Te apuesto lo que quieras

[Frankie Gibbs]

Subir los pies sobre el sofá con zapatos, hablar con la boca llena, comer comida callejera de un puesto de dudosa higiene, dejar la cama sin hacer. Tristan tienes muchas opciones para seducir a Frankie.

Lo miró con los ojos entornados, como esperando a que dijera algo que hiciera que el momento terminara de esfumarse. Pero no fue así y sonrió. Se quedó en el lugar pero solo porque no quería volver a ponerse de puntillas.
"Deberíamos celebrar" dijo lentamente, con una sonrisa que quería decir 'quiero celebrar en un plano horizontal', pero si no la captaba estaba bien. Ya se lo haría saber de otras formas.

[Tristan Jenkins]

Esas son verdaderas cosas sucias. Iuugh.

Alzó las cejas ante la mención de la celebración, podía alegrarse porque Frankie había ganado, pero de allí a celebrar una apuesta... Eso era algo que no podía hacer, le haría sentir que estaba fomentando la práctica de algo en lo que estaba en contra. "Seguro" terminó por decir mientras disminuía un poco su sonrisa, intentando que su cara no reflejara tanto la incomodidad que la 'celebración' había causado en su mente. "¿Hiciste otra apuesta? ¿Hay más carreras?" preguntó, en parte para cambiar el tema de la celebración y en otra para saber si seguirían allí o no.

[Frankie Gibbs]

Separó las manos que estaban en la nuca de Tristan para que una subiera entre su pelo, como para enfatizar a qué se refería con celebrar pero él saltó con que si había otra carrera y se quedó a medio camino. Tenía la mano en la cabeza pero no entrelazó los dedos con el pelo.

"Habrá un descanso más largo y luego habrá otras, si, pero no aposté más" respondió. No había traído tanto dinero para hacerlo, y tampoco quiso hacer apuestas ridículas para abarcar más carreras. El tipo de la taquilla se habría burlado todavía más.

"Oye, ehm. Si esperamos un rato, hay un baño abajo que podríamos usar" dijo, a la vez que arrescotaba pegaba sus caderas. No estaba siendo sutil.

[Tristan Jenkins]

Su cerebro terminó registrando los movimientos de Frankie como una sola acción, aunque él tenía la sensación de que primero había pasado algo y después lo otro, pero que ella moviese su mano (y le causara un hormigueo de los buenos, quizá un poco inapropiado para ese lugar) y que luego moviera sus caderas, sus neuronas tuvieron un cortocircuito.

La miro con la boca un tanto entreabierta por unos instantes, entendiendo que iban a haber más carreras después de un descanso y que ellos dos, juntos los dos, podían ir a un baño y hacer, uhm, cosas en el ínterin. Merlín, estaba demasiado sobrio para aceptar algo así, pero tampoco podía negarse con rotundidad porque ¡Wow! eran demasiadas señales confusas para su cabeza. Pasó saliva, hasta ese momento había estado mirándola con atención pero la encontró demasiado provocadora y tuvo que apartar la mirada para intentar ubicarse en el tiempo y espacio, "Creo que... Deberíamos ir a comer primero" repuso, y aflojó el agarre de sus manos buscando crear una pequeña distancia entre sus cuerpos.

[Frankie Gibbs]

Por un breve instante pensó que todos sus movimientos nada sutiles y que tenían un solo propósito claro habían funcionado, pero las cosas no son tan fáciles con Tristan. Decidió tomárselo con calma y no pensar más allá de lo que estaba pasando, también porque en general no estaba pensando demasiado.
"¿Tienes hambre?" Preguntó, bajando las manos hacia su cuello. Sus caderas se quedaron donde estaban.

[Tristan Jenkins]

Separarse de ella podía ser más complicado de lo que pensaba, no quería dar un paso hacia atras, ni empujarla para ganar espacio, de ser posible le hubiese gustado quedarse abrazado a ella por un largo rato sin importar lo incómodo que fuera.
Colocó sus manos en las caderas de Frankie y se decidió por darle un empujón suave, "Tú tienes hambre ¿No?" comentó, ella solía tener hambre casi todo el tiempo y podía aprovecharse de eso para cambiar la situación.

[Frankie Gibbs]

Si bien sintió el espacio que Tristan creó entre ellos, que pusiera las manos en sus caderas le dio una punzada en el vientre y le causó un revoltijo mental, que afectó la respuesta que debió darle.
"Ya sabes que sí" respondió con una sonrisa que decía cualquier cosa menos que tenía hambre de comida. Deslizó una de las manos a su pecho y trató, en la medida de lo posible y natural, recuperar el espacio que Tristan le había quitado. Si él seguía poniendo resistencia quizá entendería la indirecta que parecía incapaz de captar. Le funcionaban dos neuronas cuando lo tenía tan cerca.

