Extraños en la noche

[Moira Wallace]

"Lo sé" le contestó contenta, mientras tomaba su helado caliente, porque realmente le hacía feliz que fueran amigos hacía ya un tiempo y no hayan tenido que tirar a la basura esos años. Sí, sentir el calorcito del vaso de helado en la mano también era algo que la ponía feliz pero ser consciente de que estaba en ese momento con alguien que la conocía, con alguien a quien quería, y no con su familia, aburrida y molesta, era más importante.

Se rió mientras revolvía el helado, esperando a que Alpin tuviera también el suyo para probarlo. "No te preocupes, es suficiente con saber que tengo una sucursal haciendo el trabajo sucio por mí" bromeó porque le causaba mucha gracia imaginar que Alpin se sentía juzgado por Moirita, incluso a la distancia.

[Moira Wallace]

Tenía cosas de chica de ciudad y de muggleborn que le salían solas, sin pensar en que Alpin podía no entenderla o creer que estaba loca por lo que le decía.

Cuando Alpin propuso probarlo juntos, Moira se apuró a tomar un poco del helado con su cuchara y al levantarla notó el humito saliendo del chocolate. El aroma la entusiasmó, imaginando el chocolate derretido y calentito "Tres" cerró la cuenta y llevó la cuchara a su boca "Mmmm" soltó porque tanto el calor como el sabor eran exactamente lo que necesitaba "Está riquísimo" le dijo al sentir al final el sabor a fresa después del dulce del chocolate.

[Moira Wallace]

Probó enseguida otra cucharada porque no sabía si el chocolate se iba a enfriar, prefería comerlo así caliente y líquido porque estaba delicioso. "Es cierto, lo dijiste" le reconoció asintiendo con la cabeza "No me fascinan las cosas dulces pero esto..." dijo señalando el helado con la cuchara "es genial". Quizás fuera el frío y la cercanía con Navidad, pero Moira estaba reaccionando como un ser humano normal con la comida. En otro momento hubiera dicho que era demasiado empalagoso y hubiera dejado la mitad.

Lo miró pensando en que tenía razón pero ella había creído que esperarían a que fueran las doce juntos. Debían faltar sólo cinco minutos, quizás hasta que encontraran a Melwyn y a los Blishen ya era Navidad. "Ok" accedió, dejando la cuchara en el helado y esperándolo para comenzar a caminar ellos también hacia el árbol gigante.

[Moira Wallace]

Tardó en responder porque había vuelto a comer una cucharada mientras caminaban y miraba a las diferentes familias de magos. Muchos habían ido con túnicas de los colores navideños y los niños corrían detrás de unas luces blancas que Moira intuía que tenían algo que ver con el puesto de Zonko que había en la feria.
Miró a Alpin con una sonrisa "Ya no debes convencerme" le dijo, aunque sabía que él estaba bromeando le daba algo así como nostalgia que él creyera que seguía sintiéndose incómoda y que alguna vez pensaba en quedarse con los muggles "Vine a pasar Navidad con Melwyn y contigo, es obvio que prefiero estar aquí que con mi familia" le explicó "Y entre lavar los platos a mano o con magia... y encima comer helado caliente" movió la cabeza hacia ambos lados como si fuera una balanza. Obvio que el mundo mágico era el ganador.

[Moira Wallace]

Aunque a Moira también le daría mucha vergüenza encontrar al padre de Alpin haciendo de Santa Claus flaco, secretamente envidiaba un poco que Alpin tuviera un padre tan alegre, con tan pocas inhibiciones. A veces se preguntaba cómo hubiera sido ella con padres más permisivos y que hubieran reaccionado diferente al tener una hija bruja. La casa de los Blishen podía ser un desorden de gente yendo y viniendo pero Moira los tenía como modelo de lo que debían ser las demás familias mágicas. Para ella eran el ejemplo de familia 'normal' que le hubiera gustado tener.

Se rió y negó con la cabeza, dejando la cuchara en la boca unos instantes. Cuando escuchó la pregunta de Alpin lo miró entrecerrando los ojos y quitando la cuchara para poder hablar "¿Estás loco?" claro que no, Moira pensaba que sus padres y su hermana se iban a asustar y no iban a querer saber nada "Si les muestro, van a pretender que lave los platos todos los días..." intentó bromear "Prefiero hacerlo a escondidas y que crean que lo hice a mano". Moira, genia del mal.

