La misma persona de la otra vez en la puerta

[Frankie Gibbs]

Le confundió que se alejara para volverse a acercar, como que estaba jugando un poco con su corazón, que se desaceleraba y aceleraba de un momento a otro.

"Ya te dije, pasaba por aquí y quería ver cómo estabas" respondió. No sabía qué más quería que le dijera, ¿que no estaba en Manchester y que ahora él whisky o cualquier clase de alcohol le recordaba a él y como bebía mucho le pensaba constantemente? Demasiadas palabras para decir lo mismo que acaba de decir.

[Tristan Jenkins]

Jugando un poco con su corazón, yavaqué.

Básicamente, lo que acababa de hacer fue caminar de lado como un cangrejo casi sin despegarse de la pared, hasta llegar a la sala y con medio paso más hacia atrás quedó justo debajo del marco de la puerta. Sano y salvo, a una distancia prudencial de su, uhm, invitada. ¿Se estaba comportando raro? Sí, por supuesto.

Suspiró, "Pues, estaba dormido y estoy bien" dijo, como si ya no lo hubiese dicho antes. Buscó mirar otra cosa que no fuera la cara de Frankie, quizá los zapatos que llevaba puestos, mientras meditaba un poco sus acciones: la había dejado entrar para que los vecinos no se asomaran a chismear quejarse, pero ya no sabía que hacer. Se le habían acabado las preguntas tontas y todo.

[Frankie Gibbs]

Perdón, con su ritmo cardíaco. Ya uno no se puede equivocar.

Frunció el ceño al verlo moverse de esa forma. Reprimió el impulso de olerse las axilas porque parecía que se alejaba de ella como si tuviese una enfermedad contagiosa o apestara. Ya sabía que olía un poco a alcohol pero no debía ser tan malo.

"Me alegro" respondió porque sonaba a algo coherente. Después de eso se quedó en blanco. No había tenido una misión muy clara al aparecerse ahí. Albergaba muchas esperanzas, claro, pero sabía que con Tristan todo era una complicación. "Yo... Como no me escribiste más pensé que igual... No sé, te había pasado algo" metió las manos en los bolsillos del pantalón. En realidad no había pensado eso, solo le había parecido raro no recibir noticias suyas, después de tanta insistencia.

[Tristan Jenkins]

Contagiosas eran las ganas que le tenía, pero vamos a mantenernos PG-13.

Apretó los labios en una sonrisa pequeña, su mente procesaba las palabras de Frankie como preocupación y al mismo tiempo como condescendencia. "Es solo que... Creí que preferirías que no te escribiera" se mordió el interior de la mejilla, después de todo así se le pasaría más rápido ¿No? Eso era lo que ella quería, se lo había dejado claro varías veces y hasta por escrito.

[Frankie Gibbs]

PG-16 va.

Retorció los dedos dentro de los bolsillos del pantalón, en uno sintiendo su varita. Ni siquiera le había pedido su abrigo y empezaba a sentir calor, ¿era esa una señal de que iba a pedirle que se fuera? Qué confuso todo, con lo bien que sienta ser directo y con Tristan le salía todo lo opuesto.
"¿Por qué no querría que me escribieras?" preguntó un poco confundida. Lo último que ella sabía es que en el hospital habían quedado en verse otra vez en algún momento. Era verdad que le agobiaban un poco las cartas si le mandaban muchas pero tampoco quería un silencio total. Todo era un balance.

[Tristan Jenkins]

Do you mean... R? Rawr.

La miró, fijándose en su cara por unos largos momentos, quería abrazarla, besarla, con suerte llevarla a la habitación y no dejarla salir de ahí hasta la mañana, pero el rumbo que tomaba esa conversación lo hacía pensar que eso no pasaría en mucho tiempo. Quizá nunca jamás.

"Porque.. Tú quieres una relación casual, pero yo no" inhaló, bajando la mirada a sus pantuflas "Yo quiero tener citas contigo y tú no" volvió a mirarla, solo para sentirse demasiado cansado y no poder soportarlo "Así que pensé que si no te escribía sería más sencillo que esto pasara". Esto, es decir, lo mucho que le gustaba.

[Frankie Gibbs]

Que Tristan la observara durante tanto rato le dio la valentía para acercarse, pero se detuvo al escucharlo hablar. Había barajado la posibilidad de que ya se le había pasado el asunto y que por eso no le había escrito. Contrario a lo que ella misma se esperaba, sintió alivio. Prefería seguirle gustando a que no la quisiera ver para nada.

"Si fui a una cita, solo que tú nunca apareciste" aclaró, porque no se le había olvidado. "Y no es que no pueda hacer todas esas cosas que quieres, es que... Yo no soy material de novia, Tristan" y si él le dejó, se acercó otro poco más. "Yo solo sirvo para la parte divertida."

[Tristan Jenkins]

Entrecerró los ojos, casi olvidaba la parte en la que había terminado en el hospital por mucho tiempo. "Eso no cuenta... No fue intencional" dijo, en el fondo le daba un poco de culpa, sobre todo cuando imaginaba lo que habría pasado de haber asistido. Él solo podía pensar que la cita hubiese sido un éxito y que no estaría pasando por esa situación en ese momento.

