Pago de Favores

[Prudence Ritchie]

Espero cinco minutos, una vez hubo sonado la campana, para salir del aula. Esos cinco minutos era el tiempo que el resto de sus compañeros de aula tardaban en salir y dispersarse.
Pero ella que había decidido, después de que su cabello cambiara tres veces de color y casi dar por extraviadas sus cejas, ausentarse a la próxima clase, no tenía ni la más mínima intención que sus compañeros la viesen salir, sabía que eso significaba ser arrastrada sin remedio a la próxima clase. Suspiro tranquila una vez fuera del aula, sus cálculos no fallaban, no sería arrastrada a clases; y nadie se burlaría de ella, por tener el cabello rubio y haber tenido que ser conejillo de indias del más incompetente de la clase. Sin embargo, en media hora volvería a ser castaña si es que McGonagall no le mentía. Se quedo quieta junto a la puerta, decidiendo que lugar era más adecuado para uír: ¿La sala común o la enfermería?.

[Prudence Ritchie]

Estaba cruzada de brazos, mirando el techo con cara de pocos amigos, porque la vida era muy injusta y a ella le pasaban cosas como esas, todas las semanas. Se toco el cabello, pensando en cortarlo de raíz para ahorrarse inconvenientes como ese, pero no estaba muy segura de encontrar una peluquería que se ajustara a su presupuesto en Hogsmeade. Bien, era mejor ir a la enfermería, quizás Madame tenía algo que pudiera ayudarle.
Giro el cuerpo, lista para emprender la marcha y justo vio a Dante a unos metros de ella, intento sonreír, para parecer menos enojada y rubia, pero no parecía funcionar muy bien, era más bien, como si tuviese una expresión desafiante, esperando que se burlara.

[Prudence Ritchie]

Suspiro, implorándole a Merlín paciencia, porque de verdad que tenía ganas de gritar y salir corriendo a esconderse en su habitación, y no salir en días, hasta que Flitwick fuera a sacarla con un accio (?).
Tomo un par de mechones y los jalo, queriendo arrancarlos "Los accidentes ocurren" respondió, y suspiro de nuevo, ser rubia la hacia sentir terrible, como menos Ravenclaw por ejemplo. "Lo odio" dijo, porque eso le era inevitable, ¿saben quien era rubia? Su madre, y solo porque se teñía.

[Prudence Ritchie]

Pero saben qué... La Cámara Secreta no existe, eso nada más lo decían los chicos de 7mo para asustar a los de 1ero. ¿Acaso Hogwarts no era lo suficientemente mágico? No había necesidad de inventar más misterios.
Asintió relajando los hombros, "En media hora" dijo con cierta emoción, dudo unos instantes y miro el reloj que tenía en la muñeca "O en.. veinticuatro minutos, si somos exactos" porque, solo en esa ocasión iba a ser muy exacta. Nada de flojera o apatía, su cordura dependía de si ese color se iba o no.

[Prudence Ritchie]

Oh, wow. Los gustos de Dante van más allá de mi entendimiento, supero mi concepto de masoquismo.
Lo miro extrañada por unos instantes, irregularmente, eso la ponía nerviosa. Y no podía describir muy claramente que era eso. Termino por asentir "Claro" contestó empezando a caminar hacía la derecha del pasillo "Voy a la enfermería" dijo por si él creía que se arrepentía, o algo parecido.

[Prudence Ritchie]

Se estaba dando cuenta que la miraba, te cuento, porque justo en aquel momento estaba más susceptible que nunca a lo que pasaba a su alrededor. Nadie podía asegurarle que un gracioso no saldría de la nada a volver permanente el color de cabello. Estaba paranoica.
Frunció el ceño "Vaya.., no creo conseguir el dinero para mediados de agosto" farfullo, tomando un mechón entre sus dedos y ensortijandolo nerviosa, que molesto se le hacia algunas veces no tener una bóveda en Gringotts.

[Prudence Ritchie]

Se hizo la desentendida, desde hacia unos días presentía que él iba a hacerle una mala jugada y... Pagaría las entradas por ella, lo presentía. Con su sexto sentido obsoleto. "Es para mi pasaje. No confió en la aparición" aclaró. Tenía más que aprobada su licencia eso sí, pero había visto a una chica dejar su fémur atrás. Sí, el fémur."Igual iré pelirroja, quizás consigo algo de dinero extra con eso" dijo, sonriendo imperceptiblemente, bromeaba por completo. Tal vez un poco cansada de que le mirara el cabello, dentro de poco iba a sentirse como objeto de feria.

