Eterno resplandor de una linterna con las baterías trabadas

[Rabastan Lestrange]

"¡Ouch!" sus pobres músculos duros y atrofiados sufrían el dolor que les ocasionaban las manos torpes de Eve. Menos mal que no le sugirió aquel otro juego que pensaba reservar para cuando estuvieran adentro de la carpa...
"¡Gana el que no mata al otro!" exclamó, alzando los hombros esperando que ella notara que iba mal, muy mal.

[Rabastan Lestrange]

El dolor causado por la torpeza no le da ningún tipo de placer, mi querida cegatona, y probablemente sean pocos a los que le cause. Si los ves, me llamas y me avisas.
"¿La verdad?" le preguntó, dejando los hombros alzados para que por nada del mundo ella fuera a aprovechar sus músculos relajados para torturarlos brutamente. Movió los hombros de arriba hacia abajo, esperando que notara la sutil indirecta de 'suéltame por el amor a las meigas fritas'.

[Rabastan Lestrange]

El amor (o la adoración) nos hace ciegos e idiotas, supongo que el día que Eeve pierda la capacidad de amar va a conseguirse un trabajo de maniquín para la tienda de Madame Malkins, ¿a que sí?
Pasó una pierna a cada lado del tronco en el que estaba sentado y palmeó frente a sí con una mano para que ella tomara asiento "Tu turno" anunció, escondiendo una sonrisa que, honestamente, se veía freaky en contraste con la luz de la fogata.

[Rabastan Lestrange]

Corrió el cabello de Eve hacia un lado para despejar la espalda, tomándose su tiempo lentamente para inhalar profundamente el horrendo perfume a repelente de insectos con el que se había bañado al comenzar el thread. Se movió hacia adelante para pegarse contra Eve y colocó ambas manos en cada hombro de la muchacha y comenzó a masajear. Con fuerza, pero sin ser bruto.

[Rabastan Lestrange]

"No, no, levanta la cabeza" instruyó, soltándole uno de los hombros para buscar con la mano el mentón de Eve y levantarlo. Volvió la mano al hombro y... ok, ¿sientes eso en tu espalda Eve? Es Rabastan acercándose más hacia donde tú estás sentada. No, no con las manos. Nope, tampoco las piernas. No, el torso tampoco. Tú sabes, ya no me dejan escribir cochinadas en los posts.

[Rabastan Lestrange]

No te burles, algún día aprobarán mi sugerencia de enviar mensajes para advertir a los users que tienen personajes retardados y seré yo quien te palmee la espalda con lástima.
"Más que bien" dijo casi escuchando en su cabeza la música jazz de fondo mientras movía las manos aplicando presión sobre los músculos de los hombros de Eve, su espalda, debajo de los omóplatos...

[Rabastan Lestrange]

En parte me alegro que nadie te tenga que estar explicando las cosas mientras el thread va avanzando, creo que estás mejorando mucho en tu terrible condición de ingenua.
"No sé" respondió, porque... no sabe. Se le da relativamente bien, pero no fue a un curso en San Mungo ni estuvo practicando con nadie. Vaya a saber, tal vez Rodolphus lo obligaba a darle masajes, pero pensar en eso me da algo de asquito. "¿Te gusta?" ok, y no voy a decir en lo que está pensando.

[Rabastan Lestrange]

¿Qué tenía el insecticida, analgésicos y somníferos que se me va a dormir mientras le hace un masaje? Pucha que no tiene mucho líbido esta inocentona de Eve.
"Así deberías hacerlo" es que no puede estar mucho rato sin decir cosas desubicadas. Las manos bajaron, bajaron hasta la cadera de Eve. Bump. Un empujoncito. Y no fue con la mano.

[Rabastan Lestrange]

No sé la forma en la que tú pienses las cosas pero si yo tengo la oportunidad de hacerle masajes a Natalie Portman créeme que mi misión va a ser aflojarle los músculos y relajarle también algo más ya que estamos.
"Mmhno... a menos que quieras ir a la carpa y ver cómo funcionan tus masajes boca abajo" ¿así o más directo? Si fuera muggle la ya hubiera enseñado que lleva preservativos en los bolsillos. O hubiera inflado uno como si de un globo de tratara para hacer entender su intención.

[Rabastan Lestrange]

No sé si no lo asimile, bien que pensó que Rabastan iba a acostarse con ella en el thread de las mazmorras. Zoquetas.
Se puso de pie también, pasando primero una pierna y luego la otra por encima del tronco y caminando junto a ella hacia la carpa. Ah, una mano se le quedó fuera de ruta. Digamos que en el trasero de Eve. Si con eso no entiende a lo que va...

[Rabastan Lestrange]

OK, un momento ahí: ¿'precario'? Al menos que manosee la mercancía antes de andar criticándomela en público, che.
Con una mano corrió la puerta de tela de la carpa para dejarla pasar sonrió, ojalá las estacas estuvieran bien aseguradas al suelo y iban a terminar rodando por el suelo hasta llegar al arroyo.

[Rabastan Lestrange]

¿Qué tipo de nerd lleva sus deberes a un campamento? Digo, puedo esperármelo de Elyon Lockheart pero no veo a ninguno de estos dos haciendo cosas así. Aparte la vez anterior no había señales de nada, y ahora le estás hasta poniendo adjetivos calificativos de negativa procedencia, su Señoría.
Agachó la cabeza, pasó, y cerró la puerta de la carpa con el zipper. "Buscá una linterna" porque es mundos alternativos, él puede pedir linternas.

[Rabastan Lestrange]

Encontró enseguida su bolso, de cuero negro, que estaba a un lado de la entrada. Tanteó para abrir un bolsillo lateral y sacó una cuerda elástica. Miró en la penumbra la figura oscura que era Eve, con la cuerda entre las manos, estirándola y relajándola lentamente al acercar y alejar las manos. Entrecerró los ojos para verla mejor, esperando que hallarla la linterna, en silencio.

[Rabastan Lestrange]

Espero que la 'cosa' maloliente, vieja y desagradable no sea algún mendigo que la hippie recogió de la calle y colocó en las carpas del Mundo Alternativo. No debes juntarte con ella, Eve, a pesar de su apariencia angelical lleva a las mujeres por el mal camino del pensamiento libre y la democracia, ugh.
De hecho Rabastan cerca de donde Eve dirigía la voz, y de todo modo era una carpa, podía escucharla con claridad. Con la cuerda entre las manos se acercó hacia donde ella estaba, sin decir nada, moviendo la cuerda entre las manos, tensándola.

[Rabastan Lestrange]

Se detuvo detrás de Eve, extendiendo la cuerda con un extremo en cada mano, tensándola. "Eve..." la llamó, ignorando casi por completo la linterna y esperando que ella se diera media vuelta para enfrentarlo y ¡zaz! (?)