En el vagón de los delegados

[Cecile Greengrass]

No sabía qué parte de lo que había dicho no se entendía así que volvió a decir "Sí, fiesta, música y comida". Le parecía un plan fantástico, pero ya sabía que su primo no era muy dado con las frivolidades, mientras ella se dejaba llevar por el glamour de las fiestas.

"Eli, pareciera que fueses alérgico a la diversión" dijo con una sonrisa. "Estoy sugiriendo una fiesta, con adultos presentes, no una anarquía, derrocar al Profesor Dumbledore y tomar el colegio." Porque eso era lo que pensaba Eli, ¿No? "¿Qué crees que puede salir mal?" Preguntó.

[Eli Lufkin]

Entrecerró los ojos -¿De verdad?- ¿No se daba cuenta? No se trataba de anarquía, se trataba de todo lo demás relacionado a la adolescencia.

Suspiró resignado "Todos los años hay que lidiar con polvos mágicos, intentos de contrabando de alcohol y otras actividades prohibidas en el castillo" dijo, por resumir algunas "¿Te imaginas lo que ocurriría con la atención de los adultos concentrada en un solo lugar y el resto sin vigilancia?" nada, nunca pasa nada. él no podía, porque después no sería capaz de dormir por semanas.

[Cecile Greengrass]

Por alguna razón le daba muchísima gracia la reacción de Eli, y se empezó a reír, aún sabiendo que eso le molestaría.

"Eli, pareciera que fueses alérgico a la diversión" dijo entre risas. "No seremos los únicos a cargo de la fiesta. Seguramente seremos apoyo, si acaso. Los profesores se harán cargo de lo demás, como siempre. Además, no han habido mayores incidentes desde que la chica está Gibbs se graduó" añadió un poco más seria. "Es nuestro último año, deberíamos hacer algo memorable, ¿No crees?".

[Eli Lufkin]

Puso los ojos en blanco y miró hacía otro lado, intentando ignorar la risa, obvio le molestaba ¿pero qué iba a hacer? ¿decirle que no lo hiciera como cuando tenían 12? definitivamente no.

Solo era alérgico al pelo de los animales, pero estaba seguro que tenía un concepto de diversión distinto al del resto de los estudiantes. Abrió la boca para decirle algo respecto, pero cayó en cuenta que quizá decir que los profesores se hacían cargo de muchas cosas pero igual sucedían otras en el Castillo, no era la mejor idea en ese momento y en ese lugar. Negó y volvió a suspirar, ni siquiera podía recordar quien era esa tal Gibbs y aun así el apellido le daba mala espina, "No muy memorable, por favor" pidió, dejando caer los hombros derrotado.

No podía ver el futuro, pero estaba seguro que los otros prefectos y los profesores amarían la idea de una fiesta.

[Cecile Greengrass]

Quería entenderlo, en serio que si, quizá era su dificultad para ponerse en los zapatos de los demás pero le era imposible ver el mundo como lo hacía Eli, y en este caso suponía un problema. Si ella se acercaba a los profesores y sugería una fiesta de Halloween y detrás venía Eli, el otro Premio Anual, afirmando que era una idea espantosa con posibles consecuencias catastróficas, nunca accederían a hacerla. Entonces debía lograr que, al menos, él no interfiriera, aunque eso suponga que debía trabajar un poco más.

"Tú no te preocupes, yo me encargaré de todo" dijo, sabiendo que la confianza que le tenía Eli era muy poca. No se ofendía, porque sabía (o esperaba) que no fuese personal.

Iba a explicarle cómo se haría cargo, un plan que se iba a inventar en el momento, pero un ruido la sobresaltó. La puerta de su vagón se abrió y un profesor entró. Cecile se puso de pie y saludó. Poco a poco llegaron el resto de Prefectos y el momento de Cecile para presumir su nueva insignia por fin había llegado. Se olvidó de la fiesta y de Eli por unos momentos.

[Eli Lufkin]

Bueno, Eli podía decir que no, pero realmente tenía tanta influencia como para lograr que sus compañeros prefectos (adolescentes que permanecían como ocho meses encerrados en un castillo con pocas oportunidades de diversión) y los profesores (adultos que vivían encerrados en un castillo rodeados de adolescentes aburridos) se negaran a una oportunidad de divertirse, no lo creo. Y tampoco era tan egoísta, ¿aburrido? sí, ¿tanto como para arruinar la diversión de los demás? no.

Claramente las últimas palabras de su prima no le causaron nada de tranquilidad, apostaba todos los galeones que tenía en Gringotts a que no iba a poner sus deberes de PA por encima de la diversión de la fiesta. Al menos no podía imaginarla toda una fiesta cuidando algo super aburrido como la entrada. Sin embargo, no tuvo la oportunidad de decile nada más, porque justo cuando pretendió hacerlo, los profesores y prefectos comenzaron a entrar. Se puso de pie y los saludó cordialmente, preparándose mentalmente para lo que seguía: el inicio de sus funciones de Premio Anual.