Muñecotas... pero de nieve

[Rodrigue St-Pierre]

¡Estas fechas decembrinas, eran tan frías! Tenían ya como media hora congelándose el trasero cerca del lago (que por cierto estaba congelado) juntando nieve superficial que pudiera comprimirse para hacer muñecos, bueno, muñecAs más bien, muñeconas, je-jé. Como quieran llamarle. "¿Llevamos un buen y apenas está de este tamaño?" se quejó Rodrigue mientras con las manos, enguantadas por supuesto, ayudaba a su amigo a rodar la bola de nieve que habían comenzado desde hacía rato. ¡Qué mejor método que ese para comenzar a construir un mono de esos!

[Andrew Maxwell]

Rió como si alguien le hubiera golpeado previamente en el estómago y la acción le causara dolor, su forma de asentir al problema irónico que ahora tenían. ¡Claro! Porque en vez de utilizar magia, se les tuvo que ocurrir la grandiosa idea construir por sí mismos el asunto, ¿verdad? Con ganas de mejor llamar a unos cuantos elfos del castillo y mejor dirigirles a ellos la construcción. Volteó hacia Rodrigue al detenerse para reír a gusto, "Sí, ¡qué hueva!" protestó de buena gana, porque a pesar de todo resultaba muy reconfortante que el dilema fuera compartido y que, por necios, no desistieran en el plan. ¡Y apenas llevaban una bola, já!

[Rodrigue St-Pierre]

Y todavía faltaban 2 bolas más, más otras bolas que debían estar muy bien formadas porque, vaya, esas... esas conformarían la parte frontal del muñeco ¡obviamente tenían que estar bien hechas! Y con una piedrita en la parte más frontal já. Detuvo toda acción y se irguió para echar la cabeza hacia atrás y descansar. ¡Agotadísimo ya estaba! Era demasiada fuerza para algo tan poco. "Huh, ya me cansé".

[Andrew Maxwell]

Aprovechó el paro de acción para ejercer peso sobre sus manos y, contrario a su amigo, dejar caer la cabeza al frente. Pensaba no asentir al comentario por aquello de querer sentirse siempre el muy fuertote y el 'muy' en todo, pero después de meditarlo un poco... "Yo también," ¿de qué forma iba a mentir cuando le faltaba poco para empezar a jadear cual perro? Tuvo que reír, por su propia estupidez. Dirigió una mirada a la bola de nieve, luego hacia los lados, sobre los cuales reinaba un paisaje blanco. "Oye, pero valdrá la pena. ¿O crees que...? No sé, ¿qué tan bien dotada pensamos hacer a la susodicha?" porque entre más volumen le pusieran a su pechonalidad, más se iban a cansar, pero también el deleite visual les duraría más. O algo así.

[Rodrigue St-Pierre]

El deleite visual jaaaaaaa, pues ni que fueran a ponerle un bikini hmm... ¿no habrá algún pañuelo y/o pedazo de tela por ahí? Se preguntó ladeando la mirada en busca de algo parecido. "Bien buenota" contestó, ahora mirando a su amigo con una sonrisota. Por mucho trabajo que les costara, tenía que quedar perfecta. "Pero que no se pase de buenota porque luego se va a ver bien aguada" rió. ¿Pues sí no?

[Andrew Maxwell]

Igual podían ponerle hojas de algún árbol que no se hubiera quedado pelón por el invierno. Sus hombros se tambalearon ligeramente al reír, estaba de un cansado que procuró hacerlo pausadamente, porque el dolor de caballo no le conviene a nadie (menos si representaba el 50% de la fuerza constructora). "Además quién sabe si aguanten el peso las bolas, yo creo que..." una carcajada más, "habrá que ponerle un soporte, o algo. ¿No?" un sostén de alguna amiga pechugona que tuvieran. En serio lo pensó.

[Rodrigue St-Pierre]

¡Mentes brillantes piensan igual! Precisamente había llegado a esa conclusión cuando se preguntaba si un pedazo de tela pudiera, a la vez, soportar las bolas (que por cierto, ese término... hmm, bueno). En lo que sí falló fue en pensar igual que su amigo respecto de 'pedir un soporte a una amiga', porque era bien ñoñote y baboso cuando de pedir cosas a mujeres se trataba (y con eso me refiero a todo en general, TODO).

