Maquiavelo, un poroto

[Dora Archivald]

Dora se había pegado una ducha automáticamente después de un encuentro hormonal con Decker John. El chico ya le resultaba más un lastre que un beneficio, en cualquier momento cortaría con él mediante algún escándalo de los buenos. Luego de la ducha, decidió que era el momento indicado para aprovechar la paz de la habitación y darse un baño de inmersión completo, con sales, esencias y relajantes.
Estaba en pleno relax, con la cabeza apoyada en una toalla plegada, cuando escuchó el portazo. Abrió un ojo y lo volvió a cerrar -Histéricas-, pero el grito que oyó luego del portazo la despabiló por completo. "Ronnie" murmuró mientras salía del agua.
De haber estado más despierta no habría reaccionado como si su amiga estuviese siendo atacada por un animal asesino, pero ese no fue el caso, así que se envolvió rápidamente en un toallón y salió corriendo del baño. Cuando abrió la puerta se resbaló y tuvo que sostenerse del marco con una mano. Con la otra sostuvo como pudo el toallón. Ni daba entrar a la habitación resbalando de culo y completamente en bolas.
"¿Quién? ¿Qué?" preguntó acelerada. ¡Por Salazar! Si se viene el fin del mundo (o sea, si van a provocar el fin del mundo) al menos déjala vestirse.

[Dora Archivald]

A Dora le daba igual que Naffy viviera o no, pero sabía que Ronnie luego se arrepentiría si lo mataba accidentalmente en su ataque de ira, así que se acercó unos pasos a su amiga para levantar al animal si se volvía a acercar a ella.
"¿Quién, Ronnie? ¿Qué pasó?"
Se acomodó mejor el toallón y lo ató al frente, para tratar de sacarse los cabellos empapados del rostro y verla mejor.

[Dora Archivald]

En cuanto Ronnie leyó la carta, Dora pasó de tener el ceño fruncido a levantar las cejas asombrada. Cerró instintivamente los ojos cuando el plato voló, luego los abrió y le dio gracia ver los restos del plato dispersos cerca de la pared, pero logró dominar a medias la sonrisa que quería aparecer en su rostro.
"¿Quieres que les envíe una lechuza? Quizás se confundieron y ese plato era para su otra hija única" bromeó, tratando de generarle al menos una sonrisa.

[Dora Archivald]

Se quedó paralizada en el lugar. Cuando Ronnie se tiró sobre la cama, Dora formó con la boca un 'Ooo-key' que no emitió sonido alguno, y abrió los ojos como platos. Mientras se acercaba a su propia cama trató de recordar si se había enjuagado el cabello ya. Sí, se lo había enjuagado en la ducha. Se sentó junto a su mesa de noche y tomó su varita, para secarlo como hacía siempre, dándole un poco de forma para que no se vea tan lacio.
"Lo siento, Rory" dijo, sin rastros del tono gracioso de antes, y luego se quedó callada, aguardando que su amiga le diera un pie para seguir hablando.

[Dora Archivald]

Si la mascota no estaba ofendida con Ronnie, debe haber ido hacia su dueña, sobre todo porque jamás había recibido ni una sola caricia de parte de Dora como para sentirse protegida por ella.
Continuó secándose el cabello y la miró con algo de intriga. Mantenerse callada parecía ser la mejor opción pro el momento, lamentaba no haber hecho eso apenas salió del baño. Ahí se ve lo fácil que le resulta entender la mente de los hombres y lo difícil que le resulta entender la de las mujeres.

[Dora Archivald]

No revoleó los ojos (como haría siempre al ver tanto amor hacia los animales) solo porque aún sentía que tenía que ir con cuidado con el ánimo de Ronnie.
Ahora bien, ¿un plan? "Bienvenida de nuevo" bromeó, casi segura de que a su amiga no le iba a caer tan mal ese comentario como el anterior. "¿Necesitas que firme en algún lado?" comentó. Era obvio que cualquier plan que incluyera alguna molestia ocasionada a su hermano sería aceptado por ella, su sonrisa lo acaba de confirmar.

[Dora Archivald]

No juegues con sus hormonas atrofiadas, sería un trauma doble el perder a su mejor amiga y salir del closet a la vez.
El contacto la puso un poco nerviosa, pero Ronnie se daría cuenta solo si le tocara el estómago, que se le retorció como si fuese a vomitar. Disimuló levantándose y caminando un par de pasos hacia el baño, donde estaba la ropa que se iba a poner. Mantuvo la mirada fija en Ronnie, pensando y a la vez volviendo a su estado normal de seguridad y soberbia. "¿Y en qué parte mi hermano sufre?" consultó. Quizás Ronnie había cubierto esa parte también con el plan, pero de no ser así, Dora ya estaba pensando en algo para amenazarlo.

[Dora Archivald]

Por ahora la única actividad relacionada con los closets que a Dora le viene bien (sin contar el vestirse, obvio) es revolcarse con el tonto de turno y asegurarse de que del otro lado haya alguien dispuesto a contar el cuento correctamente. Debería considerarse deporte nacional ya: closeting. Muy parecido al pasilling pero más 'de riesgo'.
"Déjame ver... Tenemos que encontrar algo avergonzante" dijo, metiéndose al baño para terminar de secarse y vestirse mientras trataba de pensar algo con lo cual chantajear a su hermano.

((¿Seguimos? ¿Cerramos? ¿Fueron a la boda? XD))