Beyond Hogwarts RPG - Foro de rol Play-By-Post ambientado en el mundo de Harry Potter
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Y esa quien es? Es-tres
- Gretchen Crowley
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Y esa quien es? Es-tres
El receso escolar había sido bastante intenso para Gretchen. En las vacaciones le había llegado una lechuza de Hogwarts con una chapa adentro y por unos segundos se había preguntado si se habría olvidado algo en la habitación, por más improbable que le pareciera la devolución vía lechuza de pertenencias olvidadas. Luego había dado vuelta la chapa y había visto la inscripción que tenía. Y se había quedado mirándola un par de minutos hasta aceptar lo que su cerebro le estaba diciendo a gritos: PREFECTA. ¡La habían elegido Prefecta! ¡A ELLA! Jamás en la vida lo podría haber visto venir.
Como buena Ravenclaw, había estado todo el resto del verano hablando con sus padres de las cosas que tendría que modificar en su vida diaria para hacerle honor al puesto, todo desde una actitud racional que de vez en cuando se intercalaba con ataques de pánico en los que les pedía permiso para devolver la medalla al colegio y pedir que eligieran a otra de sus compañeras. Finalmente se había calmado y había aceptado que podía ser tan buena como cualquiera en el puesto.
Volviendo al presente, todas las horas que había pasado mentalizándose para ser una Prefecta ejemplar desaparecieron en el momento en el que tuvo que hacer su primera ronda y puso un pie en el pasillo que le tocaba. Presa del pánico, pero fiel a su puesto, comenzó a caminar por un pasillo lleno de armaduras del Segundo Piso, cantando mentalmente una cancioncita inventada, cuya letra decía algo como: 'QUENOpasenada QUENOpasenada QUENOpasenada'.
Como buena Ravenclaw, había estado todo el resto del verano hablando con sus padres de las cosas que tendría que modificar en su vida diaria para hacerle honor al puesto, todo desde una actitud racional que de vez en cuando se intercalaba con ataques de pánico en los que les pedía permiso para devolver la medalla al colegio y pedir que eligieran a otra de sus compañeras. Finalmente se había calmado y había aceptado que podía ser tan buena como cualquiera en el puesto.
Volviendo al presente, todas las horas que había pasado mentalizándose para ser una Prefecta ejemplar desaparecieron en el momento en el que tuvo que hacer su primera ronda y puso un pie en el pasillo que le tocaba. Presa del pánico, pero fiel a su puesto, comenzó a caminar por un pasillo lleno de armaduras del Segundo Piso, cantando mentalmente una cancioncita inventada, cuya letra decía algo como: 'QUENOpasenada QUENOpasenada QUENOpasenada'.

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Había una regla básica para no meterse en problemas: ver y no tocar. Sus padres creían haberle enseñado esto a Lizzie. Pero no se puede tener éxito siempre, y en eso sin duda habían fracasado el señor y la señora Holmes.
Desde que puso un pie en el castillo, empezó a tocarlo todo. Las armaduras, que obvio no podían haber estado mirándola de reojo. Los gatos ajenos, que en realidad no hablaban. Los libros de la biblioteca, que parecían tener personalidades diversas. Y ahora, una de las pinturas, donde unas estudiantes de antaño parecían ocupadas estudiando.
Con absoluto descaro, Lizzie se paró de puntillas para tocar la cara de una de las dedicadas jovenes, que inmediatamente empezó a reclamar a gritos la falta de respeto de la niña. Alarmada, más que nada porque ahora se metería en problemas, Lizzie retrocedió dos pasos mientras pedía silencio a la pintura.
Desde luego, su petición fue ignorada. Al contrario, otros cuadros empezaron a dar señales de estar igualmente indignados.
Desde que puso un pie en el castillo, empezó a tocarlo todo. Las armaduras, que obvio no podían haber estado mirándola de reojo. Los gatos ajenos, que en realidad no hablaban. Los libros de la biblioteca, que parecían tener personalidades diversas. Y ahora, una de las pinturas, donde unas estudiantes de antaño parecían ocupadas estudiando.
Con absoluto descaro, Lizzie se paró de puntillas para tocar la cara de una de las dedicadas jovenes, que inmediatamente empezó a reclamar a gritos la falta de respeto de la niña. Alarmada, más que nada porque ahora se metería en problemas, Lizzie retrocedió dos pasos mientras pedía silencio a la pintura.
Desde luego, su petición fue ignorada. Al contrario, otros cuadros empezaron a dar señales de estar igualmente indignados.
- Gretchen Crowley
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-Oh, oh-oh...- Escuchó los gritos en el pasillo que seguía a ese y el corazón se le aceleró, aún sin ver lo que pasaba. ¿Tan pronto iba a tener que enfrentarse a una pelea de estudiantes? -No suena a pelea- pensó, aunque eso no la hizo sentir más tranquila.
Cuando giró en la esquina del pasillo con armaduras y entró en el que estaba Lizzie, tardó en entender la escena. Sobre todo tardó en darse cuenta de que los gritos de queja no provenían de la niña sino de los cuadros.
Se acercó despacio, sin saber si debía calmar primero a la chica del cuadro o a la pequeña que estaba frente a él. La expresión de culpa que llevaba (culpa por tener que imponerse como Prefecta) era tan graciosa que cualquiera pensaría que fue ella la que armó todo ese alboroto.
Cuando giró en la esquina del pasillo con armaduras y entró en el que estaba Lizzie, tardó en entender la escena. Sobre todo tardó en darse cuenta de que los gritos de queja no provenían de la niña sino de los cuadros.
Se acercó despacio, sin saber si debía calmar primero a la chica del cuadro o a la pequeña que estaba frente a él. La expresión de culpa que llevaba (culpa por tener que imponerse como Prefecta) era tan graciosa que cualquiera pensaría que fue ella la que armó todo ese alboroto.