Se quedó pensando también, imaginándoselo. "¿Qué tienes en mente?" giró el rostro y amagó con dar un paso hacia Andrew, con la finalidad de acercarse a él y escucharlo con mayor atención.

[Andrew Maxwell]

((Se me acaba de ocurrir... ¿en dónde rayos lavan su ropa las hogwartianas? Porque de saberlo, podrían fácilmente ir al cuarto de lavado y volarse un bra, HAHAHA. ¿No? ¿NO? XD))
Ahora que lo dices... psí, creo que estar hablando de las bolas se presta a malinterpretación, porque, definitivamente, bolas ubicadas al norte o al sur de una persona NO ES LO MISMO. Andrew experimentó felicidad harta al maquinar mentalmente referencias visuales que pudieran servir en el asunto. Compañeras, e incluso profesoras. "Giselle," contestó, luego de una pausa dramática, tras la que su sonrisa se ensanchó al máximo. Según él, la gryffindoriana Giselle era de las pechugonas máximas en Hogwarts. No sé qué opinaría el Rodo...


((...¿No estaría genial que en verdad fueran a pedirle prestado un bra a alguien? LMAO. HAGÁMOSLO, HAGÁMOSLO, HAGÁMOSLO))

[Rodrigue St-Pierre]

((A Aimee XDDDDDDDDDDDDD LMAO! Soy de la opinión de que vayan a pedirle a alguien peeeeeero, no se me ocurre quién. A veces pienso igual que Rodrigue LMAO! ¿O que alguien entre al thread?))

Nada más de escuchar el nombre de Giselle, se acordó de la ardillita parlante... ok no, se acordó de lo pechugona que estaba esa mujer y... ok, digamos que todo se le alborotó y se puso todo rojo de la cara también. "¿Giselle? ¿La pechiosísima Giselle?" perdónenlo por la sorpresa pero era inevitable. "¿Qué tienes pensado con ella?" aunque ya se imaginaba qué.

[Andrew Maxwell]

((Ya le dije. Dijo que sí. ¿Y AHORA, QUÉ? XD))

Lástima que aún a nadie se le ocurriera inventar la versión de Encantada en cine. Yo sé que a este par le daría tanta risa que se ahogaría con las palomitas. Digo, si se reían por el taco de Cedric...
Tuvo que reprimir una carcajada, bajando la cabeza en una pausa dramática, antes de sugerir "...Podemos pedirle prestado uno de sus bras," sobre lo evidente, espero. "¡Por el amor al arte, EH! Vamos," aclaró, anticipándose a la respuesta positiva o sorpresa de su amigo para adelantarse a caminar unos pasos hacia el castillo, lo cual sería un buen tipo de presión. O simple seguida de corriente. Tan en serio estaba hablando.

[Rodrigue St-Pierre]

((¡Pues a lo que vamos! Que entre entonces))

¡¡¡El taco de Cedric!!! JÁ ¿Estaba hablando en serio? ¡¿Neta?! Ok, si ya estaba rojo, ahora le hizo competencia al jitomate, ¡méndigo jitomate!, estaba verde a comparación de él. -¡¿...?!- "¡¿QUÉ?!" y si se notó la exageración es porque ni él se la creía. OH POR MERLIN, ¿pedirle un bra a una mujer? ¿Así nada más porque sus calzones truenan? Maldito Andrew y sus atrevimientos, y lo peor del caso es que tenía siempre esa tendencia de seguirle la corriente, así se muriera de la pena por ello. No tuvo otro remedio que seguirlo de camino al castillo.

[Andrew Maxwell]

No iban sólamente a pedirle un bra a una mujer, sino que iban a pedirlo PARA INCORPORARLO UN MUÑECO DE NIEVE. Me encantaría saber de qué tanto estaban rellenas sus cabezas como para que pensaran que alguien iba a cedérselos por el motivo mencionado. Bueno, en todo caso, siempre podían divertirse pidiéndolo.
* * * Llegando al castillo, ya tenía la cabeza estirada cual venado oliendo peligro a lo lejos. Pero en este caso era para rastrear a alguien en medio de la inmensa oleada de alumnos transitando el pasillo. Giselle debía ser de las personas a las que se le ocurría chocar casualmente con uno, porque, hasta la fecha, nunca se le había dificultado encontrarla (claro que eso era siempre sin querer). "¿La ves por aquí?" le preguntó a Rodrigue, sin mirarlo. Por el trayecto de sus pasos, parecía que se estaban dirigiendo al gran salón.