Objetos Perdidos

[Rabastan Lestrange]

¿Un sex-symbol deforme que no tiene el coraje de tocarla? Sí, la verdad es que había que verlo para creer que era real. Con el dedo que tenía en la cintura del pantalón, y con la ayuda del dedo índice, sacó un pedacito de pergamino arrugado y hizo un bollito y guardó en el bolsillo del pantalón, sin dejar de mirarla a ella esperando que así no fuera a notarse lo que acababa de hacer. No podía darse el lujo de perder el machete de aritmancia.
-Rebecca está en clase, está en clase, no tiene idea- se aseguró, la idea de que ella se enterara y se acostara con otro seguía vigente. Era su mayor miedo en la actualidad. "Soy precavido, que es diferente" se defendió a medias, dando dos pasos, tres, hacia ella para pegarse contra ella en la pared. Bajó un poco la cabeza, pero-

[Rabastan Lestrange]

-Vos porque no tenés una prometida neurótica- pensó, y al demonio con todo. Apretó la boca contra la de Queenie, y acababa de darse cuenta que ese hubiera sido el mejor método para callarla si se hubiera dado cuenta antes de que había chance de que eso no la hubiera asqueado. ¿Y cómo iba a darse cuenta? Las mujeres son más difíciles de leer y entender que esas tablas de los planetas y no sé qué que daban en Adivinación. Las de Astronomía al menos tenían sentido.
Y no, Rabastan no estaba pensando en esas cosas mientras se apretaba a Queenie. Pero con algo tengo que rellenar el espacio.

[Rabastan Lestrange]

Extraño que la lengua vaquera de McRiller fuera, hasta donde él tenía entendido, muy parecida a las lenguas británicas. Definitivamente, habría que investigar el tema con más profundidad antes de sacar conclusiones adelantadas. Siete años de enseñanza en una institución tan noble no podría resultar en nada menos.
Dobló las rodillas y apóyó una pierna entre las de la Ravenclaw, para volver a recuperar su altura y extender la pierna, apretándola contra la de ella. Gracias por el entrenamiento, Katherine.

[Rabastan Lestrange]

Estoy de acuerdo, quizás también hacía falta traer a una amiguita británica de McRiller a la ecuación para poder comparar y darle la razón con que lo texano era mejor. ¡Todo sea por la ciencia!
No tuvo ningún problema en cambiar de posición: si la Ravenclaw quería tomar las riendas, bienvenida era. De hecho, él era partidario de obtener el mayor placer con el menor esfuerzo. -Un armario, un armario- ¿no que hubiera sido tremendamente oportuno si podían entrar al salón de Astronomía?

[Rabastan Lestrange]

Claro que nunca lo hizo en una escalera, si perdió la virginidad en Febrero y lo festejó, más o menos, porque la verdad es que todos y sus madres pensaban que se iba a morir virgen (porque Rebecca no entrega, ¿ves? Te dije que su prometida era del mal). Rabastan es un pseudoloser y jamás me esforcé mucho en ocultarlo, está en vías de recuperación.
Pasó una mano por la pierna de la Ravenclaw, tomándola y sosteniéndola por el muslo, su mano subiendo para visitar la zona que estaba cubierta por la falda. Los sacrificios que se hacen por la ciencia...

[Rabastan Lestrange]

Estando a fines de 1978, se me hace que el Flower Power ya está un poco caducado. Es una excusa, aunque estuvieran una década atrás, Rabastan seguiría siendo igual de ignorante con esas cuestiones. O con todas.
Si ella ayudó a que la pierna quedara enredada cómodamente, mejor: la mano podía seguir investigando y explorando la pierna de McRiller mientras que la otra se aseguraba de que la espalda baja de ella no fuera ignorada en toda la investigación.

[Rabastan Lestrange]

Se acababa de dar cuenta de lo que no le gustaba de hacer esas cosas en la escalera: no podía tirarse y dejar que cosas pasen, tenía que hacer y esforzarse y poner de su parte. Era un trabajo tedioso, estas cosas por la ciencia.
Ladeó la cabeza para dejarle más lugar para trabajar, porque él es así de colaborador cuando le conviene. Una de las manos ya estaba viendo cómo podía quitarle las bragas, porque quería llevárselas para después. Para... ya sabes, investigar a solas. Iba a tener que subir las manos, entonces, para tratar de pasarlas por debajo de la camisa de la Ravenclaw.

[Rabastan Lestrange]

No iba a sentir frío con esa actividad física. Y eso que él estaba pensando en proponerse para el Equipo de Quidditch: iba a asegurarse de sugerirle entrenamientos como éstos a Regulus, bajo la promesa de que este año se llevaban la copa.
Bueno, la utilidad del labio superior de Rabastan era nueva, no podía borrar diecisiete años de sentirse un freak solamente porque le servía para hacer estas cosas. Pensaba ver si le daba otros usos, de todos modos, en este mismo área.
Era difícil poner las manos bajo la camisa sin desabrocharla, y algo le decía que a la Ravenclaw no le iba a hacer gracia si le arrancaba los botones con las manos (o los dientes). Así que bueno, se saltearía un paso. Colocó las manos en la falda de ella y tiró hacia arriba: si no podía sacarle nada, al menos iba a correr las cosas de lugar.