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"¡Pero, basta!" exclamó Lizzie, entre angustiada y enfadada "Las señoras de todas partes tocan las mejillas de los niños todo el tiempo y nadie les dice nada."
¿Iban a castigarla, por algo tan simple? Seguramente no. Pero por si acaso, mejor abandonar la escena del crimen. Sï, seguro que serían incapaces de decir quien había sido. Si ella acababa de llegar y nadie la conocía. Ya revisaría más tarde el misterio de los retratos en un momento más oportuno.
Se dio la vuelta y se dispuso a irse de ahí fingiendo inocencia. Pero en cambio, encontró a una chica mayor que se dirigía hacia ella.
"¡No me acuses!" suplicó. "Sólo la toqué porque los cuadros no se mueven. Bueno, obviamente si se mueven pero no deberían hacerlo. En mi casa hay cientos y ninguno se mueve. Ni siquiera los de las fiestas. Nada se mueve allá, y tengo que concentrarme mucho para ver reales las cosas en los libros, pero los libros aquí también tienen dibujos que se mueven, no es que me moleste pero es muy extraño y no puedo creer que nunca nadie antes notara que es sumamente muy extraño. "
La niña suspiró y regresó al inicio:
"No me acuses."
No prometía no hacerlo de nuevo porque sus padres decían que mentir era de lo peor.
¿Iban a castigarla, por algo tan simple? Seguramente no. Pero por si acaso, mejor abandonar la escena del crimen. Sï, seguro que serían incapaces de decir quien había sido. Si ella acababa de llegar y nadie la conocía. Ya revisaría más tarde el misterio de los retratos en un momento más oportuno.
Se dio la vuelta y se dispuso a irse de ahí fingiendo inocencia. Pero en cambio, encontró a una chica mayor que se dirigía hacia ella.
"¡No me acuses!" suplicó. "Sólo la toqué porque los cuadros no se mueven. Bueno, obviamente si se mueven pero no deberían hacerlo. En mi casa hay cientos y ninguno se mueve. Ni siquiera los de las fiestas. Nada se mueve allá, y tengo que concentrarme mucho para ver reales las cosas en los libros, pero los libros aquí también tienen dibujos que se mueven, no es que me moleste pero es muy extraño y no puedo creer que nunca nadie antes notara que es sumamente muy extraño. "
La niña suspiró y regresó al inicio:
"No me acuses."
No prometía no hacerlo de nuevo porque sus padres decían que mentir era de lo peor.