Hizo un gesto de descontento "Pero la parte divertida no es lo único que quiero... No es el tipo de relación que quiero" insistió, como ella se acercó, él dio otro paso hacia atrás y luego otro más corto. No sabía cuanto espacio más tenía para recorrer antes de llegar al sofá, pero seguiría alejándose para que su determinación no flaqueara.

[Frankie Gibbs]

Claro, él podía decir que no contaba porque se durmió durante toda la experiencia. Frankie todavía tenía muy fresco el sabor de los palitos de pan y la decepción. "Debería contar, porque yo sí fui" insistió.
Ahora no había sido su imaginación, definitivamente se estaba alejando de ella. Decidió enfocarse en eso y no en sus palabras. "¿Por qué te alejas? ¿Me tienes miedo?" dijo entre risas. Descartó lo de oler mal porque, conociendo a Tristan, ya la habría mandado a ducharse.

[Tristan Jenkins]

Sintió que su culpa aumentaba, -Claro que cuenta- ella lo había esperado, pasado un mal rato y regresado a casa con una botella de vino. Por supuesto que contaba.

Movió la cabeza, negando, le tenía muchas cosas pero no miedo. "Si mantengo mi distancia, voy a dejar de sentir cosas por ti" explicó, alejándose otro paso más "¿No es eso lo que quieres?" intentó no sonar acusador, pero no podía evitarlo, porque ella no tomaba en serio sus sentimientos y eso lo hacía sentir mal.

Miró en dirección al televisor, seguía encendido y por suerte sin sonido, quizá podía inventar una excusa usando esa imagen extraña y alejarse aún más.

[Frankie Gibbs]

Esto no estaba saliendo nada bien y no tenía idea de cómo arreglarlo. Aparte que sentía como si su cabeza estuviese metida en el agua. No veía doble de milagro. "Yo no sé lo que... Es que yo no, mira, yo, bfff" explicar lo que sentía era muy difícil cuando no sabes lo que sientes. Trató de poner orden en el departamento de arriba y se aferró a lo único que tuvo sentido. "Si quieres alejarte de mí, ¿por qué no me has pedido que me vaya?" preguntó, alzando las cejas y sí, se acercó un paso. Iba a seguir así hasta que él se cayera en el sofá.

[Tristan Jenkins]

Touché.

Ese tipo de respuestas indecisas y flojas no hacían más que confundirlo y generarle esperanzas sin fundamentos, por ahí ya iban a estar a mano si ella llegaba a acusarlo de enviarle señales mixtas. Quiso responder de inmediato la pregunta, pero lo malo de caminar de espaldas y dar más pasos de lo adecuados, era que podías tropezar fácilmente, justo como le acababa de pasar y para salvar la cara optó por sentarse sobre el brazo del sofá.

Observó el rostro de Frankie por supuesto que no quería que se fuera y no podía darle una excusa triste como que el autobús noctambulo era peligroso o que si se aparecía podía terminar en medio de un lago. -Mierda- paso la mirada a sus pies, si dejaba de mirarla tanto podía pensar en algo con más sentido.

[Frankie Gibbs]

Frankie era capaz de entender hasta cierto punto el dilema de Tristan, eso de querer pero saber que no era bueno para ti, solo que era capaz de pasar por encima de las dudas y vivir en el momento. Se le hacía tan sencillo que le costaba creer que Tristan no pudiese hacer lo mismo.

Ahora que él estaba más o menos atrapado, Frankie se quitó el abrigo y dejó que cayera en el suelo. Caminó con cautela el espacio que los separaban hasta que sus piernas tocaron las rodillas de él. Tenía tantas de tocarlo que no le importó el riesgo de que le apartara la mano y se la pasó por el pelo, peinándoselo hacia atrás.

[Tristan Jenkins]

Movió los dedos dentro de las pantuflas, debatiéndose entre dos posibilidades: decirle que se fuera y lo dejara dormir, o decirle la verdad y aclararle que no tenía segundas intenciones para que no le reclamara por las señales mixtas. Sin embargo, no pudo tomar una decisión porque notó el abrigo en el suelo, las piernas de ella cada vez más cerca y- ¡No! Eso solo podía causarle problemas.

Le dieron ganas de alejarse muy rápido, por ejemplo, arrastrándose por el sofá hasta llegar al otro lado, pero era demasiado extremo para esa situación. Prefirió quedarse muy quieto, con la cabeza agachada como si no la hubiese visto caminar o no sintiera como le tocaba el pelo, porque creía que si no reaccionaba ella lo dejaría quieto. Pero, Merlín, la tentación era muy grande.

[Frankie Gibbs]

Estaba borracha lo justo para no notar la resistencia de Tristan. Para Frankie, que no se apartara era una invitación. Usó la otra mano para hacer lo mismo, deslizando los dedos a través de su pelo, todo suave y limpio. Era una de las cosas que no podía hacer con el suyo, todo rizado y enredado si se lo descuidaba un poco. Luego pasó los dedos por detrás de sus orejas y una sola mano se deslizó hasta su barbilla, tratando que alzara la cara y la mirara.