Pinchazo.

[Marlow Hamilton]

¿Y no podrían también haber mencionado el nombre y paradero de esa asquerosa planta venenosa? Para que... ustedes saben, ¿MARLOW LA APLASTARA?. Es que, ¿cómo se atrevió el retrasado vegetal a pincharlo? ¡¿Cómo?! De todos los alumnos existentes del colegio, ¿por qué a Austin? ¿Por qué a él, su adoración andante de cabello rizado y sonrisa babeante? No que... él babee, sino que provoca que otros lo hagan. OK, no tengo idea sobre quiénes babean por él, pero puedo señalar a alguien que lo haría. Su nombre comienza con 'M' y termina con 'ARLOW'. La misma andaba camino a la enfermería, obviamente que no-enterada del hecho de que Austin andaba por ahí, porque en ese caso correría en dirección contraria. Su emergencia no tenía que ver con alguna herida, afortunadamente, sino con una cuestión de necesidad femenina. En la enfermería deberían tenerlas, ¿no? A ella se le habían acabado el mes pasado, y se le había olvidado comprarlas en Hogsmeade. Dio vuelta en el pasillo y al ver al muchacho a lo lejos -¡!- se paralizó. No, en serio. Así, literalmente se paralizó. Ojalá estuviera bromeando.

[Marlow Hamilton]

Marlow odiaría mucho a Merlín por ese día. Claro que se agradecía el hecho de que le pusiera a AUSTIN COOPER delante de ella, 'por casualidad', pero ¿sin aviso previo? Eso era cruel. Antes de que el chico llegara a posicionarse delante de Marlow, se preguntó ella si no sería muy tarde para emprender una huída o brincar hacia un vitral de los de al lado... ¿qué importaba si caía sobre un arbusto y moría? Cualquier cosa sería mejor que hacer el ridículo de paralizarse y no saber qué decirle, como si el idioma inglés fuera algo extraño para ella, porque "..." no le dijo nada. Se le quedó viendo, rígida como una piedra, atinando con apenas balbucear unas dos palabras que le salieron mudas, y los ojos resaltados -¡¡Sabe mi nombre!!-.

[Marlow Hamilton]

Eso era incómodo. Estar consciente de cómo había reaccionado ante él (no lo culpaba si la tomaba por idiota, ¡por eso siempre lo había evitado!), y fallar en el intento de mirarlo directamente a los ojos. Pudo sólamente soltar esa tensión volteando hacia otro lado como si de repente la hubiera llamado alguien (já). "Ahm," se aclaró la garganta para corregirse la vocecilla y se esforzó luego por sonreírle, "C-cooper". Se quedó mirándole el hombro, nótese: como para demostrarle que lo estaba atendiendo pero sin el horror de la correspondencia visual. -¡Sabe mi nombre, sabe mi nombre!- ¿se asustaría mucho Austin si de repente Marlow se pusiera a brincar? "¿De qué...? Uh. ¿Planta?".
Por cierto, ¿el dedo con la gasa estaba a la vista? Porque probablemente ella se fijaría.

[Marlow Hamilton]

Puso cara como si en vez del dedo vendado, le hubiera mostrado una pierna con un tronco atravesado y la sangre aún chorreando como fuente cual película de Tarantino. ¡El escándalo total! Lo peor era que Austin no lucía muy preocupado al respecto, y Marlow sintió como si la herida estuviera localizada en ella misma. "No, no," se apresuró a responder de manera ansiosa, "¡p-pero Cooper! ¿Seguro que estás bien? ¡Por Merlín! ¿Cómo fue que...?" acercó rápidamente una mano a la de él (la del dedo engasado) para tomársela, pero estando a punto de hacerlo -...- mejor la bajó. No obstante, sus ojos quedaron fijos en el dedo de Austin "¿Te pinchó? ¿Te mordió? ¿Te... rasguñó?" aún después de preguntarle aquello, igual de ansiosamente.

[Marlow Hamilton]

¡P-PERO SU DEDO ESTABA ENGASADO! ¡¿Cómo el propio Austin no entendía la gravedad de la situación?! Imagínense que fuera un dedo de su mano vital y empezara a gangrenársele y tuvieran luego que cort----ok, no. Lo escuchó atentamente, no pudiendo mantener quietos sus ojos, que iban de un lado hacia otro como pelotas de ping-pong; hacia Austin, hacia su dedo, hacia él, el dedo, hacia él, hacia el dedo... y así. Arqueó las cejas en 'n' en torno a él. "Oh, ¿un mal movimiento... con la varita?" intentó corroborar la información. "¿Quiere decir eso que eres... zurdo? No," no tengo idea sobre qué mano estaría lastimada, pero es tan factible que se equivocara ella por estar viéndolo de frente (y bobamente asumir su lado izquierdo como el propio), como que pudiera acertar. De todos modos se había apresurado a auto-corregirse.

[Marlow Hamilton]

Por primera vez desde que se vieron, Austin podría apreciar en ella una sonrisa. Y no una cualquiera, vaya, mostraba dientes y parecía a punto de reír, por la ridícula emoción. Al parecer, todo lo que le dijo el chico después de 'soy zurdo' le entró por una oreja y le salió por la otra, se apresuró a exclamar (quizá lo pudo hasta haber interrumpido en la palabra 'descuido') "¡Yo también soy zurda!" radiante de felicidad porque era una bobera que tenían en común. La primera que ella sabía de compartir con su idolatrado él. "¡Mira!" alzó su mano izquierda para mostrarle la palma de ésta, obviamente que sin pensar porque... ¿duh? No tenía nada que mostrarle (no era como si en la palma tuviera escrito 'ZURDA' o algo parecido). Pero la emoción y el amor hace a la gente actuar como idiotas. Marlow es un buen ejemplo de eso.