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- Gretchen Crowley
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Lizzie tenía un gran punto con el tema de las mejillas pellizcadas por señoras sin pedir permiso. Las malvadas señoras, en el caso de Gretchen, eran sus tías y las amigas de sus padres.
Cuando la niñita comenzó a soltar ese discurso, y a pedirle que no la acusara, Gretchen sintió un poco de alivio. Se acercó, pensando en que era genial no castigar a alguien que pensaba que sí lo haría. Ni se le había ocurrido que podía existir esa opción: quedar como una Prefecta buena. ¡Ningún comienzo mejor que ese!
"No te preocupes" le dijo con una sonrisa, "¿me cuentas qué sucedió?" le dijo al llegar a su lado. Miró el cuadro un momento, chequeando que algo había pasado, pero luego volvió a mirar a Lizzie. Trataba de recordar si la había visto el año anterior en el colegio, para saber si era de segundo (más edad no le daba) o si era compañera de su hermanita.
Cuando la niñita comenzó a soltar ese discurso, y a pedirle que no la acusara, Gretchen sintió un poco de alivio. Se acercó, pensando en que era genial no castigar a alguien que pensaba que sí lo haría. Ni se le había ocurrido que podía existir esa opción: quedar como una Prefecta buena. ¡Ningún comienzo mejor que ese!
"No te preocupes" le dijo con una sonrisa, "¿me cuentas qué sucedió?" le dijo al llegar a su lado. Miró el cuadro un momento, chequeando que algo había pasado, pero luego volvió a mirar a Lizzie. Trataba de recordar si la había visto el año anterior en el colegio, para saber si era de segundo (más edad no le daba) o si era compañera de su hermanita.

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Aliviada, Lizzie suspiró. La chica que la había encontrado era de su casa, llevaba la pequeña insignia de los prefectos, y no estaba enojada con ella. Así que todo era paz.
De inmediato empezó a relatar lo sucedido, mientras los cuadros agregaban su versión de los hechos con severidad.
"Es ella", señaló con su brazo hacia la pintura que había cometido el error de tocar, "Le toqué la mejilla, pero sólo un poquito, sólo como con la punta de este dedo", alzó el índice de la mano derecha "y se enojó. ¡Nada más oye! Y los demás no sé, yo no los he tocado. No quería molestarlos, pero... es que quería saber porque se mueven. Ni siquiera se quedan en un sólo cuadro..."
Ahora estaba mucho más tranquila, recordó lo más trascendental de la situación:
"¿Tú sabes porque se mueven?"
De inmediato empezó a relatar lo sucedido, mientras los cuadros agregaban su versión de los hechos con severidad.
"Es ella", señaló con su brazo hacia la pintura que había cometido el error de tocar, "Le toqué la mejilla, pero sólo un poquito, sólo como con la punta de este dedo", alzó el índice de la mano derecha "y se enojó. ¡Nada más oye! Y los demás no sé, yo no los he tocado. No quería molestarlos, pero... es que quería saber porque se mueven. Ni siquiera se quedan en un sólo cuadro..."
Ahora estaba mucho más tranquila, recordó lo más trascendental de la situación:
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¡Y además eran las dos pelirrojas! Más en paz imposible, con lo parecida que le resultaba a su hermanita. A no ser que Lizzie fuese dedicar el año entero a molestar cuadros, iba a ser todo paz con Gretchen.
"No sé exactamente qué encantamientos les hacen los pintores" le dijo, porque no podía dar cátedra del tema y no le gustaba exagerar sus conocimientos, "pero sé que hacen que la gente de la pintura sea parecida a la persona que hizo de modelo." Observó a la retratada gritona, que ahora las miraba con los brazos en jarras, esperando que castigue a la niña, supuso Gretchen. "Quizás a ella no le gustaba que le toquen la mejilla" agregó.
Le dedicó una sonrisa a Lizzie, volviendo a mirarla y recordando que a ella misma no le gustaba que le hicieran eso. "¿A ti te agrada?" le preguntó.
"No sé exactamente qué encantamientos les hacen los pintores" le dijo, porque no podía dar cátedra del tema y no le gustaba exagerar sus conocimientos, "pero sé que hacen que la gente de la pintura sea parecida a la persona que hizo de modelo." Observó a la retratada gritona, que ahora las miraba con los brazos en jarras, esperando que castigue a la niña, supuso Gretchen. "Quizás a ella no le gustaba que le toquen la mejilla" agregó.
Le dedicó una sonrisa a Lizzie, volviendo a mirarla y recordando que a ella misma no le gustaba que le hicieran eso. "¿A ti te agrada?" le preguntó.

