No maten a los mensajeros (Evento: Tormenta)

[Ichabod Winslowe]

((Jueves 15 de octubre de 1987))

Habían pasado las once de la noche cuando la Profesora McGonagall despertó a todos en las habitaciones de cuarto, quinto y séptimo año de Gryffindor con indicaciones para el equipo de prefectos: llevar a todos los alumnos a la sala común y quedarse allí reunidos hasta nuevo aviso.
Cuando Ichabod pasaba junto a ella, con la túnica que tenía el día anterior acomodada a medias sobre el pijama y los ojos casi cerrados, la profesora le puso una mano en el hombro y le pidió que la siga y le deje la tarea a los demás prefectos.

Ichabod caminó detrás de ella por varios pasillos y escaleras, siempre bajando y casi sin mirar por dónde iban. Estaba demasiado concentrado en no chillar de miedo con los reflejos de relámpagos que se filtraban por las ventanas y con el hecho de que los estruendos los seguían apenas un segundo después. Él sabía que eso indicaba que la tormenta estaba directamente encima de ellos. Lo que no entendía era qué tanto daño podía hacerle una tormenta de rayos a un castillo de piedra... Pero no abrió la boca en todo el trayecto. Quizás trató de acomodarse el cabello sin mucha suerte, pero nada más.

Cuando llegaron a un pasillo cercano al Gran Salón, Ichabod vio que había dos personas más, aunque con la tenue luz de las varitas no pudo ver bien quiénes eran.
'Aquí traje a Mr. Winslowe, Severus', dijo la profesora al terminar de acercarse.

[Melwyn Blackwood]

Melwyn sabía que había sido prefecto porque, aparte de tener paciencia y estar dispuesta a ayudar cuando hiciera falta, le serviría mucho para salir de su mínimo círculo de amistades que no era un círculo, sino un triángulo. Gracias a ser prefecto había podido hablar con distintos alumnos, animarse a pasarle mensajes a los profesores, y había encontrado placer en tener autoridad para hacer las cosas en el castillo un poco más justas.

Esa noche, habiendo sido obligada a salir de la habitación sin poder peinarse o ponerse bien las medias, detestó ser premio anual y no poder quedarse con Moira en la sala común. Tener que salir corriendo detrás de los pasos largos del profesor Snape, tratando de entender lo que le estaba diciendo. De repente le costaba captar lo que esa voz nasal le decía, y sumado a sus nervios usuales, le hubiera gustado romper en llanto y pedir que le sacaran el puesto y la dejaran regresar a la sala en paz.

Pero se mantuvo firme, entendiendo que la tormenta era inusual y que tendrían que ayudar esa noche. Cansada por tener que caminar tan rápido vio que McGonagall y Winslowe estaban acercándose. Snape, con la poca delicadeza que lo definía, explicó que los premios anuales irían a las habitaciones de Madame Pince y Madame Pomfrey (y la ayudaran con lo que necesitara llevar de la enfermería consigo), para pedirles que se reunieran con el cuidador de los terrenos y otros profesores en el hall central. Ellos subirían a la torre de astronomía, donde el director los esperaba. Melwyn asintió con la cabeza, asustada pero negada a dejar que Snape la viera como la debilucha que era, y antes de que pudiera procesar lo que pasaba, solamente veía las espaldas de los jefes de sus respectivas casas alejándose por un oscuro pasillo.

[Ichabod Winslowe]

Ichabod solo pronunció las palabras necesarias para que los profesores supiesen que había entendido las tareas que les tocaban hacer. Todavía sentía la boca pastosa y los ojos arenosos por haberse despertado sin dormir demasiado. Justo había elegido ese día para terminar unas tareas que podrían haber esperado unos días más. Así de genial era su suerte. Habría dormido, como mucho, 50 minutos.

"Hola" le dijo a su compañera. Levantó la mano con la que se estaba acomodando el cabello para saludarla con un ligero movimiento y luego bajó ambas manos para estirarse la túnica. ¿La habría traído levantada en la parte de atrás todo el trayecto? Menos mal que su pijama era de pantalón largo... Y con razón que había sentido tanto frío en las piernas y el trasero.
A falta de palabras para compartir lo mucho que odiaba las tormentas y dormir mal, se giró para comenzar a subir las escaleras. Melwyn no necesitaba una charla motivacional para hacer el trabajo, ¿no? Esperemos que no.

[Melwyn Blackwood]

Ichabod podría estar ahí parado frente a ella arrastrando las sábanas de su cama y ella no lo habría notado. El ruido del viento era tan fuerte que de no haber pasado siete años dentro del castillo, hubiera dudado de la robustez de las paredes de piedra considerando que parecían ser azotadas por esas violentas ráfagas. Melwyn todavía prefería regresar a su sala común, donde el lago negro se violentaba contra las ventanas con algo de familiaridad. Este viento, en cambio, era extraño.

