Aprovechando la situación

[Lorenz Van Buren]

Cerró el libro de Historia de la Magia y sopló la tinta en el pergamino para que se secara más rápido: no podía creer que ya había terminado el trabajo, y que no había pasado veinte centímetros haciendo la letra enorme y agregando datos irrelevantes solamente para cumplir con la consigna del profesor. Era todo un logro, y como no tenía cómo festejarlo, supuso que sacar el diario de esta mañana que aún no había leído era festejo suficiente. Había que conformarse con lo poco que había. Era eso o releer los capítulos sobre el estudio sociológico de las hermandades élficas a principios del siglo XII.

Desplegó el diario, dejando caer un muestrario de poción para el cabello del otro lado de la mesa, sin notarlo. Abrió directamente en la parte de espectáculos, esperando ver si había noticias de esa cantante que tan linda estaba. Ni idea de cómo cantaba, pero esas cosas tienden a perder importancia cuando uno es adolescente.

[Lorenz Van Buren]

Cerró el periódico enseguida cuando escuchó la voz de Regina, mitad sobresaltado y mitad pensando que la bibliotecaria iba a echarlo por estar leyendo material inadecuado. No era una Playboy, pero sus pensamientos habían estado rondando ese vecindario con la nota sobre esa cantante.
"Regina" saludó, dejando el periódico sobre la mesa tan mal doblado que el señor bigotudo de la tapa lo miró desaprobatoriamente. Alzó las cejas expectante, porque se imaginaba que nadie iría a hablarle en la biblioteca para conversar. Pensaba que quizás le iba a pedir prestada una pluma o la parte de las caricaturas del diario.

[Lorenz Van Buren]

Dejó la boca ligeramente entreabierta mientras veía casi en cámara lenta como Regina tomaba esa muestra de poción para el cabello de la mesa y sus entrañas se quejaban internamente de no haberla tirado a la basura cuando su mamá se la adjuntó en el correo.
"No parece que tuvieras tantas ganas de comparar, entonces" comentó con una sonrisa, porque después de todo, ¿quién pseudo-amenaza a alguien después de pedirle un favorcito? Igual suponía que estaba todo bien, aunque dudaba, ¿qué daño podría haber en que Hogwarts se enterara que se lavaba el cabello? A menos que inventaran que estaba por quedarse calvo. Eso sí afectaría.

[Lorenz Van Buren]

A Lorenz lo compran fácil. Empujó suavemente el pergamino hacia Regina, tratando de enseriar la expresión como si se tratara de un soborno a alguien en los altos puestos del Ministerio de la Magia "Ya entendí la directa" le dijo, como si le molestara escuchar cosas buenas dichas sobre él. Obviamente, no.
Extendió la mano, palma hacia arriba, pidiendo de vuelta el sobrecito ese. Lo iba a guardar en los confines de su mochila, y luego quemarlo en la chimenea de la Sala Común. Si de ahora en más se tenía que lavar el cabello con jabón de tocador, iba a recordar a Regina.

[Lorenz Van Buren]

Demasiado tarde para eso, pero no hay peligro: no está en los planes de Lorenz que ninguna se entere de las cosas que imagina. Debería ser cuidadoso cerca de alguien con dotes de Legeremancia, pero por ahora nadie se había quedado viéndolo con expresión horrorizada mientras soñaba despierto.
"Hum" retomó el periódico como si no recordara si había algo interesante. ¿Qué iba a sugerir, que esa blusa nueva que usaba la cantante la marcaba mucho mejor que la ropa toda suelta de antes? No. "Lo de siempre, desapariciones..." pasó la hoja "Una nueva clasificación de gasterópodos oceánicos, lectura interesante" ironizó.

[Lorenz Van Buren]

Por uno momento iba a decir que no, doblar el diario nuevamente y guardárselo en la mochila. Pero luego cayó en que ¿desde cuándo le importaba tanto? Si tantas ganas de ver a la tipa esa tenía, se ahorraba dos salidas a Hogsmeade y pedía por correo el calendario 1978-1979, aunque luego se arrepintiera de tener algo así escondido en el fondo de su baúl.
Pasó la página y movió el periódico para que ella tuviera una mejor visión "Parece que Stuart 'Bludgerkiller' Kane se está por separar de la mujer" ofreció el chisme poco interesante casi con duda en la voz. Él no era muy buena fuente que digamos.

[Lorenz Van Buren]

((*pat pat* Espero que al menos te refieras a su época de cabello y máscara, ¿no?))

