Rebelde Buey

[Jesse Sacheverell]

Le picaba absolutamente todo. Cuando digo todo, realmente quiero decir todo, cada centímetro de su cuerpo. Pero antes de que lo acusaran de sucio, quería aclarar que eran pulgas... así que no me puedo quejar si lo acusan de pulgoso, la verdad.
Le había pasado por desobediente, la verdad: durante la clase de cuidado de criaturas mágicas le habían dicho muy claramente que no debía tocar los Diricawls. Jesse pensó que era algo tipo 'no los toquen porque son peligrosos', o un 'no los toquen porque se estresan y les quitarán 3 años de vida'. No, era un 'no los toquen porque no han sido despulgados'. Error, craso error.
Así que así se encontraba Jesse, rascándose la nalga derecha mientras la enfermera le pedía que girase sobre su eje mientras le echaba una poción en spray. Las pulgas habrían de morir inmediatamente, pero la picazón le duraría dos o tres días.

[Vivienne Branagh]

No lo voy a negar, Vivienne totalmente vio esa, ¿cómo decirlo? Esa atención que Jesse prestó a su cachete derecho. Y le costó trabajo decidirse entre carcajearse o comentar 'eww', así que a final sólo apuntó en voz alta "¡estás en público!". Aunque el público sean sólo ella y la enfermera, cuenta.

Ella estaba en la enfermería, en una de las camas de la hilera de enfrente ((?!)), por culpa de un descerebrado en su clase de Pociones. Esta persona no había procesado adecuadamente que la preparación del Filtro de Paz es algo que debe tomarse muy, muy en serio, o puedes provocar accidentes, como una pequeña explosión causada por la inestabilidad de los ingredientes mezclados en las porciones incorrectas. Digamos que algunas túnicas comenzaron a incendiarse, hubo gritos y alguien (identidad desconocida) entró en pánico tal que empujó a Vivienne contra la puerta abierta de un armario. Y dar con la cara contra la puerta de un armario no es divertido, Jesse, sobre todo si de repente todo se pone negro y despiertas en la enfermería para ver a un Gryffindor rascándose el derrière.

[Jesse Sacheverell]

"¡Pero me pica!" se defendió, cerrando los ojos cuando la enfermera levantó la varita para rociarlo en el rostro. Jesse podía jurar que sentía a las pulgas soltarle la piel una por una para caer consumidas a los pliegues de su ropa o el suelo.
Miró a Viviene unos segundos después, cuando terminó de girar como para volver a estar parado enfrente de su cama, con una sonrisa enorme como si en ese mismo momento Jesse no estuviera tentado de correr hacia un armario con la esperanza de romper el vidrio y que los fragmentos fueran a cortajearle la piel causando algún tipo de alivio para esa picazón infernal. Si no fuera porque estaba la enfermera ahí mismo, se hubiera rascado el frente también.

[Vivienne Branagh]

Vale, esta vez fue más fácil decidirse por el "eww", que ofreció sin disimulo alguno al tiempo que cerraba los ojos y se llevaba la (helada) palma de su mano a la frente. Qué dolor de cabeza. Inhaló profundamente y expulsó el aire despacio, abriendo los ojos poco a poco. Cuando volvió a enfocar a Jesse, tuvo que notar la sonrisota. Primero pensó -¿Y a qué viene eso, huh?-, pero después una idea más importante absorbió toda su atención. ¿Dónde había un espejo? Por Merlín, ¿y si tenía algún moretón en la cara? Puso una expresión aterrada.

[Jesse Sacheverell]

Se sacudió en el lugar, primero como si fuera un perro, y después dándose manotazos en el cuerpo para deshacerse de las pulgas, aunque la enfermera había sido clarísima al pedirle que si iba a hacerlo se alejara de las camas. Pero como la única ocupante era Vivienne, no le pareció tan grave esparcir pulgas muertas en las camas de la hilera de enfrente. Se dejó caer sobre la cama y continuó mirándola, porque estaba esperando a que ella solita le contara la historia de cómo llegó a la enfermería.

[Vivienne Branagh]

No estaba muy segura de qué era lo que tenía Jesse... hasta que se comenzó a sacudir como perro. Y ¡¿DISCULPA?! ¿No le pareció grave aventarle asquerosas pulgas muertas a una inocente como ella? Al primer coso que aterrizó en su cama, ocurrió lo inevitable: Vivienne se olvidó de localizar un espejo y soltó un largo grito que podría perforar los tímpanos del Señor Oscuro donde quiera que estuviera. Ya sabes, si tuviera un cuerpo. Espero que por lo menos perforara los tuyos, Pulgoso.
Sobra aclarar que así no estaba para contarte su historia.

[Jesse Sacheverell]

¡Somos todos seres vivos, Vivienne! Bueno, menos las pulgas, que eran algo así como seres muertos, supongo. Pero, ¿cómo era eso que cantaban en El Rey León? El círculo de la vida, y esas cosas. Al menos Jesse no planeaba en comerse las pulgas.
Entrecerró los ojos con el grito de Vivienne, pero en ningún momento dejó de sonreir. ¡Se negaba a dejar de mostrarle una sonrisota enorme como respuesta a todo! Se comenzó a rascar el antebrazo derecho, aprovechando para girar la cabeza y tratar de cubrirse la oreja con su hombro. -AaaaaaaaaAAAAAAAAAH- una voz digna de cantante de ópera, no sabía ese talento tuyo.

