Invasión zombie.

[Clifford Solomon]

((¿Permiso?))

Cliff no necesitaba dejar de dormir para parecer un zombie de una película de bajo presupuesto, ya que de por sí con su poca y desastrosa interacción podría cambiar el mirar detalles con atención por simplemente repetir 'Braains, braaains' con los brazos extendidos y tendría el mismo impacto social.
Chocó contra su compañera, y se hizo hacia atrás mientras la miraba con una expresión casi nula. "Lo siento. Qué terrible para ti" fue su disculpa, sin poder notar si ella estaba molesta o herida, mientras se reacomodaba el bolso sobre uno de sus hombros.

[Clifford Solomon]

Parpadeó, tratando de que su cabeza no se pusiera a analizar qué tan al medio del camino había estado Anna como para justificar la explicación. Tomó aire y la miró atentamente "Sí, voy a la clase de Historia de la Magia" asintió con la cabeza una vez. Miró en dirección hacia donde se suponía que tendrían que estar caminando y volvió a ver a Anna "¿Tú también vas a la clase?" preguntó, haciendo una mueca de sonrisa.

[Clifford Solomon]

-¿Cómo voy a ayudarla a decidir?- se preguntó, porque eso de las decisiones siempre le había parecido que era algo muy personal, y que cualquier tipo de ayuda exterior estaba basada en impulsos subjetivos que hacían muy difícil hacerla de ayuda en vez de coerción disimulada.
"Pero la clase está por empezar" le recordó, sin entender la relación entre el ofrecimiento e ir a clases. "¿Cómo vamos a pasear afuera un rato y llegar a tiempo?" le preguntó.

[Clifford Solomon]

"Oh, ya entiendo" le dijo, con el mismo tono monótono que no expresaba el alivio que sentía de creer que había sido capaz de captar lo que Anna le había querido decir sin necesidad de más explicaciones.
Comenzó a caminar lentamente hacia el frente, y luego se detuvo "¿Vamos afuera, entonces?" preguntó, girando la cabeza en dirección hacia su compañera de curso. No iba a desaprovechar la oportunidad de estar junto a alguien.

[Clifford Solomon]

((Lo hago yo, he abierto aquí))

Asintió con la cabeza, porque... bueno, eso iban a hacer, iban a ir. Ignoró, como siempre, a los demás alumnos de otros años y casas yendo en diferentes direcciones, con esas voces animadas o apáticas que no podía diferenciar en absoluto. Pero ahora estaba con alguien, y tenía que luchar contra sus ganas de encerrarse en sus pensamientos y tener conversaciones consigo mismo internamente.