El trabajo soñado

[Lawrence Olivier]

Le sonrió en respuesta, se alegraba francamente de encontrarse con alguien tan poco formal como él. Eso haría esta tarea menos tediosa. Mientras caminaba hacia la mesa señalada, le explicó lo que era la orden. "Eso es para que le des tu jefe luego, sobre todo si tenemos que llevarnos algunas fotograf...", había más de las que pensaba. ¿Por dónde empezaba a buscar esa esquina en especial?

[Caroline Rensselaer]

Caminó detrás de él, balanceando en su mano derecha la orden como si fuera una bomba desactivada: algo no necesariamente peligroso, pero que preferiría no andar cargando. Frente a la mesa había un par de bancos altos, el que había estado ocupando ella y el otro, que era del fotógrafo ausente. Levantó la mirada al notar que Lawrence se cortó. "¿Qué cruce de calles mencionaste?" preguntó. Para eso estaba ella ahí, ¿no? Para ayudarle. Además se veía agradable, si tuviera una actitud menos amable, Caroline sería capaz de meter todo en una caja y ponérsela en los brazos.

[Lawrence Olivier]

"Halkin y Montrose", repitió girándose hacia ella. La vio acercarse a él sosteniendo de forma extraña el papel doblado y sellado. "No te simpatizan mucho, ¿no?".
No se había dado cuenta de que se había excluído del Ministerio con el comentario, pero podría parecer que se refería a la parte burocrática. En realidad las órdenes venían de la Orden, únicamente por eso había aceptado.

[Caroline Rensselaer]

Inicialmente entendió que Lawrence se refería a los papeles oficiales emitidos por el Ministerio de Magia, así que enarcó una ceja lista para decir que nunca había visto uno con anterioridad. Tras pensarlo de nuevo, le pareció que tenía más sentido que estuviera hablando del Ministerio como tal. "No, nada así, es sólo que nunca había estado en una situación como ésta". Tal vez habría personas encantadas de participar aunque fuera en una manera mínima en una investigación; Caroline no pertenecía a ese grupo.
Se acercó a la mesa, donde dejó la orden, y tomó una pila de fotos para comenzar a buscar. Había un pergamino donde estaba explicado al detalle en qué locación se había usado cada outfit, pero ella iba a confiar en su memoria.

[Lawrence Olivier]

"No te preocupes, esto no cambiará en nada tu trabajo. Es por eso que solicitaron que las fotos no se hagan públicas", dijo mientras se recargaba en el banco que tenía adelante, para ver más de cerca las fotografías que ella iba pasando. Lo notase ella o no, Lawrence solía estar muy bien perfumado.

[Caroline Rensselaer]

No estoy segura de si Caroline notaría o no algo así, pero supongo que aprecia (en cualquier persona) que no parezca que no les presentaron una regadera en semanas. Levantó sutilmente los hombros como respuesta.
Descartó un montón de fotografías antes de ofrecerle la primera a Lawrence, la modelo ocupaba la mayor parte del espacio, como era natural porque se suponía que vendiera el diseño que llevaba puesto, pero podía apreciarse el fondo, porque el concepto de la campaña era que 'se sintiera Londres' (una tontería así era lo que Mark había repetido como disco rayado). "Éstas son la de esa locación" anunció. Eran muchas, que se prepare.

[Lawrence Olivier]

((preguntonta: ¿las fotos esas se mueven?))

"Gracias", tomó la fotografía y rodeó el banco para sentarse. Era un placer la comodidad del banco, luego de estar todo el día volando. Un suspiro de agotamiento lo remarcó.
"En ésta no se ve nada", dijo girándose hacia Caroline. No sabía si dejarla junto a todas las demás de la mesa o devolvérsela. Necesitaban un sistema, Lawrence era un tanto desorganizado.

