Sin problemas con tu cara

[Dahae Seo]

En algún punto, sin que ella se diera cuenta, sus labios se entreabrieron y sus pensamientos comenzaron a viajar en una dirección que sólo había mirado de reojo cuando Minwoo entró al departamento. Éste era el hermano menor de Minho, sí, pero de repente... bueno, no de repente, habían pasado años, pero fue de un momento a otro que para ella pasó de ser un adolescente que la hacía reír y era súper adorable a... no, ¿qué? Parpadeó estúpidamente cuando su cerebro registró que Minwoo le estaba pasando algo. -Los vasos- ¿Huh? -¡Los vasos!-. Cerró la boca y extendió la mano derecha para tomarlos, devolviéndole la mirada y sintiendo, sin poder hacer nada por evitarlo, que sus mejillas se ponían rojas. De nuevo. Sin corresponderle a la sonrisa, apartó la vista al instante, bajándola a los dos objetos en su mano. -Son dos-. "Minwoo-yah, falta uno" señaló, a falta de algo más inteligente que decir para matar... lo que fuera que estuviera pasando, y matarlo pronto.

Minho, perdónala por ser la peor amiga en la historia. No tarda en recordar que estás solito en la sala.

[Minho Hwang]

Minho no se siente solito, ¡si hasta lo ayudaron a elegir la música! Además, ojos que no ven, corazón que no se cuestiona que -¿qué hacen?-, como estaba pensando ahora, porque sí, los vio cuando se giró para comentar algo de la música.
La varita había vuelto a su bolsillo trasero cuando sintonizaba la radio, por lo que hizo tiempo para observar lo que estaba pasando en la cocina mientras se metía las manos en los bolsillos delanteros del jean. Pero pasaron unos segundos y Minwoo aún tenía la mano en el hombro de Dahae, y Minho sintió que se había perdido algo importante.

"¿Ayudo con los vasos?" consultó, levantando un poco los hombros y estirando los brazos en todo el recorrido hasta los bolsillos.
Habló principalmente para que se giren y poder ver las expresiones que traían. ¿Y si ella estaba deprimida con algo y él no lo había notado? -No, ella estaba bien-, recordó.

[Minwoo Hwang]

Paseó su mirada por el rostro de Dahae, recorriendo su flequillo, sus cejas, sus ojos, su nariz, sus mejillas sonrojadas (¿tendría calor? él tenía calor, era verano, estaba haciendo calor), sus labios, intentando que todo quedara grabado en su memoria. Así de cerca le parecía que había cambiado, ya no era la misma chica de dieciocho años que recordaba, encontraba sus rasgos un poco más maduros pero igual de atractivos. Inspiro, agradeciendo que ella no lo miraba más (ya sentía que el corazón le iba a fallar de lo rápido que latía) "Falta uno" repitió pero no se movió para buscarlo, sus ojos seguían fijos en ella y...

Aparto su mano del hombro como si le hubiese dado corriente, porque la voz de Minho lo había sorprendido. Lo miro con los ojos abiertos y los labios apretados -Rayos- demonios y centellas, lo había atrapado con las manos en la masa. Su mano rápidamente había subido a buscar el vaso que faltaba pero no dijo nada porque el encargado de los vasos no era él.

[Dahae Seo]

Lo prometido es deuda: bastante pronto recordó que Minho estaba solito en la sala cuando su voz se abrió camino entre el revoltijo de pensamientos que se había desatado en su mente, como un grandísimo letrero en neón que decía 'HELLO?!' golpeándole en la cara súbitamente.

Cuando dejó de sentir la mano de Minwoo en su hombro, sus latidos comenzaron a recuperar su ritmo natural, pero sus mejillas no perdieron en absoluto el tono enrojecido. -¿Quéfueesoquéfuesoquéfueeso?-. Pasó saliva con dificultad y se giró despacio para sonreírle a Minho con calma. "No, no te preocupes, pero puedes tomar la jarra con agua del desayunador" comentó, moviendo un poco la cabeza para apuntar al objeto con la barbilla. Estaba fingiendo que nada raro había sucedido y a la vez estaba siendo práctica, porque ella no iba a poder cargar los tres vasos y además la jarra. Después regresó su mirada a Minwoo; faltaba que le pasara el último vaso.

[Minho Hwang]

"Ok", dijo. Si bien la voz le estaba saliendo normal y natural, no dejó de mirarlos fijo mientras sacaba las manos de los bolsillos y caminaba hasta tomar la jarra.
Cuando caminó hasta la mesa lo hizo con la sensación de que las cosas se habían puesto extrañas cuando él no había mirado, así que, luego de colocar la jarra en la mesa, no dudó en girarse en el lugar (casi en el medio del living) y observarlos de nuevo.
No los juzga con la mirada. Aún.

[Minwoo Hwang]

Definitivamente, su noona estaba manejando la situación mejor que él ¿debía seguir su ejemplo y actuar como si nada hubiese sucedido? Sí, claro. Porque no había sucedido nada, nada de nada. Solo la había tocado sin su permiso (que había sido un accidente, caramba) y se había quedado mirando la cara, las piernas, la espalda y esa camisa de transparencia que cargaba como el raro que era, y por eso y mucho más, era mejor si Minho no se daba cuenta de lo que había pasado en la cocina.

