Nuevos amigos

[Abel Wingsmith]

Abel se había estado levantando temprano siempre que podía. Aunque había cogido el habito de trasnochar y levantarse tardísimo en las vacaciones, la expectativa del colegio le trocó todas las cosas. El día que debía partir a Hogwarts no había dormido; se había ido desde muy temprano a la cama pero no había podido dormir en toda la noche. A partir de ese momento cada mañana en el castillo había empezado para el pequeño Abel desde mucho más temprano de lo que él mismo esperaba pero trataba de pasar esas primeras horas siempre solo. En un par de ocasiones se había escabullido cuando aún estaba demasiado temprano afuera de la sala común para explorar un poco. Pero la mayoría de las veces se quedaba en el dormitorio leyendo, intentando dibujar o simplemente pensando y mirando por la ventana.

Abel no tenía idea de cuánto le duraría este primer impulso así que trataba de aprovecharlo esperando poder volverlo un hábito. Esa mañana no había despegado tan temprano los ojos como las otras veces que habías salido de la sala común, así que ya había varias personas de aquí para allá y decidió simplemente organizarse de una vez para salir antes de que comenzaran las clases.

Cuando Abel salió se fijó en sí la señal estaba puesta y como la encontró allí salió directo al gran comedor se dió un desayuno amplio, en silencio y luego decidió salir a leer afuera. No sabía muy bien por qué, pero aunque tenía muchas lecturas pendientes, quería hacer algo más, pero como no sabpia qué aún, decidió buscar un poco de inspiración o dejarle un poco a la suerte llendo a las afueras del castillo. Tomo un bestiario básico que había tomado prestado de la biblioteca y emprendió la marcha. -El lago estará bien- pensó para sí.

[Abel Wingsmith]

Abel divisó el lago. El viento estaba frío y hacia mover un poco las aguas. Inspiró largo el aire con los ojos cerrados, Guardó el libro en el bolso y se acercó al borde. El agua estaba fría igualmente, muy helada a decir verdad...-¿Qué habrá en el fondo?- Afuera se veían patos, no es como si hubiera sirenas, grifos, dragones u otras criaturas sueltos por el colegio... pero los lagos siempre son misteriosos y Abel siempre ha pensado que más al fondo, donde la gente no suele llegar, en los bosques, en los lagos, el mar, siempre hay otros seres a los que no estamos tan acostumbrados...

[Abel Wingsmith]

Abel se levantó y metió la mano libre al bolsillo y apretó el libro con la otra. Había decidido salir sin la capa a pesar del frío que hacía... estaba tratando de descubrir algo sobre el frío, algo que aún o sabía que era.

Levantó la vista hacia el cielo y respiró, se dio la vuelta y los vio. Uno de sus pies hizo amague de avanzar, pero luego se detuvo. Quizá Ylv estuviera ocupada con le chico... no los quería interrumpir... él era bastante mayor. Estarían hablando de algo importante. Sería mejor no interrumpirla o hacerla pasar alguna vergüenza...

¿Quién sería? Entonces Abel recordó la descripción de los dos amigos y pensó que el muchacho encajaba con una de ellas. Igual, aunque se suponía que era alguien muy cercano a su amiga, no era como si quisiera interrumpirla así que solo los miró un rato para ver qué era lo mejor.

[Abel Wingsmith]

Abel dudó un segundo pero decidió acercarse. El sol no era muy fuerte pero le daba en la cara si se ponía frente a ellos así que llegó con los ojos entrecerrados ¨Buenos días¨ dijo dirigiéndose a ambos pero acentuando la formalidad por el muchacho que aún no conocía, aunque ya sospechara quién era.

Abel vio que estaban alimentando a los patos y se sonrió un poco de medio lado. No estab seguro de si presentarse de cuenta propia, esperar... quería decirle a Ylvanne que lo de la señal era una excelente idea, pero pensó que no era el momento y que igual, era una tontería señalarlo pues apenas se le estaban ocurriendo el papel que la seña podría desempeñar en complejos planes.

[Abel Wingsmith]

¨El gusto es mío¨ Aseguró Abel y le estrechó la mano.

¨Mi madre estaba muy prevenida con todo por asuntos religiosos¨ explicó Abel levando los hombros pero sin quitar la leve sonrisa que llevaba sobre el rostro ¨para mí todo es lo mismo, pero ella nunca me había hecho mucho caso así que cuando estábamos en la tienda ya estaba prevenida con todo... aparte de lo nerviosa que ya es y de que el florero de verdad voló por los aires¨ dijo Abel haciéndose visera con la mano sobre los ojos ¨la primera varita que ensayé enloqueció la campanilla de la entrada. ES gracioso cuando no sale ¿será que alguna vez a pasado algo grave?¨ dijo Abel pensativo...

Abel solía no hablar mucho, pero siempre que le daban sus largas... Dios os ampare.

[Abel Wingsmith]

¨La mía es de aliso. Centro de dragón... es algo flexible, aunque no lo parece y mide... 12 pulgadas y medio.¨ dijo mientras la sacaba para mirarla sosteniéndola con ambas manos. ¨Me gustaría mucho aprender cómo se hacen las varitas, entender que implica cada particularidad...¨

Si, a Abel le hubiera encantado aprenderlo todo sobre las varitas, le parecía algo extremadamente apasionante, pero igualmente se lo parecía absolutamente todo. En cualquier momento legaría el momento en que se metería de lleno a estudiar el tema, pero nunca se sabía cuando realmente llegaría el momento para el chico porque siempre estaba pensando en una infinidad de cosas.