[Vivienne Branagh]

Se puso de pie, dejando de gritar, y se dispuso a correr fuera de la enfermería, porque se imaginaba que detrás de la puerta sería zona libre de pulgas (muertas o no, ¡era irrelevante!). Sin embargo, apenas dio un par de pasos, se mareó. Es decir, por algo estaba en una cama en aquel lugar. Así que se detuvo y cerró los ojos, apoyando las manos en sus rodillas. Si fuera otra persona, ese sería el momento de comenzar a soltar maldiciones. -Te odio, Gryffindor-. Gritaría de nuevo si no tuviera que recuperar el aire. Abrió los ojos para mirarlo con hostilidad.

[Jesse Sacheverell]

La sonrisa de Jesse desapareció cuando vio que Vivienne no parecía muy estable en sus pasos. Aparentemente iba a tener que dejar la sutileza de molestarla con una sonrisa para otro momento, porque casi tira un florero al piso cuando usó una mesita para apoyarse y darse un envión en dirección a la Ravenclaw.
Si ella no se movía o le daba un manotazo, pensaba en rodearla con un brazo para ayudarla por si estaba por desmayarse o algo así. Lo más triste es que ahora la simple curiosidad por saber qué la había dejado así (en cama, en la enfermería, ¿así de moretoneada, si es que tenía alguna marca en la cara?) ahora pasaba a convertirse en sincera preocupación.

[Vivienne Branagh]

Dos cosas de parte de Vivienne: 1) Jajajaja, maté tu 'sonrisota enorme como respuesta a todo'; 2) ¡¿Cómo que tengo una marca en la cara?!
Trató de esquivarlo como si Jesse fuera el offensive guard del equipo contrario, pero ya que su cuerpo no estaba respondiendo adecuadamente, se limitó a girar la cabeza (para proteger su rostro, que por suerte no ha visto) y a gritar "¡No me pegues tus parásitos!". En su defensa, en otras circunstancias habría agradecido la ayuda. Pero acabas de aventarle pulgas muertas, Jesse.

[Jesse Sacheverell]

¿Acaso soy el único que está leyendo lo mismo? ¡Estaban muertas! ¡Pulgas muertas! Así como cuando tu gato te deja un cadáver animal en tu cama o en la puerta de entrada, un símbolo de buena voluntad. Qué feo que me rechaces así, Vivienne.
"Pero si lo único que tengo son pulgas" explicó, porque Jesse estaba libre de parásitos desde 1969, y te puede traer un certificado médico. No la soltó, mientras le miraba la cara -¿?-.

[Vivienne Branagh]

Sí, bueno, por eso es que yo tengo un perro, no un gato, muchas gracias. Para Viviene, el problema radica en la palabra 'pulgas', lo que venga después, como 'vivas' o 'muertas', carece de importancia.
"¡Las pulgas son parásitos!" alegó, dándole a su voz un ligero tono agudo, ya sabes, para el drama. Yo sé que ella no vio Cloverfield, pero por alguna razón pensé en esos parásitos gigantes; desde su perspectiva, eso y las pulgas eran el mismo horror. Levantó el rostro y, si bien tampoco hizo mucho por apartarse, le devolvió la mirada mostrando una expresión con el ceño ligeramente fruncido que revelaba cierto resentimiento.

[Jesse Sacheverell]

Sonrió de costado, considerando soltarla para ir a pasarle la mano a la cama para quitarle las pulguitas muertas, si no fuera porque no sabía si su amiga estaba en condiciones de ser soltada. La expresión resentida de Vivienne le dio ternura en realidad, por lo que respondió con un breve "Yo soy un parásito" antes de dejarle un ridículamente ruidoso beso en esa frente ligeramente arrugada, con toda intención de molestarla.

[Vivienne Branagh]

Boo, debe ser muy triste que tu resentimiento cause ternura en lugar de... no sé terror. O arrepentimiento, porque creo que más bien es eso lo que ella estaba buscando. El caso es que estaba por darle efusivamente la razón tras su declaración, cuando recibió el fastidioso beso en la frente. "Ugh, ¡Jesse!" exclamó. Y si su tono no le confirmó que tuvo éxito en su misión de molestarla, se lo platico yo. -¡AGH!-. Ahora sí le dio un empujón, nada violento en exceso, sólo para apartarse y apartarlo sin perder el equilibrio en el proceso. Quería suponer que la enfermera estaba esperando a que despertara para darle una poción contra ese tremendo dolor de cabeza, así que comenzó a buscarla con la mirada. "Agradece que no tengo la fuerza para darte un rodillazo" murmuró en dirección al Gryffindor.

[Jesse Sacheverell]

Se hizo hacia un lado tras el empujón, que en parte agradecía porque se estaba muriendo de ganas de rascarse absolutamente todo. Pero, por cortesía (porque él es un parásito cortés, Viv), se enfocó en rascarse violentamente el torso con ambas manos mientras la miraba con una sonrisa, que ya llevaba mucho tiempo en remisión.
"No te preocupes, siempre puedes darme un rodillazo emocional para demostrarme tu cariño" respondió, sus manos todavía atacando con pasión el frente de la túnica.