OMG, ¿cuál es la otra competencia, la no humana? ¿Fantasmas? Esto me hizo pensar en una historia de la infancia de Caroline que no viene al caso compartir en este post, pero gracias por la idea para mi archivo personal.
Las palabras de Alastair le facilitaron el trámite de borrar por completo la sonrisa. Por cierto, siento que ya escribí esto antes, pero Caroline siempre fue capaz de reírse de las bromas, no es su culpa que Alastair no lo descubriera antes. O quizá si es su culpa. 50%, el resto fue de él. "No te andas con rodeos, ¿verdad?" preguntó a su vez. Inhaló y exhaló por la boca, dándose unos segundos antes de contestar. "No tengo ganas de hablar de mi vida social, pero para aclarar lo que creo que te interesa, no estoy saliendo con nadie. Y tampoco acepto citas con adolescentes". Aunque déjame decirte, en su línea de trabajo había mucho potencial.
Beyond Hogwarts RPG - Foro de rol Play-By-Post ambientado en el mundo de Harry Potter
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Sunday Roast
- Caroline Rensselaer
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Re: Sunday Roast
La sonrisa de Liney era algo precioso y efímero, por eso había que apreciarlo cuando aparecía y no asumir que estaría ahí por siempre. Alastair apreciaba que haya hecho acto de presencia, aunque ya la extrañaba otra vez. Para compensar, sonrió ampliamente él mientras la escuchaba, súper transparente en lo feliz que lo ponía escuchar eso.
Sentía que ella acababa de contarle un montón de cosas, y aunque sí entendió que ella dijo que no quería hablar de su vida social, se guardó en el cerebro un par de preguntas para después. "Tenemos un montón de cosas en común, entonces" alzó las cejas. "Egresamos del mismo colegio, estamos en el mismo pub, ambos solteros..." enumeró, contando con los dedos de una mano.
Sentía que ella acababa de contarle un montón de cosas, y aunque sí entendió que ella dijo que no quería hablar de su vida social, se guardó en el cerebro un par de preguntas para después. "Tenemos un montón de cosas en común, entonces" alzó las cejas. "Egresamos del mismo colegio, estamos en el mismo pub, ambos solteros..." enumeró, contando con los dedos de una mano.