[Moira Wallace]

Lo miró preocupada por el consejo que estaba por darle y le costó tragar el helado después de escucharlo. Apretó los labios porque era cierto, sus padres y Agnes casi no conocían a Moira, se había encerrado en ella misma y no había intentado nunca más explicarles lo que estudiaba en Hogwarts ni lo que era capaz de hacer. Sólo les había hablado de sus amigos pero con el fin de que la dejaran visitarlos en las vacaciones. El consejo de Alpin era algo que había necesitado escuchar para pensar seriamente en intentar sanar el resentimiento que sentía a veces por su familia. No perdía nada con volver a intentarlo.
Seria asintió con la cabeza, sintiendo de repente agradecimiento por tenerlo de amigo. No sólo por lo que Alpin le había dicho sino porque volvía a abrirle su familia si es que la necesitaba. Moira sonrió de lado "¿Qué cosa? ¿Una peluca rubia?" bromeó "¿No crees que igual lo notarán porque no soy exactamente muy blanca?" le preguntó como siempre pinchando el globo.

[Moira Wallace]

Negó con la cabeza, comiendo otro poco de helado. Su amigo había enloquecido, lo peor era que si era capaz de hacerle usar orejas de conejo también iba a poder convencerla de vestir una peluca rubia. Ya le tenía miedo a la próxima Navidad.

Finalmente le sonrió sin despegar los labios, sintiéndose algo avergonzada por la sola idea de pedirle a la madre de Alpin que fuera a hablar con sus papás. Eso podía terminar en desastre. "Lo sé, gracias" tomó aire "Prometo intentarlo al regresar a casa. Cuando nos veamos en Hogwarts, te diré qué tal me fue..." Moira no le ponía muchas fichas a lograr algo con su familia pero Alpin le daba ganas de intentarlo. Sin ayuda en lo posible.

Cuando terminó de hablar escuchó unos chispazos que, al girarse asustada, comprendió que eran luces que salían de la estrella en lo alto del árbol. Lo miró a Alpin intentando pasar el susto "Deben ser las doce..." murmuró mirando a los demás que comenzaban a saludarse.

[Moira Wallace]

Miró el gesto de Alpin con su helado y lo imitó chocándolo despacito "Feliz Navidad" respondió y le sonrió, intentando animarse a decir lo que quería decir. "Gracias" comenzó a hablar después de apretar los labios un instante "Por volver a ser mi amigo... y por tenerme paciencia" le explicó y volvió a sonreír, esperando la reacción de Alpin. Si había un buen momento para decir lo que sentía y terminar de arreglar las cosas, era ese. Ya le había pedido perdón en la clase de pociones pero ahora tenían la ventaja de que Snape no estaba merodeando.

[Moira Wallace]

La referencia a la paciencia que Moira hacía era hacia algo mucho más general, no solamente al episodio en concreto en el que lo trató horrible en la fiesta de Halloween y dejaron de hablarse por casi dos meses. Ella se sentía culpable por haber reaccionado mal, no por no poder corresponderle. También sabía que la mayoría del tiempo no era una persona fácil de tratar. Le agradecía por cada vez que Alpin no dejó de hablarle de tercer año hasta esa Navidad. Por cada comentario que pudo haberle molestado pero que pasó por alto, centrándose como siempre en lo bueno de las personas en lugar de lo malo.

Ciertamente no esperaba que la retara por agradecerle y no pudo evitar sonreír. "No tengo la frialdad ni la paciencia para pensar qué hacer" le pinchó el globo a Alpin "Empezaría a mover nerviosa la varita para todos lados" bromeó "Te agradezco por querer, entonces" insistió.
Detrás de Alpin, a unos pasos, distinguió a Melwyn por su cabello y a la madre acercándole un regalo. Moira alzó las cejas "Creo que encontré a Mel" lo miró y apretó los labios porque significaba que debían despedirse. No había estado en toda la noche con su amiga y ya la madre debía comenzar a sospechar que habían ido a esa fiesta por algún motivo en particular.

[Moira Wallace]

((Cerra vos porque necesito saber cuál es la última cosa en que estaba pensando Alpin xD))

Le sonrió a medias a su amiga que los vio pero se hizo la desentendida por si aún quería seguir hablando o despedirse tranquilos.
Luego miró a Alpin y asintió también con la cabeza. Ya lo había robado demasiado tiempo de la Navidad familiar. Dio un paso adelante porque pensaba despedirse con un beso en la mejilla, cuando vio que Alpin comenzaba a irse entre la gente y se despedía.
"Nos vemos" intentó sonar lo más segura posible "Feliz Navidad" repitió ya más bajito y luego decidió caminar hacia donde había visto a Melwyn. Al menos todavía tenía medio vasito de helado caliente. Feliz Navidad para ella también.