Cuestion de Altura

[Liz Weed]

Sección de encantamientos, quinto estante. ¿Quinto estante? ¿A quién se le ocurre poner algo tan alto?
Liz palideció. Miro fijo el libro verde oscuro que se había transformado en su objetivo, y estiró el brazo todo lo que pudo, poniéndose en puntitas de pie para ayudar a su mano a alcanzarlo.

Suspiró al ver que no podía y mordió su labio inferior por la desilusión. Sacó su varita y miró a ambos lados dispuesta a utilizar el hechizo "Accio" pese a estar casi segura de que no estaría bien visto hacer magia en la biblioteca...

[Liz Weed]

((cuidado con las habichuelas mágicas! :P))

Miró por última vez el libro, como deseando que levitara solo hasta ella sin necesidad de mover su varita. Cerró los ojos y susurró la palabra, la bendita palabrita que hizo que cayeran cuatro libros además del que ella necesitaba, uno detrás del otro directo al piso.

Se corrió para no recibir ningún golpe y consciente del ruido que acababa de generar, se tapó la mano con la boca como si ella lo hubiera producido en lugar de los libros, mientras debajo de la mano se le formaba una sonrisa de diversión, digna de un infante que acaba de hacer el lío de su vida y esto le causa más gracia que vergüenza.

Se agachó al suelo dispuesta a recoger todos los libros e intentar pasar desapercibida de esa situación cuanto menos ridícula...

[Liz Weed]

Con la mirada fija en el suelo apilaba los libros para levantarlos todos juntos, aunque no sabía cuanto tiempo iba a poder sostenerlos sin dejarlos caer en algún estante.

Oyó una risa pero frunció el ceño suponiendo que era su imaginación, ya que la enorme estantería la cubría de que alguno de sus compañeros la viera haciendo llover libros. Cuando sintió que alguien chistaba se dio cuenta que no estaba imaginándolo y se dio vuelta de costado. Por los zapatos se dio cuenta que era un chico y fue subiendo la mirada a medida que se ponía de pie con tres libros en sus brazos (los demás iban a tener que esperar a un segundo viaje al suelo). Se sorprendió al darse cuenta que aún de pie tenía que inclinar el cuello para atrás para poder verle bien el rostro al chico testigo de su hechizo fallido.

Lo observó con curiosidad, ¿le habría chistado para reírse de su estupidez o para ayudarla? Aunque Liz estaba más tentada de reír por la sorpresa que le había provocado la altura del chico.

[Liz Weed]

Todavía incómoda por lo tonta que debería verse echando el cuello para atrás para mirar a Wolfgang, lo observó hacer un movimiento con su mano como si apoyara 'algo' y luego miró curiosa cómo se agachaba. Se tiró un poco para atrás para dejarlo llegar a su destino: los libros que Liz había dejado tirados.

Por un momento deseó que el chico dejara de 'crecer' al pararse nuevamente, como si fuera Alicia entrando en el país de las maravillas y al enderezarse la vida le hubiera restado unos 30 centímetros. Su cuello hubiera estado agradecido.

Las palabras alemanas resonaron en los oídos de Liz, que las recibió incómoda. Cualquier palabra de ese idioma le desagradaba, le parecía que era un regaño, sin saber que esta vez estaba más o menos en lo cierto...

Lo miró con seriedad, como si el chico no le llevara tantos centímetros de ventaja "¿Qué?" le preguntó confundida, si hubiera sido hasta en francés podría haberse defendido "si me vas a regañar, tienes que darme chance a defenderme" aventuró sin saber si estaba diciendo una locura o si el chico iba a entenderle. Para que al menos supiera que era una broma y que le estaba agradecida por la 'ayuda', le sonrió y apoyó los libros que tenía encima en el primer estante, ese que sí le quedaba a mano, y extendió sus brazos para recibir los restantes.

[Liz Weed]

((crack de los idiomas :P ))

Se sintió aliviada al ver que el chico también sonreía, no quería más retos en alemán. Lo observó expectante al ver que él quería hablar pero cerraba y abría la boca.

"Lo siento, no entiendo exactamente qué quieres decir" dijo apoyando los libros que faltaban y señalándole uno, para saber si se refería a las hojas de los libros. Acto seguido decidió alejarse un poco para poder verlo sin tanta dificultad, intentando notar algún gesto que ayudara en la comunicación -Por Merlín, que no hable solo en alemán- pensó.

