Puddlemore Party

[Gerald Cowershof]

Los cambios abruptos son un poco peligrosos pero no voy a dejar que mi paranoia me domine a veces no son tan insoportables, aunque no iba a ser tan sencillo sobrellevarlo, tendría que despertarse muy temprano y no para poder ver la sonrisa de Queenie precisamente.
Suspiro por lo bajo, pasando uno de sus brazos por la cintura de la muchacha, girándola un poco hacia la mesa de la comida para evitar miradas indiscretas (?), "Claro que si, y prometo ayudarte en todo lo que necesites" hablo como si fuera confidencial, así para no perder la costumbre de las tutorias.

[Gerald Cowershof]

Dio un sorbo a su bebida, mirando las elegantes lámparas del lugar como analizando la situación. Apretó los labios, asintiendo con suavidad "Es probable" guardo silencio por unos instantes, pensando seriamente si ese cambio de actitud tan sería beneficioso, por ahí y no se acostumbraba a una Queenie sarcástica y aguda (o ella se daba cuenta de lo simple que era, todo cuenta). "También puedes solo aplicarte más y tomar notas de las clases" comentó, después señalo la parte de la mesa que contenía los postres y alzo sus cejas preguntando un mudo '¿Te provoca?'.

[Gerald Cowershof]

... Basta con lo de la cara de bebe, que me acuerdo del bebe Gerber (xD).
La miro simulando un gesto de decepción, muy fingido porque nunca se decepcionaría de ella, moviendo la cabeza hacia los costados, solo para acentuar más la actuación. "Podrías serlo, así no tendrías que intentar ser una de esas.. Damitas aterradoras" dijo en voz algo baja, procurando que ninguna de las 'señoritas' que se paseaban por el lugar lo escuchara, dio un par de pasos hacia los postres, había por ahí un rice pudding que le mandaba señales de humo.

[Gerald Cowershof]

No entiendo porque la gente se trauma con lo que digo.. Brad Pitt joven es un deleite a la pupila. Ignorando la parte del bebe Gerber y como sea que se viera en esa película de Benjamin algo.
Desvió su mirada del puddin para prestarle toda la atención a la chica, "No, no estoy contento" confirmo alzando las cejas "Me gusta la Queenie texana de siempre, viva o no en América" completo, acercando una mano a la mejilla de Q, jalándola como si de una niña pequeña se tratara.

[Gerald Cowershof]

El americanismo de Queenie era lo más atractivo que había en toda Inglaterra, sobre todo por ese aire escoces que se cargaba, todo muy interesante y fuera de lo común. No como las niñas inglesas de sociedad que parecían cortadas por un mismo patrón.
"Esta bien" dijo, sin dejar de jalar las pecosas mejillas "Pero no te vuelvas adicta a las fiestas de té" sonrió y dejo tranquila la cara de Q, lo que más le desagradaba de esas fiestas eran los jalones de cachetes que le daban las amigas de su tía/abuela.

[Gerald Cowershof]

La atrajo hacia su cuerpo con un suave abrazo, "Eres lo suficientemente buena" suspiro, y no, no estaba siendo condescendiente, hablaba seriamente, no entendía porque Queenie quería ser mejor novia de lo que ya era; "Así como eres me gustas, hables con acento inglés o texano" termino por decir, ahora, si ella quería parecer más inglesa no había problema, la seguiría queriendo igual.
Eso si, nada de volverse adicta a las fiesta de té..

[Gerald Cowershof]

Reprimió una risa contra los labios de Queenie, alargo el beso para evitar tener que decir algo que atentara contra su modestia, algo como: 'Ni lo intentes es insufrible' aunque, no, eso solo se quedaría en su cabeza.
Dejo su bebida sobre la mesa, y tomo una de las copas con pudin de arroz, saco un poco con la cucharilla acercándola a la boca de ella, "Prueba" dijo, sonriendo como siempre.

[Gerald Cowershof]

También probo del dulce, asintiendo en silencio, el no podía hablar, sonreír y ser caballero mientras comía, no, eso de hacer más de dos cosas a la vez esta reservado para las mujeres (a menos que estén al volante, ahí ya no hay tanta eficiencia). "He probado..." se relamió los labios, "Mejores" comentó en un intento de que sonara como una crítica constructiva o algo parecido. Miro la mesa en busca de servilletas, no fuese a ser que Queenie quedara con media cara llena de postre.