[Rabastan Lestrange]

Seguramente los Lestrange preferían hacer negocios con empresas británicas o francesas, pero si le hacían descuento por los servicios prestados, seguramente cooperaba con la sponsorship.
En caso de cambiar de idea, Rabastan como buena persona que es, iría a prestarles a la pareja lesbiana lo que sea que les falte. Por la ciencia.
No es por quejón, pero sentarse en los muy cuadrados, fríos y rocosos escalones de la escalera era lo menos cómodo del universo. Igual, si él podía quedarse abajo y ella hacía su trabajo arriba, se la bancaba. Siempre y cuando no estuvieran sobre un escalón cagado por las lechuzas.

[Rabastan Lestrange]

Entonces imagino que hacer negocios era mucho, mucho más fácil si no estaban adornando la oficina con calaveras de vaca y sombreros de vaquero.
Estaba más que bien. Sin demorarse nada, tomó a la Ravenclaw de la cintura para atraerla hacia sí y ponerse a examinarle el torso con la boca. Las manos no se habían quedado quietas tampoco, buscando correr otra cosa de lugar. ¿Por qué no hacían bragas con abrojo? Ah, estos retrasos mentales en la industria de la mida...

[Rabastan Lestrange]

Dejó escapar un gemido cuando la Ravenclaw hizo contacto con su oreja, cerrando fuertemente los ojos. Acababa de encontrar un punto sensible ahí, por el amor al sombrero puntiagudo de Salazar.
Supuso que iba a tener que quitárselas, tomando en cuenta que las bragas con abrojo no habían llegado al mercado... aún. Pero iba a ser generoso, y darle una mano. Sin dejar de mover su boca sobre la superficie con la que estaba ocupándose, llevó sus manos hasta donde tenía el cinturón, para desabrocharlo. Iba a ser un trámite más sencillo.

[Rabastan Lestrange]

Soltó las manos del cinturón ya abierto rápidamente, y tomó a la Ravenclaw para acomodarla a su gusto sobre sí. Por Merlín, más le valía empezar a apurar el asunto o iba a valerle lo mismo que una práctica a solas.
Lo de darle una mano fue un poquito más literal ahora que volvió a bajar una de las manos por debajo de la falda de la Slytherin e hizo las bragas a un lado como pudo. ¡Por la ciencia!
((Algo me dice que me voy a comer un banneo si no censuramos en algún momento))

[Rabastan Lestrange]

((LOL. Nunca me bannearon pero sí me mandaron una advertencia por el uso del lenguaje XD))

Oh, quizás debería comentar que Rabastan tiene la mala costumbre de quedarse con las bragas de las chicas a las que saca a pasear (¿cómo era eso de save a horse, ride a cowboy?). Y cuando digo costumbre me refiero a las únicas tres.
Se subió el zipper del pantalón con una mano, mientras que hacía un bollito las pertenencias de la Ravenclaw y las guardaba en el mismo bolsillo donde tenía los apuntes. Levantó la camisa del piso y comenzó a abotonarla en silencio, se le había ocurrido una idea. Increíble la claridad con la que se puede pensar después de eso.

[Rabastan Lestrange]

Menos mal que no aclaré qué es lo que hará con ellas, o realmente tendrías que buscar una definición mucho más elaborada para el asco...
Terminó de abotonarse la camisa, que decidió dejar por fuera del pantalón por razones prácticas y se lamió la palma de la mano para pasársela por la cabeza, y acomodarse el cabello. Si lo hubieras conocido antes, creo que hasta te aliviaría saber que al menos ahora se baña y se peina.
Subió unos cuantos escalones hasta llegar nuevamente a la puerta de la sala de Astronomía, y luego dobló para acercarse a la ventana del aula más cercana. Dudaba que esa la cerraran con encantamientos poderosos.

[Rabastan Lestrange]

Los métodos de investigación a veces pueden resultar demasiado shockeantes para una audiencia de menores de edad o personas fácilmente impresionables, eso es todo.
Las referencias a musicales, a menos que sean de The Rocky Horror Picture Show, me pierden completamente. Pero haré de cuenta que entiendo la referencia. Y si Queenie había hecho un trabajo tan bueno salvado el alma de Rabastan, ¿por qué termina condenado de por vida en Azkaban? Mal ahí, Ravenclaw.
Sacó la varita y apuntó a la ventana y volvió a probar el "Alohomora", que sí funcionó. Era una ventana pequeña y alta, pero no necesitaba mucho más. "Accio cuaderno" y claro que se acordaba dónde se sentó anoche.