Buscando

[Tabatha Stoughton]

Se enteró de la fiesta de San Valentin de los Salem y lo primero que se le vino a la mente fueron los alumnos extranjeros. ¡¡WOAH!! Tan guapos todos y hablando miles de idiomas inentendibles (o sea, podían decirle groserías y aún así los vería con cara de babosa como si fueran las palabras más hermosas antes escuchadas). Ahhh. Como historia sacada de un libro romántico: la niña que se enamora de los chicos maduros y adultos. ¡Ojalá pudiera invitar al Prof. Snape! Pero era más doloroso recibir un rechazo por parte de él que un castigo. Pero los extranjeros... ¡por Dios, era su oportunidad! ¡Su chance de invitarlos! Que obviamente sabía de antemano que recibiría una gran ola de rechazos también pero tenía que intentarlo, igual chicle y pega. Es decir, ¡¿cuánto le sacaban de edad estos chicos, cinco años?! Já, sería difícil que alguno le dijera que sí (luego los vayan a tachar de pedófilos o a ella de... vaya uno a saber qué).

Caminó por los pasillos esperanzada de ver alguno que otro extranjero, pero únicamente eran compañeros jóvenes, de tercero y cuarto. Oh, uno de sexto... hmm. No...

[Veselko Tsolov]

Por esos lados iba Veselko, sacudiéndose de la capa los pelos de gato. No sabía qué le estaba pasando a Katya, su gata, pero había estado insoportable toda la mañana y había tenido que dejarla en la habitación para que no se le colgara y quisiera acompañarlo a clases o algo por el estilo.
Ni estaba pensando en el baile de San Valentín, porque no había nada que pudiera hacer al respecto: le tocaba esperar a ser invitado y ya. Lo que le venía genial, porque él es flojo y está malcriado, por lo que nada mejor que sentarse a esperar a que le llovieran invitaciones. Qué sequía, Tabatha. Qué sequía.

[Tabatha Stoughton]

Fue como anillo al dedo lo de la fiesta para ti entonces, ¿no, Veselko? A ti que te gusta que te lleguen las chicas. ¡Mejor! Y qué mejor que Tabatha viéndote de lejos y detectando ese no sé qué que se estaba haciendo en la ropa. ¿Acaso se estaba sacudiendo? Porque lo hacía con tanta energía. Oh. Por. Dios. La sangre le subió a la cabeza como el chiste de pepito y la diarrea, que va la velocidad de la luz. Google it. Esto de llegar muy macha a los pasillos e invitar al primer extranjero que se le pusiera enfrente lo había previsualizado con tanta facilidad... pero era todo lo contrario. Se quedó estática a unos dos metros de él como estatua griega. Ouuu, era tan lindo y hermoso y awnnnnn, se le quedó viendo con cara de babosa. Hasta con pelos de gato por todos lados se veía hermoso.

[Veselko Tsolov]

Veselko nunca pensó que tal idea se le fuera a cruzar por la cabeza en la vida, pero realmente tenía que admitir que los estadounidenses estaban en lo correcto creando un baile así, donde las chicas fueran por lo que querían. ¡Ya era hora de que se dieran vuelta los papeles... cuando a Veselko le convenía!
Caminó mientras sacaba la varita del bolsillo, sosteniéndose un costado de la capa con la otra mano. Se detuvo a un costado del pasillo, miró hacia ambos lados, y se quitó los pelos de gato con un hechizo. Inspeccionó la capa, por si le había quedado un pedazo sin limpiar.

[Tabatha Stoughton]

¡Es un adonis, el hombre perfecto! Ahhhh, amor juvenil... Estaba tan guapo y... y... ¿tan alto? Suspiró. -¡Tabatha!- se gritó cuando notó la malviajada que se estaba dando con sólo verlo y cerró los ojos completamente molesta. -¡Argh, tienes que hacerlo ya!- porque no podía sólo quedarse mirándolo. Tragó saliva (oh por Dios, las manos le sudaban) y dio unos pasos robóticos hacia él para acercarse por detrás lo más que pudo antes de que siguiera caminando y se le fuera (¡noooo, que no se vayaaaa!). Tímidamente tiró de su ropa exhalando un casi audible "Oye" porque no sabía ni cómo se llamaba, pff. Si volteaba a verla ésta estaría mirándolo con ojos de borrego a medio morir.

