Adios al verano

[Vivienne Branagh]

El verano nunca había sido su estación del año favorita. Por supuesto, le encantaban las vacaciones, pero como no disfrutaba del resto de las cosas típicamente asociadas con la temporada (ir a la playa, el calor, tomar el Sol y broncearse), casi siempre terminaba pasando al aire libre menos tiempo del que le gustaría. Así que cuando septiembre entraba en su última semana y algo en el ambiente cambiaba para indicar la inevitable llegada del otoño, no había persona que disfrutara más de los terrenos del colegio que Vivienne. Era un lapso híbrido breve pero perfecto, antes de que la temperatura comenzara a descender.

Ese miércoles tenía un par de periodos libres, de modo que cuando asomó la cabeza por una de las ventanas del castillo y notó que el día ya no se sentía 'veraniego', tomó una manta, un libro, varias revistas, un par de botellas de jugo de calabaza, y bajó corriendo hasta su lugar favorito de los jardines: cerca del lago y de un enorme árbol que aportaba la cantidad de sombra ideal.

[Rainier Bruneau]

Rainier no seguía mucho a las estaciones, porque estaban divididas mentalmente en 'se me congela todo', 'no puedo parar de sudar', y '¿qué demonios es ésto?' (yo sé que son cuatro, en teoría, pero él solamente divide tres). Aparte con cosas como la escuela y demás, era más fácil encontrar momentos de disfrute cuando le permitían volverse a su casa y escaparse de la cárcel en la que lo obligaban a estar.
Había estado afuera esa tarde practicando unos movimientos con los pies que le había enseñado su entrenador durante el verano, y como le daba verguenza que la gente lo viera, siempre se iba a una parte de los alrededores del castillo donde entre las paredes de Hogwarts y una hilera de árboles (cabe aclarar que solía ser un make out spot, hasta que los de segundo espantaron a la mayoría arrojando líquidos varios desde una de las ventanas superiores) se reducían las chances de que alguien lo viera y pensara que finalmente Bruneau había perdido la razón. Caminó de regreso al castillo, pasando cerca del lago y ese árbol que Vivienne tenía en la mira.

[Vivienne Branagh]

Admito que dediqué más tiempo del razonable a tratar de adivinar cuáles son las estaciones que Rainier junta para que el resultado total sea 3. Supongo que primavera-verano puede ser 'no puedo parar de sudar', otoño '¿qué demonios es esto?' e invierno 'se me congela todo'.
Mientras yo reflexionaba acerca de ese tema de gran trascendencia, Vivienne había extendido la manta sobre el pasto bajo el árbol, soltando todo excepto una botella con jugo, y se había subido a ésta descalza para determinar en qué ángulo acomodarse a fin de conseguir la vista del lago que se le antojaba. Los detalles son importantes.

[Rainier Bruneau]

Estuvo cerca tu deducción, pero era algo más como invierno, verano, y primavera y otoño en un solo paquete, porque le parecían dos temporadas raras y ciclotímicas.
La vio a la distancia y justo estaba pasándose el brazo por la cara para secarse el sudor con la manga cuando -Ugh- accidentalmente olió su propia axila. Deja que te cuente, Vivienne, que no era un aroma que estaría brevemente en venta en las perfumerías de los shoppings más exclusivos del Reino Unido. Se detuvo y miró sobre su hombro, considerando volver a donde había estado practicando para lanzarse el encantamiento desodorizante o hacerlo así mismo. Qué trabajoso que era existir cuando te importaba lo que los demás piensen de ti si te ven haciendo algo raro, ¿no?

[Vivienne Branagh]

Cuando por fin decidió cómo quería acomodarse sobre la manta, flexionó las rodillas para sentarse con las piernas en flor de loto, inhalar aire profundamente, y abrir su botella su jugo de calabaza.
También notó a Rainier a lo lejos, pero no tenía nada de anormal que hubiera al menos otra persona en los alrededores, y como él no estaba agitando los brazos mientras gritaba '¡ayuda!' o 'me persigue un hombre lobo, ¡corre!', Vivienne regresó a lo suyo, que ahora era darle un trago al jugo.

[Rainier Bruneau]

Lo que sería importante saber sería si Vivienne, escuchando el posible pedido de ayuda de Rainier a los gritos, vendría al rescate o se escaparía de ahí por las dudas. ¿O se quedaría mirando? Muchos misterios por resolver.
Hizo una mueca con los labios, desprobando de su propio hedor a transpiración y mirando alrededor se giró como para darle la espalda a Vivienne. Sacó la varita, levantó un brazo mientras fingía estar estirándose e hizo el hechizo desodorizante en un brazo. En breve: dentro de unos segundos va a hacer lo mismo con el otro.

[Vivienne Branagh]

Mala suerte que no lo sabremos hasta que suceda, y honestamente veo difícil lo del hombre lobo. Podría haber ocurrido si Rainier hubiese sentido que iba a desmayarse por el golpe de su propio olor y pedía auxilio antes de caer como saco de papas, pero benditos sean los hechizos desodorantes.