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Cuando lo planteaba de ese modo, tenía completo sentido.
"En realidad no. ¡Es odioso!"
Y como Lizzie todavía era lo bastante joven como para entender cuando algo tenía completo sentido, se dirigió al cuadro y dijo, con voz solemne:
"Disculpe señorita que grita. No fue mi intención incómodarla."
Y si han visto a una niña de once años disculpándose solemnemente, comprenderán que es natural que los retratos soltaran algunas expresiones de ternura (o gruñidos amargados en el caso de algunos pocos) y dejaran de regañar a la pequeña.
Claro que Lizzie se sintió muy feliz de haber hecho las paces con la pintura.
"En realidad no. ¡Es odioso!"
Y como Lizzie todavía era lo bastante joven como para entender cuando algo tenía completo sentido, se dirigió al cuadro y dijo, con voz solemne:
"Disculpe señorita que grita. No fue mi intención incómodarla."
Y si han visto a una niña de once años disculpándose solemnemente, comprenderán que es natural que los retratos soltaran algunas expresiones de ternura (o gruñidos amargados en el caso de algunos pocos) y dejaran de regañar a la pequeña.
Claro que Lizzie se sintió muy feliz de haber hecho las paces con la pintura.

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Gretchen tuvo la misma reacción que muchos de los retratos, entonces: sonrió con ternura y (como ella podía hacerlo porque era una persona real) le dio un apretoncito cariñoso en el hombro a la pequeña.
"Puedes preguntarles cosas ahora, si quieres. No pueden hablar de tooodo" dijo, estirando la 'o' y ganándose miradas de reproche de algunos de ellos "pero te pueden contar un poco de ellos mismos". Los cuadros eran una versión limitada de los retratados, pero era mucho más interesantes que una fotografía muda.
"Puedes preguntarles cosas ahora, si quieres. No pueden hablar de tooodo" dijo, estirando la 'o' y ganándose miradas de reproche de algunos de ellos "pero te pueden contar un poco de ellos mismos". Los cuadros eran una versión limitada de los retratados, pero era mucho más interesantes que una fotografía muda.

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Y aún las fotografías mudas le habían dado muchas alegrías a Lizzie, que por un par de años había explorado el mundo principalmente por medio de libros.
"Es maravilloso." dijo, asintiendo y llevando la mirada de un retrato a otro, pero luego se acercó a Gretchen y le dijo en secreto "Pero también me da miedo".
Era escalofriante, increíble... y mágico. A ver que explicación lógica podía recibir eso.
"Empiezo a pensar que..." comentó, con aire distraido, "Quizá... quizá la magia es eso: magia." Pero de todos modos debía ser explicada. ¡Que Lizzie seguía siendo una científica!
"Es maravilloso." dijo, asintiendo y llevando la mirada de un retrato a otro, pero luego se acercó a Gretchen y le dijo en secreto "Pero también me da miedo".
Era escalofriante, increíble... y mágico. A ver que explicación lógica podía recibir eso.
"Empiezo a pensar que..." comentó, con aire distraido, "Quizá... quizá la magia es eso: magia." Pero de todos modos debía ser explicada. ¡Que Lizzie seguía siendo una científica!

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Pasó la mirada de la tierna Lizzie a los cuadros una vez más, agachándose un poco para hablarle a la niñita. "No tienes por qué tenerles miedo, lo único que pueden hacer es gritar, pero de eso ya nos enteramos, ¿no?" le dijo, sonriendo.
Se paró derecha nuevamente y asintió con la cabeza. "Hay muchas cosas mágicas que son difíciles de explicar... o entender. Algunas simplemente son. No sé cómo habrán descubierto que podían pintar retratos con personalidad, por ejemplo" le comentó. Ella también necesitaba explicaciones para todo, no por algo estaban en Ravenclaw, ¿no?
¡Se sentía tan feliz de que su primer tarea de Prefecta fuese tan agradable! Nada de sacarle puntos a algún alumno peleándose con otro ni cosas así. Si solo de esto se tratase el puesto, Gretchen sería más que feliz el resto del año.
Se paró derecha nuevamente y asintió con la cabeza. "Hay muchas cosas mágicas que son difíciles de explicar... o entender. Algunas simplemente son. No sé cómo habrán descubierto que podían pintar retratos con personalidad, por ejemplo" le comentó. Ella también necesitaba explicaciones para todo, no por algo estaban en Ravenclaw, ¿no?
¡Se sentía tan feliz de que su primer tarea de Prefecta fuese tan agradable! Nada de sacarle puntos a algún alumno peleándose con otro ni cosas así. Si solo de esto se tratase el puesto, Gretchen sería más que feliz el resto del año.

