Ocupación mental momentánea

[Mina Hayward]

Luego dicen que no es verdad que Hufflepuff es la casa para la gente especial. Clifford era anormalmente educado. Bajó los brazos y los llevó a su espalda, escuchando al chico con atención. Después lo miró con algo de incredulidad, como si sospechara que le estaba tratando de tomar el pelo. Sonrió de lado. "¿Estás de broma, verdad?" preguntó con buen humor.

[Clifford Solomon]

Miró a Mina y se sintió algo incómodo, así que volvió a apartar la mirada. ¿Y qué le podía decir? ¿Que no, que nunca en su vida había hablado más en serio y que sentía que ella no comprendía que no habían sido de ayuda alguna para la bibliotecaria y eso no lo iba a dejar tranquilo en toda la tarde? Um, es una opción.
"...Claro, estoy bromeando" esa era la otra opción. Ah, y con dos segundos de atreaso recordó reír, porque así demostraba que estaba 'de broma' y que no era un enfermito mental.

[Mina Hayward]

Frunció el ceño un segundo, pero después le sonrió de oreja a oreja. "Ha" comentó, como diciendo 'ha, qué gracioso eres... creo'. Se balanceó de adelante hacia atrás un par de veces, mirando a Clifford con interés, mas esforzándose al máximo para no ser maleducada. Tal vez era el sexto sentido que se supone que las mujeres tienen, o el hecho de que con algo de esfuerzo se podían conectar los puntos, pero tenía la impresión de que no había resuelto el problema a entera satisfacción del hufflepuff. Lo cual sería absurdo, porque había hecho lo que se supone que se debe hacer. Hay bibliotecarios que se molestan cuando tú mismo regresas los libros a su lugar, ¡palabra!

[Clifford Solomon]

Paseó la vista de un lado a otro de la biblioteca algo nervioso, tratando de recordar qué era lo que había querido hacer en la biblioteca en primer lugar, para distraerse y no ponerse a pensar en que la bibliotecaria iba a tener que trabajar extra porque a él le dio flojera devolver los libros (de otras personas) al lugar correspondiente. Aunque estuviera muy difícil lograrlo.
Fijó la vista en Mina "¿Qué estabas haciendo?" preguntó. Quizás eso lo ayudaría a recordar, o al menos lo distraería de esos libros que parecían estar mirándolo desde el carrito. No iba a poder dormir bien esa noche, y quizás hasta volvía en pijama a la biblioteca para tratar de entrar y ordenarlos.

[Mina Hayward]

Vaya, Clifford hace parecer normal a Mina. No sé qué tan bueno sea eso.
Detuvo el balanceo, mirando sobre su hombro hacia la mesa donde estaban sus cosas. "Tarea" dijo en plan muy simple. ¿Qué otra cosa iba a hacer ahí, la limpieza? Oh, espera. "¿Alguna de las niñas que dejó esos libros es tu hermana?" preguntó entonces, como si viniera mucho al caso, o estuvieran retomando una conversación que dejaron pendiente antes.

[Clifford Solomon]

-Tarea- se repitió mentalmente, porque eso había venido a hacer él ahí adentro, ¿verdad? Cuando Mina nombró la palabra, fue como si recién ahora notara que seguía con la mochila al hombro y que la había traído por esa razón.
Miró en dirección hacia donde había visto partir a las niñas, como si necesitara un recordatorio visual. "No" volvió a ver a Mina, sonriendo brevemente. "No tengo hermanas en Hogwarts" finalizó, como si hubiera tenido que pensarlo.

[Mina Hayward]

"Hmm" contestó, frunciendo el ceño. Ahí se iba su teoría de que Clifford se había puesto a recoger porque una de las culpables era su hermana menor. Algunos hermanos hacían ese tipo de cosas, o por lo menos eso había escuchado alguna vez... en algún lado. Tamborileó los dedos de su mano derecha en su mejilla. Si tan sólo no siguiera con esa sensación de que él no estaba feliz y agradecido por su ayuda (¡y debería!), ya habría dado media vuelta para volver a sus deberes, sintiéndose bien consigo misma. "Si quieres puedes devolver mis libros cuando termine mi tarea" dijo entonces, en evidente plan de broma.