Por el rabillo del ojo detectó el brazo al aire y, después de un confuso segundo en el que su mente y cuerpo entraron en estado de alerta, soltó aire por la boca ("pfff") antes de dar otro traguito a su bebida.

[Rainier Bruneau]

Levantó el otro brazo y lo olió al alejar la varita para comprobar su eficacia. Tenía que aprender a mejorar ese encantamiento, siempre le dejaba un aroma medio como de pino o algo así, cosa que a él no le hacía mucha gracia. ¿Qué parte de olor a nada no entendían de desodorante el que escribió el párrafo de donde Rainier aprendió el hechizo?
Se giró otra vez, guardando la varita en el bolsillo y volviendo a caminar en dirección hacia donde estaba Vivienne con su jugo.

[Vivienne Branagh]

¿Tal vez por error se aprendió el hechizo desodorante que las amas de casa usaban en sus hogares, en lugar del que ahorraba a la comunidad mágica millones de galeones al año en antitranspirantes?
"¿Qué hay, Rainier?" saludó, elevando la voz lo suficiente para garantizar que sería escuchada, pero sin gritarle como si estuviera loca. ¿Lo puede llamar Rainier? Todo bien con Bruneau, pero empiezo a encontrar raro que ninguno de mis personajes le tenga suficiente confianza a los tuyos como para llamarlos por el nombre de pila, son tan formales.
Valdría la pena señalar que ella lo vio salir de ese conocido make out spot, y también sería bueno aclarar que ella no está tan enterada como para saber que ha caído en desuso por culpa de los de segundo. Sólo comento.

[Rainier Bruneau]

Muy probable, quizás su mamá usaba ese encantamiento para limpiar en la casa y ella, como humano normal, usaba desodorante del que uno compra en su persona. Rainier tal vez piensa que desodorante es algo fancy que uno usa en eventos especiales, que para eso está el encantamiento.
"Hey" devolvió el saludo de forma muy casual porque sí, supongo que no nos va a hacer mal que tengamos dos personajes que no se traten formalmente. "¿Qué estás tomando?" preguntó, porque... bueno, tenía sed. Pensaba ir al Gran Salón para sentarse a atracarse con lo que hubiera sobre las mesas y tomar algo, pero estaba ahí la tentación misma, verás.

[Vivienne Branagh]

Bajó la mirada a su botella, como si necesitara checar visualmente antes de responder. "Jugo de calabaza" dijo, agitando el contenido (tres tragos, a lo mucho). Regresó la vista a Rainier y sonrió. "¿Disfrutando del tiempo libre?" preguntó, con un tono de voz completamente normal que no intentaba insinuar nada, porque Vivienne no necesita compartir ese tipo de cosas con su interlocutor para disfrutarlas igual.

[Rainier Bruneau]

Tres tragos era como un trago de Rainier y se entendía que no tenía porqué andar dándole sus cosas, pero igual lamentó que ella no le ofreciera su bebida.
"Sí" respondió, mientras señalaba con el dedo donde ella estaba sentada para ver si él podía sentarse cerca o si Vivienne prefería que Rainier siguiera su camino sin instalársele. "¿Tú, qué estabas haciendo?" cuando preguntó eso se arrepitió de señalar, ¿y si ella estaba esperando a alguien?

[Vivienne Branagh]

Sospecho que otras personas habrían sentido natural ofrecerle lo que quedaba de la bebida o, mejor que eso, la botella que estaba sin destapar. Para mala suerte de Rainier, la generosidad no es algo que Vivienne tenga en abundancia o que se le dé orgánicamente. Igual, soy de la opinión de que podría preguntar; ella no responde mal a sutiles indicaciones de que está siendo egoísta o poco considerada. Por ejemplo, cuando él señaló el área donde estaba sentada, se movió a la derecha para dejarle espacio en su manta, en lugar de hacerlo sentarse en el pasto. Sonrió como si Rainier hubiera hecho la pregunta que ella más se moría de ganas por contestar. "Deleitándome con el fin del verano" le dijo, y luego miró al frente, en dirección al lago. "Gracias, hasta el próximo año, no vuelvas pronto".

[Rainier Bruneau]

-Deleitándome- repitió mentalmente cuando escuchó la palabra, dudando brevemente si era algo bueno o malo, mientras cruzaba las piernas y se dejaba caer sobre un borde de la manta de Vivienne para sentarse con las piernas a lo indio.
"¿No te gusta el calor?" preguntó girándose para verla, a ella y no a su botella, para que no pienses que él era súper interesado. Eso, y que ahora está admirando internamente que Vivienne sea el tipo de persona que puede usar la palabra 'deleitar'.

[Vivienne Branagh]

En defensa de Vivienne, seguramente hay adolescentes normales que tienen 'deleitar' en su vocabulario. No cuento con los datos comprobados científicamente en este momento, pero te los presento la próxima vez. La otra defensa es que se formó en la fila de 'léxico amplio ' en lugar de en la de 'talento para el quidditch'.
Negó con la cabeza una vez. "No, me choca sentirme agobiada por la temperatura elevada" explicó. "Y tampoco me gusta asolearme". Entraría en detalles, pero eso implicaría hablar de sus pecas, y no está loca como para señalarle a las personas sus defectos.