[Abel Wingsmith]

Abel miró la varita de Jhon. Abel que aún no tenía idea de lo que implicaba cada cosa, no le pareció extraño que la varita suya fuera un tanto más larga que la de Ylvanne y la de Jhon que la de él, a sabiendas de que esa era su orden en estatura.
Abel abrió la boca para preguntarle algo a Jhon, pero pensó que si lanzaba la pregunta iba a perder la oportunidad de hablar sobre lo que Ylvanne había dicho, así que optó por opinar primero y preguntar después.

¨Los unnicornios son animales muy nobles, en cualquier sentido posible de la palabra. El unicornio incluso simboliza uno de los dos tipos de supremacía. Es la correspondencia para el rey sutil, en contraposición del león... Estoy muy feliz de que me haya escogido una varita de dragón, pero no creo que haya un centro mejor que otro, porque entre un dragón un unicornio y un Phoenix... sería muy díficil elegir... AH! jhon ¿hace cuánto tienes ya tu varita?¨

[Abel Wingsmith]

Abel miraba atento los gestos y escuchaba los comentarios. Jhon en verdad era alguien muy agradable y se veía que sabía mucho.

¨Esa triada de criaturas es muy curiosa... en todo caso la pureza es quizá el atributo más precioso de todos. Debes tener un corazón muy sincero, creo yo, si te busca una varita de unicornio... me gustaría poder entender más a mi varita... poderle preguntar...¨ A bel se detuvo, muchos pensamientos pasaba por su cabeza. Todo tiene su propio lenguaje, tenía que conectar con la varita ¡a lo mejor si podías preguntarle! ... o bueno, algo así

¨¿Jhon ya cursa tercer año verdad?¨preguntó para los dos ¨¿cómo son de diferentes las cosas cada año?¨ ahora mirando a Jhon y dirigiéndole a él la pregunta. No le había respondido hacia cuánto tenía su varita, pero retomar la pregunta hubiera sido atropellado, pensó, pero a lo mejor solo se le había olvidado, no encontraba ninguna razón para que no quisiera responder.. igual lo dejó para otro momento.

[Abel Wingsmith]

¨Bueno... a la varita¨ Abel primero respondió como si fuera algo relativamente obvio pero luego se apenó de sobremanera, y se sintió un tanto extraño y no pudo explicar más en ese momento. Cualquier cosa que dijera al respecto debía hacerlo quedar más en ridiculo.

En ese momento escuchó lo que decía Jhon sobre las varitas y los cursos y sintió que se tenía que reponer y aprovechar el salvavidas que representaba el desarrollo de la conversación.

¨Si, si, claro¨ Asintió para ambas explicaciones. ¨Cuando recibí la varita, sentí que tenía algo así como vida propia y que era una compañera ideal para cualquier viaje... pero claro, siempre hay que demostrarle a los compañeros que uno vale la pena andando a su lado...¨ Abel se di+o cuenta que lo que estaba diciendo, aunque lograba tener un sentido más claro que aquello de hablar con la varita y preguntarle cosas, alguna relación guardaban y no pudo seguir la conversación sobre los cursos. La vergüenza se le revolvía en la cabeza con la curiosidad y la excitación por los cursos que vendrían más adelante.

[Abel Wingsmith]

(Tardanza, cuál?) Abel miró a Jhon interesado y agradecido pues al parecer le comprendía y lo había sacado del ridiculo. " bueno, en ese caso habrá que ir viendo los cursos con calma, supongo que de ooco me sirve pensar en qué cursoseescogería a sabiendas de que todavía tengo muchos supuestos que superar".

Miró a Ylv de reojo acordándose de la palabra muggle, aun le resultaba ago ofensiva, por la definición pero comenzaba a entender por dentro a que se había referido la chica cuando la usó. " afortunadamente Ylvanne me ha ayudado a no perderme mucho. Ha sido como un sueño, de esos de los que uno no se quiere despertar a pesar de que los sienta medio sin sentido. A veces incluso sigo preguntandome si no estaré soñando después de todo, cuando se sueña, los recuerdos que uno cree tener..." Abel había alejado la mirada hacia el lago y se percató que quizá estaba nuevamente más de lo que debía, asi que trató de mirarlos a los dos disimuladamente psra saber que tanto los esraba aburriendo o desconcertando.

(Enserio disculpenme, soy malisimo para la constancia con todas estas cosas)

[Abel Wingsmith]

"Lo cierto" dijo el chico bastante pensativo descargando el mentón sobre uno de sus pequeños puños" es que si esto fuera un sueño ninguno de nosotros, siendo quienl que sueñe, tendría por qué saber que hace parte de un sueño " entonces Abel bajó la mano, la dejó suelta y extendida, y sonrió como si cayera en la cuenta de algo y procesando lo que los dos habían dicho. "Entonces no tendría mucho caso que ninguno pregura... no creo que haga falta que me pellizques después de todo. " dijo divertido. Lo que había dicho el muchacho, por otro lado lo había guardado adentro, para pensarlo largamente aquella noche.

Además los patos son bastante normales y su apetito me parece bastante real" lanzó sin pensar mucho en si era divertido o no, solo se le había ocurrido y le pareció una observación ingeniosa y no se aguantó el decirla.

[Abel Wingsmith]

A Abel se le solt´o una leve risa. "Creo que los animales del castillo te van a querer tanto como los de tu granja. De seguro ser´as la primera en jugar a la pelota con un drag´on en el curso extra de criaturas m´agicas" el chico pens´o que era adecuado: De seguro si llegaban a tratar con un DRAG´ON, no ser´ia en los cursos b´asicos!. no sab´ia c´omo eran exactamente los dragones de verdad, pero no pod´ian ser, en todo caso, animales con los que pudiera tratar cualquiera, y de seguro no muchos hab´ian podido jugar con uno a la pelota.