[Veselko Tsolov]

Tabatha, voy a empezar a rogar para tener más threads contigo solamente para que alguien piense que Veselko es alto, ¿vale? Una relación simbiótica la nuestra, aunque no sepas su nombre.
"¿Mh?" se giró para ver quién le estaba hablando, y bajó la vista para encontrarse cara a cara con la pequeña rubia. "¿Hola, sí?" dijo, como quien atiende el teléfono. Lo primero que se imaginó es que Tabatha estaba por ir a presentarle una queja porque su gata le había llenado todo de pelos a ella también.

[Tabatha Stoughton]

No se necesita saber el nombre de la otra persona cuando se trata de amor verdadero, ahhhh. Y yo te doy todo lo que quieras.
Si es que hubiera conocido a su gatita, que seguramente era un animal hermoso como él, no le reclamaría, pero sí le estaba costando trabajo articular palabra una vez que tuvo toda su atención sobre ella. Ella que era tan diminuta y débil. "Er..." comenzó con balbuceos mientras con todo su esfuerzo estructuraba la frase que iba a decir. "¿Quisierasiralbaileconmigo?" lo dijo tan rápido que ojalá el extranjero haya podido entender algo, tonta ella ¿qué tal si no sabía muy bien el inglés?

[Veselko Tsolov]

-Quesir alba lecon...- trató de entender, sin dejar de sonreír. Su cerebro tomó las palabras que Veselko escuchó y trató de darles sentido. Nada, nada de nada.
"Disculpe, ¿podría hablar más lento?" repitió como había aprendido del libro para principiantes de inglés, con una sonrisa que se negaba en desaparecer. Ojalá la muchacha se diera cuenta que no iba a entenderla y alguien le tradujera.

[Tabatha Stoughton]

Tragó saliva porque los nervios le estaban cruelmente haciendo que salivara demás y rápidamente bajó la mirada al suelo. "Que si... quieres ir al baile de... San Valentín... conmigo..." se atrevió a repetir más calmadamente pero no pudo evitar decir la última palabra con un tono más bajo. ¡Es que era un extranjero! ¡La intimidaba!

((Yo creo que unos posts más y cerramos <3 ya es julio :S))

[Veselko Tsolov]

"Ah" le hubiera gustado no entender, porque ¿cómo podía decirle que sí a esa niña? No podía, no sería adorable ni tierno, sería un leve descenso al infierno social donde terminaría tachado de pedófilo toda su vida, y ella marcada por el evento también.
¿Pero cómo le decía que no sin lastimarla? Iba a tener que mentir. No era algo que disfrutase, pero no le quedaba de otra. "Lo siento, ya tengo invitación" se disculpó, juntando las palmas de las manos para exagerar su disculpa en un intento por que fuera más creíble.

[Tabatha Stoughton]

Sí, era obvio.

Veselko era muy guapo y era extranjero y alto y musculoso y guapo y con una piel hermosa, y... ¿ya dije guapo? Como para que no tuviera ya una invitación. Boo. Dejó la vista en el suelo y no dijo nada. Un silencio sepulcral se apareció de repente hasta que Tabatha lo cortó subiendo lentamente su cabeza para verlo con una sonrisa que no decía realmente que estuviera contenta, pero sí resignada. "No te preocupes" pestañeó y se le acercó rápidamente para darle un abrazo súper rápido y salir corriendo de ahí. ¿No se iba a quedar a presenciar la humillación, estamos de acuerdo?

((Para mi cerrado <3))

[Veselko Tsolov]

"¡Lo siento!" repitió mientras ella se iba, sintiendo algo de culpa no solamente por haberle tenido que decir que no, sino porque también le había mentido. ¿Y si nadie lo invitaba al baile? Luego se arrepentiría de haberle dado una negativa a la pequeña rubia.
Esperaba poder cruzársela en la sala común luego, para disculparse otra vez, pero ahora tenía que seguir caminando por el pasillo hacia su destino final.

((Done!))