[Caroline Rensselaer]

((No es preguntonta para nada, perdón por no aclararlo. Sí se mueven, como cualquier foto mágica. Pensé que eso le quita sentido a que haya muchas, porque si la modelo puede cambiar de pose ¿para qué querrían más de una? Pero si alguien demanda una explicación, me la fumo sin problema XD))

Enarcó las cejas. Ella tampoco era un ejemplo de buena organización, pero como no estaban desordenando sus álbumes de fotos, sino las cosas por las que su jefe exigiría un recuento de los daños, no podía permitir que se armara el caos. Se apresuró a dejar libre un espacio en la mesa frente a ella, y extendió la mano izquierda para recibir la foto desechada. "Pongamos las que no te sirven aquí" sugirió, tocando la mesa con la palma derecha.

[Lawrence Olivier]

((Será que en cada imagen cambiaba de ¿prenda?))

"Perfecto". Asintió y le dio la fotografía con la mano derecha, ya que era del lado que ella estaba ((supongo)), dejándola allí para recibir la siguiente. Con la mano izquierda se frotó la sien, como si estuviese haciendo un esfuerzo cerebral gigante. No era miope ni nada parecido, simplemente sentía que estaba perdiendo el tiempo allí sentado. No era lo suyo.

[Caroline Rensselaer]

((Ah, es que en mi imaginación había varias fotos con la misma ropa, con el mismo fondo... no sé, me gusta complicarme la vida, perdón XD))

Estaban en las mismas, entonces, porque tampoco era como si Caroline estuviese haciendo lo que siempre soñó. A esa hora, si Mark se había retirado ya, ella tendría que estar en casa, comiendo algo o recuperando parte del sueño perdido en su muy cómoda cama. Formó una mueca con los labios. Usualmente no haría nada para ayudar a mejorar una situación apestosa, pero todo eso era muy raro, estar ahí con un completo desconocido, mirando fotos. "¿Siempre quisiste revisar fotos profesionalmente?" preguntó. Era un mal intento de broma.

[Lawrence Olivier]

Bienvenidas sean las bromas malas y los chistes verdes para llevar adelante una tarea tan aburrida.
Se sonrió mientras miraba otra fotografía -en ésta tampoco- y mantuvo la sonrisa para mirarla. "¿Cómo sabías? Me estoy por pedir el pase para ser modelito de trajes de Quidditch", bromeó. Cada chiste malo lo llevaba un paso más lejos del Ministerio y uno más cerca de casa. Algo es algo.

[Caroline Rensselaer]

Apretó los labios para disimular la sonrisa, aunque se suponía que estaba bien y sería normal. "No está mal la vida de modelo, por lo que he visto" opinó, encogiéndose de hombros, con la siguiente fotografía en la mano. ¿Tal vez debería preguntar qué estaba buscando? Más que por curiosidad, por intentar que el proceso fuera más rápido, cuatro ojos son mejor que dos, ¿no?

[Lawrence Olivier]

Y sí, le vendrían bien un par de ojos extra para buscar algo que ni él sabía. "¿Eres modelo también? ¿O fotógrafa?", preguntó mientras tomaba la siguiente. Le parecía que tenía más pasta de modelo, y le pareció también que era inapropiado preguntar. Tarde.

[Caroline Rensselaer]

Si no sabían qué buscaban, era posible que terminaran encontrando cosas geniales, como personas estornudando o permitiendo que su perro atendiera sus necesidades frente a la ventana de un restaurante. Ok, tal vez eso no sería 'genial', pero sí un poquito gracioso.
Enarcó ambas cejas, mirándolo de reojo. ¿Le estaba tomando el pelo? "Fotógrafa. O por lo menos eso es lo que quiero ser, cuando termine de pagar mis deudas a la sociedad llevando café y limpiando lentes de cámara".

[Lawrence Olivier]

El comentario le arrancó una carcajada, la chica era divertida -y linda, y más chica que vos- además de simpática (sí, él la encontró simpática). "Por algo se empieza, al menos ya estás en el rubro" ¿eso fue un guiño, Lawrence? No, pero casi.
Agitó una foto, remarcando con el dedo -al fin- al anciano en el suelo.