Al alejarse pudo notar los ojos del chico, marrones intensos, que hicieron que no se sintiera tan intimidada por las inentendibles y ásperas palabras alemanas, la mirada no denotaba mala intención.

[Liz Weed]

Ante el gesto del chico y el rubor de molestia en sus mejillas, Liz se encogió de hombros. "No te enojes" le dijo para hacerle saber que estaba haciendo todo el esfuerzo por entenderlo.

Ante los gestos de Wolfgang golpeando su propio rostro, asintió con la cabeza y murmuró "ojos", más para hacerle saber que había entendido que por corregirlo.

Ahora sí se sentía regañada, menos mal que el chico no había tenido el tupé de volver a decirle 'niña'. Algo confundida por haber sido descubierta, le preguntó "¿Tú me viste haciendo magia?"

Sonrió divertida "hasta te has reído de mi torpeza, te he escuchado... ¿dónde estabas escondido?" inquirió mirando al rededor. Liz no reparaba en que quizás Wolfgang no la entendiera como a ella le costaba entenderlo a él.

[Liz Weed]

((Me lo imagino hablando como Greta de Floricienta))

Sonrió divertida ante la obviedad de que él era alemán y asintió con la cabeza "Lo noté" comentó riendo "por eso supuse que me estabas retando cuando me hablaste".

Volvió a estirar un brazo con la mano abierta, esperando que el chico le diera los libros que faltaban para guardarlos y dar por terminado el lío que había armado.

La risa grave la hizo mirarlo con más 'respeto' aunque no pudo evitar reírse también por la pequeña broma "Vamos, antes de provocar la lluvia de libros miré para ambos lados y no había nadie" Allí Liz recordó el objeto invisible que Wolfgang parecía tener en sus manos cuando se apareció detrás suyo y comenzó a imaginar la posible explicación... Él la había visto hacer esa tontería desde el principio, qué vergüenza, y ni siquiera había sido capaz de ayudarla. Tremenda altura para nada.

[Liz Weed]

((Pachu Peña = puaj))

De a poco el tono alemán y la deformación de las palabras dejaba de ser algo extraño que resonaba en su oído y comenzaba a entenderle con más facilidad. Hasta resultaba divertido la manera de marcar las letras 'r' y cómo todas las palabras parecían incluir demasiadas 'a'.

Volvió a llevar su brazo para sí y lo miró alzando una ceja "¿Crees que tampoco puedo cargarlos?" Separó de la pila el libro que había ido a buscar y los otros dos decidió agarrarlos y mirarlo al chico con cara de niña buena "¿Puedes ponerlos allá arriba?" le preguntó.

Sonrió al verlo mostrarle el libro invisible y asintió ella también para que supiera que le entendía perfectamente. Parecían dos monitos comunicándose con gestos y movimientos de cabeza.

"Yo tampoco soy inglesa" le contó, intentando buscar un punto en común ya que la estatura y el idioma era algo tan disímil "Nací en París pero hablo muy poco francés y solamente fui de vacaciones a Francia". Tomó el libro verde en sus manos y se disponía a comenzar a caminar, con la esperanza de que Wolfgang la siguiera hasta una mesa cercana "A todo esto, mi nombre es Liz"

[Liz Weed]

((tú y tu cursito on-line))

Le agradeció con una sonrisa y agitó el libro en sus manos "Era este, de encantamientos, gracias igual" le dijo, perdonando internamente que no la haya ayudado antes y haya preferido mantenerse escondido riéndose de su desgracia.

"Wolf?" repitió ella, pensando que no sólo las palabras sonaban como retos, sino que los nombres también sonaban secos y serios. Su nombre completo no era una hermosura tampoco, pero disculpaba a su madre ante ciertos casos. No pudo aguantar la risa cuando vio al chico aullar. Quizás no hubiera sido tan gracioso si el tamaño de Wolfgang acompañara la actitud de dramatizar su nombre, pareciendo un niño -Little Wolf- pensó, riendo internamente.