[Marlow Hamilton]

Lo bueno es que se arrepintió pronto por la estupidez de enseñarle la mano -¿pero qué demonios estoy haciendo?- Marlow pensó que sería buena idea que no la dejaran hablar con las personas, de ahora en adelante. Sonrió de manera incómoda por el comentario de Austin sobre la tinta invisible, y a falta de una buena respuesta, bajó la mano y se quedó viendo el piso. Y por los santos de Merlín, ¿tenía Austin que preguntarle eso? "..." ¡no podía decirle que necesitaba toallas femeninas, eso era vergonzoso! "Yo..." alzó la vista hacia él y ante la primera amenaza de sonrojo, viró los ojos hacia otro lado, con la nariz funcida, "¿a dónde?" fingió demencia -¿aquí?- casi pregunta también, pero empezó, mejor, a pensar en una buena excusa que decirle -¡estoy a punto de parir y necesito asistencia médica!... no, Marlow. NO-.

[Marlow Hamilton]

-Ugh- así NO es como su encuentro con Austin debía salir. ¡Ella que se lo había imaginado tantas veces...! Hasta desarrollando diálogos que terminaban varias horas después (y, casualmente, finalizando con que Austin le revelaba de repente que también estaba enamorado de ella y que debían dejar de perder el tiempo antes de graduarse), ¡¡y él que estaba siendo tan encantador...!! Y ella, babosa, que no podía responderle nada por la pena. Marlow de repente odió mucho a sus ovarios. Las palabras de Austin la impactaron tanto que, a falta de palabras, dejó fluir un silencio incómodo, que luego cortó hablando ansiosamente, "¡No, no! ¿De qué estás hablan...? Yo..." se calló de repente, para tomar aire y hablar a velocidad normal (no como antes, que parecía estar ahogándose). "Yo vine aquí porque, porque... ¡te estaba buscando!" dijo lo último tan rápidamente que -¡¡¡¿?!!!- no fue sino hasta después que se arrepintió. Sus ojos se resaltaron ligeramente por el terror.


((¡Perdón, perdón, perdón, perdón por la tardanza! *te estruja el brazo esperando que no la patees lejos*))

[Marlow Hamilton]

Cuando Austin le preguntó que si a él buscaba, Marlow sufrió una crisis mental sobre si asentir su propio comentarlo o rápidamente negarlo. A fin de cuentes no hizo nada, sólo mover bobamente la cabeza (de ningún modo que pudiera tomarse como negación o afirmación) y quedarse con la boca abierta de la impresión. Por su propia idiotez, eso era. "Nadie, uh. ¿Contarme qué cosa?" -¿lo de su dedo?- se lo miró rápidamente, pero pensando que sería una boba suposición, descartó la sugerencia. Comenzaba a sentir la cabeza caliente, estando tan cerca de él. Por primera vez se le quedó viendo a los ojos.


((¡Booh! Bueno. T_T ¡Ojalá te diviertas!)))

[Marlow Hamilton]

¿Qué tan ridículas fueron sus ganas por tomarle a Austin el dedo, al vérselo, para corroborar obsesivamente si en efecto estaba bien? Sus ojos se resaltaron ligeramente por el señalamiento. "Oh," enrojeció, y mucho "...nadie". Su forma de lidiar con la incomodidad fue tantear frenéticamente sus bolsillos y mirar hacia otra parte. ¿Por qué debían estar solos? Con gente alrededor habría sido más fácil. Podría inventar que había visto a un conocido para correr hacia él, por ejemplo, o, en todo caso, el silencio no se sentiría tan pesado. De un bolsillo sacó de repente una pluma vieja que le mostró a Austin, a falta de una mejor excusa, "¿Es esto tuyo?" preguntó, esforzándose por sonreírle.

[Marlow Hamilton]

Te refieres a su perfecta dentadura, ¿no? Sí, Marlow había tomado nota de eso. Era una de las tantas cosas que adoraba de él. "Por supuesto," asintió por lo bajo. La pluma no era lo que se dijera muy interesante, pero Marlow se le quedó viendo, buscando detalles con los cuales entretenerse, en vez de él. Estaba experimentando tics faciales de sonrisa que se expresaban con labios tembleques y eso no le gustaba. Otra vez exhaló aire. "Es que pensé que... te vi una vez y... ahm, en una clase que tenemos juntos. La de, ah," ¿alguna ayuda, por favor? Temo que se ahogue antes de expulsar el enunciado.

[Marlow Hamilton]

No era su pluma, nótese. Pero ¿qué tan genial era que muchas de las plumas utilizadas en el alumnado se parecían? Me refiero al alumnado de condición económica promedio, por supuesto. No quiero ni mencionar las carísimas plumas de pluma de águila que algunos llevaban, cubiertas de rubíes y... bueno, no tan caras, pero ¿mejores que las de Marlow? Seguro. Abrió la boca pero no dijo nada inmediatamente, "...no, no. Me refiero a este año. Es decir, también te, eh, visto en... este," apretó un poco la pluma, y, simplemente, continuó mirándola.

[Marlow Hamilton]

El roce de manos disparó en ella un paquete de sonrojo y parálisis, quedándose con la mano en alto, como si le hubieran disparado en la espalda y, como en las películas dramáticas, lentamente procesara el asunto, antes de caer muerta. -ME TOCÓ, oh por dios, oh por dios, oh por dios- al escucharlo dirigirse hacia ella con una pregunta, -¡!- alzó la cabeza hacia él como ligeramente asustada. Miró en dirección a la enfermería, por reacción automática, antes de rápidamente contestarle "Voy a la enfermería," y sin pensar. ¿En serio iba Austin a ayudarle a buscar el dueño de la pluma? Qué noble. La pluma era de la propia Marlow, já.