El hecho de esconder cosas no estaba basado, al menos para Lorenz, en lo común de dichos actos. Es decir, seguramente el 102% de los alumnos de Hogwarts se masturba pero eso no lo hace menos secreto. O los que tienen padres casados, seguramente podrían querer lavarse los ojos con lavandina si supieran lo que hacen dentro de la habitación.
La había escuchado en silencio, y con la expresión inmutable hasta después del arreglo del Regina. No es que pensaba tomar la palabra de su compañera como santa, pero estaba bueno saber qué pensaba ella de los jugadores de Quidditch. "No te veía machista" comentó, alzando las cejas, sonriendo de lado. No iba a seguir con el tema si ella lo buscaba evadir.

[Lorenz Van Buren]

Frunció el entrecejo, notando lo mucho que él y Regina no parecían tener en común. Pero como se supone que en las diferencias está la variedad, no podía reclamar nada, quizás hasta terminaba siendo algo positivo.
"Realmente suena a que no tienes una buena imagen de los jugadores de Quidditch" comentó, alzando los hombros. No es que pensara que era su papel en la vida hacerle cambiar de opinión, sino más bien que podría indicarle qué acciones eran odiosas para poder evitarlas.

[Lorenz Van Buren]

Sonrió de lado, contento de haber recibido una subida de ánimo rápida. Quizás consideraría prestar más atención a las cosas que se hablaban en los cambiadores del equipo para ser adulado un ratito por Regina.
"No sabía que te caía tan bien" no hablaba en serio, pretendiendo que se le estaba subiendo el humo a la torre de astronomía "Me hubieras avisado antes y te acosaba con más tiempo" agregó apartando la vista del periódico y mirando a su compañera de reojo.

[Lorenz Van Buren]

Se sintió como decepcionado por la recibida del comentario que iba en broma, y tradujo el lenguage corporal de Regina como hartazgo. Hartazgo de él -Rayos-.
"¿Has tenido malas experiencias?" preguntó, porque supone que quizás no le hacía gracia porque había pasado por algo así. Regina era bonita, no sería shock que tuviera que andar revisando detrás de los muebles y abajo de la cama antes de ir a dormirse para que no le estén respirando agitadamente en el pelo mientras ella duerme.

[Lorenz Van Buren]

Para ser una chismosa, la verdad es que Regina era sumamente cuidadosa con lo que decía de sí misma. Lorenz miró hacia el frente y sus manos comenzaron a jugar con el periódico sin hacer nada en particular con él.
"¿Te me vas?" preguntó, notando segundos más tarde que algo más había llamado la atención de su compañera.

[Lorenz Van Buren]

Lorenz se quedó congelado en el lugar, con la boca semi-abierta dejando de ver a Regina para girar la cabeza y mirar a las dos chicas. La cantidad de imágenes que cruzaron por su cabeza fueron demasiadas como para permitirle cerrar la boca y decir algo, pedir más información, rogar de rodillas por una foto, algo. Ojalá no fueran de sexto, o ahí se iban sus chances de prestar atención en clase.

[Lorenz Van Buren]

"...No" no miró a Regina al hablar, mientras su boca se contorneaba hasta formar una sonrisa. Una sonrisa amplia, y se sentía como un niño pequeño en la mañana de Navidad. "No, estoy bien" miró a Regina de reojo. "Gracias" le dijo, y sonaba extraño, pero de verdad. Era como para agradecerle. Se prometió no stalkear a las dos chicas esperando cacharlas en acción algún día, porque ese era un camino de ida. Pero de ahora en más estaría atento.

[Lorenz Van Buren]

"Sí... es que" tragó saliva, ¿le explicaba la felicidad que le causaba saber que había lesbianas de verdad? ¿Y que no eran dos señoras gordas con vello facial? ¿Podría Regina comprenderlo? "nada, me parecen un tipo de gente muy interesante. Como... los squibs" agregó, con una risa de volumen moderado. Bromeaba, sabía que Regina no era ninguna boluda.

[Lorenz Van Buren]

Miró a Regina y se acercó más a ella bajando la voz "Sé que está mal" y eso no lo detiene de pensar todo tipo de cosas, por ejemplo "pero es como que las lesbianas son la última frontera. Ellas comparten intereses con nosotros" y es muy difícil encontrar una mujer que tenga tanto interés en pechos ajenos como un hombre. Eran sumamente admirables ese tipo de personas.