Cura para la idiotez

[Julie Olivier]

Como a Julie la habían vuelto a sedar hacía solo tres horas, no se despertó del todo con el 'agua agua agua' de Kerry, sino que se le metió en el sueño de la peor forma posible: Ahora estaba soñando que tenía que hacer pis pero habían desaparecido las paredes del baño y se veía a cada lado una clase llena de alumnos, todos con los pupitres apuntando hacia ella. Un retrete enorme estaba en el medio del baño, prácticamente riéndose en su cara, y ella no sólo no quería orinar en público, sino que tenía miedo de escalar ese artefacto gigante y caer dentro.
Emitía los gemiditos clásicos de cuando se tiene una pesadilla, pero nadie la despertó hasta que pasó media hora y su vejiga la trajo de vuelta a la realidad. Luego de la verguenza de tener que ser transportada al baño y sostenida allí para hacer sus necesidades, la enfermera la colocó nuevamente en la cama. Y a pesar de la humillación de que con la bata se le vean partes que no debían verse, cuando estuvo arropada en la cama se dio cuenta de que algún elfo le había puesto sábanas limpias y no transpiradas. No se durmió porque ya no tenía sueño, en cambio esperó, calentita y cómoda, a que Kerry se despertase del todo para ver cómo se sentía ella.

[Kerry Whittaker]

De hecho, cuando le cambiaron las sábanas a la cama de Julie, también se las habían cambiado a la de Kerry. No que se hubiera enterado, porque la habían noqueado temporalmente con una poción justo antes, para que la tarea fuera más sencilla considerando que no podría levantarse a dar la vuelta. De modo que, cuando Julie regresó de pasarla bomba en el baño, Kerry estaba dormida otra vez.
Al cabo de unos veinte minutos abrió los ojos. Murmuró algo inteligible, probablemente '¿dónde estoy?', porque estaba acostumbrada a que lo primero que veía al despertar eran las cortinas rojas de su cama. Este lugar estaba demasiado iluminado para ser su habitación.

[Julie Olivier]

Julie ya estaba casi dormida de nuevo, por aburrimiento más que nada, pero se despabiló cuando la escuchó murmurar. "¿Kerry?", giró la cabeza para el lado que estaba su compañera. Tenía el cuerpo adormecido pero podía moverlo, por suerte.

[Kerry Whittaker]

Parpadeó un par de veces, volviendo la cabeza hacia Julie. Ok, eso era normal. No estaba en su habitación, pero Julie en la cama de al lado era una buena señal, porque significaba que no se había ido a dormir accidentalmente al Gran Salón. "Ouch" saludó.

[Julie Olivier]

"Ouch", replicó. Quizás en el futuro podrían tomar eso como un saludo. O mejor no.
"¿Nos traen agua?". Por más que sabía que podía mover sus brazos para llamar a la enfermera, le respondían con delay y como si no fuesen suyos, lo que le daba bastante impresión, así que se quedó quieta.

[Kerry Whittaker]

Sonrió antes de meditarlo sólo para inmediatamente después repetir "¡ouch!", esta vez sin dirigirse a nadie. Mover así los músculos de la cara no fue buena idea (se le está haciendo costumbre). Obviamente no podía verlo, pero tenía un moretón que subía del pómulo hasta su oreja, el trayecto recorrido por la quaffle/bludger.
Buscó con la mirada a la enfermera, pero casi de inmediato volvió a Julie. "¿Cómo te sientes?".

[Julie Olivier]

La enfermera se acercaba sonriendo. Traía una mesita con ruedas con una jarra de agua grande, dos vasos y unos cuencos con algo que parecía comestible.
"Me siento...", trató de buscar una palabra de explique lo que sentía en el cuerpo, porque lo que pasaba por su cabeza estaba aún en los brazos de Morfeo. "Me siento hecha de algodón". Eso era correcto: sin huesos, sin nervios, sin cerebro.

