Mochila de bolsillo

[Tabatha Stoughton]

Espanto fue el que se llevó Tabatha cuando vio que el florero se convertía en uno tamaño caguama. No por favor, no. "No, ¡¿qué hiciste?!" la regañó toda alterada. Por las barbas de Merlin, hasta la mesa fue a dar al suelo. "¿Ese no era? ¡Claro que no era, Nyx!" y después de un ash, apuntó con su varita hacia el florero para hechizarlo con un "Finite" y que dejara de crecer.

Fiu, de menos eso había podido controlar. Pero esta mujer sí que era difícil de roer. "Ahora encógela y haz un hechizo reversible para arreglar la mesa" demandó toda seria apuntando con el dedo, porque no iba a recoger ese desorden que acababa de hacer. Júralo.

[Nyx Leather]

Pero si no era para tanto. Igual iba a dejar de crecer cuando llegara al punto que le correspondía. Y ese pequeño desastre no era nada para los próximos elfos domésticos que pasaran por ahí. Porque hasta donde Nyx sabía, los elfos domésticos lo hacían todo en el castillo y así eran felices ellos y los otros.

Un poco porque a ella no le gustaba limpiar los desastres sino hacerlo, un poco por fastidiar y otro porque "qué pereza", Nyx no hizo nada más que mirarla con cara de ignorante. ¿Un encantamiento reversible? ¿Qué era eso? Nope, ella nunca había oído nada al respecto.

[Tabatha Stoughton]

Pues Tabatha no estaba de acuerdo con esa idea de que los elfos hicieran todo el trabajo. Los alumnos también debían aprender a responsabilizarse de sus actos. "¡¿Qué?!" no, Nyx, no me la alteres porque es capaz de pegarte la varita a la mano y los pies al suelo hasta que te aprendas el hechizo correspondiente.

"¿No sabes cuál es? ¿Y cómo crees que pasarás cuarto año, con ilusiones?" porque en Encantamientos el hechizo reversible era básico para pasar la materia (?).

[Nyx Leather]

"Para eso falta", señaló Nyx, muy quitada de la pena.

No le sorprendía nada eso de que Tabatha estuviera convencida de que todos estaban listos para los examenes... que ella no recordaba muy bien en que fecha eran, pero seguro que alguien lo aclararía a tiempo para prepararse con prisas como de costumbre.

[Tabatha Stoughton]

¡Cómo odiaba que los alumnos pensaran en los exámenes a menos de media hora de ejecutarlos! ¡Merlin Santo! ¡¿Cómo permites gente así?! Abrió la boca tan grande como pudo, deteniendo todo lo que hacía para mirarla de frente.

"Falta muy poco, señorita" la regañó como si fuera su madre (se le daba mucho eso de regañar). "¿Crees que en poco tiempo te aprenderás lo de todo un año? ¡No!" pero como se sintió ignorada mejor dejó sus manos en su cintura, haciendo ver sus brazos como dos asas de una taza.

[Nyx Leather]

"¿Poco?", dijo Nyx, pensativa. No sabía si valía la pena preocuparse, porque capaz que Tabatha estaba exagerando. Pronto, para ella, era el lunes siguiente, pero para su compañera, podía significar cualquier otra cosa.

"¿Qué tan poco?... ¿Quién dice?"
Sólo eso le faltaba, tener que estudiar.

[Tabatha Stoughton]

Nyx era como de esas niñas que su única aspiración era casarse y tener bebés seguramente. Perdónenme si Tabatha resulta de vez en cuando un poco racista, pero le molestaba sobremanera que las mujeres tomaran la decisión de desperdiciar su vida en algo como eso. Tabatha no se veía de aquí a 3 años egresando de Hogwarts sin seguir estudiando una especialización o parecido. No se veía casada ni esperando niños.

Quizá era eso porque sus padres le habían inculcado un mundo sin princesas. Un mundo de independencia. Un mundo en donde sabe que si lo intenta lo puede lograr. "..." no le dijo nada y la miró como cuando te dicen un chiste y no te da nada de gracia. "Estoy esperando a que arregles ese desorden que hiciste" insistió señalándolo.

[Nyx Leather]

Esperemos que no. Porque esos bebes serían terriblemente traviesos y nadie se ocuparía de controlarlos, ya que a Nyx le daría pereza y es poco probable que su pareja fuera un padre abnegado...

"¿Te paso un cojín, para que esperes más cómoda?", replicó Nyx, divertida.

Porque eso podía tomar un rato. Como... para siempre. Arreglar cosas era algo que ella no hacía. Ella podía esforzarse si lo ameritaba un buen chiste, pero para arreglar un desastre no. Daba lo mismo si el desastre era suyo o estaba en su camino. Ella pasaría al lado sin problemas si hacía falta.

Simplemente no estaba en ella.

