Delirio de Persecución

[Lorenz Van Buren]

Lorenz salió corriendo del aula del cuarto piso, sin tener el tiempo de cerrar la puerta tras de sí. Él y otro compañero habían estado allí dentro tratando de practicar un encantamiento con uno de los escritorios viejos que había allí dentro cuando Peeves se apareció, listo para ayudar.
Claro que la idea de ayudar de Peeves era más bien arrojar mobiliario dentro del salón de una punta a la otra, tratando de ver si podía darle a alguno de ellos por la cabeza. Salieron corriendo, ambos, y se separaron: Brian a la izquierda, Lorenz a la derecha.
Para la suerte de Lorenz, Peeves siguió a Brian riendo y arrojándole pedazos de madera de una de las sillas rotas que había encontrado, preguntándole si eso iba a ayudar a mejorar la calidad de su varita para encantamientos. Lorenz había empezado a disminuír la velocidad llegando a la esquina del pasillo, preguntándose si realmente tendría sentido ir a ayudar al otro. Algo le decía que no, mejor no.

[Lorenz Van Buren]

Pero por supuesto, eso de no ir a ayudar a Brian era lo mejor para él, y no para su compañero. ¿Pero qué podía hacer? Se convenció a sí de que nada podía hacer, asintiendo con la cabeza en un gesto dudoso, y dobló en la esquina con el paso ya normal mientras metía las manos en los bolsillos del pantalón.
Iba a voltear la cabeza para ver hacia atrás una vez más, pero captó por el rabillo del ojo que alguien caminaba en dirección opuesta frente a él. Sonrió de lado "Hey" saludó, disminuyendo aún más el paso.

[Lorenz Van Buren]

Justo los ojos, que él consideraba el castigo de los cielos a las indiscreciones de sus padres, como si él tuviera alguna culpa y mereciera parecer bizco. Menos mal que no se lo dijo, o Lorenz hubiera pensado que estaba siendo irónica.
"Ah" miró por sobre su hombro pero volvió a ver a Ciara "Peeves estaba arrojándonos cosas" habló en plural como si ella supiera que había estado con Brian practicando encantamientos momentos atrás. Exhaló por la nariz, sonriendo de lado mientras ponía los ojos en blanco, para demostrar lo insoportable que le resultaba el poltergeist.

[Lorenz Van Buren]

No se había dado cuenta del arqueo de ceja de Ciara, e igual no hubiera podido identificarlo como algo que le diera a pensar que podría haber estado haciendo algo verdaderamente interesante.
Bajó la vista y notó que tenía pedacitos de madera sobre el sweater, y se lo sacudió con la mano dando un paso hacia atrás para no ensuciar a su compañera "Brian McFadden, estábamos practicando encantamientos y a Peeves le pareció que le tocaba ayudar, como siempre" dijo con ligera ironía.

[Lorenz Van Buren]

Se llevó una mano a la nuca y se rascó suavemente, tratando de recordar lo último que habían estado practicando "Uno... uno que era como el Wingardium pero más...huh" okay, tal vez más que practicando, McFadden había estado ayudando a Lorenz con los hechizos que no se aprendía en clase por estar muy ocupado mirando a sus compañeras a cambio de las respuestas para el trabajo práctico de Aritmancia. "Más de mover las cosas con rapidez que hacerlas flotar" ni el nombre se había aprendido.

[Lorenz Van Buren]

Miró a Ciara con una sonrisa "Voy a cualquier lado donde no esté Peeves" comentó, y por consiguiente que no estuviera su compañero tampoco, que mucha gracia no iba a encontrar en que mientras el otro trataba de deshacerse de Peeves, Lorenz paseaba por ahí con una compañera atractiva. Pero Hogwarts no está hecho para la solidaridad "¿A dónde vamos, entonces?" preguntó, sumándose a los planes de ella sin disimulo.

[Lorenz Van Buren]

"No, un paseo suena bien" aceptó, asintiendo con la cabeza. "¿Cómo es eso que te olvidaste un libro en el invernadero?" preguntó, girando la cabeza hacia la Gryffindor con una ceja alzada "Yo te creía muy responsable, Ciara" exageró, en broma, mirándola como si estuviera decepcionado.

[Lorenz Van Buren]

Miró a Ciara y luego volvió la vista hacia el frente "Pues... bien, supongo. Pero si quieres puedo hacer de cuenta que no tan bien, ya sabes. Por eso de la competencia entre casas" comentó, como si eos hubiera tenido mucha lógica, alzando un hombro y mirando a Ciara como si tuviera algo que ver.