[Prudence Ritchie]

Lo recordaba por supuesto, habían cosas y cabelleras difíciles de olvidar. "Con ese color, dreadlocks y vestidos raros solo conseguiré drogas gratis" agregó, en el fondo muy contenta porque por primera vez alguien le seguía una broma (o segunda, tercera... era difícil recordar). Se cruzo de brazos, imaginándose por unos segundos con un atuendo como el de Pinky (?).
Dante debía aprovechar ese momento, ya que ella estaba un poco distraída y quizás decía que si.

[Prudence Ritchie]

Cruzó los brazos sobre su pecho, "Esta bien, considerare dártelas cuando las consiga" comento con el aire aburrido de siempre, casi ignorando la parte del 'lo siento'. "Pero te pagare las entradas primero con dinero" no estaba de más decirlo, las deudas la abrumaban todas las noches, no le dejaba dormir.
Tenía más ojeras que nunca, era una rubia ojerosa.

[Prudence Ritchie]

Suspiro y de repente sintió que estaba haciendo algo mal, era su sentido atrofiado de condescendencia entrando en acción. "Se que el dinero no lo es todo" murmuro, se jalo unos mechones de cabello hacia adelante, dos tonos más claro, era todo un alivio así se sentía menos culpable. ¿De qué?, era algo que no sabía. "Ya haz hecho demasiado por mi, si no te pago no podre volver a dormir como Merlín manda" era algo así como una excusa, si, si, porque seguro que de haberle pagado antes todo iría bien. No tendría que darle drogas, por ejemplo (?).

[Prudence Ritchie]

Guardo silencio por un par de minutos.
Los favores eran armas de doble filo, cualquier persona sensata podía reconocerlo, inspiro con fuerza mirándose los zapatos al hacerlo "Esta bien" contesto, lo máximo que podía perder era un riñón. Era eso, Dante quería que le donara un riñón, para dentro de unos años, cuando alguna complicación extraña causada por el cigarrillo le hiciera perder uno de ellos, "¿Qué necesitas?".

[Prudence Ritchie]

Su expresión cambió por completo, mientras él hablaba, de aburrida a asombrada. Pero un asombro genuino, no el asombro apático que solía tener en ocasiones. -Woah-, alucinaciones, era eso, si las rubias artificiales las tenían, ella no tenía que ser la excepción. Se pellizco un brazo, uhm, teoría de las alucinaciones: invalida. "¿Bromeas?" inquirió, porque no conocía a nadie en su sano juicio que quisiese salir con ella "¿Seguro qué quieres eso?" y apretó los labios, de repente todo parecía muy gracioso y tenía muchas ganas de reír.

[Prudence Ritchie]

Asintió, aun sintiendo ganas de reír, pero un sentimiento inusual por vez era lo correcto, así que se limitó a mirarle con interés por unos segundos, antes de bajar la mirada frunciendo el ceño pensativa.
Alzó los hombros, "Oh, bien. Entonces estoy libre el sábado" dijo, si era por la hermana entendía perfectamente (bueno no, pero una razón así le parecía más cuerda) y no encontraba una manera de quejarse, después de todo, tenía una deuda. Y sacrificar un sábado de sueño, no equivalía ni al 30% de la cuota total.

[Prudence Ritchie]

Ladeo la cabeza, sonriendo divertida, no dejaba de parecerle gracioso que Dante se pusiese todo colorado por... ¿Por qué se ponía tan rojo? Iba a comenzar a creer que tenía algún tipo de enfermedad.
Volvió a caminar con el mismo rumbo de antes, sentía que el rubio del cabello se había intensificado así que le convenía llegar a la enfermería antes de que el descanso terminara.

[Prudence Ritchie]

Ella tenía una debilidad inimaginable por los gorros tejidos y al ver el gorrito con pompón se regaño por no haber traído alguno de los suyos. No lo pensó mucho antes de tomar la prenda y colocarla sobre su cabeza, procurando esconder la mayor cantidad de cabello posible, "Así esta mucho mejor" dijo satisfecha.
A ese paso iba por terminar adquiriendo una deuda del tamaño de júpiter con él, pero mientras tuviese cosas tan geniales como el gorro no le preocupaba mucho quedar como una deudora morosa.