"No me mires así, que no te haría gracia si yo te pidiera que repruebes una clase", dijo, como si creyera realmente que ambas eran anomalías igualmente imposibles.

[Tabatha Stoughton]

No podía creer lo que acababa de escuchar, ¿a caso había ocupado sarcasmo en ella? La miró con los ojos entrecerrados de forma suspicaz. "¡¿... qué?!" porque de verdad no creía lo irresponsable que resultaba esa mujer.

"Pero yo no te estoy pidiendo que hagas algo en contra de las reglas" porque recoger el desorden era algo positivo que no iba en contra de las reglas morales y reprobar una materia sí. A menos que viviera en los sesentas donde la mujer sólo era usada para tener hijos y hacer mucha comida para todos ellos, incluido el marido. Pero como vio que aquéllo era un caso perdido, mejor se puso de pie y con ademanes dio a entender que no importaba quién lo hiciera, porque finalmente lo terminaría haciendo ella, Tabatha. "Olvídalo, árbol que nace torcido..." y se acercó a la mesa rota.

[Nyx Leather]

Cada quien tiene sus propios códigos, y el de Nyx no era muy coherente con las normas morales y las reglas del colegio. Se lo hubiera hecho saber a Tabatha pero, ¿con que fin? Esa era capaz de convertirlo en una lección de ética y a Nyx no le gustaban las lecciones.

Le dejó espacio para que se ocupara, aunque no comprendía su actitud. Ella era de esas personas que supone que cuando un elfo doméstico limpia, es feliz él y son felices los magos involucrados, ¿para que complicar algo que funciona tan perfectamente?

[Tabatha Stoughton]

¡Pero si no le gustaba nada a Nyx! ¿Qué le gustaba realmente? Yo creo que está tan perdida en el mundo que no sabe ni qué quiere de éste. Pero bueno, uno trata de mejorar al mundo pero si éste no quiere mejorar no tiene uno por qué perder el tiempo.

Tomó su varita y la blandió para lanzar un hechizo que encogiera el florero, esperaba que funcionara porque no quería quemarse frente a Nyx. No quería burlas también de ella, suficientes tenía con Ulric.

[dados]1d4 = 838201237 [/dados]

1. Funciona y se encoge el florero.
2. Le da a la tapete que está debajo de la mesa y la encoge.
3. Le da a la mesa y la encoge.
4. No pasa nada.

[Nyx Leather]

El hechizo de su compañera funcionó perfecto. En el objeto equivocado. Nyx estalló en carcajadas, que interrumpió el tiempo justo para explicar lo que tanta gracia le estaba causando:

"Ahora es aún más grande el florero."

Y, bueno, básicamente lo que hizo fue seguirse riendo. No era nada personal, no le importaba que se hubiera equivocado doña perfecta, sólo... era chistoso. Aunque es probable que el trabajo sea la única cosa que ella no encuentra chistosa.

[Tabatha Stoughton]

Exactamente lo que no quería que pasara, pasó.
La miró con el entreceño fruncido y con cara de pocos amigos, esperando que de la nada le cayera un rayo y le quemara todos esos rulos que tenía por cabello. ¡Tantas ganas de quemárselos! Pero esos impulsos no podía tenerlos, no podía dejar que la controlasen. No.

Ok. Se calmó y la ignoró, dejando de verla para poder mirar hacia el florero que seguía siendo de un tamaño asquerosamente grande. -Genial- Volvió a intentarlo, blandiendo de nuevo la varita:

((Ídem))

[dados]1d4 = 1221816763 [/dados]

[Nyx Leather]

Off: que mala suerte anda Tabatha, pero... para mis fines de player y el humor de Nyx, es afortunado XD

En algún momento mientras la mandona estaba haciéndo su intento de magia, Nyx consiguió dejar de reír. Así que fue más comprensible lo que decía cuando señaló el enorme jarrón y soltó un comentario mordaz:

"¿No tenías mucha prisa por arreglar eso?"

[Tabatha Stoughton]

((LOL seh, mejor cambiaré el lugar de las posibilidades))

Quiso ignorarla, de verdad que quiso, pero no pudo. La mujer era una espina viviente ¿cómo es que podía evitarla? "¿Qué dices?" porque se hizo la que automáticamente la dejó de escuchar.

"Te recuerdo que la que hizo el hechizo mal aquí primero fuiste tú" reprendió mirándola de nuevo con cara de pocos amigos para de nuevo concentrarse en la mesa. Esa Nyx no estaba dejando que hiciera bien las cosas, seguramente con sus malas vibras estaba deseándole que se equivocara. Mala mujer. Mala.

Así que volvió a blandir su varita.

1. Le da al tapete que está debajo de la mesa y lo encoge.
2. No pasa nada.
3. Funciona y se encoge el florero.
4. Le da a la mesa y la encoge.

[dados]1d4 = 1259466347 [/dados]