[Clifford Solomon]

La miró sorprendido, demorando unos segundos en mostrar el comienzo de una sincera sonrisa que desapareció. "¡Por supuesto!" exclamó, porque era más que obvio que le iba a gustar ayudar a Mina al devolver los libros por ella, porque para eso él estaba, ¿no? Para ayudar a los demás con esas cosas que no le costaban nada.
-LA TAREA- resonó en su cabeza. Eso venía a hacer él, su tarea. ¡Doble gracias, Mina! Repentinamente notó que llevaba la mochila puesta todavía. ¿Cuánto tiempo había ocupado en...? Bueno, ya no importaba.

[Mina Hayward]

Uh, esa no era la respuesta que había esperado. La expresión le cambió de bromista a asombrada. -¿Cómo?-. "N--" comenzó a balbucear su intento de aclaración: ¡no hablaba en serio! ¿Cómo creía que lo iba a dejar a regresar los libros que ella había sacado? ¡Hufflepuff raro! Frunció el ceño, mostrando una sonrisa vacilante. "Vale... bueno, voy a regresar a mi mesa" anunció, apuntando con la mano en forma de pistola hacia el lugar que estaba ocupando.

[Clifford Solomon]

Siguió con la mirada de Mina la mesa donde ella tenía las cosas. No quería ser atrevido, pero a veces uno tiene que tomar serios riesgos.
"Disculpa, pero ¿podría sentarme en tu mesa?" preguntó bajando la voz, para que ella no sintiera presión porque la gente podría escucharla responder que no. Porque seguramente iba a decirle que no, y que esperara atento a cuando ella quisiera que él devolviera sus libros, paradito en una esquina.
De hecho, creo que le gustaría eso.

[Mina Hayward]

Entonces Clifford necesita buscar tener la misma conversación con algún slytherin, apuesto a que encuentra al menos un voluntario.
Tuvo que hacerse un poco hacia adelante para escuchar bien las palabras del chico, porque estar en la (en teoría) silenciosa biblioteca no ayudaba cuando le bajaban la voz así. Después lo contempló. -Anormalmente educado, de verdad-. Sólo por eso no buscó un pretexto para negarse (¡es que era su mesaaa!). Sonrió más segura que antes. "Claro. ¿En qué materia vas a trabajar?" curioseó, empezando a caminar en reversa hacia la mesa.

[Clifford Solomon]

Fue un alivio cuando Mina le dio autorización. Era difícil encontrar una mesa en la biblioteca. Si se sentaba en una vacía tenía que estar atento a todos los que pasaran cerca, que quizás querrían la mesa para ellos solos. Y pedirle permiso a un desconocido para sentarse en su mesa era más complicado y aún menos agradable que pedírselo a alguien con quien uno conversa. Así que "Gracias" murmuró, tratando de no sonreír tanto.
"Herbología" respondió. Cierto, todavía no fue a buscar el libro que necesitaba. No había problema, lo haría una vez que se ubique en la mesa de Mina, no quería cortar la conversación.

[Mina Hayward]

Alzó mínimamente los hombros con aire modesto tras el agradecimiento aunque, aquí entre nosotros, pensaba que estaba siendo muy generosa al aceptar compartir su espacio. Enarcó las cejas. "¿El trabajo sobre las propiedades del sneezewort?" preguntó, aunque se imaginaba la respuesta. Podemos jugar a que Gryffindor toma su clase con Hufflepuff, pero aunque no, tienen que llevar los mismos temas y recibir las mismas tareas, ¿no? "Es lo que iba a hacer después" por si te interesaba, Clifford.

[Clifford Solomon]

Claro que le interesaba a Clifford. Todo lo que la gente quisiera contarle le iba a interesar, aunque a veces no pudiera sentir tanta empatía por las situaciones ajenas. O sea, tampoco es que se iba a poner a llorar con quien le contara sus penas, no funcionaba bien así la cosa.
"Ese mismo, ¿ya tienes el libro?" preguntó, porque si no lo tenía, sería genial sentirse útil al irlo a buscar para poder dejárselo a Mina. Aunque claro que se quedaría esperando a que ella terminara, para devolverlo. En eso habían quedado, ¿no?

[Mina Hayward]

Alguien tendrá que explicarle a Mina que tiene que explicarle a Clifford que cuando dijo que podía devolver sus libros estaba bromeando.
Frenó al sentir contacto de su espalda baja con una de las sillas de su mesa, girando para retomar su asiento. Para que no tengas que releer mi primer post como yo tuve que hacer, tenía pergaminos y varios libros abiertos, apoyados en más libros cerrados. "Sí" contestó. Sus pensamientos tomaron una ruta diferente que los de él, Mina pensó que lo que las reglas sociales dictaban era que le prestara el libro para que Clifford hiciera su trabajo mientras ella terminaba lo suyo.