Regreso Triunfal

[Ceri Bellamy]

Había corrido como loca desde la Sala Común de Gryffindor hasta la biblioteca, sabiendo que le quedaban contados minutos para pedir el libro que necesitaba y ni siquiera sabía si era uno de esos tomos que le permitirían retirar para devolverlo al día siguiente.
Ceri y una de sus mejores amigas tenían un sistema para terminar las tareas: cuando se trataba de Historia de la Magia, su amiga responde las preguntas más sencillas y le deja el resto a Ceri para que revise y responda. Cuando se trata de Pociones, su amiga es la que revisa las respuestas de Ceri y le proporciona las respuestas a las secciones más complicadas.
Esta vez, Ceri se había olvidado que le tocaba terminar un ensayo sobre las guerras élficas en la Grecia pre-Merlina, por lo que había tenido que correr a la biblioteca antes de que cerrara para sacar el libro. Ahora volvía, caminando más tranquila y con el cabello algo enmarañado, hacia la sala común mientras las puertas de la biblioteca se cerraban detrás de ella.

[Samuel McClain]

((¡Gracias por dejarme acosarte! Aunque 'acosar' es una palabra demasiado OOC para Sam :P))

Samuel había salido de la Biblioteca unos minutos antes de que Ceri entrara. Si todavía andaba por allí era porque había pasado por el baño más cercano para lavarse las manos de restos de tinta, pero ahora ya estaba caminando hacia la sala común, dando por finalizado el día de estudio.
Cuando vio que su compañera caminaba delante de él, y viendo que era algo tarde ya, le pareció lógico acompañarla. "¿Vas a la sala común?", preguntó. No había nadie más alrededor, así que supone que ella entenderá que se dirige a ella.

[Ceri Bellamy]

((¡Shh, que me moría de ganas de que me acoses!))

Ceri estaba planeando mentalmente cómo organizar su noche para poder quedarse charlando con las chicas en la habitación hasta que se fueran a dormir, y luego bajar a la sala común a terminar la tarea con tranquilidad cuando escuchó la voz de Samuel, y se giró en su dirección para mostrarle una sonrisa.
"Voy" respondió brevemente, acelerando o desacelerando el paso para quedar al lado de su compañero, mientras aseguraba el libro debajo de su brazo.

[Samuel McClain]

Habrá desacelerado, entonces, mientras Sam daba un par de pasos largos y algo elevados del suelo hasta alcanzarla. No era ágil como una gacela, pero en un tramo corto como ese bien podría parecerlo.
"Vamos juntos, si quieres", propuso. "¿También estabas en la Biblioteca? No te vi, pensé que era el último", comentó con una sonrisa de lado al ver el libro que ella llevaba.

[Ceri Bellamy]

Le dió unos golpecitos a la tapa del libro con los dedos de la otra mano, como mostrándole con orgullo lo que había logrado sacar de la biblioteca segundos antes de que cerrara.
"Nunca subestimes a la reina de la procrastinación accidental" le dijo con una sonrisa, levantando una ceja. No respondió a la oferta de Samuel porque lo tomaba ya como un hecho.

[Samuel McClain]

"¡Jah!", se rió con una exhalación, porque el tono de ella era como que lo obligaba a hacerlo. Pero en el fondo él se preocupa por todos, y trasnochar no era muy sano que digamos. "¿Pero eso no es para mañana?", preguntó, tratando de no sonar a adulto preocupado.
"Me refiero a que... ¿cómo harás?", trató de suavizar la pregunta. No sabía nunca hasta qué hora se quedaba despierta ella, pero al vivir juntos uno conoce lo que hace el otro mínimamente. Y Samuel sabía que ella trasnochaba.

[Ceri Bellamy]

Ella ni se había dado cuenta que él se había reído por obligación, porque de saberlo le hubiera asegurado que no era necesario. Obvio que de ese momento en adelante la vida de Ceri iba a basarse en intentar sacarle una risa sincera, pero...
"Todavía hay tiempo" le dijo animadamente, aunque se notaba algo de sorpresa en su rostro. "No hay que entregarlo hasta las nueve y media" de la mañana del otro día, así que lo que sobraba era tiempo.