[Gerald Cowershof]

"Deberías probar más" aconsejo sonriente, porque después de aquella cosa maravillosa (y llena de dulce) que los muggles llamaban Eton mess era su postre favorito, la gente tenía que comerlo porque si.
Tomo un par de servilletas que encontró cerca y se las extendió "Toma" ofreció, se le hacia un poco complicado limpiarla teniendo la cucharilla todavía en la mano.

[Gerald Cowershof]

((¿Me crees si te digo que cada vez que te iba a responder llegaba alguien y me sacaba de la pc?... Lo bueno es que conseguí trabajo con esas interrupciones XD))

Alzo los hombros, probando otra cuchara del postre, las frutas eran maravillosas, siempre, hasta que te salia una dañada y no te das cuentas hasta después del tercer mordisco. Naturaleza vil y traicionera.
"Nunca he dicho lo contrario" se defendió después de tragar "Hay cosas estupendas que puedes hacer con las frutas como..., Pie de manzana" agrego, mirándola comer porque tenía que aprovechar ahora, después los separarían kilómetros y el monstruo del lago.

[Gerald Cowershof]

((Graciaaaass))

Los tuppecosos son geniales, no sabes el montón de cosas que puedes guardar en ellos.
Frunció las cejas, volviendo a comer de su postre, no encontraba la belleza de las frutas solas teniendo a su lado un montón de dulces preparados; "Con las bananas puedes hacer ese helado de tres sabores" comentó, sondeando la mesa haber si veía uno parecido "Lastima que también se necesita un tupperware y una nevera" completo con resignación. Para la boda no le niegues un Eton mess como postre principal, ya que no puede comerlo cuando monte a caballo porque vomito con postre no da.

[Gerald Cowershof]

Pues yo tampoco serviría en una bandeja a Vaca, porque no ofrezco lo que nunca he probado los caballos no se deben comer sin importar el nombre que tengan.
Asintió en silencio, dándole toda la razón en lo de las frutas, aunque le hacia ilusión eso de comer un eton mess lejos de una mesa (?), y en lo de las reuniones.. "Seguro serían menos detestables si no tuvieran que estar fingiendo ser algo que no son" comento mirando a su alrededor con tranquilidad, "Pero si no lo hacen.." dejo la frase en el aire, buscando algo adecuado que decir y que no ofendiera a todos los presentes en la reunión.

[Gerald Cowershof]

... ¿La mortadela tiene carne de caballo?
Sonrió, no podía haberlo dicho mejor, ni él con sus palabras educadas y recatadas ni nadie más, los invitados de esa reunión solo estaban allí por dinero. Hasta Gerald, indirectamente, porque gracias a él sus tíos (Albert y Gertrude) vendían una buena imagen, nada mejor que un sobrino bien educado y presentable.
"¿A qué hora presentan a los nuevos jugadores?" preguntó, concentrando toda su atención en su novia, recordaba que su hermana y lord Fermor habían mencionando algo al respecto, cada uno por razones diferentes, en el caso de Cathleen por un autógrafo.

[Gerald Cowershof]

Movió la cabeza negativamente, terminando lo que quedaba de su postre, miro el lugar también, no esperando que un show espectacular, pero si algo así como un cambio de música y un presentador elegante.
Trago, "Mi hermana quiere un autógrafo del novato del año" explico alzando los hombros "Ese que sale en la revista de niñas, y cada cuartilla libre del profeta" agrego por si las dudas, dejo la copa vacía sobre la mesa (donde desapareció con un 'poof') y tomo la otra copa, la que tenía champaña. Y no importaba cuantas veces le hubieran repetido el nombre del muchacho, no se acordaba.

[Gerald Cowershof]

La miro seriamente, quizás con la expresión más seria que pudiese llegar a usar para observarla, y sin darle muchas vueltas hablo: "No" respondió seco, frunciendo el ceño. Jamás permitiría que su hermana se involucrara con un tipo que tenía pinta de rompe-corazones. No momento, ella ya estaba enganchada con uno.
"El autógrafo y los recortes son suficientes" explayó, dio un trago largo a su bebida, su padre le había dicho que velara por su hermana, se lo tomaba enserio.