Cambiando su expresión a una más relajada, que no denotaba lo ridículamente nervioso que estaba de nuevo, movió su cabeza para evitar la mirada de su hermano y la de Dahae, no muy seguro de poder actuar con normalidad con los dos observándolo, y bajo el vaso que faltaba pasándoselo a ella para que lo tomara. Luego, le dio la espalda y regreso su atención a lo que había dejado cocinando, qué nervios, ojala el estofado no se hubiese pasado de cocción.

[Dahae Seo]

Tomó el tercer vaso que Minwoo le pasó y dejó de mirarlo, enfocando su atención en los objetos que sostenía. "Gracias" dijo por lo bajo.

No podría explicar por qué sintió que se le hacía un hueco en el estómago cuando Minwoo le dio la espalda, pero podía notar perfectamente la mirada de Minho sobre ellos, así que no era el momento de tratar de hablar con él o entender qué había sucedido. Mordiéndose el labio inferior, checó que los tres vasos estuvieran bien asegurados para ser transportados y dio un par de pasos en reversa antes de girarse y salir de la cocina sin hacer o decir nada más al menor de los hermanos. Cuando cruzó el umbral recuperó la sonrisa para mostrársela a Minho. "Espera, ¿qué estamos escuchando?" preguntó con aire divertido y curioso.

[Minho Hwang]

Minho no terminó de entender el cambio de ambiente extraño de la cocina. Mucho menos entendió por qué Dahae sonrió cuando salió de allí y no antes. Pero la pregunta de ella lo distrajo un momento de la cadena de pensamientos que estaba siguiendo (nada favorable para Minwoo, porque iba encarada a cosas como '¿le hizo algo?'), así que en un segundo ya estaba sonriendo y contestando alegremente.
"Una radio muggle que encontramos y que pasa música bastante buena sin interrupciones", le comentó, girándose a medida que ella caminaba, para no darle la espalda.

Si ella lo miraba al pasar cerca suyo, Minho le levantaría las cejas con una expresión de '¿qué fue eso?' que, luego de tantos años de amistad, ella debería leer a la perfección.

[Minwoo Hwang]

Estaba probando el estofado cuando sintió que Dahae salia de la cocina, una sensación extraña le recorrió el cuerpo haciéndolo a mover la cabeza para despejarse un poco, ¿por qué tenía que ser así? su relación con ella era mucho más amena que eso que pasaba en ese momento. Sentía que a ese paso iba a arruinarlo todo, ¿que tal si ella se hacía la idea equivocada y creía que él la odiaba? No, no, nunca eso. Iba a esforzarse un poco y mejorar su actitud.

Con esa nueva resolución en mente, saco su varita de uno de los bolsillos de su delantal y tras agitarla el reto de los platos que necesitaba fueron saliendo del gabinete al mesón, luego del horno fue sacando el resto de los platillos que había preparado para comenzar a servir pequeñas porciones de cada uno en los platos. Estaba bastante concentrado en esa tarea, prestando cero atención a lo que sucedía en la sala.

[Dahae Seo]

Por supuesto que lo miró y entendió la pregunta no hecha en voz alta. Generalmente, Dahae no tenía objeciones a satisfacer la curiosidad de Minho, estuviera justificada o no, el problema en ese momento era que ni ella estaba segura de qué había pasado, entonces era imposible contestarle adecuadamente. Por eso sólo conservó la sonrisa y negó con la cabeza. Su mensaje telepático era menos claro, ya que eso podía significar 'no fue nada' o 'no ahora'. Quizá más cosas, pero ella estaba entre esas dos.

Se acercó a la mesa para ir colocando los vasos en cada lugar, aunque se detuvo un momento para mirar a su amigo con algo que podía ser interés, entretenimiento o ambas cosas. Como si lo estuviera viendo bien, en serio, por primera vez desde que entró al departamento. "Vale" comentó, haciéndose a una nueva idea. Al parecer, no iba a tener que familiarizarse sólo con la música de la comunidad mágica británica, sino también con la música muggle. Espera a que le digas que te gusta ir al cine.

[Minho Hwang]

Lo que Minho entendió fue 'nada', que claramente no era lo que había pasado, así que frunció un poco el ceño en lo que duró el contacto visual. Lo que sí había entendido correctamente era que su amiga no le diría nada en ese momento.

Cuando ella puso los vasos, Minho fue a ocupar su lugar de siempre en la mesa: de espaldas a la pared y en el almohadón más cercano a la cocina. Mientras acomodaba las rodillas debajo de la mesa (con las piernas cruzadas al estilo indio), miró a Dahae y le dio unas palmaditas al almohadón que tenía a la derecha.
"¿Y cómo es tu nuevo hogar?" preguntó, tratando de volver al tema anterior a la reprimenda por el vino y a lo que hubiese sucedido en la cocina.