[Kerry Whittaker]

Quiso reírse por semejante respuesta, pero se controló para no causarse otra oleada de dolor. "No suena tan mal, eso" opinó. En lo personal, preferiría sentirse algodón que carne molida. Observó a la sonriente enfermera. Alguien tendría que explicarle después a Kerry cómo hacía para andar con esa actitud después de la noche que habían pasado.

[Julie Olivier]

La enfermera seguro bebe todas las mañanas una poción de 'revitalizada ninfa' o algo así de moda para la gente que hace turnos raros.
"No..." dijo con voz cansada, "¿y tú cómo estás?". Las preguntas de rigor no venían mal para desentumecer el cerebro y las cuerdas vocales.

[Kerry Whittaker]

Encogió los hombros con cuidado. "Mejor que antes". Totalmente se notaba la diferencia cuando el oxígeno entraba por su nariz y hacía el recorrido hasta los pulmones. Mantuvo la mirada sobre la enfermera, porque lo siguiente que quería decir era exclusivo para los oídos de Julie. Mientras se alejaba el testigo indeseado, que supongo les estaba sirviendo agua en los vasos antes de regresar a lo suyo, Kerry trató de sentarse con la espalda recargada en su almohada.

[Julie Olivier]

Si, además de los vasos, que colocó en sus dos mesitas-bandeja (como éstas pero de madera), les sirvió los cuencos con algo que parecía una sopa espesa de pollo y verduras.
Ella también notó que el aire circulaba normalmente en los pulmones de Kerry, de otra forma no podrían estar teniendo esta conversación, pero se daba cuenta recién. "Menos mal que puedes respirar", le dijo en tono bajo cuando la enfermera se marchaba luego de arrimarles las mesitas y decirles 'Se lo comen todo, ¿eh?'.

[Kerry Whittaker]

Después de echarle un vistazo al contenido de los cuencos, todo lo que pudo ofrecer como respuesta a la indicación de la enfermera fue una media sonrisa muy poco convencida. Miró fugazmente a la puerta, como si con sólo desearlo, Nathan fuera a aparecer con comida contrabandeada del Gran Salón. Luego devolvió a Julie su atención. Respiró profundamente, cual si acabara de aprender un truco nuevo que se moría de ganas por enseñar. "Lo sé. Fue bastante feo no poder hacerlo. ¿Tus huesos?" preguntó, señalando con un movimiento de cabeza la pierna sobre la que había aterrizado.

[Julie Olivier]

"Algodón", fue lo único que comentó, con una sonrisa cansada pero satisfecha. Teniendo en cuenta que se habían saltado la cena y quizás la merienda, Julie estaba muerta de hambre. Primero bebió unos largos tragos de agua, y luego comenzó a comer lo que había en el cuenco, que estaba rico a pesar de verse mal.
Y si no le contás eso que era exclusivo para sus oídos me voy a morir de intriga.

[Kerry Whittaker]

Enarcó la ceja por la respuesta repetida, pues su pregunta se refería más a si se los habían arreglado (y dudaba que la enfermera los hubiese sustituido con algodón), pero lo dejó así, porque ya estaban solas y podía hablar libremente. Una disculpa por adelantado si te decepciona lo que va a decir. "¿En cuántos problemas crees que estamos?". Porque hasta el momento ninguna autoridad había aparecido en la enfermería, pero no podía tardar mucho más. A fin de cuentas habían destrozado la sala común, y Kerry sabía de primera mano que crímenes mucho menores se pagaban caro.

[Julie Olivier]

Lo que pasa es que Julie no tenía idea de lo que pasaba en su cuerpo, más allá de que se sentía como algodón. Ya le contaría a Kerry luego cuando se le empezara a pasar el efecto de la poción.
Dejó de masticar por un segundo, mirándola y abriendo un poco más los ojos. "No lo había pensado", y ahora le daba miedo, aunque había hecho cosas peores y seguía allí, en Hogwarts, a pesar de los castigos. "Pero hay chicos que rompen más cosas cuando pelean", dijo convencida. Y sí, sabemos cómo son las hormonas masculinas. Esperemos que consideren que son dos damitas antes de castigarlas muy duro.