¿Recuperación?

[Marlow Hamilton]

No hubo momento, entre su carrera del campo a la enfermería, en que Marlow se detuviera. Llegó pidiendo ayuda de manera histérica. Lo bueno era Madam Pomfrey no perdió la paciencia por la inconsistencia de sus primeras palabras (tratando de explicar todo lo sucedido, entre titubeos, jadeos y balbuceos) e hizo buen uso de su experiencia laboral para saber que había que hablarle firmemente a la pelirroja para que se calmara, porque parecía a punto de llorar. Luego entonces, Marlow corrió de regreso al campo, habiéndose quedado atrás porque Madam Pomfrey y un ayudante habían empleado métodos de aparición para transportarse al campo de Quidditch. Llegó, por eso, apenas a tiempo para ver cómo terminaban de revisar a Florean y se ponían de acuerdo para llevarlo a la enfermería por medio de un hechizo de levitación.
A todo esto, Marlow jamás dejó de preguntar cosas. Que si estaba bien (¡ella no sabía que lo habían hecho perder la consciencia a propósito! Creyó que se habría desmayado por el dolor), que qué era lo que le pasaba, que por qué no respondía a sus constantes llamados, camino a la enfermería, que qué pensaban hacerle... a tal grado de molestia que, con toda la razón, los enfermeros tuvieron que pedirle que esperara fuera de la enfermería hasta que hubieran estabilizado al muchacho.

Fue la hora y media más larga de su vida.

Madam Pomfrey entraba y salía del aula donde yacía Florean y no decía nada que a Marlow no le pareciera condescendiente, como que todo iba a estar bien, que no se preocupara. Verdaderamente sintió rabia contra la mujer, porque a pesar de insistirle que la dejara verlo, jamás cedió. No fue sino hasta después de, como dicho, la hora y cacho, que la enfermera le indicó a Marlow que Florean ya estaba estable y durmiendo, pero que la visita podría hacerla después, si es que no hasta el día siguiente.

Evidentemente, Marlow no hizo caso. Estaba instalada en su necedad de querer ver a Florean inmediatamente. Claro que su expresión de enojo contra Pomfrey la perdió completamente al entrar al aula, al ver a Florean dormido sobre una camilla de la enfermería. Pocas veces había experimentado esa sensación tan intensa de vacío en el estómago; seguramente la recordaría por mucho tiempo más. Se le quedó viendo por un largo momento en silencio, sin atreverse a acercarse mucho. Entonces se le ocurrió jalar una silla cerca de su camilla para acompañarlo; no había cerca de donde estaba Florean, tuvo que jalar una de otra camilla que, desgraciadamente, tenía algo en las patas que provocó un ruido muy agudo al intentar moverla.


((Santo dios. ¡Perdona lo largo del post! Pero había muchas cosas que aclarar del intermedio... creo.))

[Marlow Hamilton]

Naturalmente, el acto a seguir fue el de rápidamente voltear hacia Florean para ver si no lo había despertado. Al comprobar su paranoia, ni siquiera tomándose el tiempo para parpadear, se apresuró a acudir a su lado sin fijarse que no había soltado la silla, por ello arrastrándola y provocando otro fuerte ruido de rechinido de patas. "Oh, demonios," ¡qué desesperación! La soltó enseguida, casi empujándola hacia un lado, y retomó los pasos hacia él. ¿Estaría ya despierto o lo que había visto fue un reflejo mientras dormía? No estaba segura, dejó de trotar al posicionarse a un lado de la camilla, con los ojos bien abiertos y atentos a él.

[Marlow Hamilton]

Era como si le hubieran hecho una pregunta en otro idioma. No respondió enseguida. Se quedó viéndolo quietamente, sin atinar a decir algo que vino después de una mueca de dolor "...Sí" con un hilo de voz y tono entre afirmación y pregunta. Pensó rápidamente en lo que le había dicho Madam Pomfrey: que ya estaba bien, estable, que sólo necesitaba descansar -¿pero qué demonios sabe ella? ¡El herido fue él!- no confiaba en sus palabras. Hubiera, al respecto, iniciado un escaneo al cuerpo Florean para detectar algún indicio de dolor, pero no pudo apartar la mirada de su rostro, atontada por la imagen y el recuerdo de por qué había llegado a parar a ese lugar. Se había quedado a un paso de la camilla, y ya no avanzó más.