"¿Sabes qué está pasando, Winslowe?" preguntó mientras se movía en dirección a las escaleras también. Odiaba no haber traído un sweater grueso, sentía que estaba pasando frío. Sacó la varita del bolsillo de la túnica, visiblemente nerviosa pero dispuesta a cumplir con su tarea. Si hacía lo que le habían pedido podría volver a su sala con su amiga.

[Ichabod Winslowe]

¿Y si arrastraba sábanas, cadenas y además le hacía 'Boo-hoo'? Porque el ambiente totalmente daba para eso. Y si en un día normal Ichabod se sobresaltaba por nada, en una noche como esa yo dudo que no esté a una broma del infarto.

"La verdad es que la profesora no me explicó nada hasta que llegamos aquí", respondió. "Pero es extraño que nos pidan ayuda", agregó. Imaginarse las razones por las cuales no había profesores disponibles como para caminar de noche por el castillo no lo dejaba nada tranquilo. ¿Qué estarían haciendo que era tan importante?

Mientras comenzaba a subir las escaleras, giró la cabeza para mirarla brevemente. Melwyn no parecía estar a punto de llorar, cosa que le agradecía enormemente y en silencio.

[Melwyn Blackwood]

No, Melwyn no pensaba ponerse a llorar. Era de llanto fácil, pero tenía cuestiones muy específicas que la ponían mal (sus angustias, puntos débiles emocionales de toda la vida), y esto era tan raro que estaba lejos de ser un disparador del llanto. Esto era simplemente extraño.

"Lo es" asintió mientras fruncía el entrecejo. Ahora que estaba en el primer piso escuchaba más fuerte la tormenta que en las mazmorras, con el agua del lago agitándose fuertemente contra las ventanas de la sala común de Slytherin. El volumen del viento le resultaba aterrador "¿Se escuchaba muy fuerte la tormenta desde la torre de Gryffindor?" preguntó, imaginando lo que estarían pasando las otras dos casas que estaban en las alturas, tan desprotegidas del clima.

[Ichabod Winslowe]

Genial, porque Ichabod no era el mejor en eso de consolar personas. ¿Que por qué lo habían elegido como prefecto y premio anual entonces? Quizás él era uno de esos casos en los que los profesores priorizaban la responsabilidad y los logros académicos de un alumno y albergaban esperanzas en cuanto a sus logros humanos.

Ichabod mantenía la varita apuntando hacia el suelo para alumbrar mejor los escalones, ya que la luz de las antorchas le parecía demasiado tenue. Así fuese por ceguera nocturna o por sueño, lo importante era no accidentarse justo cuando no había ningún adulto cerca para ayudarlos.
"Sí, cuando me despertaron no entendía qué era ese sonido" comentó. "Nunca se escuchan así".

[Melwyn Blackwood]

"Hm" dijo pensativa, mientras trataba de discernir entre los ruidos como si esperara que la fueran a atacar en cualquier momento. Estaba agradecida de que Ichabod fuera un compañero serio, callado, que le permitía estresarse en silencio todo lo que Melwyn querría. No era momento de distraerse y de no pensar tan seriamente las cosas, quizás por eso eran premios anuales. Toda una vida de gente diciéndoles que no se tomaran todo tan en serio, y por fin llegaba la oportunidad de poner esa ansiedad en uso.

"Cuando Snape me despertó pensé que estaba soñando, o que era una broma de Halloween adelantada" admitió mientras trataba de apurar el paso para seguirle el ritmo a Ichabod. Sentía las piernas congeladas.

[Ichabod Winslowe]

Él también estaba agradecido por la personalidad de Melwyn como compañera de puesto, sobre todo en ese momento. Sentía la necesidad de caminar sin hacer escándalo, para poder escuchar todo a su alrededor. No porque pensase que los podía atacar alguien o algo, sino porque el ruido del viento hacía que se imagine cosas como árboles volando y estrellándose contra las ventanas.

Resopló por la nariz al reírse sin querer. La imagen del Profesor Snape haciéndole una broma de Halloween a los alumnos era demasiado ridícula. Tan ridícula como para darle gracia.
"Me imagino", dijo. Y cuando se le vino a la mente el cabello de la Profesora McGonagall al despertarlo a él (y casi matarlo de un infarto), no pudo evitar soltar un suave "Pfft" que trató de disimular bajando la cabeza. Pero los nervios le estaban pegando de forma extraña, así que, si Melwyn lo miraba, podría ver que Ichabod sonreía a pesar de tener cerrada la boca con fuerza.