[Samuel McClain]

No es que jamás se ría con sinceridad, tampoco... ¡Que no es amargo, solo algo serio! De todas formas tener a alguien 24/7 tratando de hacerte reír debe ser algo perturbador. No por nada existe la tortura esa... ¿china? La de las cosquillas en el pié.
Ladeó la cabeza, asintiendo una vez, como si esa fuese nueva información que justificase el hecho de entregar a último momento. "Sí, tienes razón", comentó. Se tuvo que morder la lengua para evitar meterse en la vida de ella y darle consejos para organizarse mejor que nadie le pidió.
"¿Tienes algo hecho ya? ¿Necesitas ayuda?", ofreció amablemente.

[Ceri Bellamy]

Yo creo que después de unos cinco minutos de cosquillas en el pie mi entero sistema nervioso se apagaría, dejándome inmune a tal tortura... ¿pero a qué costo, Samuel? No quiero que el cajero del supermercado chino me vea hacerme pis de la risa.
"No, no te preocupes, siempre hacemos mitad-y-mitad con Jenny así que tampoco es que vaya a tardarme tanto" le dijo alzando un hombro. -Pobre- pensó, porque le dio un no sé qué rechazarle la ayuda, aunque por lógica es ella misma la que debería darse pena.

[Samuel McClain]

Quien no se hizo pis delante de un extraño no tuvo infancia. Samuel dixit. ((Pfff))

El comentario lo alivió, porque Samuel era un team player en ese tema, y si él lograba hacer las tareas y una de sus compañeras no llegaba, le daba culpa porque podría haberla ayudado. A su entender, toda la gente necesitaba ayuda en algún aspecto de su vida, y podía darla en otro.
"¡Ah, genial! Es un buen sistema que se repartan las partes. ¿Qué te toca hacer a ti?", le preguntó.
Y no es por meterte nervios, pero yo entendí que Ceri hacía la primer parte del trabajo... ¿A qué hora la va a poner a trabajar a la pobre de Jenny?

[Ceri Bellamy]

Yo que andaba buscando una buena frase para tatuarme, justo. Gracias Sammy.

"A mí me toca revisar... y completar las partes más difíciles" informó con algo de orgullo. Jenny era genial para hacer las cosas que requerían manos a la obra, mientras que a Ceri se le daba mejor todo lo que requería lectura y escritura. Eran un buen equipo para aprobar materias prácticas y teóricas. Y no te preocupes, que Jenny solamente tiene que corregir lo suyo y agregar datos durante el desayuno, durante la siestita número uno de Ceri.
Abrió la boca para preguntarle algo, pero la cerró, pensativa.

[Samuel McClain]

((Entendí todo al revés, perdón! xD Pensé que la amiga revisaba esa tarea :P))

"Qué genial encontrar a alguien con quien puedes estudiar...", comentó con sinceridad. Y justo la estaba mirando cuando ella abrió y cerró la boca, así que se quedó callado para no interrumpirla. Si ella no hablaba de inmediato, él levantaría las cejas como para preguntarle sin palabras que qué iba a decir.

[Ceri Bellamy]

Ceri habló solamente después de que él levantara las cejas, dejando escapar una risita breve por la ridiculez de la situación desde su punto de vista.
"Perdón, iba a preguntarte una estupidez... obvio que terminaste tu tarea" se respondió ella sola, rodando los ojos ante lo tonto que sonaba preguntarle algo así, pero sin perder la sonrisa.

[Samuel McClain]

Le sonrió y luego soltó una risita (verdadera, por si la necesitabas), bajando la cabeza y pasándose la mano por el cabello de la nuca, peinándolo y achatándolo en dos pasos consecutivos.
"Sí, terminé. Pero recién", comentó a modo de excusa por su buena organización, como diciendo que él también era algo desorganizado por dejarlo para el último día. "Por eso me quedé hasta tan tarde", agregó. Y luego se dio cuenta de lo poco caballero que había estado y señaló el libro de ella. "¿Quieres que te lo lleve? Perdón por no ofrecértelo antes".
Sacó de su cabeza el pensamiento de su madre retándolo amorosamente y con una sonrisa cuando a él se le pasaban detalles así.

[Ceri Bellamy]

Ceri soltó unos 'oh', 'claro' y 'mh's en voz baja mientras él hablaba, para mostrarle que estaba prestando atención. Nunca estaba de más dejar bien en claro que ella estaba 100% dentro de la conversación.
"Ah-" el ofrecimiento a cargarle el libro la tomó desprevenida, por lo que sus pasos disminuyeron un poco de velocidad. "No, gracias" dijo en voz baja, como confundida, tratando de volver al mismo ritmo de antes.