[Marlow Hamilton]

((¡¿POR QUÉ NO ME DAS LA BIENVENIDA, ZOPENCO?! XD))

Se sentía tan tensa como una niña que espera el regaño de su furioso padre. Apenas Florean alzó la voz, dio un respingo por el cual se irguió y casi retrocede: un estúpido impulso que corrigió luego dando un paso largo hacia él (titubeando un poco antes de, claro está) "Q-qué, ¡qué!" -¡!- ¡¿QUÉ DEMONIOS SE HACÍA O DECÍA EN UN MOMENTO ASÍ?! Pensó que los caracoles debían sentirse de forma similar, al ser cubiertos con sal -...- no, lo suyo era peor. Sin pensarlo, tomó con sus dos manos, una de Florean, no cuidando que el apretón se lo dio con más fuerza de lo que se consideraba decente. Se asustó por esto y, temiendo haberlo lastimado, se la soltó inmediatamente; la misma reacción a que si le hubiera provocado un tipo de asco, o dolor. "¿Necesitas algo?" le preguntó de manera ansiosa.

[Marlow Hamilton]

((¡¿Hasta el planeta en que se pierde Jodie Foster en Contacto?!... OK, eso me basta. Merci ♥))
"Uh, claro," dudó sobre si tomarle nuevamente la mano. Habría sido muy fácil, antes de caminar hacia la mesita donde yacía una jarra, darle en los dedos un suave apretón de apoyo, pero creyó que Florean podría molestarse por su lentitud ante peticiones sencillas. Después de todo, ya se sentía suficientemente mal por no haber (según ella) reaccionado de manera ágil en el momento del accidente. Creía que tenía que pedirle disculpas o algo.

La mesita mencionada estaba delante de la camilla de Florean. Marlow tuvo que, entonces, darle la espalda mientras vertía agua en un vaso. Aprovechó esta falta de correspondencia visual para tratar de calmarse: suspirando sin abrir la boca y repitiéndose mentalmente, varias veces, que Florean estaba bien. Eso era un gran alivio, sin embargo, no pudo quitarse la mueca de incomodidad al caminar hacia él con el vaso de agua en mano, mismo en el que concentró la mirada, como temiendo paranóicamente que fuera a tirarlo. "..." Luego no supo si extenderle el vaso o ayudarle a inclinárselo, se le quedó viendo dubitativa "Eh...", parada al lado de la camilla.

[Marlow Hamilton]

Bueno, que conste que el apretón de mano no era cosa exclusiva de los primeros cinco minutos de encuentro entre los dos. Podría retomarse la idea en cualquier momento. Afortunadamente -¡!- "Te ayudo," Marlow se percató a tiempo de la incapacidad de Florean. Resaltó los ojos brevemente al acercársele rápidamente para ayudarlo a tomar agua del vaso, inclinándoselo con sumo cuidado. ¿Verdad que era una enfermera apestosa? Lo bueno es que jamás había siquiera considerado el trabajo.

[Marlow Hamilton]

Huy... eso me suena a que alguien saldrá llorando. No era suficiente con que Marlow estuviera paranóica con que Florean la odiaba, ¿verdad? ¡¿Tenía él que tener la disposición de portarse como era razonable que se portara?! Marlow va a salir llorando, pero se lo merece por ridícula, así que no demandaré a nadie.
Estaba tan atenta a él que bastó la mínima señal de Florean para que le retirara el vaso a tiempo, y aún así dudó sobre si había sido señal verídica y no se lo habría arrebatado más pronto de lo que debería. -¿Y si le ofrezco más agua?- “Florean,” lo llamó rápidamente, “¿hablaste con Pomfrey? ¿Qué fue lo que te dijo?” porque ella seguía sin enterarse de nada. Y conste que se había pegado a la puerta para escuchar lo que fuera... ¡malditos hechizos aislantes de sonido! Era para que los pacientes durmieran en paz, ¿verdad? Ugh.

[Marlow Hamilton]

"¿Qué?. ¿Cómo que...? ¿Cómo que algo en las costillas?" ¿podía ser un poco más específico, por favor? ¡PODRÍA ESTAR HABLANDO DE CÁNCER! Marlow estuvo cerca de gritarle sus pensamientos: de ahí el titubeo. "¿E-entonces no fue sólamente el brazo? ¿Te duelen las costillas? ¿Te duelen? ¡Oh...! NO, ¡no me digas que se te rompieron!" lloriqueó lo último con una aguda voz, y asumiéndolo como una verdad tal que se tapó el rostro con las manos (en una sosteniendo el vaso, todavía) y apretó los ojos como quien espera un golpe inminente. En cierta forma sí lo hacía: el golpe de sus palabras. Esperaba que Florean dijera que sí, tenía las costillas y no sé cuántos huesos más rotos Y QUE TODO ERA SU CULPA Y QUE LA ODIABA. Ni la propia pelirroja podría explicar por qué se atribuía la culpabilidad, pero... bueno, lo hacía.