[Melwyn Blackwood]

Que él se tentara la sorprendió, e imaginó que quizás estaba pensando en el estrés del profesor de pociones teniendo que entrar a la habitaciones de mujeres de séptimo, algo sumamente poco característico, y lo gracioso que podría ser. Estaba de acuerdo en que era chistoso pero, incapaz de removerse de la situación, no se rió.

Trató de recordar algo en Hogwarts, a History sobre tormentas inusuales, sobre eventos que hubieran justificado que congregaran a los alumnos a sus salas comunes y mandaran a los dos premios anuales a recorrer el castillo con un mensaje como si fueran dos lechuzas. ¿Será que sí era común, y todo era culpa de su madre por casarse con un estúpido muggle y adaptarse a ese mundo? Ahora Melwyn tenía que pagar con ignorancia el error de su madre, como siempre.

[Ichabod Winslowe]

Cuando logró dominar la sonrisa (pensando en cosas serias como el ruido del viento y apretando mucho los labios) y giró un poco el rostro, la expresión de Melwyn lo llevó negar con la cabeza y explicarse, con algo de culpa.
"Perdón... Es que la profesora--" comenzó a decir, pero lo sorprendió otro ataque de risa que no supo cómo manejar, así que se sostuvo de la baranda de la escalera con la mano que no tenía la varita y casi que se dobló en dos, escondiendo el rostro debajo de su propio cabello. Por la posición y los movimientos breves hacia arriba y hacia abajo de su espalda, bien podría estar llorando, pero no. Se estaba riendo sin poder controlarse. Era el primer ataque de risa nerviosa que le daba en la vida. Y claro, tenía que ser en el peor momento posible.
Quizás, si no se escuchase tan fuerte la tormenta, Melwyn podría escuchar los "Hi hi hi..." que indicaban que era solo risa lo que tenía él.

[Melwyn Blackwood]

"..." la risa de Ichabod hizo que se preocupara, pero con una sonrisa cautelosa sobre los labios. ¿Quizás era algo muy gracioso y ella estaba quedando como estúpida por no entender la gracia? Al menos con la sonrisita quizás lograba disimular un poco que no entendía lo que estaba pasando.

"¿Qué pasó con la profesora?" preguntó para tratar de entender el panorama. Ahora iba a su ritmo, escalón a escalón, mirándolo con la cabeza girada hacia él para prestarle toda la atención. Para que Ichabod se estuviera riendo, tenía que ser o gracioso o... raro, como toda la noche esa.

[Ichabod Winslowe]

Si abría la boca para contestarle, terminaría haciendo demasiado ruido para su gusto. Así que se tomó unos segundos extra, para controlar su respiración con un par de largas inhalaciones por la nariz. Cuando se volvió a parar derecho, ya se veía casi normal. Casi, porque el Ichabod normal no le hablaría a nadie con una semi-sonrisa en el rostro en un momento de estrés como aquél.

"Es solo que... No sé si me llamó desde la puerta y no escuché", le contó, finalmente. "Pero cuando me desperté, la profesora estaba moviéndome del hombro, y tenía..." gesticuló con ambas manos por encima de su cabeza, haciendo que la luz de la varita lo encandilara por un momento. El gesto simulaba una cabellera prominente, y sus movimientos circulares indicaban una cabellera prominente y descontrolada.

[Melwyn Blackwood]

Lo miró hacer el gesto, entrecerrando los ojos para protegerse de la luz del lumos de Ichabod, y ladeó la cabeza. Sonrió mientras bajaba la mirada, tentada de imaginar a Snape despertándola con el pelo así (aunque dudaba que fuera posible, con lo graso que parecía) pero también con miedo de que el profesor fuera a saber lo que le pasaba por la mente. Como si pudiera leerlas, ¿no? Qué loco algo así, impensable...

Apuró el paso para poder saltear un escalón trampa que recordaba en esas escaleras. "Merlín, Winslowe..." ¿y si esto era serio? La ponía nerviosa que él pareciera casi que entretenido con lo que había visto.

[Ichabod Winslowe]

Totalmente impensable, sí. Igualmente, de poder leer mentes, no creo que el Profesor Snape se dedique a chequear qué opinan de su estilo los alumnos, ¿no? Los adultos no son inmunes a sentirse heridos por lo que dicen (piensan) los niños, no creo que se torture voluntariamente así.

"Perdón", dijo, tratando de volver a su seriedad habitual. "Quizás dormí muy poco", agregó como excusa por su ataque de risa. Esquivó el mismo escalón que ella, confiando en que Melwyn se había salteado el correcto (porque él se había olvidado de contarlos).
Como para aumentar sus ganas de reencontrarse con su lado serio, cuando llegaron al descanso de las escaleras y pasaron cerca de unos ventanales altos, el viento sonaba mucho más fuerte que antes. Sumado a los sonidos, las llamas de las antorchas se movían ligeramente, dando a entender que el castillo no era hermético, ni mucho menos.