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Una risa tímida afloró con ese comentario. ¡Vaya que se habían enterado de que tanto gritaban!
"¿Verdad que es maravilloso y muy muy muy muy muy raro que sean como gente de verdad?" dijo, vivaracha; entusiasmada porque no era la única que consideraba fascinantes los retratos.
"La magia es muy extraña, le hacen falta científicos. Cuando yo sea grande, voy a dedicarme a eso." aseguró. No hacía falta que nadie se lo estuviera preguntando. Seguro pensaba que si lo decía muchas veces era más posible que se hiciera realidad.
"¿Verdad que es maravilloso y muy muy muy muy muy raro que sean como gente de verdad?" dijo, vivaracha; entusiasmada porque no era la única que consideraba fascinantes los retratos.
"La magia es muy extraña, le hacen falta científicos. Cuando yo sea grande, voy a dedicarme a eso." aseguró. No hacía falta que nadie se lo estuviera preguntando. Seguro pensaba que si lo decía muchas veces era más posible que se hiciera realidad.

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- Gretchen Crowley
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Le agradaba esa niñita. No le costó nada imaginársela como amiga de Ruth. Ruth... ¡que ya estaba en el colegio! gretchen todavía no podía creer que ya tuviese 11 años.
"¿Quieres ser científica?" repreguntó, más por incitarla a seguir hablando del tema que por no haber entendido lo que Lizzie había dicho. "¿Y qué te gustaría investigar? Porque este año hay varios clubes. Quizás alguno te interese" agregó.
"¿Quieres ser científica?" repreguntó, más por incitarla a seguir hablando del tema que por no haber entendido lo que Lizzie había dicho. "¿Y qué te gustaría investigar? Porque este año hay varios clubes. Quizás alguno te interese" agregó.

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"¡Sí!", exclamó, primero. Pero poco después su rostro se ensombreció.
"Aunque los clubes son muy díficiles, porque tienen montón de reglas y hay que llegar a tiempo. Yo me distraigo y llego tarde... en mi escuela.... bueno, en mi anterior escuela, me corrieron del club de lectura porque leía el libro antes o después que los demás... Al menos eso dijeron."
De todos modos, se anotaría en lo que fuera si era para aprender. Luego podían echarla si querían.
"Aunque los clubes son muy díficiles, porque tienen montón de reglas y hay que llegar a tiempo. Yo me distraigo y llego tarde... en mi escuela.... bueno, en mi anterior escuela, me corrieron del club de lectura porque leía el libro antes o después que los demás... Al menos eso dijeron."
De todos modos, se anotaría en lo que fuera si era para aprender. Luego podían echarla si querían.

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Le prestó atención, negando con la cabeza cuando ella mencionó que la habían echado de un club.
"Qué pena que hayan hecho eso, porque si leías los libros antes que el resto tendrían que haberte dado más libros para leer, ¡no echarte! Y seguramente los libros que no leíste eran los más aburridos, así que deberían haber elegido mejor ellos" le dijo, poniéndose de su parte al 100%.
La pequeña había entrado en Ravenclaw, así que lo que supuso Gretchen fue que los del club de lectura probablemente no habían sabido orientarla bien.
"Pero no te preocupes de eso aquí, porque hay muchísimos libros interesantes para leer en la Biblioteca y siempre puedes pedirle recomendaciones de títulos al Profesor Flitwick" le comentó. "Y no creo que en los clubes que se van a abrir sean muy estrictos con las llegadas tarde" agregó.
"Qué pena que hayan hecho eso, porque si leías los libros antes que el resto tendrían que haberte dado más libros para leer, ¡no echarte! Y seguramente los libros que no leíste eran los más aburridos, así que deberían haber elegido mejor ellos" le dijo, poniéndose de su parte al 100%.
La pequeña había entrado en Ravenclaw, así que lo que supuso Gretchen fue que los del club de lectura probablemente no habían sabido orientarla bien.
"Pero no te preocupes de eso aquí, porque hay muchísimos libros interesantes para leer en la Biblioteca y siempre puedes pedirle recomendaciones de títulos al Profesor Flitwick" le comentó. "Y no creo que en los clubes que se van a abrir sean muy estrictos con las llegadas tarde" agregó.