[Marlow Hamilton]

((Tu ícono PWNEA :D))

Muchas gracias por la sonrisa, pero ¿cómo iba a recibirla ella, eh? Si estaba, la muy ridícula, tapándose la cara y negando con ésta repetidamente. Como si lo dicho por Florean le hubiera entrado por un oído y salido del otro, "¡No!" gimoteó. "¡¿Cómo dices eso?! ¡Pudiste haber muerto!" y no exageraba, ¿EH? Alguien puede morir cayendo de mucho menos altura que él, aterrizando con la cabeza, por lo menos se queda uno idiota. Ella estaba más que consciente de esto. E imaginarse ahora, como él decía, que había tenido alguna parte del cuerpo rota le provocaba ganas de mocharse las orejas para no escuchar más. Era un tanto sensible en estos temas.

[Marlow Hamilton]

Yo creo que después de veinte minutos de ser zarandeada, en vez de entender mejor, Marlow vomitaría. Bueno, cualquiera, ¿no?
Correspondió la mirada de Florean al bajar un poco las manos, con las cejas arqueadas en 'n'. "Llegué a pensar que lo estabas," confesó con una vocesita que luego contrastó con un energético "¡no me asustes así!" de quien acaba de ser ofendido y quiere regañar a su agresor. Ah, pero parecía esquizofrénica. Apenas acababa la exclamación, perdió fuerza en expresión, voz... y todo (como si gritarle le hubiera arrancado una gran tensión del pecho), se abalanzó hacia él en un espontáneo abrazo. Y a todo esto, con el vaso de agua medio lleno en mano que muy probablemente se le tambaleó.

((NO TE DEJO VARADO. Te aviséeeeeeeeee sobre mi retirada. No me pones atención XD))

[Marlow Hamilton]

...Y eso que ni siquiera había llegado a estrecharlo, propiamente hablando. Dejémoslo, pues, como amago de abrazo. Claro que un grito así de Florean debía hacerla reaccionar rápido, inmediatamente "¡L-lo siento!" dijo asustada, a tiempo que se alejaba de él y "..." percatándose luego del vaso en mano, prosiguió a dejarlo caer sobre una mesita cercana. No había querido lastimarlo, pero el impulso por tocarlo era muy intenso, queriendo ahora emplearlo para disculparse por haberlo tocado antes, já, no aprendía. La única forma inofensiva que se le ocurrió fue la de (si la dejaba, por supuesto) tomarle rápidamente una mano a Florean, la que daba hacia ella y no tenía venda, y, con ésta misma, taparse el propio rostro, presionando su frente contra la palma "¡lo siento!".

[Marlow Hamilton]

Con su frente pegada a la mano de Florean, permaneció quieta, con una tensión debida al segundo grito que esperaba escuchar en cualquier momento. Momentos después, el silencio del muchacho no la tranquilizó más, ya que no supo cómo interpretarlo: era de tomarse como que estaba él tan molesto con ella que quería calmarse antes de, como Marlow esperaba, le gritara de nuevo, o como que le disculpaba la idiotez. Esto lo podría deducir fácilmente viéndole su expresión, pero ¿me creen que simplemente no se atrevió a alzar la vista para verlo a los ojos? Le apretó más la mano, en cambio. Y nuevamente, la imagen mental de él agonizando. Se clavó silenciosamente en ella.

[Marlow Hamilton]

Se había quedado como estatua, negada ahora a cambiar de posición. Las palabras de Florean tenían sentido en el mundo real, pero no para ella. Se le ocurrieron muchas cosas que argumentarle en contra, como que lo había distraído, como que no había sido capaz de reaccionar en dado caso de emergencia... también cosas más sencillas como que lamentaba verlo así, como que estaba dispuesta a ayudarlo en lo que pudiera. Muchas cosas que pensó y no expresó en voz alta. Había cerrado los ojos y por cierta reacción, frunció el ceño y los labios. ¡Faltaba nada más que se pusiera a llorar en ese momento! -tranquilízate, Florean está bien. Tranquilízate-. Es que probablemente él no estaba consciente de lo que significaba para ella. Lo de creerlo muerto no lo había dicho sólo porque sí. Ahora lo estaba realmente considerando, ¿qué hubiera hecho en ese caso? Para que su boca tembleque no la delatara, apretó más los labios, manteniéndose aferrada a la mano de él, y la cabeza baja.