Vecindad

[Mason Storstrand]

Se podía decir que, a pesar de sus muchas diferencias, las casas de Slytherin y Hufflepuff al menos tenían algo en común: la ubicación. Vale, no es que estuvieran de vecinos, pero al menos como que pseudo-caían la misma zona de debajo del castillo en sí. Mason no terminaba de comprender porqué Salazar Slytherin había permitido que sus protegidos durmieran abajo de un lago escocés, pero alguna buena razón tenía que tener. En su opinión, más allá del misterio de Slytherin, los motivos de Helga Hufflepuff tenían que ser claros: estando cerca de las cocinas seguramente algo del calor y los aromas se transmitían (no sé, ¿en otra época, quizás?), y uno podía ir a pedirle sobras a los elfos a cualquier hora del día.
Pero dejando de lado la comida, era súper cómodo porque los Hufflepuff como Mason podían quedarse fuera de la sala común propia comiendo melocotón toda la tarde y esperar a que su amiga saliera de su sala eventualmente y pasara por ahí. Como un hurón de verdad.

[Naomi Sewell]

¿Nunca has escuchado a algún Slytherin decir lo mucho que les encanta pasar el rato en un lugar que posee la misteriosa aura de los restos bajo el agua de un barco naufragado? Salazar Slytherin sabía apreciar la genialidad de que tus ventanas te ofrezcan un vistazo a las profundidades del Lago Negro, y de que el Calamar Gigante pase a saludar de vez en cuando. En resumen, no todos estamos hechos para llevar la vida de un hobbit, querido Mason.

Naomi abandonó su sala común con toda la intención de subir a la biblioteca. Tenía que devolver un libro, y aunque podría pasar al día siguiente, no se le antojaba agregar ese pendiente a un día que pintaba para ser mucho más ocupado que el presente. Y como me estresa no tener un mapa preciso, porque soy así de obsesiva, simplemente diré que tomó una ruta que la llevaría por donde Mason está comiendo melocotón. "Hey" saludó, extendiendo su brazo derecho y agitando la mano.

[Mason Storstrand]

"¡Wohp!" exclamó, alzando el brazo con el que no estaba sosteniendo nada, en un intento de saludo y expresión de alegre sorpresa. ¡Es que no sabía cuándo exactamente la vería pasar! ¿Y si ella se quedaba en su sala todo el día? ¿Y si no estaba en la sala y solamente volvía a la noche para dormir? La vida era puros riesgos y aventura, Naomi.
Tragó, tiró el resto de melocotón en la bolsa donde llevaba la fruta (esas bolsas que usaban las señoras cuando iban a comprar al mercado, porque Mason es muy grandma chic), e intentó saludar otra vez. "¡Naomi!" te cuento que tiene las manos pegajosas.

[Naomi Sewell]

Por suerte Naomi no acostumbra saludar a sus amistades con un apretón de manos, aunque podríamos profundizar en el tema de si realmente le molestaría la pegajosidad de las de Mason. La mitad del jurado vota 'sí', la otra mitad sólo se ríe. Quizá es que acaban de ver el accesorio grandma chic del hufflepuff, mismo que Naomi sólo miró de pasada, porque hay cosas que es mejor no registrar.
Mostró una sonrisa amplia a su amigo al bajar el brazo. "Voy a la biblioteca" anunció, disminuyendo la velocidad de sus pasos, mas sin detenerse. "¿Vienes?". Fue una invitación más que una pregunta.

[Mason Storstrand]

"Vamos, vamos" dijo animadamente, mientras hacía de la bolsa un bollo y se agachaba para meterla en un espacio entre dos piedras de la pared. Si alguna vez escuchas algo sobre una epidemia de obesidad entre las ratas mascota de la escuela, por favor no digas nada sobre cómo Mason guarda las cosas.
Se volvió a erguir, girándose para verla con una sonrisa casi casi que listo para ir con ella hasta la biblioteca.

[Naomi Sewell]

((LMAO))

Prometido que Naomi no le dice a nadie que Mason y sus originales métodos están detrás de todas esa ratas gordas. En primer lugar porque ¿qué tipo de persona decide tener una rata mascota? En serio, ¿qué demonios? Y en segundo, porque creo que a Naomi le preocuparía más decirle a Mason que por favor, deje de comerse la fruta en la que pueda detectar sospechosas mordiditas. Asco.
Por el momento, sin embargo, optó por no hacer comentarios. Supongo que una vez que decide aceptarte como amigo, te acepta con todas y cada una de tus rarezas características. "Tengo que devolver un libro" explicó, para decir algo.

[Mason Storstrand]

Iba a decir que forzarías a Mason a elegir una vida de salmonelosis o escorbuto pero supongo que hey, no sería tan difícil no comer fruta que ha sido manipulada por ratas. Así que no me quejo.
"¿Placer o trabajo?" preguntó como empleado aduanero, mientras separaba y juntaba los dedos de las manos: sus manos estaban sucias y pegajosas, Naomi. Éste debe ser uno de los pocos personajes con los que puedo escribir algo así de forma totalmente inocente, déjame aprovechar.