a asumir que estaba en lo de Madame Pomfrey, y se iba a preocupar.

[Brandon Driscoll]

Hizo una mueca cuando mencionó el bastón de su abuela, ¡ouch! De ser parte de una familia así, Brandon ya se había imaginado golpeado en serio y súper sumiso en la escuela. Quizás le faltaba algo así para dejar de molestar a todos tratando de hablarles.
Saludó con la mano a Leo y comenzó a alejarse apresuradamente casi al trote; vería si pasaba por la puerta de la biblioteca para mirar cómo estaba la situación, y luego sí buscaría a dónde ir para no estar solo hasta la cena.

((¡Cerrado! Gracias))