[Minwoo Hwang]

Minwoo seguía en su rol de Masterchef con su mente llena de pensamientos sobre cuánto, cómo y qué debía servir a cada uno de los comensales de esa noche, algunas cosas las fue sirviendo en porciones sencillas como el arroz, las patatas, el kimchi, el japchae y el estofado, este último lo sirvió en un plato hondo que conservaba mejor el calor. Una vez las porciones tuvieron cantidades de alimento equitativas, coloco los platos sobre una bandeja que envió levitando hacía la mesa en la sala. El resto de la comida (las costillas, el gimbap, las panquecas, el omelette y mandu) la sirvió en porciones grandes usando los platos adecuados, estos no había necesidad de colocarlos en bandejas y se limito a enviarlos levitando a la sala. También había encantado cada plato para que ocupara una posición determinada en la mesa una vez la bandeja tocara su superficie, así que su noona y su hyung no debían preocuparse por nada más que ver como los platos levitaban hasta el lugar adecuado.

Y aunque los platos habían levitado fuera de la cocina, él no salió de la misma de inmediato sino que se entretuvo buscando otros platos que iban a necesitar y el frasco con la salsa de soja. Los dos mayores podían aprovechar y comadrear ponerse al día, mientras él terminaba .

[Dahae Seo]

Le pareció gracioso la forma en la que Minho la invitó a sentarse, así que soltó un bufido por la nariz. Rodeó la mesa para llegar al lugar que le habían asignado y lo reclamó, ella manteniendo las piernas juntas y doblándolas para acomodarse sobre las plantas de sus pies. Era una lástima que le gustara usar faldas y vestidos, su vida sería más sencilla si prefiriera usar pantalones.

"Creo que me gusta" dijo. Tal vez no sonaba muy positivo, sin embargo Dahae prefería dar respuestas vagas cuando se trataba de expresar una opinión inicial, ya que era más sencillo cambiarla eventualmente sin que pudieran restregarle en la cara que al principio había dicho otra cosa. Su departamento, que sólo compartía con su perro hongkonés, estaba en Clapham, y era parte del trato que la había llevado a Londres en primer lugar. Un par de sus vecinos eran, al igual que ella, coreanos solteros y jóvenes que habían sido enviados a este país como parte de los proyectos de expansión. También había colegas con familia, pero no en su edificio. "Tal vez me habría sentido un poco menos fuera de lugar viviendo aquí ((aquí=New Malden))" opinó, dándole un ligero tono de broma para que él no se lo tomara muy en serio ni se preocupara, nada así.

Trató de que no la distrajera la comida, mas no prometo que no vuelva a gruñirle el estómago si Minwoo no se apresura.

[Minho Hwang]

Siempre podrían darle una mantita para taparse. Hay una justo detrás de ella, encima de los almohadones del pseudo-sillón. Es cuestión de que alguno se dé cuenta o de que ella lo pida. O de que Minwoo vea algo que no debería, por estar enfrente, y se deschave poniéndose rojo y se los recuerde.

Cuando empezaron a desfilar los platos frente a ellos, a Minho le crujió el estómago. Quizás tuvo más suerte que Dahae y nadie lo escuchó, ya que los platos hacían algo de ruido al posarse en la mesa.
"¡Sería genial ser vecinos!" comentó, apretándole el antebrazo ligeramente. Luego habló un poco más serio, porque en serio le parecería genial vivir cerca de una amiga. "Yo creo que debe haber algún departamento vacío, si quieres mañana pregunto si alguien sabe algo".
Eran magos, ok, pero viajar por red flu era incómodo. Y a Minho no le gustaba aparecerse de forma excesiva por miedo a hacerlo mal y terminar rebanado en pedazos. No confiaba en él mismo cuando le daba sueño, por ejemplo, así que cuando estaba cansado tomaba transportes muggles.

[Minwoo Hwang]

Para fortuna de Dahae, Minwoo si le iba a pasar la manta pero para desfortuna de él (o no, aún no estaba muy seguro) su puesto de siempre era frente a su hermano. Así que no se iba aponer rojo nada, no ayudes, mal hermano.

En cuanto termino de acomodar los tres platos pequeños y la salsa de soja entre sus manos, Minwoo decidió salir de la cocina, para cuando llego a la mesa la conversación ya iba por la parte en la que Minho iba a preguntar algo al día siguiente. No es que él se tomara muy enserio eso de no escuchar conversaciones ajenas, pero desde el momento en que se había encontrado sin poder hacer algo relacionado a la cocina, todas sus otras preocupaciones habían regresado y su mente había regresado a un casi estado de caos.

Tomo asiento en su lugar correspondiente y coloco el frasco de soja en una esquina y los miro, primero a su hyung, luego a su noona, con las cejas alzadas. Se debatía entre querer ser parte de la conversación o no, porque no sabía que podía ser más beneficioso para él y que podía hacerlo quedar aún más como un idiota frente a Dahae. Por desgracia no podía estar el resto de la velada sin decir ni una palabra o evitando la mirada de ella. ¿Y quieren saber algo más? Se había olvidado quitarse el delantal al salir de la cocina.