[Tristan Jenkins]

O sea que a ambos les funcionaban en total como cinco neuronas. Tristan tenía una más: la de la moral y las buenas costumbres que le recordaba el lugar donde estaban.

En su cara se dibujo una sonrisa un tanto nerviosa al ver la de ella ¿Hacía más calor o eran ideas suyas? Bueno, como fuera, necesitaba apartarse y dejar que su cabeza se enfriara. "Bien. Entonces, vamos al restaurante" dijo, moviendo una de sus manos hasta colocarla sobre la de Frankie, su intención no era tomarsela pero si así resultaba bien por él.

[Frankie Gibbs]

Cuando dijo de ir al restaurante, lo primero que pensó fue en si habría un baño donde hacer las cosas moralmente incorrectas que era para lo único que tenía cabeza. Después las dos neuronas le empezaron a funcionar, no sin dificultad, porque le estaba costando procesar que Tristan no quisiera poseerla ahí y ahora. Estaba proyectando sus propios deseos.

Alcanzó a decir un "Ah" de decepción y se dejó arrastrar porque no le quedaba otra cosa que hacer sin cometer ningún delito.

[Tristan Jenkins]

Dio un paso hacia atrás (con pesar, no se crean) y solo pudo caminar un par de metros en dirección al portal por el cual habían llegado hasta ahí, antes de detenerse. Entendía que el hipódromo tenía un restaurante ¿No? pero... No estaba seguro si debían bajar, bajar solo unos niveles o subir. Miró a Frankie y le dio un apretón suave en la mano, esperando que comprendiera que era ella quien tenía que guiarlos, porque era ella quien conocía el lugar y él era de los que no le gustaba pedir direcciones.

[Frankie Gibbs]

Tenía la mirada un poco ida, y no se sentía dueña de su cuerpo, el cual estaba todavía muy afectado por la escena anterior. Necesitaba agua fría y echarsela encima. Solo eso funcionaría.

Razón por la cual, cuando Tristan le dio el apretón, solo pudo alzar la vista, sin tener una idea de lo que le estaba pidiendo, a dónde se supone que iban y porqué el mundo era tan duro con el sexo en público. Un hombre le chocó el hombro contrario a donde estaba Tristan porque estaban atravesados frente al portal. Frankie se apartó más hacia el Ravenclaw. En otras circunstancias hubiera insultado al tipo, pero necesitaba más neuronas para eso.

[Tristan Jenkins]

¿Necesitaba darse un baño? Porque él tenía un apartamento con una mini-bañera y una ducha. No. Momento. Esa era apenas la primera cita.

Notó que estaban atravezados cuando ocurrió el empujón y no le dio tiempo de decirle algo al hombre porque ya había desaparecido por portal. Tristan aprovechó entrelazó sus dedos con los de Frankie y la acercó más hacia su lado, "¿Bajamos?" preguntó. A él también le costaba pensar con esas tres neuronas que le funcionaban, pero ahí estaba haciendo su mejor esfuerzo.

[Frankie Gibbs]

Que entrelazara sus dedos con los de ella le despertó un poco del trance, porque agarrarse el cuerpo mutuamente en público era menos romántico que agarrarse las manos, obvio.
No tuvo el valor para soltarlo en ese momento, pese a sentirse incómoda. "Si" dijo, y avanzó hacia el portal. Debían aparecer en la planta baja en medio segundo. Una vez allí, Frankie quiso apartarse del portal para prevenir otro choque como el que acababa de pasar, que empezaba a recordarlo bien y le dieron ganas de buscar al tipo y meterle un pie. Arrastró a Tristan con ella, dado que seguían con más manos pegadas. Quizá debería solo decirle que no le gustaba agarrarse de las manos, que siempre podía agarrarle otra cosa si quería.

[Tristan Jenkins]

O sea, si le ponía una mano en el trasero en lugar de tomarle de la mano ¿Se iba sentir menos incómoda? Nada más para tener la referencia.

Al salir del portal, miró a un lado y otro como buscando donde estaba el fulano restaurante y como a él sí que le gustaba tomarle la mano, se dejó arrastrar sin mucha resistencia. Pero ojalá hubiese recordado que él no tenía idea de donde quedaba nada en ese sitio, porque si era por él iban a terminar en el potrero.

[Frankie Gibbs]

O en una teta pero ya dijiste que la tetas están fuera de los límites.

Una vez se aseguró que nadie sin querer (porque a propósito cualquiera) les iba a chocar, se le colocó en frente, pasando la mirada a sus manos entrelazadas, queriendo cortarlas cuanto antes pero sin saber cómo hacerlo.

"Si, pues, esto, ehm" dijo, muy elocuente. "¿Dijiste que tenías hambre? Tipo, ¿de comida?" Preguntó, solo para terminar de asegurarse que no había malinterpretado las señales y que todavía podían meterse en un baño a consumar su no relación seria.