"Curioso nombre... a mí tampoco me querían mucho cuando nací y me pusieron Strelizzia" dijo con ironía "pero prefiero que me llamen Liz"

[Liz Weed]

Aunque para ella DEBIA haber alguna conexión entre los alemanes y los extraterrestres, sonrió mordiéndose el labio inferior al ver que Wolf no había notado la ironía en la frase.

"Es una broma" le aclaró "supongo que a mí también me quieren igual" agregó riéndose para ver si ahora lograba que el chico entendiera "¿hace cuánto estás en Hogwarts? tienes que aprender un poco del 'humor británico'". Ni ella se tomaba en serio que los ingleses tuvieran humor.


"¿Sobre qué es el libro invisible?" preguntó con curiosidad mirando hacia donde se suponía que este estaba.





















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[Liz Weed]

Le fue pasando los libros para que volvieran su lugar y se mantuvo en silencio, quizás debería intentar con frases más simples y no meter sarcasmo en el medio.

"No te preocupes" le respondió a las disculpas por la interferencia idiomática. Luego entrecerró los ojos como si eso fuera a ayudarla a entenderlo "¿lápiz?" soltó lo primero que se le vino a la mente y rió por la idiotez "¿escrito? ¿ensayo?" siguió intentando adivinar.

[Liz Weed]

La dramatización de Snape aclaró todo. Al final podía ser más divertido hablar actuando que con palabras.
"Snape. Te ha salido igualito" dijo sonriendo.

"¿Y te resulta fácil leer y escribir en inglés?" preguntó imaginando que podía ser complicado para quien no sabe demasiado el idioma, entender los nombres de los elementos y encima escribir un ensayo sobre pociones.

Todavía abrazando al libro de Encantamientos, como si temiera que volviera a caerse, se encaminó hacia una de las mesas de lectura "Si necesitas ayuda, solo avisa"

[Liz Weed]

Liz comenzaba a preguntarse si ella también sonaría con un acento similar cuando hablaba en francés o en italiano.

“Imagino que escribir sobre pociones es una tortura entonces” dijo sonriendo. –Termina con las bromas- pensó mientras se sentaba y miraba a Wolf a ver si la acompañaba. Supuso que sentados la diferencia de alturas dejaría de ser tan molesta y podría mirarlo al hablarle sin lastimar su cuello.

“¿Llegaste a Hogwarts cuando comenzó el año?” preguntó por curiosidad mientras abría el libro y repasaba el índice buscando el tema de su ensayo: el encantamiento Protego Totallum “¿te gusta el castillo o Drumstrang es más lindo?” siguió con sus preguntas un tanto femeninas.

[Liz Weed]

Con sus ojos buscaba la página 394 y con sus manos buscaba un pergamino, la pluma y la tinta que cambiaba de color al escribir, que tenía guardada en los bolsillos de la túnica. Fue sacando las cosas de a una y acomodándolas al lado del libro.
Mientras extendía el pergamino para dejarlo listo por las dudas, le respondió "En realidad no quise que sonara a competencia, simplemente quería que me contaras cómo es el colegio allá" hizo una pausa para acomodarse mejor en la silla ahora que todo esta listo para empezar a leer y a intentar comenzar su ensayo "mis padres viajan mucho por su trabajo y a veces nos llevan a sus viajes cuando pueden, a mi hermana y a mí. Ellos estuvieron en Alemania pero yo no" le explicó.
Liz se quedó en silencio observando la extensión del capítulo del libro que debería leer, esperando la respuesta de Wolf y pensando en esta vez qué estupidez habría dicho que sería mal interpretada por su compañero. Estaba comenzando a acostumbrarse a que todo lo que dijera fuera tomado para un lado incorrecto.

[Liz Weed]

-Cierto, el colegio super secreto- pensó moviendo levemente la cabeza imitando en su mente los aires de superioridad durmstrangescos. Si no tuviera el libro en la mano y pareciera que estaba buscando algo Wolf podría tomarla por loca.

Alzó la vista para intentar entender el gesto que reemplazaría la palabra que él buscaba. Liz igual entendió, dejando la puerta abierta a un montón de adjetivos que suponían que el castillo era más acogedor que la fortaleza invernal de ubicación desconocida.

"¿Qué cosas?" preguntó intrigada, dejando apoyado el libro nuevamente.

Ladeó la cabeza para repetir "¿statas? frunció levemente el ceño ella también antes de aventurar una posible traducción "¿estatuas?"